07; being foolish

Ashton me tenía atrapada, literalmente.

Había colocado esposas alrededor de mis muñecas y amarrado mis pies con una soga en las barras de su cama.

Yo no sabía si había leído Cincuenta Sombras de Grey o estas en serio eran sus ideas.

Me estremecí cuando sus labios besaron mi abdomen.

—Señor...

—Violet, no hables —respondió.

Se levantó de la cama y fue por un vaso repleto de hielos. Se metió un hielo a la boca y se inclinó sobre mí dejándolo caer sobre mi ombligo.

Hizo la misma acción solo que esta vez el hielo aterrizó en mi pezón derecho y el siguiente hielo, en el otro.

—Te ves tan corrompida —se burló Ashton besando ahora mi cuello.

Llevábamos cerca de mes y medio haciendo esto y probablemente era lo mejor que me había sucedido nunca. Me reí, intentando no responderle de mala manera; la última vez me castigó por callarlo.

—Señor ¿qué va a hacerme?

—Me encanta cuando me hablas de usted, preciosa —murmuró en mi oído.

Gruñí de placer cuando comenzó a masajear mi clítoris con su mano.

—Esto te va a encantar —dijo tomando algo del buró.

Alcé la cabeza para observar lo que estaba entre sus manos topándome con un objeto extraño. Ashton lo dirigió hasta su miembro y lo colocó alrededor.

— ¿Qué es eso, señor?

—Esto, preciosa —dijo alineándose en mi entrada—, es un vibrador.

Con su mano encendió el vibrador y éste comenzó a emitir sonidos. Cuando Ashton me penetró, un sin fin de vibraciones se dirigieron dentro de mí.

—Oh Dios —gemí.

—Quieta, preciosa —me regañó Ashton mordiendo mi cuello—. No puedes moverte hasta que yo te lo diga.

Me penetró una y otra vez, prohibiéndome moverme.

Ese vibrador era el paraíso, créanme. Me sentía completamente abrumada por tanta excitación.

— ¿Se siente bien, preciosa?

—Lo mejor que he sentido en mi vida, Señor —murmuré mientras llegaba a mi éxtasis.

Ashton me penetró por una última vez y salió. Quitó el vibrador de su miembro y lo dejó en el buró diciéndome que luego lo lavaría.

Unos minutos después me dirigí a su baño para darme una ducha antes de volver a mi casa. Abrí la llave esperando a que el agua estuviera tibia y entré.

Mojé mi cuerpo casi al instante en que escuché que la puerta del baño se abría. Lo ignoré. Poco después, Ashton abrió la puerta de la regadera y se colocó detrás de mí.

— ¿Quién te dijo que podías tomar un baño, Violet? —me reclamó girándome hacia él.

—Eh... yo quería...

Ashton me empujó contra la fría y mojada pared de marfil.

—No me dejaste terminar, Violet —me interrumpió acercando sus labios a los míos—, ¿quién te dijo que podías tomar un baño sin mí, Violet?

Sus labios me atraparon en un beso feroz, intenté seguir su ritmo. Subió una de mis piernas a su cintura y luego yo subí la otra, me tomó de los muslos aún besándome.

Unos segundos después, mis pies volvieron a tocar el piso de la regadera.

—Acércate —me dijo Ashton mientras tomaba una esponja y la llenaba de jabón.

Ay no.

Odiaba este cliché estúpido.

¿Qué de interesante había en eso, maldita sea?

— ¿Qué pasa, Violet? —quiso saber cuando no le hice caso.

—Nada es solo que...

Ashton volvió a interrumpirme cuando, sin darme cuenta, se acercó nuevamente a mí. Volvió a besarme a la vez que pasaba sus manos por todo mi cuerpo llenándome de jabón con ayuda de la esponja.

Suspiré en el beso haciendo que se alejara con una sonrisa.

—Ahora, date la vuelta.

Le obedecí. Se agachó restregando mis piernas y luego lo sentí moverse hacia otro lado. Destapó un envase, lo cerró; sus manos se dirigieron a mi cabello.

Masajeó mi cuero cabelludo mientras besaba mis hombros. Enjuagó mi cabello después.

—Vaya.

— ¿Qué sucede?

—Ahora entiendo porque siempre se tiene sexo en la regadera.

— ¿Ah sí? —dijo él mordiendo el lóbulo de mi oreja y luego bajando a mi cuello—, ¿por qué?

Gruñí sintiendo sus dientes sobre mi cuello así que hice mi cabeza a un lado para darle más accesibilidad, tomé su rostro con mis manos, acercándolo aún más ahí. Sus manos jugaron con mis senos.

—Porque es bastante excitante —murmuré.

Él siguió besando y mordiendo mi cuello.

— ¿Has tenido sexo mientras te bañas, preciosa?

—No, Señor —gemí cuando el jaló mi cabello.

— ¿Crees que sería interesante?

—Oh, por supuesto que sí, Señor.

Ashton tomó mi cadera y me empujó nuevamente hacia la pared.

—Veamos.

Sus labios besaron mi mandíbula y mi clavícula; sus manos apretaban mi culo; las mías enredaban su cabello mojado.

Lo separé de mí cuando él comenzó a besar mi clítoris.

— ¿Violet?

—Señor, déjeme hacerlo.

Él alzó sus manos, indicando que no haría nada y ahora yo le empujé contra la puertecita de vidrio de la regadera. Besé su cuello, rasguñé su abdomen. Bajé hasta su miembro y elevé mi mirada a sus ojos.

—Demuéstrame lo que sabes hacer, preciosa.

Comencé masajeándolo y luego lo metí a mi boca lamiéndolo con la lengua. Ashton embistió mi boca unos minutos después una y otra vez, cuando paró, seguí estimulándolo con la lengua y mis manos.

Poco después me levanté, él tomó mi barbilla y me besó fugazmente. Nos llevó a ambos hacia el chorro de agua. Daba gracias a Dios que Ashton tuviese un tapete de plástico en el suelo, así ninguno resbalaría.

—Espera —indicó Ashton abriendo la puerta de la regadera. Se colocó una toalla alrededor de la cintura y volvió minutos después con otro objeto extraño.

Le miré: — ¿Y eso qué es?

—Es un We-Vibe 3.

Y con eso lo tenía todo claro. Ashton se burló por mi expresión y bajó sus manos hacia mi vagina: —Te lo pones aquí.

Hizo unos movimientos extraños y pronto tuve esa cosa dentro de mí, enviando vibraciones.

Gemí.

— ¿Se siente bien?

—Perfectamente, Señor —Ashton me sonrió.

Subió una de mis piernas a su cadera y, como la vez anterior, se alineó con mi entrada. Me penetró enviando más vibraciones, volví a gemir.

Lo abracé por los hombros, rasguñando su espalda mientras lo sentía salir y entrar un y otra vez. Esta vez él llegó unos segundos antes que yo al orgasmo. Cuando terminamos, Ashton cerró la regadera y salimos. Me envolvió una toalla alrededor de mi cuerpo y me miró con una sonrisita maliciosa.

—Aún traes el vibrador dentro —y, sin darme tiempo a responder, su mano sacó el juguete de mí lentamente, haciéndome gruñir.

Una hora después estaba abriendo la puerta de su casa para que me llevase a la mía y cuando la abrí, me llevé una grata sorpresa.

Un chico castaño claro con ojos azules me miró con una sonrisa avergonzada.

— ¿Aquí vive el Profesor Iriwn?

¿Ahora le iba a los hombres?

—Señor Armstong —saludó Ashton detrás de mí.

—Profesor Iriwn.

— ¿Qué hace aquí?

—El director me dijo que pasara a su casa por unos materiales de Literatura.

Ashton frunció el ceño rascando su nuca y luego chasqueó: —Enseguida los traigo.

Y se esfumó.

Miré al chico en la entrada y me señaló: —Y mmm, ¿tú qué hacías aquí?

Mierda.

—Oh, yo... vine para que me explicara un tema —el desconocido asintió varias veces y di gracias a los ángeles porque era lunes y había llevado mi mochila. Estiré mi mano hacia él—. Soy Violet.

Él me miró respondiendo con una adorable sonrisa y tomó mi mano: —Soy Will.

Le miré frunciendo el ceño, ya que ni su nombre ni su apellido me sonaban de ningún lado: —Soy nuevo, entraré a tú escuela mañana.

—Asombroso —respondí sonriendo.

—Y ¿te ibas a tu casa?

—No, bueno sí. En realidad, el Profesor Irwin iba a llevarme porque es tarde y no suele tener confianza a los taxis.

Los pasos de Ashton sonaron y me giré a verle. Llevaba unos cuantos papeles y un libro en sus manos y se los entregó a Will.

—Gracias, Profesor Irwin —le dijo y luego me miró—. Hey, Violet, puedo llevarte a tu casa si quieres, mi auto está a una cuadra de aquí.

Su pregunta me había tomado desprevenida.

Ashton se tensó detrás de mí.

—Eh... Claro, ¿por qué no? —Sujeté las cintas de mi mochila y miré a Ashton—. Hasta mañana, Profesor Irwin.

El rostro de Ashton era digno de un premio y, en el fondo, sabía que tendría muchos problemas con él mañana.

n/a: no puedo creer lo que tuve que hacer para escribir esto.

busqué juguetes sexuales y sus usos like wtfffff, me sentí E.L. James bc me salían cosas de fifty shades y yo tipo khe. espero que les guste muchísimo este capítulo.

comenten AQUÍ si no mames, ya has maratón nada más porque te tardas años en subir. 

¿queeeeeeeeeeeeee opinan de will, eh? honestamente, yo digo que es un pequeño cachorrito, plus una foto de chace crawford just bc él es will.

¿cuál es su película favorita, cinnamon apples? la mía es the phantom of the opera, me rompe todo ;-; 

gracias por esperar a que suba un capítulo, prometo subir más a menudo. voten y comenten muchísimo plox.

middleofnow xx.

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