Capítulo XXII
- ¿? ¿Chicos, qué está pasando aquí?
- ¡! - todos se sorprendieron por escuchar la voz que provenía de la entrada del campamento. Voltearon a ver de quién se trataba; o, mejor dicho, voltearon para confirmar sus sospechas.
- ¡Misti! ¡Eres tú! - de inmediato Mizuki corrió a abrazarla.
- Hola a todos… ¡Ya volví xd!
Pero, antes de que llegara Mizuki a abrazarle, una pequeña bola café salió desde la posición de Niko, y a toda velocidad se dirigió a Misti. En su camino, se metió entre las piernas de Mizuki, haciendo que la chica se cayera.
Finalmente, la bola café llegó hasta Misti, y saltó a su rostro, abrazándolo con sus enormes orejas.
- ¡Misti! ¡Mi querida Misti! ¡Has regresado! ¡Te he extrañado como no tienes idea! ¡Jajajajajajajajajaja! ¡Ahhhhhhh! - la Digimon combinaba de forma muy extraña sus exclamaciones de felicidad, risas de alegría y llanto de emoción.
- ¡Lopmon! - Misti se despegó a la Digimon de la cara, para entonces poder abrazarla con tranquilidad - ¿En serio me extrañaste tanto? Solamente me fui por un día, más o menos xd.
- ¡No tiene ni la menor idea! ¡Han ocurrido cosas muy raras en tu ausencia! - Lopmon miró a su compañera con ojos de mucha curiosidad - ¡Los Yaumon, o perros esos, no vinieron al campamento!
- ¿Eh? ¿En serio? - Misti se emocionó al oír esas palabras - ¡Me alegro mucho! ¡El campamento está a salvo!
- ¡Misti! - todos los demás que estaban en el campamento llegaron a saludarle y a recibirla, incluidos Ceresmon, Neptunemon (que regresaron a su forma principal), Lillymon, Ginkakumon, Taiki e Izumi.
- Misti… - se levantó con un poco de esfuerzo Mizuki, para recibir a la chica - ¡Te extrañé, "compañera"!
- ¿? ¿Compañera?
- Si - continuó Mizuki - Teóricamente lo somos, desde que hice el "Enlace Hielo" contigo.
- Cierto… - entonces, Misti se percató de algo - ¿Y Tsuyo? ¿No ha regresado?
- No, aún no… - le dijo Hikari, que estaba abrazando a Lunamon - Mandaron hace poco mensaje de que encontraron al compañero bestia de Gabumon: Gaomon.
- Ya veo… - entonces, Misti cayó en la cuenta de algo - Pero… ¿Le dijeron que desaparecí del campamento?
- … - todos se miraron entre si, hasta que Misti cayó en la cuenta de una segunda cosa.
- Un momento… ¿En dónde está mi celular?
- ¡Misti! ¡Aquí está! - Vale salió de entre las casas del campamento, con el teléfono de su amiga en sus manos. Y todos los Elegidos, incluidos Lillymon y Ginkakumon, miraron con un tanto de molestia a la chica.
- ¡Vale! - Misti dejó a su compañera Digimon en el suelo, y de inmediato fue a saludar a su amiga.
- ¡Aquí tienes! - una vez que se abrazaron, Vale le dejó su teléfono en sus manos.
- ¡Wow! En serio, no puedo creer que haya dejado mi teléfono aquí olvidado - suspiró la chica - ¡Siempre lo traigo conmigo!
- Concuerdo contigo… - dicho esto, Vale le echó una mirada a Taiki - Concuerdo absolutamente contigo…
- Pero, dinos - entró Niko en la conversación - ¿Dónde estabas?
- … ¡Oh sí! Con respecto a eso - la chica salió del campamento por la inmensa puerta, mientras seguía hablándoles a los chicos - Encontré un Digimon que me protegió en la noche|
- De hecho… - le interrumpió Heishi - En primer lugar ¿Por qué te fuiste?
- Oh… sobre eso… - Misti pensó un poco sus palabras « No sería muy cuerdo agarrar y decir que escuche voces en la noche, y que en un intento por descubrir su origen, terminé perdiéndome en el bosque… ¡Ya sé! » - Quería… ir al baño… Y, me perdí ;p
- ¡Jajajajajaja! - exclamó Valeria - ¡Clásico de ti!
- Si, eso… jeje… - « Mejor perder mi dignidad como persona, a mi concepción de cuerda que tiene Sakeno-kun de mi… » - Bueno, el punto es que encontré a un Digimon. O mejor dicho; un Digimon me encontró a mí, durante la noche…
- ¿? ¿Cómo? ¿Saliste del campamento para ir al baño? - Taiki estaba confundido. Y con su pregunta confundió más a los demás Elegidos.
- … Si… - Misti entonces mostró una cara de molestia - ¡Hay muchos chicos aquí, y quiero tener mi privacidad! ¿Algún problema con eso?
- No… ninguno… - suspiró Taiki, con palabras de disculpa.
- Bueno, pues, como les iba diciendo…
- ¿Más o menos hasta donde fuiste a hacer pipí?
- ¡Lopmon! ¡Déjame terminar! - el regañó de Misti hizo que Lopmon encogiera sus orejas - Bien. Cómo les decía… un Digimon me encontró, me cuidó, me trajo hasta aquí… ¡Y está afuera del campamento! ¡Ven, Moosemon!
Por el umbral de la puerta principal del campamento entró el Digimon conocido como Moosemon, y todos los Elegidos, con tan solo verlo, pudieron sentir una presencia muy agradable viniendo de este.
- Bueno… ¡Les presento a Moosemon! ¡Mi compañero bestia!
- ¡Oye! - le corrigió rápidamente Moosemon.
- Cierto… el compañero de Lopmon…
- ¡Moosemon! - todos los Digimons que los Elegidos, en especial Kokabuterimon, salieron del lugar para saludar a Moosemon - ¡Te extrañamos!
- Parece que casi todos los Dioses están reunidos. - comentó seriamente Moosemon, mientras recibía los abrazos de todos - Pero, falta nuestra hermana JunoKazemon…
- No sabemos en dónde está - respondió Pichimon, estando sobre la cabeza de Moosemon.
- La última vez que la vimos fue cuando nos dejó la puerta para el Mundo Humano, después del exilio - comentó Tentomon.
- Pero, Coronamon me dijo que la escuchó hablar cuando Coronamon se consiguió su compañero - dijo Lunamon - Así que aún estaba presente después del exilio…
- Pero, ya no sabemos en dónde está…
- Es probable que siga en su Castillo - concluyó Moosemon, después de oír todos los comentarios - Además, siempre le ha gustado ayudar a sus siervos y refugiados de su castillo ese. Así que… es muy probable que siga allá…
- ¡Nos alegra que estés aquí! - empezó a monologar Terriermon - ¡Podremos pelear y enfrentarnos al Inframundo Digital, a los demonios que quieren destruir el Digital World, y recuperar nuestro reino legítimo!
- De hecho, solo vine a dejar a Misti aquí… - respondió Moosemon, mientras daba la media vuelta - No estoy dispuesto a pelear contra los demonios.
- ¿¡Qué!? ¿Por qué?
- … … Misti les dará más detalles. Pero… yo no estoy dispuesto a pelear por una causa que ya está perdida. Me alegra mucho saber que JunoKazemon logró su cometido de traerlos, pero ya es tarde; ya no hay caso en pelear contra los demonios… - entonces, el Digimon comenzó a avanzar hacia el interior del bosque.
Ninguno de los Digimons siguió replicando; ya conocían muy bien a Moosemon como para saber que su decisión era definitiva.
- ¿? ¿No vas a decir nada, Misti? - Taiki se acercó a la chica.
- Yo ya hablé con él. Su decisión es firme…
- ¿Y no lo quisiste hacer cambiar de opinión?
- Tambien ya lo intenté. Pero… fuera de la insistencia, teóricamente es mi compañero Digimon. Así que… si no quiere pelear, he decidido respetar su decisión. - después de decir esto, con palabras llenas de seriedad, puso una sonrisa en sus labios - Además de que no logré convencerlo cuando estaba insistiendo.
- …
Moosemon siguió caminando hacia el interior del bosque. Ninguno de los Digimons estaba dispuesto a detenerlo, y los Elegidos no querían actuar por miedo a cual fuera la reacción del Digimon. Pero, en cuanto estuvo un par de metros, Moosemon se detuvo en seco, y volteó a ver hacia el campamento.
- ¡Me voy a ir! ¡Y no voy a ayudar a su causa!
Ese comportamiento les extrañó mucho a los chicos, pero Misti en sus adentros sonreía ampliamente.
Moosemon, al no ver que nadie reaccionaba no decía nada, se dio la vuelta, regresó al campamento, y nuevamente gritó.
- ¡No voy a ayudar! ¡No voy a ayudar!
- ¿Qué rayos está haciendo? - le preguntó Izumi a Misti. Ella simplemente se cruzó de hombros.
- Ni idea…
Moosemon comenzó a pasear alrededor del campamento, hasta que minutos después finalmente se quedó quieto frente a una pequeña bola café, tirada en el suelo y disfrutando del Sol matutino: Lopmon.
- Lopmon, ya me voy a ir de este lugar, y no voy a ayudar con su plan de atacar el Inframundo Digital…
- Aha… - respondió, con un par de lentes de sol en los ojos que sacó de la mochila de Misti.
- ¿Estás de acuerdo con mi decisión?
- Aha… - la Digimon no parecía inmutarse para nada.
« ¡Perfecto! » pensó Misti al ver la situación « Moosemon dijo que, según él, Lopmon es demasiado insistente cuando quiere algo. Y si que lo es: estuvo insistiendo conmigo a que la ayudara cuando nos conocimos. Lo que Moosemon no sabe es que… ¡Lopmon no quiere su ayuda ahora mismo!… Recuerdo perfectamente que, cuando Gabumon dejó su carta hace un par de días, donde pedía que buscáramos a nuestros compañeros bestia, Lopmon se negó terminantemente a buscar a Moosemon… ¡Pero, Moosemon quiere que le insista! O, mejor dicho, eso espera… ¡Entonces…! »
- ¿Qué? Recuerdo que tú le tienes mucho afecto al Digital World… ¿Y no quieres que me quede a ayudarte?
- Mira, Moosemon-sama… - dicho esto, Lopmon se sentó en el suelo y se quitó los lentes.
- No me llames así…
- He tenido mucho tiempo libre para pensar, además de no hacer nada… - siguió hablando - Estuve de fiesta en fiesta con Misti, shippeando a Coronamon y Lunamon, aunque todos saben que son pareja menos Coronamon, molestando a mis compañeros Digimon, peleando con Abigarmon y Bahatminmon… no, mejor dicho solo peleé con Bahatminmon… Misti se me perdió y ya la recuperé… ¡Tengo absolutamente todo! Y me siento satisfecha conmigo misma. Así que… fuchi… - dicho esto se volvió a poner los lentes y volvió a acostarse en el suelo - Me he dado cuenta que no te necesito para pelear contra el Inframundo y los demonios…
- Espera, ¿Qué fue eso último que|?
- Además - continuó Lopmon - Tú eres demasiado serio, responsable, de mente fría, y caradura para una misión tan exitosa como la destrucción del reino de los demonios. Y, cuando me convierto a Merukimon, tengo una evolución como el… ¿Cómo le habías dicho? ¿A… la explosión exponencial de datos que normalmente te hace estallar como palomita…?
- ¿? ¿Acaso hablas del Burst Mode?
- ¡Eso! Si; tengo un Burst Mode, con lo que derroté a Bahatminmon y ayude a Minervamon, Dianamon, Ceresmon y Marsmon a derrotar a Abigarmon. Así que, en teoría, yo derroté a los 2 Demonios…
- ¿Qué? - Terriermon volteó a mirar a Lopmon con ojos serios.
- Por lo tanto, puedes retirarte… - siguió sentada en su sitio, mientras que Moosemon comenzaba a arder en ira. Misti se sorprendió mucho al ver eso.
« En ese día que conocí a Moosemon, nunca lo había visto arder en ira. ¡Pero no importa! Si esto implica que Moosemon nos ayudará, supongo que está bien… »
- ¿Cómo te atreves a hablarme así? - replicó con bastante molestia Moosemon - ¡Yo soy quien ha dado más poder a MerukiMegatheriummon! ¡Yo soy prácticamente el Dios del Hielo! ¡Yo ha hecho más qué tú durante toda nuestra vida unidos en la forma de MerukiMegatheriummon!
- Pero, déjame actualizarte cariño… - bajó un poco los lentes para verlo fijamente - Si, hiciste mucho en tu vida como MerukiMegatheriummon. Pero, ahora estamos en guerra contra los demonios; todos tus actos buenos y bonitos se fueron a la mierda en el momento en que perdimos nuestra forma de MerukiMegatheriummon. Ahora, a quienes recordarán como los Dioses que cuidan, protegen y, además, salvaron al Digital World de la invasión demoníaca serán a todos los que estamos dentro de este campamento. Y otros tipos que salieron a dar una vuelta por ahí. Pero, el punto es que la historia lamentablemente te olvidará, y yo quedaré como la verdadera y fidedigna Diosa del Hielo… - dicho esto, se volvió a poner los lentes.
- Maldita coneja… - susurró Moosemon con bastante enojo. Pero, Lopmon rápidamente le silenció poniendo un dedo en su boca.
- Shhhh… Hay niños…
- ¡Suficiente! - con bastante molestia, Moosemon caminó hasta quedar a un lado de Lopmon, y se echó con bastante fuerza, levantando una leve nube de polvo - ¡Cómo parte del Dios del Hielo, no puedo permitir que tengas esa actitud ante tu deseo de salvar el Digital World! ¡Por lo tanto, me quedaré y pelearé contigo! ¡Todo con tal de que tú orgullo enfermizo no se te suba a la cabeza!
- ¿Y realmente serás capaz de hacerlo? Digo; la otra vez dijiste que ibas a hacer no sé que de qué, y a manera hora que no|
- ¡Claro que sí! ¡Juro por mi vida que pelearé contra el Inframundo Digital, los demonios, y de ser necesario contra ti!
- Me parece bien… - comentó Lopmon con un aire de satisfacción - Si quieres hacerlo, por mi está bien.
- ¡Genial! - se alegró Tentomon - con el cerebro, mente fría, y seriedad de Moosemon, seremos capaces de actuar correctamente para derrotar a los demonios, ¡Es increíble! ¡Como los pechos de Niko!
- ¡Hey! - Niko le soltó un fuerte golpe al Digimon, tal que lo dejó tirado en el suelo.
- Oigan chicos… - después de un largo rato, Misti comenzó a mirar a todos lados con una expresión de preocupación y duda total - ¿Dónde está Sakeno-kun?
…
- En serio, te lo pregunto una vez más Elecmon… ¿Estas seguro de que esté Digimon…|?
- Honestamente, te estaría mintiendo si te dijera que si. Ahora mismo yo estoy dudando de lo que recuerdo conocer…
El par de chicos estaba sentado con Shoutmon en una mesa, junto a la barra en dónde estaban LadyLucemon y Minotaurmon; y, de vez en cuando, pasaba alguna otra mesera del bar a ver qué pasaba (Rosemon, la mencionada con anterioridad; BeelStarmon, Sakuyamon, y muchas otras que no alcanzaba a identificar Elecmon), sin embargo, no se quedaban mucho debido a que, tal como lo decían las fechas prometidas por LadyLucemon, aquella era época de buena clientela en su negocio.
El par miraba con mucha vergüenza a Shoutmon, quien de tan solo un largo, abrumador y asqueroso trago lograba terminarse un barril entero de cerveza, y aun con eso en su estómago el Digimon se mantenía lo suficientemente cuerdo como para pedir un tarro en donde poder servirse racionalmente un siguiente barril.
- What the fuck are you saying? - les preguntó Shoutmon de una manera tan ebria que era poco posible distinguir sus palabras.
- Solamente… pensamos… - le dijo Elecmon. Y eso fue mas que suficiente para que Shoutmon regresará a su cerveza. Entonces, Elecmon se dirigió de nuevo a Sakeno - Como te decía… Nunca lo había visto tan ebrio en mi vida…
- ¿Qué? ¿Nunca?
- Solamente una vez. Bueno, mejor dicho tres veces. Pero, en todas esas ocasiones… logré regresarlo a su estado de sobriedad, ¡Aunque, debo admitir que su resaca era realmente insoportable! ¡Por 2 días enteros se convertía en una máquina de vómito!
- ¡Eso es muy asqueroso! - exclamó LadyLucemon, mientras we tapaba los ojos - Y eso que trabajando en este bar he visto cosas muy horribles…
- Por cierto… - le preguntó Sakeno a Minotaurmon - ¿Cómo es que terminó aquí?
- Del mismo modo en qué ustedes lo vieron llegar - comentó con algo de molestia en sus palabras - Entró por la puerta, un Digimon estaba sentado en la misma silla dónde el demonio ese estaba sentado, lo quitó de su lugar, y en cuanto se paró a reclamarle, Shoutmon le lanzó el mismo ataque. Aunque, el que lanzó en aquel entonces era de mucho menor magnitud que el que lanzó hoy…
- Eso es obvio - respondió Elecmon - Cuando está ebrio, su poder de pelea aumenta muchísimo…
- ¿? ¿Qué tanto?
- Tal vez un… ¿600%?
- ¿¡Tanto!? - tanto LadyLucemon y Minotaurmon como Sakeno se sorprendieron mucho por aquel dato.
- Si, es un Digimon… con mucha relación al alcohol. Eleva su metabolismo de manera exponencial, y le permite usar la energía de su cuerpo al máximo. Por eso, y por su actitud muy grosera y poco respetuosa, es que siempre intente mantenerlo sobrio todo el tiempo posible; aun cuando se volviera extremadamente poderoso, le cuesta mucho enfocar caras y distinguir Digimons, por lo que, en la 3 ocasiones en que se embriagó, también perdía la cordura y atacaba y destruía absolutamente todo.
- Ya veo… - comentó Minotaurmon, con cierta satisfacción reflejada en su voz.
- Y ahora que lo pienso - comentó Elecmon, dirigiéndose a Minotaurmon - ¿Cómo rayos paga todo el alcohol que consume?
- That's a question very interesting! - esta vez intervino Shoutmon, mientras escupía saliva - Minotaurmon me tenía miedito, así que me dio al principio alcohol gratis… ¡Y también tenía mujeres por doquier atendiéndome!
- Esas eran meseras haciendo su trabajo - comentó Minotaurmon.
- El punto es que… - siguió hablando Shoutmon, mientras daba un trago a su tarro, y se limpiaba la boca con su mano - Me daba caguamas gratis, después me quiso a cobrar, pero cuando vio que rompía los récords y que por ello los Digimons comenzaron a venir más seguido para retarme, me volvió a dar alcohol gratis.
- En realidad, no es gratis - corrigió LadyLucemon - Lo pagas con lo que ganas en tus apuestas.
- Vaya… - comentó Shoutmon con una amplia sonrisa de risa - ¡Eso explica por qué mis bolsillos siempre están vacíos!
- En realidad, el dinero nunca llega a tus bolsillos - respondió Minotaurmon - Me lo quedó yo, y solo voy agarrando de acuerdo a todo el alcohol que has tomado.
- … Oh vaya… - comentó con un tono cabizbajo, para que de inmediato volviera a tomar un trago.
- Bien, como te comentaba Shoutmon - prosiguió Elecmon - Te queremos… vinimos a pedir ayuda…
- ¿Ayuda de qué tipo? - respondió el Digimon después de varios minutos de pensar en sus palabras - ¿Ayuda colectiva, moral, caritativa, entre compas, o de qué tipo te refieres?
- Una ayuda… entre compas… - explicó Elecmon - Verás; queremos ir a la tienda que está debajo del risco, ya que oí hace tiempo que había ladrones por ahí…
- ¿Eh? - nadie estaba entendiendo la conversación, sin embargo, a pesar de su estado de embriaguez, Shoutmon escuchaba atentamente las palabras que pronunciaba su compañero.
- Así que… iremos con unas cuantas escobas, los golpearemos, los sacaremos de ahí, y el dueño de la tienda nos dará un chocolate a cada quien, ¡Estoy seguro de eso! Entonces… ¿Qué dices? ¿Te unes a la cruzada?…
- … - Shoutmon se quedó pensando largamente, mientras tomaba otro sorbo de su tarro. Después de terminárselo, y de volver a rellenarlo, el dinosaurio rojo habló triunfalmente - I accept this mission!
- ¡Increíble! ¡Gracias Elecmon!
- Oye… - le susurró LadyLucemon a Sakeno - ¿En qué idioma habla Shoutmon? Nunca le he entendido…
- … Creo que es inglés… - contestó Sakeno vagamente, hasta que otra vez habló LadyLucemon.
- ¿Qué es el inglés?…
- … Ni idea, lo escuché por ahí… - comentó Sakeno con cierta discreción.
- But, I'm going to do this with one condition…
- ¿? ¿A qué te refieres?… - expresó Elecmon, mirando a su compañero a los ojos.
- You perfectly know what I'm talking about… - con quién una sonrisa pícara Shoutmon miró a su compañero. Entonces, este procesó lo que le había dicho, y de inmediato se sonrojó levemente. Sakeno fue el único que notó esto.
- Oh, ya recuerdo… - recomponiendo la postura, Elecmon volvió a hablar - De acuerdo. Lo haré, con la condición de que nos ayudes…
- … But, you've to promise me you'll do that… In other case, I won't have other choice except|
- ¡Está bien! ¡No sigas con eso! ¡Lo haré! ¡Lo prometo!
Shoutmon volvió a ver a su compañero con su rostro pícaro.
- … Yeah… You don't know how much time I've waited to hear that words…
- ¡Si, ya sé que eres un impaciente de primera! ¡Ya te dije que lo haré, así que no continúes con eso!
- … Está bien. Guardaré silencio… - dicho esto, agarró todo el barril a un lado suyo, y de un sorbo se lo tomó todo - ¡Bien! ¡Hay que festejar! ¡Minotaurmon, sirvenos lo mejor que tengas en tu barra! ¡Esta noche beberemos como si no hubiera un mañana! ¡Que puta excitación!
…
- ¿Y por que nos toca a nosotros cargarlo hasta la habitación?
- … Como compañeros suyos, es nuestro deber hacerlo…
Elecmon y Sakeno estaban cargando el cuerpo de Shoutmon hasta la habitación que les había dejado conservar Minotaurmon hasta cuándo decidieran irse del bar. Simplemente ocurrió todo rápido y lento a la vez: Sakeno y Elecmon aceptaron tan solo un trago, pero Shoutmon se dejó llevar por sus instintos de amor al alcohol, y para cuando ya era de noche, había tomado tanto que cayó dormido de repente. Pero, aunque el camino desde la sala principal del bar y la habitación de los chicos era muy corto, cargar con el realmente pesado cuerpo de Shoutmon era una tarea titánica.
- ¿Cuánto ha de pesar Shoutmon? - preguntó Sakeno, después de terminar de subir los escalones que llevaban al pasillo de habitaciones.
- Yo recuerdo que cuando estaba conmigo pesaba como 20 kilos… - mencionó Elecmon - ¡Ahora ha de pesar una tonelada!
- ¿Y qué va a pasar si llega a romper el piso?
- No se preocupen por eso…
- ¡Ahhh! - Sakeno se asustó de haber escuchado a LadyLucemon detrás de él; tal que soltó a Shoutmon y dejó caer el gordo cuerpo del Digimon sobre su compañero. En cuanto se dio cuenta de lo que hizo, rápidamente tomó el cuerpo del Digimon y lo volvió a levantar para sacar a Elecmon debajo de ahí.
- ¡L-Lo siento Sake-kun! Deja que les ayude… - la Digimon rápidamente ayudó a Sakeno a levantar el cuerpo de Shoutmon. Abajo, Elecmon se arrastró como pudo para salir debajo de ahí.
- … Oye… No vuelvas… a hacer eso…
- ¡De verdad lo siento Elecmon! - LadyLucemon y Sakeno avanzaron hasta la habitación, la cual abrió Elecmon para que pudieran pasar. Finalmente, ambos depositaron el cuerpo dormido del Digimon en la cama donde dormía Elecmon, la cual crujió sonoramente al resistir el peso de Shoutmon.
- ¡Hey! Esa era mi cama…
- … No se preocupen por los desastres que haga… - les respondió LadyLucemon - Solamente díganle a Minotaurmon que él lo hizo, y ya pagará las reparaciones con todo lo que ha ganado Shoutmon de apuestas. De hecho, Minotaurmon podría abrir otro bar tan solo con el dinero de Shoutmon…
- ¡! ¡Es impresionante! Que realmente sea bueno con el alcohol.
- … Si… - respondió LadyLucemon - Parece que ha nacido para él… En fin - la Digimon se acercó a Sakeno - Sake-kun… ¿Puedo hablar contigo a solas?
- … D-De acuerdo… - antes de que la chica hiciera algo, Sakeno llevó a LadyLucemon afuera de la habitación. Cerró la puerta tras de si, y se dirigió a la Digimon - ¿D-De qué quieres hablar?…
- … Sobre… Bueno, ya que Shoutmon ya llegó, y accedió a ayudarlos con su… extraña misión - Esas palabras las dijo con un tono confuso, al recordar cómo Elecmon habló con Shoutmon - Bueno… eso significa que… ¿Se irán pronto?…
- … - Sakeno pensó un poco la situación, pero finalmente, al ver los tiernos ojos de LadyLucemon, simplemente soltó una respuesta sencilla - No lo sé. Con esto de que Shoutmon está dormido, tal vez nos quedemos mañana…
- ¡Oh! Q-Que bien…
- Bueno, ¿Por qué la pregunta?
- ¡! Es que… yo quería… - la chica cruzó sus dedos nerviosamente, pero después de pensarlo por varios segundos, suspiró con tono de decepción - No es nada. Es solo que… los voy a extrañar. Vivimos buenos momentos juntos…
- … Yo creo que esos momentos si fueron importantes - comentó Sakeno - Pero tienes razón. Fueron… agradables momentos - Sakeno se sonrojó un poco al recordar la semana que había vivido - También te extrañaré a ti… y a Minotaurmon… ¡De verdad les agradezco lo que han hecho por nosotros!
- No fue nada… - comentó con una sonrisa LadyLucemon. Finalmente, se dirigió a las escaleras - Bueno, te dejó a ti y a Elecmon para que se vayan a dormir. Minotaurmon, las chicas y yo seguiremos atendiendo el bar.
- Okey, pero si quieres, podemos ir a ayudarles a|
- No se preocupen ustedes. Hoy fue un día… algo agitado, así que descansen. Nosotros nos encargaremos aquí abajo…
- … Está bien… ¡Hasta mañana!
- ¡Si! ¡Hasta mañana! - LadyLucemon caminó por el pasillo, mientras Sakeno regresaba a su habitación. Y, en el momento en que ella descendió las escaleras, un pensamiento llegó a su mente « ¡Eres una tonta! ¡Era tu oportunidad de invitarlo a salir! Y no solo parecer la mesera curandera… »
- ¿Y bien? ¿Cómo están ellos? - le preguntó Minotaurmon, cuando bajó.
- Están bien. Aunque, tal vez Shoutmon tenga que pagar una cama nueva.
- Ya me lo esperaba… - comentó Minotaurmon con una leve sonrisa - Pues bien… ¡A trabajar!
- ¡A la orden capitán! - LadyLucemon fue a ponerse su mantel de mesera, al mismo tiempo que un segundo pensamiento llegó a su mente.
« Creo que debo darle un poco más de tiempo y espacio… Pero realmente quiero estar con él » caminó hacia una mesa de clientes « Pero, al final el destino lo decidirá… Aunque, me gustaría que fuera en mi favor… »
…
Sakeno se despidió de LadyLucemon, y entró a la habitación. Y, lo primero que le preguntó a Elecmon fue:
- Oye… ¿Qué fue esa petición extraña que le hiciste a Shoutmon? Lo de la tienda y eso…
- Sabía que preguntarías - comentó Elecmon - Fue la petición de que nos ayudará a pelear contra el Inframundo…
- ¿? ¿Qué?
- Fue un mensaje cifrado… - comentó Elecmon - Algo que él y yo hicimos cuando éramos Dioses; una forma de decir algo sin que nadie se percate del mensaje original. Y Shoutmon dijo que si nos ayudaría, por lo que, aún en su estado de ebriedad, captó el mensaje, así que no hay que preocuparse.
- Ya veo… - comentó Sakeno.
- Y bien… ¿Cuándo nos vamos a ir?
- … No lo sé. - respondió Sakeno, mientras se acostaba en su cama, a un lado de Elecmon.
- ¿No lo sabes? ¿No se supone que nos iríamos de inmediato después de encontrar a Shoutmon?
- Ahorita está dormido, y no sé tú: no quiero cargarlo de vuelta al campamento. Mañana lo decidiremos… - Sakeno apagó la luz de la habitación - Ahora, hay que dormir. Fue un día pesado.
- Si que lo fue… hasta mañana…
- Hasta mañana…
Elecmon rápidamente cayó en sueño profundo, pero, Sakeno no. Tenía en su mente tan solo un par de imágenes que surcaban y cruzaban de un lado a otro de manera continua.
Un par de ojos de color azul… Ambos ojos, los cuales tenían tonos distintos cada par, lo miraban fijamente con mucha curiosidad, y hasta cierto punto transmitían un mensaje de deseo.
- ¿Qué haré? ¿Qué haré?… - comentó largamente Sakeno, antes de entrar en el estado del sueño y tener como última imagen esos pares de ojos que lo seguían mirando.
ASFD
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