2; defenssor
Decir que salir del salón del Profesor Irwin con una sonrisa del gato de Cheshire es exagerar, entonces exageremos. Me dolían las mejillas y de seguro estaba sonrojada, él me había hecho sentir mejor de lo que me sentía y esperaba a que nadie me hiciese lo contrario.
Saqué mi teléfono de uno de los bolsillos de mi mochila y los auriculares, poniendo una canción al azar, mis dedos se movieron al ritmo de la música, y mis labios se abrían y cerraban tratando de cantar en voz baja. Los pasillos estaban vacíos y en cierta parte tenía miedo, podrían aparecer ellas nuevamente.
Y no me equivoqué esta vez.
Un empujón me hizo caer de rodillas y mis auriculares se arrancaron de mis oídos con fuerza, mi celular aterrizó demasiado lejos de mí como para agarrarlo pero no me importó. Un golpe en mis costillas me hizo jadear y levantar la cabeza a ver de quién se trataba, aunque ya lo sabía.
Ruth me veía con cierto asco, con una mano en su cintura y su pie en mi espalda, empujó este y mi cuerpo volvió a chocar contra el frío suelo. Me volteó con sus manos, quedando boca abajo y me escupió, dejando su saliva en mi camisa. Estaba luchando por no llorar frente a ella pero me era imposible. ¿Qué le había hecho yo?
— ¿Por qué ibas tan feliz? —Indagó, apretando sus negros zapatos contra mi muslo, haciéndome soltar un jadeo.
—No iba feliz—carraspeé, apretando mis dedos de los pies, evitando soltar un grito.
—Te vi salir del salón del Profesor Irwin con una sonrisa, te folló, ¿no es así? —Se arrodilló frente a mí, con una sonrisa demasiado cínica a mi parecer, sus ojos se veían furiosos y sus nudillos estaban blancos debido a que apretaba un mechón de mi cabello.
Negué con la cabeza, frunciendo el ceño, ¿follar con Ashton? No llegaría a tal acto indecente. Él era atractivo, demasiado, y musculoso, pero no me acostaría con él porque iría en contra de mis principios y educación.
Cuando menos me di cuenta, su mano chocó contra mi mejilla una y otra vez, causando que el sonido sordo de los golpes hiciera eco en todo el pasillo y sin más que agregar, las lágrimas se desataron de mis ojos.
Rodeó su mano en mi cuello y dio un apretón fuerte para luego soltarme a los segundos, había sido lo suficiente como para dejarme sin aire y que mis pulmones dolieran al intentar recobrar el aire.
—Violet, no me mientas, te estás follando al Profesor Irwin.
Iba a responderle pero rápidamente ella dejó de tapar la luz, y cuando pude distinguir qué pasó, el Profesor Irwin sostenía a Ruth de su brazo.
—No permitiré que hable así de mí o de la señorita Violet, no es nadie importante como para justificar eso ni tampoco es su problema —Dijo soltándola, anotó algo en su libreta y cortó la hoja dándosela a Ruth. Ella leyó y sus ojos se agrandaron tan pronto terminó—. Espero que se la dé al director, porque en caso contrario iré yo, y Violet está de testigo.
Esta vez me extendió la mano a mí, no la tomé ya que podía levantarme sola y sacudí mi ropa, evitando todo contacto visual con Ruth o el Profesor. ¿Qué le llevó a pensar que me follaba a Ashton? Él solo me hacía sentir bien cuando ella y sus amigas me trataban mal, y nada más.
—Espero que cumpla con su castigo de un mes de servicio—se dirigió a Ruth para luego apoyar su mano en mi espalda baja y dirigirme a quién sabe dónde—.Iremos a la enfermería y veremos si te ha lastimado lo suficiente.
Negué con la cabeza, zafándome de su agarre y alejándome lo más lejos posible de él, apreté mis labios en una fina línea y tomé el camino contrario hacia donde el Profesor nos dirigía.
No duré ni dos segundos cuando volvió a tomarme, pero esta vez de la mano, atrayéndome en su dirección. Frené mis movimientos en cuanto tuve oportunidad y salí corriendo. Escuchaba los zapatos de Ashton cada vez más cerca, pero no me detendría.
Ahogué un alarido cuando me acorraló contra los casilleros, su brazo en la pared y otro en mi cintura, impidiendo que mi cuerpo se moviera. Acercó su rostro a mi cuello y sentí su respiración chocar contra el lóbulo de mi oído, ambos estábamos agitados y nuestras respiraciones eran pesadas.
—Iremos a la enfermería, Violet, no me desobedezcas.
Su voz se había vuelto ronca y me derretí en sus palabras, asintiendo con la cabeza lentamente.
Mi corazón cayó a mis pies cuando dejo un beso en mi cuello, haciéndome soltar un gemido, pero él rápidamente se alejó. Y en todo el camino a la enfermería no dijo ni una sola palabra, aunque yo quisiera decirle tantas.
n/a: ¡hola, hola, animalitos del bosque! aquí está el segundo capítulo, perdonen la demora en serio, y btWWWW agradezco este capítulo a @-blackvenus porque bueno, ella lo escribió y eS PERFECTO VIERON. vayan a agradecerle, corran.
voten y comenten que les pareció.
he visto a muchas comentando acerca de daddy ashton, pervertidas e.e
las quiero, cinnamon apples.
middleofnow.
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