Capítulo IV

Hikari fue la primera en despertarse en el campamento.

En cuanto lo hizo, sintió como su cuerpo estaba completamente bien, y hasta mejor que antes: después del combate contra los Demonios, y de salir herida en esa pelea y de cuando aparecieron los perseguidores de Lunamon, junto con el repentino viaje al Digital World, el descanso que tomó (al igual que todos los Elegidos) le había hecho muy bien; ahora estaba con todas sus fuerzas renovadas.

Se levantó de la pequeña cama en donde había dormido, que era una improvisación hecha por Lillymon compuesta por hojas largas y grandes, y cañas de bambú, y miro hacia todos lados.

« Que bien. Hoy… ¡Me siento de maravilla! Aunque me estuve despertando en la noche varias veces, parece que dormir 8 horas si sirvió de algo. Bueno, no sé cuantas horas hayan sido, pero dicen que si duermes 8 horas te ayuda a sentirte mejor… ¡Y creo que tienen razón! »

La chica sonrió con mucha alegría. « Pero bueno; el punto es que… estoy en el Digital World con Tsuyo… ¡Qué bonito! ><. Ahora, voy a tratar de despertarlo cálidamente para que juntos vayamos a de| » Hikari se sorprendió cuando volteó a su derecha, en donde se había dormido Tsuyo (según ella, ya que se quedó dormida y no pudo saber con seguridad donde había dormido el chico), y vio que la cama estaba vacía.

Miró hacia todos lados, con la esperanza de hallarlo por ahí, pero no fue así; al contrario, también se dio cuenta de que otras 2 camas estaban vacías. La chica se quedó en duda total.

- ¿Qué?

- ¿? - Lúmina se despertó con dificultad. A pesar de que, en cuanto lo hizo, se sentía con mejores fuerzas que el día anterior, el dolor en todo su cuerpo aún persistía.

- ¡Despertó! - Blanc seguía sentada a un lado suyo; sus ojos mostraban un cansancio notable, por haber estado toda la noche despierta para vigilar a la caravana y por haber oído a Lúmina susurrar y cantar todo ese tiempo.

- ¿? ¿No… no hemos avanzado?…

- No - respondió la Digimon con tranquilidad - Todos los demás siguen dormidos; usted ha sido la primera en despertarse…

- Oh. Ya veo… - la chica se sentó en la camilla, y se dio cuenta de que Luminamon estaba acurrucada en su regazo. Para no despertarla, la chica posó una de su manos sobre su cabeza con mucha delicadeza - Que lindo; se quedó conmigo.

- Si. Estuvo con usted desde que salimos del castillo, y ni siquiera se separó en la noche.

- Me alegra… ver que alguien me quiere con tanto fervor… - comentó Lu.

- ¿? ¿Y yo?

- ¡Oh si! ¡Tú también Blanc! Es solo que… ella me admira demasiado. Me mira si yo fuera una especie de idol…

- ¿"Idol"?

- ¡Si! Una persona que la gente suele seguir; alguien que es muy querida, y que todos quieren ser como esa persona.

- ¿Así como usted?

- … Algo así - la chica se puso a pensar en algo. Se sumió tanto en sus pensamientos que dijo lo siguiente sin prestar atención en que lo dijo - Pero no así…

- ¿Qué?

- ¡Oh, lo siento! Es que… pensaba, en una idol…

- ¿Alguien más aparte de usted?

- Si… Fue de hace unos 10 años, si no mal recuerdo la noticia. Había una idol muy famosa en Hong Kong que se llamaba Amano Nene: era cantante, actriz, y muy joven, ¡Creo que tenía unos 18 años en ese entonces!

- ¿En serio? ¿Y qué le pasó?

- Pues… desapareció. Unos meses después de que hubo un apagón realmente desastroso ella desapareció. Aún nadie sabe sobre su paradero… pero, recuerdo perfectamente que hay mucha gente que la llegó a conocer, y han esperado por estos 10 años a que regrese…

- ¿Y… usted la espera?…

- Pues, no puedo decir eso. Nunca la conocí, ni en persona ni en TV. He oído algunas de sus canciones, y visto una que otra de las películas en donde participó, pero… Digamos que no soy muy fan de ella.

-Ya veo… Pero, ¿Qué es "fan"?…

- Oh si, tampoco lo sabes… "Fan" es la persona que sigue a alguien. Por ejemplo… podría decirse que… Luminamon es una "fan" de mi…

- ¡Oh! - los ojos cansados de Blanc de pronto se vieron con brillo - En ese caso, ¡Yo también soy una fan de usted!

- ¡! G-Gracias, Blanc - la chica le sonrió tímidamente.

- Oiga, y… tengo otra duda… - Blanc miró con mucha curiosidad a la Elegida - Usted… ¿Qué estaba cantando durante la noche?…

- ¿Eh?

- Si. En la noche escuché varios susurros por parte de usted. Pero, después de prestarle mayor atención, me di cuenta de que estaba cantando… ¿Me podría decir que era lo que estaba cantando?…

- Eh… - la chica miró hacia todos lados de manera aleatoria, antes de responder a su pregunta - ¿En serio? Es que… muchas veces… hablo dormida. Porque no recuerdo haberlo hecho…

- ¿En serio? - la cara de inocencia de Blanc le apoyó a Lúmina para continuar con su discurso.

- Si; seguramente estaba cantando dormida, y eso fue lo que escuchaste… Porque, en serio, no recuerdo haber cantado en la noche…

- … ¡De acuerdo! - Blanc sonrió con sinceridad de oreja a oreja.

- … - « ¡N-No puedo permitir que esto vuelva a pasar! » Lúmina, disimuladamente, sonrió y se relajó « ¡Hubiera sido muy vergonzoso que le dijera que si estaba cantando ayer en la noche! Pero… estaba soñando con eso de nuevo; y… también hubiera tenido que decirle… sobre mi pasado… »

- ¡! - con un largo y sonoro bostezó, la criatura que dormía en Lúmina despertó, combinando este acto con una tranquilidad muy natural. Luminamon, en cuanto abrió los ojos y empezó a ver a su alrededor, se topó con Lúmina y su mano sobre su cabeza. Entonces, su rostro se volvió totalmente rojo y comenzó a hablar en tartamudeos - ¡L-L-La s-señ-ñori-ri-rita Lú-ú-úm-mi-i-i-i-ina m-m-me e-e-est-tá t-t-to-ocan-n-n-do l-l-l-la c-c-c-ab-bez-z-z-za! ¡A-A-A-A-A-A-Ahhhhhhhhhhhh!

- Buenos días, Luminamon - dijo la chica, con una sonrisa sincera dibujando su rostro.

- ¡! ¡B-B-B-B-Buen-n-n-n-nos d-d-d-días, s-s-s-s-señor-rita L-L-L-L-L-L-L-Lúmina!

- … Veo, que amaneciste muy bien…

- ¿B-Bien? ¿T-T-Tan s-so-o-olo b-bien? - la Digimon mostró una faceta de mucha emoción - ¡M-Me s-siento m-muy h-h-halagada, y a-admir-rada p-p-por e-e-est-to! ¡M-Muchas g-gracias, s-señorita Lúmina!

- No tienes que agradecerme - Lúmina volvió a sonreír, mientras Luminamon veía con fascinación a la chica. Entonces Blanc las miró a ambas con un rostro de ternura.

« Ellas… ¡Son tan lindas! Demasiado inocentes, pero tienen ese toque de guerreras… Algo dentro de mi me lo dice… » Sin que Lúmina ni Luminamon se enteraran, Blanc cambió su sonrisa por una mirada seria « ¡Pero mi hermana! Ella al parecer no ha visto esto… Y… hizo lo que hizo… ¡Pero protegeré a Lúmina y a los demás Elegidos de esa verdad! ¡No deben enterarse de ello! O… al menos no durante la Guerra que libraremos… Suena feo y materialista, pero… si llegan a enterarse, tal vez el futuro del Digital World podría cambiar drásticamente… y tal vez para mal… » La Digimon bostezó sonoramente, antes de que sus ojos se cerraran por el cansancio que su mente sentía « Hablando de mi hermana… ¿En dónde estará?… »

- ¡! ¡Blanc! - la Elegida se dio cuenta de que la Digimon estaba cayéndose dormida de su sitio.

- … ¿Si?… - Blanc tan solo respondió por inercia; ya no estaba prestando atención al exterior. Y antes de que su cara golpeara contra el suelo, Luminamon logró levantar vuelo y detener la cabeza de Blanc.

- ¡Blanc! ¡Te estás durmiendo!

La Digimon volvió a abrir los ojos, lentamente, y a incorporarse, como si no hubiera pasado nada. Luminamon suspiró en cuanto Blanc se levantó y regresó a su posición anterior.

- Si… - otro bostezo se vio interrumpiendo su explicación - Es que… anoche… no dormí nada… por… vigilar la caravana…

- ¿¡Toda la noche?!

- Si… para cuidarlos… a todos…

- ¡Pero quien va a cuidar de ti!

- No… te preocupes… Lu - volvió a bostezar - Es… mi deber… como… parte humana… de JunoKazemon…

- ¡Pero no debes excederte!

- Lo… hago… por el… futuro… - la chica Digimon volvió a cerrar los ojos, y esta vez se quedó completamente dormida.

Lúmina miró a la Digimon con sentimiento de lástima y de culpa.

« Ella… también está dando todo de si para protegerme… como Noir y May que se quedaron en el castillo para dejar que escapara… Me siento una inútil… ¡Yo también debo hacer algo! » Con ese último pensamiento, la chica se dirigió a la pequeña Digimon - Luminamon…

- ¿Si, señorita Lúmina?…

- Hay que… dejar que duerma… hasta que los demás despierten…

- Si, concuerdo con usted, señorita.

- Por lo que… te pido que, cuando ella haga la guardia, tu también estés con ella. Y en cuanto yo me logre recuperar, también haré guardia con ambas…

- ¡! ¡P-Por supuesto, señorita Lúmina! ¡Estaré muy orgullosa de cumplir su favor!

- Gracias… y, por favor, ahora cuídala. Que no se caiga ni nada…

- ¡Si! ¡Claro que sí!

La chica sonrío, mientras sentía que su cuerpo se relajaba y que disminuía un poco el dolor que sentía.

« ¿? ¿Eh?… »

Tsuyo, Merrick y Akari estaban caminando tranquilamente en el bosque. Habían pasado un par de horas desde que salieron del bosque. Sin embargo, después de un tiempo, los chicos se detuvieron.

- ¡Oigan! - dijo Merrick hacia sus Digimons compañeros que iban un par de metros delante de ellos - Por favor… déjennos descansar.

- ¿¡Pero de qué rayos están hablando?! Ya se detuvieron como 3 veces - Coronamon fue el primero en expresar su inconformidad - ¡A este paso nunca llegaremos con JunoKazemon!

- Lo siento… - se disculpó Akari, junto con una explicación - Creo que… nosotros no… estamos… del todo aptos para… el Digital World… - con cada palabra que hablaba, daba una gran bocanada de aire.

- Tiene razón, Coronamon - concordó Gabumon - Ellos no están del todo aptos para la carga de datos del Digital World…

- ¿Carga de datos?

- ¡Hmph! - Coronamon se dio la vuelta y se sentó en una raíz de un árbol cercano.

- Si… - Gabumon regresó la vista hacia los chicos - El Digital World es una expresión de todos los datos del Mundo Humano… Así que, entre más datos haya allá…

- Más datos habrá aquí.

- Exacto. Y, parece ser que sus cuerpos aún no se acostumbran a recibir tantos datos del exterior…

- ¿Del exterior?…

- O sea, el medio ambiente - interrumpió Coronamon - Agua, plantas, los sonidos del medio, ¡Incluso el luz que les pega en sus cabezas y el aire que están respirando! ¡Hay tantos datos aquí que vuelan por todos lados!

Los chicos se quedaron sorprendidos. En especial Akari.

- ¿Qué? ¿En serio hay tantos datos en el Digital World?…

- Si; por eso mismo, en el Digital World un Digimon puede evolucionar cuantas veces quiera, porque la data para que alguien evolucione esta en todos lados… Así que, demonios, angeles y Digimons pueden evolucionar las veces que quieran y desevolucionar las veces que quieran…

- Okey… - habló Merrick - ¿Entonces porque no pueden ahora mismo evolucionar para volverse los Dioses esos?…

- ¡Porque nos faltan nuestros compañeros bestia! -dijo Coronamon con desesperación - Sin ellos, tan solo cubrimos la mitad de datos de un Dios, y conseguir del medio los datos necesarios para convertirse en un Dios, aún cuando haya tanta abundancia de datos, es una tarea imposible. Además, aún con nuestro compañero bestia, también faltan los Espíritus…

- ¿Los Espíritus?

- Una colección, otorgada por nuestro… ex-emperador: una colección completa de 3600 especies digitales que vivieron en el pasado.

- ¿¡ 3600 !?

- Seres digitales muy antiguos; de una época anterior a esta. Fue un obsequio de Hyperion que, además de darnos un poder sobrenatural y los datos únicos para ser Dioses, son para restaurar las antiguas especies…

- Okey, ¿Pero tenemos que ir a buscarlos? - Merrick mostró una faceta de pesadez combinada con miedo.

- No lo sé; tal vez estén vagando en el Digital World, o tal vez estén… refugiados…

- ¡Pero no sabremos nada de eso si no nos movemos! ¡Así que muévanse! - Coronamon se levantó y continuó andando de mala gana.

Entonces, los chicos siguieron caminando; entonces Tsuyo se adelantó para hablar con Gabumon.

- Oye, Gabumon…

- Dime. - respondió el Digimon de manera tranquila al darse cuenta de la presencia de Tsuyo.

- Solo quería preguntarte… sobre Coronamon y ese tal Agumon…

- Si, ¿Sobre qué quieres hablar?…

- Bueno, quiero preguntarte… ¿En serio Coronamon era diferente al que esta caminando mientras refunfuña allá adelante?…

- Completamente distintos - afirmó Gabumon.

- Okey, pero entonces, ¿Qué fue lo que hizo ese tal Agumon para que ahora sea tan distante y cortante?

- Es una… muy triste historia - comenzó Gabumon - Ambos eran mejores amigos, y amigos demasiado cercanos: todo el tiempo que podían se la pasaban juntos. Eran como almas gemelas… pero, el día que fuimos vetados del Cielo, cuando Hyperion nos traicionó y nos mandó al Digital World, ese día… Agumon traicionó a Coronamon…

- ¿Qué?

- Si. Desde dentro, se separó de Coronamon, partiendo a ApolloGreymon en sus partes humana y bestia. Y mientras todos peleábamos, Agumon se dio a la fuga, y entonces fuimos vetados los demás. Sin embargo… si ApolloGreymon hubiera participado en batalla, tal vez las cosas ahora serían muy diferentes…

- Oh… - Tsuyo se sintió profundamente conmovido.

- Y, desde que lo volví a ver en nuestras reuniones, pude notar que Coronamon ya no era el mismo. La traición de Agumon le afectó demasiado…

- Creo que… es muy obvio que le afectara. Tomando en cuenta que perdió a su… mejor amigo…

- Si. Pero, espero que ese corazón roto, y el orgullo y semblante en alto que está queriendo mostrar no lo hagan hacer locuras…

Ambos hablaban tranquilamente, mientras Akari iba con Merrick. Y en un momento dado, la chica se detuvo.

- ¿? ¿Qué haces Akari?…

- Es que… tengo que hacer pis… - dicho esto, la chica se metió entre unos arbustos altos. Y Merrick decidió entonces detener a los demás.

- Chicos. Hay que esperar a Akari; va al baño.

- ¿¡ Qué ?! ¡¿Otra vez?! ¡Esto es el colmo!

- Coronamon, ten paciencia - le dijo Tsuyo, con tono de amabilidad combinando firmeza - Es una chica…

- ¡¿Y qué?! ¡¿Cree que por ser "mujer", "chica", "niña" o como le quieran decir, debe detener la marcha porque "quiere hacer pis"?!

- Coronamon, cálmate. - le insistió Gabumon - Hablare contigo sobre eso…

Gabumon y Coronamon se alejaron, mientras Tsuyo miraba a su compañero alejarse.

« Me siento muy mal por él… ahora que conozco su pasado. Pero; creo que, si lo que dice Lopmon es verdad, hubiera sido bueno traer a Lunamon en este viaje… » El chico miró hacia el cielo con melancolía « Ahora que lo pienso… Hikari se quedo sola en el campamento. Espero que este bien… »

- ¡Vengan, siervos infernales! Hay algo que debemos decirles a todos.

- El señor Galvatronmon nos dio la misión de ir a investigar al dichoso Mundo de los Humanos para buscar a unos "Elegidos"|

- Mejor dicho: guerreros de JunoKazemon. Una colección de criaturas llamadas humanos, que están acompañados con los 15 Dioses que se supone Abigarmon y Bahatminmon destruirían.

- ¿Qué?

- ¿No se supone que estaban muertos?

- ¿Los 15 Dioses vivos? Imposible…

- Así es. Sé que lo que escuchan no es nada lindo, sin embargo es verdad: los 15 Dioses siguen vivos…

- Sin embargo, ¿Cuáles son nuestras preocupaciones? Los Dioses no saben nada acerca de la invasión.

- Lamentablemente… no es así. Los Dioses sí conocen nuestros planes.

- ¿Qué?

- ¡Eso es imposible!

- ¡A menos que hubiera un soplón entre nosotros!

- No necesariamente…

- Según nos informó el señor Ancestral-Evolutmon, los Dioses realizaron un algoritmo de predicción en cuanto sintieron el aumento de energía oscura que generamos cuando creamos masivamente nuestro actual ejército.

- Tal algoritmo les arrojó como resultado parte de nuestros planes de conquista. Por lo tanto… si saben lo que queremos hacer. No sabemos que tanto saben, pero saben algo. Eso ya es demasiado peligroso para nuestros planes…

- Aún después de ser vetados del Cielo, tal como también lo predijo el señor Ancestral-Evolutmon, y de ser perseguidos por los Hermanos Mayores, los Dioses lograron sobrevivir…

- Y ahora quieren obstaculizar nuestros planes de la utopía infernal para volver a imponer su reinado tiránico, violento e irresponsable.

- ¡Pero obviamente no los dejaremos! ¡Esos bastardos de los Dioses crearon épocas de oscuridad, miedo, hambre, inseguridad como nunca antes!

- ¡Es tiempo de rebelarnos ante este imperio tiránico y tomar lo que nos debe pertenecer por derecho: el Digital World!

- ¡Y todos nosotros, liderados por los Royal Lords, los Jueces Infernales y los Oscuros, lograremos cumplir nuestra misión, de liberarnos de este poder injusto no solo a nosotros, sino también al Digital World: liberar a todos los mortales de la injusticia y mal gobierno de los Dioses! ¡Es tiempo de que caiga el Cielo!

- ¡Si!

- ¡Así se habla!

- ¡Si! ¡Derrotaremos a los Dioses!

- ¡Ahora nosotros somos los Dioses!

- ¡Muy bien! Ahora, plebeyos y siervos fieles al poder de los Royal Lords, los convoco a todos a obedecer las órdenes de nuestros mayores: ir al Mundo Humano a derrotar a los Dioses antes de que lleguen al Digital World a invadir nuestro mundo.

- ¡Si! ¡Vayamos!

- ¡Por la utopía infernal!

- ¡Iremos a eliminar a esos Dioses!

- ¡Es tiempo de que nosotros seamos los que gobernemos todo! ¡Vayamos!

Olegmon levantó sus armas, mientras que a su lado NeoVandemon levantaba su semblante de manera firme y con bastante orgullo.

- ¡Vayamos! ¡Olegmon y NeoVandemon los guiarán: 2 de los Demonios Mayores más poderosos los guiarán en la victoria definitiva contra los Dioses! ¡Vayamos por esos bastardos!

El ejército de demonios, conformado por unos 120 o 135 miembros, empezaron a caminar y a andar, siguiendo los pasos de los 2 Demonios. Pero, en las sombras del lugar habían un par de figuras mirando al batallón con bastante molestia y enojo.

- Ese ejército… - comentó uno de ellos - ¡Deberíamos liberarlo nosotros!

- Lo sé hermano… - dijo la menor figura, hablando físicamente - Hablé con nuestro Juez, Dark-Ogudomon. Y al parecer… durante un largo tiempo estaremos inactivos…

- ¡¿Qué dices!?

- ¡Eso mismo! Después de haber sufrido la derrota de Murmukusmon y la muerte de VoltoBautamon, los Jueces se enojaron mucho con la vergüenza de nuestra derrota. Pero… nuestro historial de la cacería de los Dioses después de que fueran vetados, hizo que los Jueces prefirieran no matarnos…

- Al menos seguimos vivos… ¡Pero quiero venganza! ¡Quiero hacerlos sufrir del mismo modo que nosotros sufrimos nuestra derrota!

- ¡Te recuerdo que no eres el único aquí que quiere venganza! Yo también perdí… contra unas simples… chicas humanas que se la pasaban hablando e insultándome, ¡Destruyeron mi orgullo!

- … Si - comentó el mayor - tal como se lo dije a Merukimon: esto no ha acabado…

Una vez que Akari estuvo a solas, metida entre varios arbustos altos, robustos y abundantes, se agachó, tomando posición de "aguilita" de modo que ninguno de los chicos ni Digimons podían asomarse y verla, y entonces…

- Chicos; ¿Me copian?…

La chica sacó de uno de sus bolsillos un aparato muy parecido a un brazalete, de color plateado con detalles rojos y una gema esférica color naranja decorando la mayor parte del artefacto. También venían incluidos una gran colección de botones con textos difíciles de leer.

Sin ninguna dificultad, la chica tecleo algunas cosas, y de inmediato apareció un holograma de un chico alto, delgado, de cabello azul y promedio de longitud, con ojos grises y un conejo verde en su hombro; igual a Terriermon.

< ¿? ¿Akari? >

- Si; soy yo Jian… No tengo mucho tiempo libre, pero debo decirles algo. A todos...

< Pero, todos están fuera ahora mis| >

- En ese caso, no los reúnas. Te lo diré a ti, y por favor díselo a los demás.

< Está bien. Te escucho. >

- Pues... Al parecer nuestra teoría del "Tiempo desfase" es correcta...

< ¿? ¿En serio? >

- Si. Bueno no: no estoy del todo segura.... Espero mañana poder recolectar más datos, y poder conectarme para avisarles.

< Eso espero... ¿Taiki-san ya se reunió contigo?... >

- ... Jian, es mi novio; ¿Tú qué crees?...

< ... Cierto... >

- Entonces, me retiro. Y por favor, asegúrate de avisarles a todos, en especial a Tai. Tal vez con esto podamos tener un indicio de lo que realmente pasa aquí...

< Si. En cuanto todos nos reunamos, se los diré. >

- Yo me retiro. Y nos veremos mañana.... eso espero...

ASFD

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