Capítulo V
- ¿Estás segura de que se fue, junto con Merrick y Akari?…
- ¡Completamente! - Hikari habló con impaciencia.
Los demás Elegidos ya se habían despertado. Todos se sorprendieron al darse cuenta de que Tsuyo, Merrcik y Akari no estaban en sus respectivas camas improvisadas.
- ¡Oigan! - habló Lopmon en voz alta, mientras hurgaba en la cama y maletas de Merrick - Creo que hallé algo…
- Oye, Lopmon. Es de mala educación hurgar en las cosas de alguien más - le regañó Misti.
La coneja café, haciendo omisión a las palabras de su compañera, sacó un pedazo de papel y se los mostró a todos: tenía varias letras escritas, o mejor dicho, garabatos que nadie entendía.
- ¿Qué rayos dice ahí? - preguntó Valeria con gesto de confusión.
- Es idioma digital - dijo Elecmon, mientras se acercaba al papel y lo tomaba - Puedo leerlo, así que se los traduciré… - tomó aire, leyó el papel y comenzó a hablar - "Ya llegamos al Digital World para realizar nuestra misión. Ahora debemos ir a buscar a JunoKazemon para conocer más detalles sobre lo que está pasando aquí, con respecto al Inframundo. Iremos la señorita Akari, amiga de mi compañero el señor Merrick, junto con Tsuyo y Coronamon. En cuanto sepamos algo, buscaremos la forma de hacérselos saber. Entonces, hasta que nosotros la encontremos, a ustedes les dejaré 2 encargos: 1) cumplir la promesa de Tsuyo y proteger a la aldea de la invasión de Jawmons… "
- ¿Qué? ¿Invasión de "Yaumons"?
- Si - empezó a hablar Yami - en la noche, mientras todos dormían, estuvimos hablando con Ginkakumon y sus amigos. Al parecer, hay unos tipo perros asesinos en el bosque, y llegarán aquí mañana…
- ¿En serio? - todos estaban sorprendidos.
- ¡No hay de qué preocuparse! - comenzó a monologar Tentomon - ¡Las bellezas| digo, la salvación del Digital World está aquí! ¡Con sus nalg| digo, su fuerza, podremos proteger a este pequeño pueblo!
- ¡Silencio Tentomon! - Terriermon le lanzó una técnica a Tentomon, lo cual hizo que se cayera al suelo.
- Sus palabras… no son para nada adecuadas ni lindas… - comenzó Mizuki - Pero tiene razón en algo: nosotros estamos aquí, y podemos defender el pueblo.
- ¡Claro que si, preciosa diosa del enlace hielo! - dijo Tentomon con bastante alegría, antes de que Heishi le golpeara la cabeza.
- ¿Eh?
- ¿Pero, Tsuyo prometió proteger el pueblo? - preguntó Hikari con cierta pesadez en sus palabras.
- Si - afirmó Yami - antes de que me quedara dormida, escuché que Tsuyo hizo la promesa.
- … - tan solo Hikari se pasó una mano por la frente.
- ¿? ¿Por qué haces ese gesto?
- Siempre lo hace - dijo Hikari pesadamente - Siempre le gusta hacer promesas; en especial cuando la palabra "salvar", "defender", "proteger" y sinónimos están en la misma oración… Siempre lo hace…
- ¿Y qué tiene de malo? - le preguntó Taiki.
- ¿Cómo que qué tiene de malo? ¡Si vieras en todos los problemas que se ha metido! ¡Problemas con personas, reportes de mala conducta, incluso peleas contra adultos y un intento de falsificación!
- ¿Falsificación?
- La historia es muy… curiosa… El punto es que siempre se mete en problemas cuando junta "salvar" y "promesa" en una misma frase.
- … Ya veo… - comentó Taiki, de manera pensativa.
- Okey, pero ¿Cuál es el segundo favor? - pregunto Maya de manera tímida.
- Veamos - siguió leyendo Elecmon, sin hablar. En cuanto terminó, sus ojos reflejaron miedo y suspenso.
- ¿? ¿Qué pasa? - le preguntó Sakeno de manera curiosa.
- Realmente temía que llegara esta petición... Este momento en que deberíamos hacerlo… - susurró Elecmon; sus palabras alcanzaron a llegar a los demás Digimons, lo cual hizo que se asustaran. Entonces, comenzó a hablar para terminar los escritos de la hoja - " … y 2) busquen a sus compañeros bestia… "
- ¡Oh, mierda! - gritaron todos los compañeros Digimon, con palabras de miedo y susto, a excepción de Lunamon.
- ¿? ¿Qué ocurre?
- ¡No, Kino! - Palmon se abrazó a las piernas de la chica, con ojos llorosos y rostro de pucheros - ¡No quiero! ¡No quiero ir a buscar a Sparrowmon!
- ¿? ¿De qué rayos están hablando?
- Nuestros… compañeros bestia… - dijeron Terriermon y Biyomon, con miedo en sus rostros - ¡Son un completo desastre! ¡El caos expresado en datos!
- ¿No había comentado Gabumon, desde antes de irnos, que iríamos por ellos? - preguntó Yami intrigada.
- Si... pero no creí que fuera tan pronto... - le respondió Bearmon con susto y miedo.
- Sparrowmon… Floramon… Gotsumon… Dorumon… BlackGatomon…
- KoKabuterimon… - dijo Tentomon con miedo en sus ojos - Su decencia y respeto… me aterran…
- Moosemon… - dijo Lopmon, a lo que todos replicaron.
- ¡Pero si Moosemon es muy buen Digimon! ¡Casi igual a la perfección de los datos! - le replicaron todos.
Lopmon volvió a hablar con miedo en sus ojos.
- Por eso…
- En especial… - habló Elecmon - Agumon… y Shoutmon…
- Es cierto - comentó Heishi - Creo que Tentomon mencionó a Shoutmon en nuestra reunión, ¿Pero, qué tiene de especial?
- En general, todos esos nombres, ¿Qué tienen de especial?
- Son un verdadero caos - explicó Bearmon - Todos ellos tienen una personalidad rebelde y agresiva. Cuando los conozcan, en especial a Shoutmon y Agumon, verán de lo que estamos hablando.
- ¿Agumon? - Takeshi habló por primera vez (porque aún seguía dormido cuando todos estaban hablamdo) - ¡Pero si yo tengo a Agumon de compañero!
- ¿Eh? ¿Tienes a Agumon?
- Si - sacó un dispositivo, muy parecido a los Digivices AE, y de éste se materializó un dinosaurio amarillo, con ojos verdes y cintas rojas en las manos - ¡Este es Agumon!
- ¿? ¡T-Takeshi! ¡Hace mucho tiempo que no me sacabas del Digivice! - el Digimon saltó a los brazos del chico.
- ¡Jeje! Estuve algo ocupado…
- No - dijo Lopmon con serenidad - Ese no es el Agumon que conocemos…
- ¿No?
- Oye Takeshi, ¿Y quiénes son ellos?…
- El Agumon que conocemos… tiene orgullo y egoísmo muy altos.
- ¿Más que Coronamon? - preguntó Misti - Bueno, lo digo por… lo que pasó ayer…
- Si. Coronamon mismo lo afirmó: Agumon es la representación misma del orgullo…
- Entonces… - Taiki comenzó a hablar - si el Agumon del Takeshi no es el mismo del que hablan… mi Shoutmon no ha de ser el mismo…
- ¿? ¿Tu tienes un Shoutmon?…
- Si - el chico sacó un dispositivo, muy parecido a los Digivices AE, y del aparato se materializó un pequeño dragón rojo, con audífonos en su cabeza y un micrófono en su mano.
- ¿? ¿Taiki? ¿Por qué me|? - el Digimon dejó de hablar en cuanto vio a todos los demás Elegidos y a sus compañeros. - ¡!
- Chicos. Él es mi compañero Digimon: Shoutmon - informó el castaño ante todos - Shoutmon. Ellos son los Elegidos de los que me había hablado Tsuyo|
- ¡Los Elegidos de JunoKazemon! - inmediatamente el Digimon corrió a abrazar a todos los demás, a lo que todos, con caras de duda y confusión, respondieron del mismo modo. Sin embargo, los únicos que no lo hicieron fueron Elecmon y Tentomon. - ¡Es un gusto conocerlos!
- Si... - comentó Palmon, con cara de confusión - A nosotros... también nos alegra... ver a un Shoutmon...
- Pero, tiene razón Taiki - habló Lopmon - este Shoutmon no es el que estamos buscando. Hay otro Shoutmon... El compañero de Elecmon...
- Si... lamentablemente mi compañero... - habló entre lamentos el Digimon rojizo.
- ¿? ¿Otro Shoutmon? - el dragón rojo compañero de Taiki pareció emocionarse.
- Bueno, pues... - habló en alto Terriermon - ¿Entonces qué haremos?...
- Tenemos 2 misiones - empezó a hablar de manera organizada Elecmon - primero, proteger al pueblo de un ataque de Jawmons que vendrá mañana. Así que... o bien entrenamos hoy para ese evento, o bien no hacemos nada...
- Pero después... - Pichimon se abrazó a Sol - ¡La otra misión! ¡No quiero!
- Debemos realizarla: de lo contrario, no tendremos nuestra forma completa de Dios para enfrentar al Inframundo Digital...
- Mierda. Es cierto... - resopló Lopmon.
- ¡Shh! ¡Hay niños!
- Bueno, pues... hasta que llegue el ataque... ¿Qué haremos?
Los Elegidos se miraron entre sí.
- Buena... pregunta...
- Pues... Podríamos usar el dichoso Internet que nos marcan estos teléfonos... Y…
- Oigan; si de verdad tenemos Internet en nuestros celulares... - comentó Valeria - ¿Por qué no hacemos un grupo de Whatsapp? Digo: si necesitamos hablar entre todos|
- ¿? ¿No ya había un grupo de Whatsapp? - preguntó Hikari con duda.
- ... No que yo recuerde... - respondieron Misti y Mizuki.
- … Okey… Denme sus números, y ahorita mismo hago un grupo… - mientras hacia la recolecta, en la mente de Hikari surgió un…muy largo recuerdo.
[ Hikari POV
- Oye, Tsuyo… Quiero preguntarte algo…
Ambos estábamos paseando a un costado de una carretera en las afueras de la ciudad.
Hace un par de días que fue nuestro aniversario, y para celebrarlo (o, mejor dicho, para que Tsuyo pudiera pedirme perdón nuevamente por haberlo olvidado) decidimos salir toda la tarde. Es lindo hacer "sufrir" a Tsuyo con este tipo de cosas; en especial porque casi nunca pasan. Y cuando ocurren, me encanta verlo preocupándose de un modo tan especial por mi y por el día… aunque…
¡Cuanto me encantaría que fuera así no solo en esta fecha, o mi cumpleaños, o el de mi mamá, o cualquier otro día con ese toque de "especial": me encantaría que fuera así todos los días! ¡Me encantaría que tenga este trato tan lindo, cariñoso, amoroso y romántico todos los días conmigo, y solo conmigo! ¡Ay, cuanto lo amo!...
Pero ese es otro tema. Ahora les hablaré sobre mi idea de salir hasta el límite de la ciudad: me encanta este lugar, pues cada que salgo de la ciudad para visitar a unos amigos de su madre que viven en Tottori, puedo admirar la belleza del campo que rodea la carretera, junto con el cielo despejado en las alturas, el sol resplandeciente y la ironía de que este es un lugar más fresco que cálido.
En cuanto hablé, Tsuyo volteó sus ojos negros con tono rojizo hacia mi; unos ojos que a mí parecer son demasiado perfectos...
- ¿Qué ocurre, Kari?…
También me encanta eso de él: su forma de llamarme "Kari". Siempre lo hace, cuando estamos solos; muy pocas veces me ha llamado "Kari" enfrente de alguien más. Eso también me gustaría que hiciera todo el tiempo: poder escuchar el modo en que sus labios pronuncian "Kari" junto amo oído, mientras los 2 estamos acurrucados…
¡N-No! Me estoy desviando del tema principal. Debo preguntarle sobre… eso que me molestó hace 2 días…
- Oye… ¿Quiénes eran todas ellas?…
- ¿? ¿De qué hablas? - su linda cara de inocencia… me decía que tiene toda la razón: no le he explicado nada.
- Las chicas que… estaban contigo, hace 2 días…
- Oh, ya… - entendió a la primera. Puso su mano en su cabeza, tratando de recordar, hasta que por fin habló - Si. Pues, está Akira|
- ¡A ella por supuesto que la conozco! - ¡Es la tipeja que te estuvo absorbiendo toda esta semana que acaba de pasar! ¡Me importa un bledo si eres su tutor (aunque no tiene sentido, si acaba de llegar y ya vamos a estar de vacaciones…), a Tsuyo yo lo vi primero >:v! - ¡Y a ella no quiero que le vuelvas a hablar!
Tsuyo me miró con confusión.
- ¿Qué no la vuelva a ver? - me preguntó, con tono sarcástico y bromista - ¿Acaso… estás celosa de Akira?…
¡Claro que estoy|! ¿Espera, qué?
- ¡! ¡N-No! Claro que no. - Casi le digo que si y arruino todo mi plan. Pero, ¡si que estoy celosa! No quiero que ella nos separe… me dolería mucho…
- ¡Claro que estás celosa! - me respondió con una voz totalmente bromista, mientras caminaba hacia mi - ¿Sabes lo que le pasa a las chicas que son celosas?
Sus pasos dirigidos a mi y sus manos en alto solo delataban una cosa. Estaba a punto de hacer "eso"…
- Oh, no…
Inmediatamente me di cuenta de su plan y proseguí a correr hacia la otra dirección, mientras escuchaba los pasos de Tsuyo detrás de mi.
- ¡No escaparás!
- ¡No! ¡No otra vez!
Seguí corriendo, adentrándome en el pastizal que rodeaba aquella carretera, pero… era inútil tratar de escapar. Por el hecho de que las piernas de Tsuyo son más largas que las mías. En tan solo unos segundos, Tsuyo llegó a mi por la espalda, y en el preciso momento en que llegó me abrazó de la cintura, mientras "rascaba" mi pancita :3. En otras palabras…
- ¡A las chicas celosas les toca un ataque de cosquillas!
- ¡No! ¡Jajajajajajajajaja! - me revolcaba entre sus brazos, tratando de zafarme. Cosa que no serviría - ¡No! ¡Ajajajaja! ¡Me voy… a hacer pis! ¡Jajajaja!…
- ¡Hasta que te hagas pis! - Tsuyo siguió, y de nuevo pensé… en lo maravilloso que sería si él hiciera esto todos los días… Bueno, no todos, pero regularmente, como terapia de pareja. Y no solo el hecho de que me haga cosquillas, como una pareja coqueta y feliz, sino… estar entre sus brazos en este cálido abrazo… realmente quiero estar así con él… ¡Si que lo quiero! Quiero estar con Tsuyo… hasta que ambos seamos un par de pasas que no entiendan lo que pasa a su alrededor…
Pensé en él… sus palabras, su sonrisa, su entusiasmo… ¡Todo de él!
…
El sol estaba ocultándose. Ambos estábamos recostados en el pasto, mientras mirábamos el cielo azul que con cada segundo que pasaba se hacía más naranja, y después pasaba a ser morado, para finalizar en un negro intenso.
- Entonces, ¿Ya te aprendiste los nombres?
- Déjame ver si las recuerda a todas… - le respondí, mientras pensaba y pensaba. Tsuyo se pasó la tarde explicándome sobre las chicas con quienes había estado hace 2 días en el bosque. Pero, siempre que menciona a Akira o algo sobre ella, como un dichoso gato que tiene pero que no le ha dicho su nombre, mi mente solo se centra en ella y olvido todo lo demás. Así que, por enésima vez, trataré de de decirlos todos - Son… Misti, la chica pequeña…
- La pequeña Misti…
- Si. Luego está… Valeria. La que tiene las trenzas… y la que anda molestándote, con la otra tipa…
- … Si…
- Y Niko. La más… ¿Normal me dijiste?
- … Por así decirlo. Si.
- Y ya. Son todas…
- … Si - quedamos en silencio un par de minutos, y entonces me preguntó - Bueno, ¿Y por qué se te dio esa curiosidad de conocerlas? He tenido otras amigas, y tu no has dicho nada…
Si. Ya me esperaba esa pregunta. Así que le lancé la respuesta que ya había planeado.
- Simple… curiosidad… - respondí con una sonrisa coqueta.
- Simple curiosidad… - repitió, mientras pensaba largamente. Entonces, volvió a hablar, con un tono de sorpresa - ¡Cierto! - escuché que se levantó del pasto y un par de tecleados.
Me senté en el pasto y observé que él también estaba sentado, tecleando cosas en su celular. Me intrigó un poco.
- ¿Qué… haces?…
- Un grupo de Whats…
- ¿?
- Si. Como te dije - separó su mirada de la pantalla de su celular para fijarla en mi - Estoy colaborando con ellas en un… proyecto personal. Entonces, haré un grupo de Whatsapp para que estemos en mayor contacto.
- ¿Y no quieres incluirme en ese dichoso proyecto personal? - Es más, ¿Por qué nunca me hablaste sobre ese proyecto?
- Bueno... es algo más personal que escolar...
- ¿Personal?
- Si... tal vez en otro momento te lo pueda contar...
- ¿Y por qué no ahora? - parezco interrogatorio.
- Bueno... es difícil de explicarlo. Además de que es algo privado así que...
- ... Ya veo... - fue todo lo que le dije, y acto seguido noté como disimuladamente Tsuyo suspiró. Obviamente está ocultando algo, ya que nunca lo hace :v. Tal vez un día lo descubriré, de manera indiscreta… - Okey… ¿Y tienes el número de alguien?
Se quedó mirando hacia el suelo por varios segundos, hasta que volvió a responder.
- No…
- Es más; ¿Tienes Internet?…
Tsuyo revisó algo en su celular, y volvió a responder con serenidad.
- Tampoco…
- Entonces… hazlo más tarde. - le dije con el mismo tono de serenidad que usó - Mejor… relájate y disfruta del atardecer que está sobre nosotros…
- … Si, creo que tienes razón…
- Je - sonreí coquetamente y le respondí - Siempre tengo la razón…
Tsuyo volteó la mirada hacia mi, y me sonrió de la misma manera en que yo lo hice.
- Siempre crees tener la razón…
Sus palabras, acompañadas se su sonrisa amistosa, se quedaron retumbando y resonando en mi cabeza. Entonces, vi una imagen que me dejó totalmente emocionada: un bosque blanco con un campamento extraño dentro de éste. Un arco de flores en medio de este paisaje vacío, un chico y una chica vestidos de manera elegante. Sobre decir que… la chica soy yo, y el chico es Tsuyo. Mi Tsuyo…
Sonreí ampliamente, y dirigí mis ojos hacia él, de manera tierna y romántica.
- Porque siempre la tengo…
Si. Definitivamente, te amo Tsuyo Kasai. Definitivamente…]
- ¡Y listo! ¡Todos están agregados! - exclamó Hikari, mientras terminaba de teclear algunas cosas en su teléfono. « Es interesante… que haya recordado todo lo que pasó ese día solo para recordar que Tsuyo no hizo el dichoso grupo de Whatsapp que tanto quería hacer :v. Bueno, ahora sé para que lo quería, y ahora sé cuál es ese asunto privado… »
- Oigan. Si podemos mandar mensajes entre nosotros… ¿Creen que podamos hacerlo con nuestras familias?
- Lo dudo - intervino Elecmon a la declaración de Sakeno - Ustedes están en el Digital World, y ellos en el Mundo Humano. Sería tratar de hacer comunicación interdimensional…
- Además… - comentó Tentomon - Si se comunican con sus familias, ¿Qué sentido tiene este arco histórico?
- ¿Eh?
- Bueno, veo que tampoco puedo entrar a Google… - comentó Valeria.
- Ni a Facebook, Twitter, Instagram… - complementó Yami -Solo Messenger y Whatsapp…
- Para vender más producto…
- ¿Eh?
- Bueno, pues - comentó Taiki - ¿Qué haremos en este día que nos queda, antes de la invasión de los dichosos "Yaumons"?…
- Yo opino - comenzó Shoutmon en cuanto su compañero terminó - Que podemos entrenar entre nosotros, salir a dar patrullajes, de modo que podemos cuidar bien de la aldea para evitar un ataque sorpresa en el día, y también entrenamos para poder darles frente, ¿Qué dicen?…
Los Digimons de los Elegidos, a excepción de Agumon, miraron con total confusión a Shoutmon; el pequeño dragón se intrigó.
- ¿? ¿Qué ocurre?
- Si - comentó Lopmon con voz alta y firme - Definitivamente no te pareces en lo mínimo al Shoutmon que conocemos…
- ¿? ¿En serio?
- De hecho - complementó Terriermon.
- Tu haz hablado con cortesía, respeto y coherencia desde que te conocimos - dijo Biyomon - nuestro Shoutmon, con mucha dificultad, hubiera dicho tan solo una frase cuerda…
- ¿¡En serio?! - con esto último Shoutmon se emocionó - Creo que… ¡De verdad me gustaría conocerlo!
- No - Bearmon habló con una expresión de miedo - Definitivamente no quieres conocerlo…
- Pues, dejando de lado todo ese tema - dijo Mizuki libremente - Creo que la idea de Shoutmon no es mala. Nos repartimos actividades, horarios, y podemos salir bien de ésta.
- Si, tiene razón - dijo Palmon entusiasmada - ¡Yo quiero hacer los patrullajes con Kino!
- Hmph… - respondió con molestia la chica pelimorado.
- Yo, con mucho gusto, me ofrezco a acompañarlas, junto con Agumon.
- ¡Si, Takeshi! ¡Vamos!
- Ni se te ocurra acercarme… - le advirtió la chica en cuanto vio que se le acercaba la pareja.
- Pues, ¡Empecemos de una vez! - exclamó Lopmon.
- ¡No! ¡Mejor no! - exclamó Lopmon de nuevo :v - ¡Primero!… Vayamos a comer… tengo hambre…
- Pues… habría que despertar a Lillymon, Ginkakumon y a lo demás|
- ¡Con mucho gusto!
- ¡Lopmon, no! - Misti corrió hacia la coneja cafe que se dirigía a toda velocidad hacia las casitas donde dormían los Digimons mayores.
Entonces, Tentomon se acercó a hablar con Elecmon.
- ¿A ti tampoco te da confianza ese tal Shoutmon, verdad? - le susurró el insecto, mientras el dragón mencionado se presentaba ante los demás Elegidos.
- Por supuesto que no - le respondió el pequeño Digimon - Recuerdo perfectamente que… Hyperion… había hecho un censo de todas las especies de Digimon en el Digital World…
- ¡Oh! ¿Así que estuviste con él en aquella ocasión que se fue por varios años y regresó con el censo?
- Algo así. Estaba escondido debajo de su escritorio :v
- Ya veo.
- El punto es que… recuerdo perfectamente que había hecho cálculos de la probabilidad de surgimiento de nuevas especies…
- Si. También vi esos gráficos y tablas. Y creo que decía que…
- Shoutmon. Nuestro Shoutmon era el único en su especie…
- Si… ¿Entonces, cómo rayos es posible que ese tal Taiki tenga un Shoutmon, y lo diga con tanta naturalidad?…
- No tengo idea… Tendremos que descubrirlo…
Mientras los Digimons susurraban entre ellos, Mizuki miraba con cierta sospecha a Takeshi y a Kino.
« Ese Takeshi… y su Agumon… » pensó largamente « Me recuerdan… a el tipo del otro día… el tipo del que ya no me acuerdo de su nombre :v »
…
El Sol resplandecía sobre el bosque de JunoKazemon. O mejor dicho, sobre lo que era el bosque de la Diosa: los cálidos rayos solares iluminaron de manera sorprendente los restos y escombros del castillo de JunoKazemon.
Había un enorme cráter, cubierto de piedras enormes, rocas mal formadas, árboles quemados y un suelo lleno de ceniza. Con mucha dificultad se podían vislumbrar lo que anteriormente era el palacio divino: las grandes columnas, el techo decorado, los ventanales.
Absolutamente todo estaba destruido. Junto con los alrededores; todo a la redonda, o mejor dicho, todo lo que estaba dentro de las pequeñas colinas que rodeaban el castillo ahora estaba carbonizado. Un paisaje realmente feo y oscuro.
Pero… aún había vida en ese paisaje.
Del fondo del cráter, esparciendo pequeñas rocas a su alrededor y soltando cenizas al aire, una mano humana se asomó repentinamente, como si estuviera tratando de escapar.
De inmediato apareció otra a un lado, y juntas comenzaron a palpar el fondo del cráter, quitando varias rocas que estaban sobre ellas y levantando varias nube de polvo.
Al cabo de unos minutos, las manos abrieron un pequeño hoyo del fondo, y tomándose de las orillas se apoyaron para poder salir de tal hoyo. Entonces se vio la persona que estaba queriendo salir: el llamado Tai.
En cuanto terminó su tarea, se arrastró entre las rocas un poco y se recostó en el suelo.
- ¡Argh! - gritó, mientras llevaba una de sus manos a su costado izquierdo, el cual parecía estar bastante herido por el pequeño charco de sangre que formo en pocos segundos - Parece que… en verdad me lastimé…
- ¡Tai! - una voz, un poco más grave que la del chico, salió del hoyo de donde había salido. El castaño, con bastantes esfuerzos, se levantó y caminó hasta el hoyo; en cuanto llegó, un par de manos, más pálidas que la suyas, se asomaron.
- Espera… Yamato… - el castaño tomó las manos que estaban asomándose, y con mucha fuerza tiró hacia arriba, y entonces el segundo chico, Yamato, pudo salir. En comparación con Tai, Yamato no estaba herido de gravedad. Aún así, no se libraba de tener todo su cuerpo bastante herido :v
En cuanto salió Yamato, Tai se desplomó en el suelo, cosa que obviamente preocupó mucho al rubio.
- ¡Tai! - Yamato alcanzó a agarrar al castaño antes de que cayera.
Detrás de ambos, varias piedras se levantaron y removieron bruscamente, dejando ver a los heridos de WarGreymon y MetalGarurumon. Ambos se veían realmente fatal; sus armaduras estaban completamente rotas y pedazos minúsculos de data salían de sus cuerpos y volaban en el cielo.
- ¡Mierda! - gritó WarGreymon, mientras tocaba todo su cuerpo - ¡Estoy totalmente adolorido!
- Ese ataque… si que no me lo esperaba… - comentó MetalGarurumon.
- Son más fuertes de lo que creíamos… - dijo Yamato, mientras revisaba el estado de Tai. Al cabo de unos segundos, concluyo - Está inconsciente… salió más herido que yo.
- Ese plan de escape… realmente fue muy bueno.
- ¡Okey! ¡Yamato, sube a Tai a mi espalda! - le ordenó WarGreymon al rubio.
- ¿? ¿Para qué o qué?
- ¡Para perseguirlas!
- ¡Claro que no! - le contradijo el chico - Tai está muy herido. Al igual que los 2. Además… ya pasamos de nuestro plazo. Debíamos estar con Jian, Ken, Tagiru y los demás desde ayer en la noche.
- … Es cierto. Ibamos a hacer una junta…
- Hay que regresar para recuperarnos. Aun así - los ojos de Yamayo se ensombrecieron - Esas chicas… y JunoKazemon… Debemos matarlas; sin importar el costo.
- Solo así… lograremos nuestro plan… - respondió MetalGarurumon, quien de inmediato se convirtió en un Tsunomon.
- ¿? ¿De qué tanto están hablando ustedes?
El chico y los Digimons voltearon al cielo, y vieron a un Digimon nuevo ante sus ojos: una especie de caballero oscuro, por su armadura y la capa que cargaba en su espalda, con brazos muy toscos, y cargando una espada en el brazo izquierdo y un cañón en el brazo derecho. Yamato se asustó al verlo, con una mezcla de sorpresa disimulada.
« ¿? ¿Un… Omegamon?… »
- Entonces… - continuó hablando aquel Digimon - Ustedes son los Elegidos que forman al caballero Omegamon. Que interesante…
ASFD
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