Tienes algo que nos pertenece
ADVERTENCIA: En este capítulo hay mención de AoMina.
★★★
La competición por ver quién conseguía hacerse con la caja llena de provisiones había comenzado.
Midoriya y Tsuyu iban en representación del equipo blanco con un solo objetivo; conseguir las compresas, la ropa interior y el papel que necesitaba Uraraka.
Mientras, todo el equipo amarillo conformado por Hagakure, Ojirou, Tokoyami y Satou, habían decidido ir juntos pensando que, así, tendrían mayor ventaja.
Por otro lado, Aoyama fue el seleccionado para luchar por conseguir las provisiones de la caja. Era su deber regresar sano junto al resto de su equipo verde… de no ser porque, por el camino, tuvo un pequeño problema.
—Qué aburrido es todo… —decía Ashido para sí mientras ponía un puchero.
El resto de su equipo rojo había huido hacia la caja, quedándose ella sola para cuidar el terreno perfecto que tenían para acampar.
Era perfecto porque habían conseguido rodear la zona con ciertas trampas.
—No creo que pase nada si voy a pasear un rato... —murmuró para sí levantándose y decidiendo ir en la dirección contraria a la costa.
Y, para su buena suerte, mientras caminaba se percató de la presencia de cierta persona.
—¿Aoyama...? —inquirió al ver cómo el rubio se encontraba abrazando sus propias piernas mientras temblaba de miedo dentro de uno de los agujeros que el equipo rojo había cavado—. ¿Necesitas ayuda…? —siguió al darse cuenta de que, al parecer, no podía moverse.
—¡Estoy divinamente bien~! —respondió aún en posición fetal y negándose a salir de ahí.
—No pensé que de verdad nuestras trampas funcionarían —comentó la joven sin darle importancia.
La cinta de color verde que tenía Yuuga en la muñeca no pasó desapercibida por Mina.
—Eso significa… —murmuró para sí algo más seria—. ¡Cierto, eres un enemigo! ¡¿Hay más del equipo verde que están por aquí?! —se exaltó mirando a todos lados con temor a que le tendieran una emboscada.
Pero había comenzado a anochecer y lo único que se podía oír era el suave sonido de las hojas de los árboles al ser movidas por el viento.
—¿Estás solo…? —preguntó al percatarse de que, quizás, le habían enviado solo a él.
O que lo más probable era que se hubiera perdido.
—¿Te has torcido el tobillo? —insistió la de cabello rosa al notar cómo, por los pantalones cortos que llevaba Aoyama, se le podía ver sujetándose dicha parte del cuerpo.
El rubio, con su característica sonrisa de V, se mantenía, sin moverse ni un poco, en posición fetal y mirando, de vez en cuando, de reojo a la chica.
—¡No aceptaré la ayuda de un enemigo~! —sentenció negándose a levantarse.
Aunque ni siquiera por propia cuenta podía hacerlo; la posición en la que estaba le era conveniente porque así el tobillo le dejaba de doler.
—¡Haces que me sienta mal! —reclamó Ashido poniendo un puchero y entrando de un salto al gran agujero en el que estaba el rubio.
Lo siguiente que sintió Yuuga fue cómo unas manos pasaban por su cadera y espalda consiguiendo levantarle; Ashido lo estaba cargando estilo princesa.
[...]
—¡Ahí está, ahí está! —gritaba Mineta eufórico y con una perturbadora sonrisa al visualizar la posición de la caja.
—Bien, todavía nadie nos ha alcanzado —agregó Shouto mirando a su alrededor y percatándose de que eran los únicos, por ahora, en la costa—. Cojamos todo lo necesario y vámonos antes de que vengan. Ya es tarde.
[...]
—¡Eh! ¡¿No se suponía que el líder tenía que quedarse a salvo?! —se quejó Kaminari al ver cómo Kirishima les había dado el alcance junto a Bakugou.
—Hubo un pequeño inconveniente… —confesó el pelirrojo rascándose una mejilla con nerviosismo.
—¿Eso significa que habéis dejado a Ashido sola? —inquirió Sero.
—Sí —asintieron Bakugou, sin darle importancia, y Kirishima, con dudas.
—Y… ¿está bien que se haya quedado ella sola a cuidar nuestra zona...? —siguió el de cabello negro cada vez menos convencido—. Digo, ¿no tenéis un mal presentimiento?
—¡Qué va! ¡Seguro que estará bien! —exclamó Kaminari restándole importancia.
—¡Confiar en tus amigos es lo más importante! —animó Kirishima con un puño cerrado y una gran sonrisa.
—¡Además, ¿qué es lo peor que podría pasar?! —prosiguió Denki.
“—¡Ashido Mina ha sido eliminada del entrenamiento!” —la voz de Aizawa que se pudo escuchar por toda la isla, hizo que los del equipo rojo se detuvieran rápidamente.
—No me jodas —sentenció Katsuki después de chasquear la lengua.
[...]
—¡Traidor! ¡Encima que te ayudo! ¡No es justo! —reclamaba Ashido mientras All Might se la llevaba en contra de su voluntad a saber dónde.
Aoyama solo se mantenía sentado mientras levantaba la cinta roja que había conseguido y soltaba brillitos por doquier.
Básicamente, Yuuga pilló a Mina con la guardia baja cuando esta le estuvo llevando en brazos.
Aoyama al principio pensó que la tira de color rojo que se veía levemente por el hombro de Ashido era parte de su sujetador, pero luego se había dado cuenta de que el sostén de la chica no era rojo, sino blanco. Aquello significaba que las posibilidades de que eso fuese la cinta eran altas, así que la curiosidad pudo con el rubio y tiró fuertemente de ahí cuando Mina estaba concentrada en otra cosa. Además, aprovechó que se había dejado las uñas largas para poder rasgar la cinta.
—¡Mi equipo me vengará, ya lo verás! —seguía reclamando Ashido ya a lo lejos.
[...]
—¿Qué hacemos…? —inquirió Kaminari con nerviosismo.
—Quizás uno de los otros equipos le han tendido alguna emboscada… —pensó Kirishima.
—Podrían estar esperando a que regresemos —agregó Sero.
—¡SIGAMOS, MIERDA! —sentenció Bakugou volviendo a avanzar para llegar a la costa sin más retrasos.
Habían perdido a un miembro de su equipo, pero todavía podían ganar.
[...]
—¡E-Esto es…! —exclamaba Mineta mientras parecía estar a punto de salírsele los ojos—. ¡Ropa interior para chicas! —prosiguió levantando una braguita blanca que se hallaba dentro de la caja—. ¡Es una señal! ¡Llevémonosla, Todoroki!
—Haz lo que quieras, pero lo principal son las latas de comida y los utensilios —respondió Shouto mientras enredaba en sus caderas una cuerda y cogía una mochila para meter las provisiones dentro.
—¡Mineta-kun!
Una imprevista voz hizo que Minoru y Todoroki se sobresaltasen, girando rápidamente para ver a la persona que se hallaba detrás de ellos.
—Tienes algo que nos pertenece —prosiguió otra voz distinta.
En ese momento, Tsuyu y Midoriya se encontraban frente a frente contra Shouto y Mineta.
[...]
Tenía mis dudas existenciales en lo de Ashido porque tenía dos ideas diferentes xD al final opté porque Aoyama consiguiera la cinta de un enemigo (?) Para los que dudaban de él (???
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