24. (+16)
Natasha.
—¡Hey!
Lancé la almohada sobre Mariah quien cayó sobre su cama con una sonrisa.
—Déjame en paz, Natasha.
—¡No hables así de ella nuevamente!
—Bien, pero no me retracto.
Ambas comenzamos a reír. No niego que es graciosa la forma en que Mariah imita a Darcy, pero joder. Deberían llevarse bien por mí al menos.
—¿Estás bien? — pregunté. Se acomodó en su cama y dejó ir un suspiro.
—Si te refieres al hecho de que me gustas, estás con una idiota y además pretendes que siga con mi vida como si jamás nos hubiésemos besado por aproximadamente todo un mes al salir de clases, sí. Estoy bien.
—No te he preguntado tu vida, eh.
Ella giró los ojos y se lanzó sobre mí provocandome cosquillas.
Adoraba el hecho de que Mariah a pesar de sus emociones, seguía siendo mi amiga, seguía cuidando de mí, y aún tenía vida amorosa con otras chicas o chicos. Tiene bastante suerte en el mercado, y dice que aún sigue explorando que es lo que desea en serio, no se decide, aunque no debería decidirse, la bisexualidad es bastante real, y es válida. Yo soy lesbiana, totalmente, no existe forma de que me sienta atraída por un hombre, incluso si concuerdo en que la sexualidad puede llegar a fluir, pero sinceramente no creo que yo sea capaz de eso, aunque no le veo lo extraño a que mi mejor amiga quiera mantenerse allí, tiene más de donde elegir.
—¿Qué tal con Loki? — pregunté y ella suspiró.
—Creo que es asexual, o algo así. Tú entiendes mejor ésto que yo.
—¿En qué sentido? ¿No tiene deseo sexual?
—He intentado follar con él dos veces y... No, nada de nada. Es muy respetuoso por lo demás, pero no se ve desinteresado de forma romántica. Creo que le gusto bastante, o eso parece.
—Sólo que no le interesa el sexo. Tal vez es asexual, o quizá es virgen y no quiere tener su primera experiencia sexual aún.
—¿Crees en la virginidad? — preguntó ella.
—No, creo que es algo simbólico. Yo tampoco quiero que no sea un momento especial, es algo lindo de recordar si es con la persona indicada...
—Podría ser yo. — mencionó ella y giré los ojos. — Oh, vamos.
—Mariah, tengo novia, ella es linda conmigo, me cuida y jamás engañaría a mi pareja, incluso si creo que eres atractiva.
—Bueno, no puedes culparme por sentirme atraída a ti.
—Nadie puede culparte por ello, por lo que puedo culparte es por salir con Loki cada tanto y aún así intentar llevarme a la cama.
—Sé que no funcionará, por eso lo hago.
Dicho ésto se dejó caer a mi lado dejando ir un suspiro.
—Aburrida.
—Desvergonzada.
Ambas comenzamos a reír nuevamente mientras yo recostaba mi cabeza sobre su pecho.
—¿Una película antes de que venga Clint a casa?
—Estaré encantada de ello. — mencioné besando su mejilla.
Mi mejor amiga se levantó emocionada, en los últimos meses sus padres han pasado por una separación, lo que complicó las cosas. Su madre trabaja el doble y casi no ve a su padre, sus calificaciones se mantienen y ha comenzado a salir con muchas personas. Mariah no es alguien que se dejaría pisotear, y contrario a lo que pensé sucedería al conocer a Darcy, ella lo aceptó totalmente, constantemente bromea con ello, y aunque Darcy no le agrada y asegura que habría preferido que me quedara con aquella chica de la escuela, pues... No está celosa.
Incluso Clint estaba preocupado por nuestra amistad, pero Mariah dice que ella prometió respetar mis decisiones y que aunque le gusto o gustaba, entiende que no siempre las personas están hechas para estar juntas.
—¿Juego de gemelas o camino equivocado?
—¿Por qué me haces elegir entre el terror o una película de disney?
—Porque sé que estarás obligada a dejarme ver terror en la noche junto a Clint.
Frotó sus manos con emoción y giré los ojos señalando con mi mano la película infantil.
Siempre saben como ganar en ésto, no es que me disgusten, de hecho disfruto mucho como ellos y Darcy me han hecho olvidar aquél primer mes que pasé imitando la escena de Bella al perder a Edward en crepúsculo. Algo bastante dramático a mi parecer, pero Vision suele comparar a Wanda con Edward.
Mierda, he dicho su nombre.
Estúpida castaña.
Aún así, creo que luego de todo un mes de llanto, sentir que cuatro meses después el sol volvió a salir y tener gente maravillosa rodeándome no es más que Dios diciendo que ya no soy su mejor guerrera, sino su favorita, puedo descansar del dolor.
—¿Crees que Clint se tarde demasiado? Quiero pedir algo para comer y ya sabes como es.
—Un marica con las texturas. Ya, deberíamos llamarlo.
Tomé mi móvil y vi mi fondo de pantalla. Mi hermanita abrazando ese estúpido oso de peluche.
Fue días más tarde de que Wanda se lo diese. ¡Joder, he dicho su nombre otra vez!
[Zeri <3 ZETBelova ]
No pude evitar ponerla allí, me gusta su felicidad, incluso si es gracias a esa estúpida... Mujer.
—Yelena es muy dulce. ¿Sigue obsesionada con la chica esa?
—Es que sabes como es...
—Sí, confía demasiado en Wanda.
Y yo también lo hice...
Suspiré. Observé los mensajes de mi novia y sonreí. Fotografías de ella y su guitarra, anotaciones de su vieja libreta, la lleva a todos lados. El casco de su motocicleta a un lado...
No voy a mentir, muchas veces surgieron comparaciones intrusivas en mi mente.
Comparaciones que apagué y asesiné una por una.
Suena drástico, drástico y dramático.
—¿En qué piensas?
Bajé la mirada al móvil.
—Darcy.
Darcy. He estado escribiendo. Te enseñaré lo que he hecho. ¿Sabes cuántas canciones son sobre ti?
Sonreí.
Es un sueño.
Nat. ¿Tal vez una?
Darcy. Todas. ¿Me creerías eso? Nunca entendí como la gente es capaz de escribir canciones sobre quienes ama, pero de pronto te tengo a ti y todo tiene sentido.
Extraño. Tuve un déja vú.
—Es linda. Aunque eso de escribir canciones sobre alguien es intenso. Llevan sólo dos meses juntas.
—Ya lo creo, es algo intensa... Pero es lindo.
Si tuviese talento, escribiría canciones sobre el amor de mi vida.
Siempre he querido pararme delante de un escenario, y quizá recitar de memoria una obra de teatro, jamás lo he hecho y jamás lo he mencionado. Creo que le temo más a la idea que me obligue a hacer algo, que al hecho en sí.
Le temo al saber que no puedo cumplirlo por falta de talento, porque sé que tendré las oportunidades. Mamá jamás me diría que no a algo así, pero espera tanto de mí...
[•••]
Wanda.
Presioné mis manos contra el volante, observé la habitación que sabía era de Yelena ya que vi a Melina observarme desde el ventanal, se dio media vuelta, las cortinas se cerraron y la luz se apagó. Esperé veinte minutos a partir de allí. Fumé uno o dos cigarrillos, y me acerqué hasta la puerta con las manos temblando por el frío.
—Buenas noches, ¿puedo pasar? — dije algo nerviosa. La maestra Vostokoff observó fuera y tomó mi camiseta jalándome dentro de su casa.
Sonreí en cuanto cerramos la puerta y sus labios se pegaron a los míos.
—Buenas noches a ti también. — murmuró ella llevando sus manos hasta mi chaqueta de cuero. Comenzó a quitarla y la dejó sobre el sofá. Ambas caímos allí, pasé mis manos por su espalda.
—Te extrañaba... Necesitaba tenerte sólo para mí. — mencioné. Melina me observó fijamente y besó mi cabello. —¿Sucedió algo en tu casa?
Negué.
—¿Y bien?
—Mamá cumplió años ayer.
Melina se sentó en el sofá y estiró sus brazos, me escondí en su cuello mientras dejaba algunos besos allí. Ella intentaba detenerme, pero no hice caso alguno. La quería para mí, la necesito.
—Wanda...
—Así me llamo... — murmuré bajando por su pecho mientras abría su blusa y notaba el encaje blanco de su sujetador. — ¿Te preparaste para mí?
—Sabes bien que haría lo que fuese por ti, Wanda...
[+16]
Su gemido provocó que mi entrepierna se humedeciera. Sus manos fueron a mi camiseta, me la quitó un poco, pero se detuvo.
—A mi habitación. Yelena podría bajar.
Asentí mientras tomaba su mano y ambas subíamos hasta su cuarto. Al llegar la ropa fue abandonándonos poco a poco, sus manos acariciaban mi espalda mientras las mías la tomaban por los muslos para acomodarme entre ellos.
—¿De verdad quieres ésto? ¿Cuánto lo quieres? — preguntó ajustando sus piernas a cada lado de mi cintura. Jadeé contra su boca. La besé de la manera más apasionada que encontré dentro de mis capacidades.
—Te necesito.
—Y yo a ti, amor...
Sonreí mientras intentaba separarnos un poco para tomar mi cinturón y soltarlo.
—Quiero que me hagas tuya, Melina.
Ella sonrió dejando un beso en mi cuello mientras su mano llegaba hasta mi entrepierna.
—¿Eso es por mí...? — susurró y asentí. — Tan húmeda... ¿Estás así por tu maestra, Wanda?
—Sí, exactamente...
—Es bueno saber...
Uní nuestros labios nuevamente mientras sentía su mano acariciarme de forma suave.
Ella siempre sabe donde tocar. Solté un gemido en su boca, Melina jaló levemente mi labio inferior entre sus dientes mientras movía de forma rápida dos dedos en mi interior.
Mantuve mi mirada fija en sus ojos mientras ella susurraba en mi oído lo mucho que la ponía verme ser tan obediente, y claro que eso me ponía mucho más a mí.
—Melina... — gemí de forma ronca y recibí un gruñido leve de su parte mientras sus labios vagaban por mi cuello sin intenciones de detenerse. —Joder...
—¿Te gusta como lo hago? Dime. Quiero oírte gemir por mí.
Oh, mierda.
—Me gusta.
—¿Ah, sí? Demuéstralo.
Gemí nuevamente y de forma mucho más ruidosa su nombre. Eso parecía encantarle, y no miento, verla excitada era de las cosas más maravillosas que podrían haberme ocurrido.
—Melina... Por favor.
—Wanda... Joder...
La pelinegra se alejó de mi centro para poder desnudarse. No pude apartar la mirada de ella.
Era inevitable.
[•••]
Al acabar lo nuestro, mi cabeza se mantenía en su pecho reposando. Mi día de mierda había acabado en ella, hoy papá quería viajar hasta el cementerio donde se encuentra mamá, no acepté y Pietro volvió a comportarse como un idiota.
—¿Y todo bien en tu hogar? — preguntó y asentí.
No quería joder su noche con ello. Además sé que cada vez que hablamos sobre lo mal que la he pasado, ella acaba llorando, siempre le recuerdo malas experiencias de su pasado y eso no me gusta para nada.
—Todo bien. Papá fue a mi ex ciudad con Pietro y Charles. Eso es todo.
—¿Cómo llevas lo de Charles en tu casa?
—Bien. Pietro y él charlan bastante, supongo que eso está bien, además... No es desagradable supongo, aunque Pietro cree que no debemos hablarle demasiado. Ya sabes como es, al menos me trata bien.
—¿No ha vuelto a hablarte Sharon Carter? — preguntó. Negué. Ella sabe sobre el insistente interés de la rubia en mí. — ¿Qué tal, Gwen?
—Es mi amiga, eso creo. Me ayudó a estudiar para los últimos dos exámenes de cálculo. No quiero quedarte mal... Maestra.
Besé suavemente su pecho antes de darme media vuelta y buscar en mis pantalones mi cajetilla de cigarrillos. Necesito fumar.
—¿Puedo?
—Abriré la ventana.
Melina se levantó y abrió la ventana de su balcón antes de volver a la cama y recostarse apegada a mi pecho.
—Odio que fumes... Mejor... Deberías prepararte para otro round...
Sonreí algo nerviosa, observé mi cigarrillo y le entregué uno. Pareció meditarlo, acabó aceptando. Ambas comenzamos a fumar mientras charlábamos. Algo que en un inicio nos unió para arreglar la mierda que habíamos provocado y acabó por hacernos aceptar que estábamos tan jodidas, que la única solución era ayudarnos mutuamente.
Cuando Melina está conmigo definitivamente cada jodido problema parece ser ocultado entre... Sexo y cigarrillos. Cigarrillos luego del sexo, como la banda.
Estoy hablando sin coherencia. Creo que me he agotado.
—¿Sabes qué? Deberías dejar lo de Gwen, no tengo problemas con ayudarte con tus calificaciones.
La miré enarcando una ceja.
—Sabes que las clases privadas serían de todo menos clases... — mencioné observándonos.
—No, me refiero a... Podría subirlas... Ya sabes, sin más.
Me dejaba un mal sabor aquello.
—No sería justo para quienes se esfuerzan.
—Ya... Es que ellos no corren con tus ventajas... No se follan a la maestra... — susurró contra mis labios y comenzó a reír provocando mi risa. — Anda, déjame ayudarte.
Me besó de forma suave mientras murmuraba motivos por los que debía aceptar...
Cosa que acabé haciendo. De cualquier forma... Ella quería ayudarme, además... Supongo que eso es lindo.
Nota de autor:
¡Hey! Lamento tardar. Nos leemos mañana (o en un rato, ya que ya es domingo)
Como aclaración, claramente habrá un momento en el que Melina tendrá pov, también claramente habrá un momento en el que se explique como sucedió todo en éstos 4 meses, el fanfic es wandanat, y lamento que existan personas que no quieran leerlo por lo de melina y wanda, pero creo que la portada y la sinopsis dejaban claro hasta cierto punto de que iba más o menos el fanfic :c, lo digo por los mensajes que me han llegado al priv donde dicen que no les gusta el fanfic, consideré cancelarlo, pero al final yo tomé ésta idea porque como siempre pretendo dejar un mensaje, sólo les pido paciencia a quienes en serio quieran quedarse a leer, y a quienes les moleste, lamento eso :c, yo escribo porque me gusta, y porque disfruto de lo que hago, y de dejar mensajes buenos que creo, es lo que he hecho hasta el momento :c, nuevamente disculpas si no cumplo con sus expectativas, hago lo mejor que puedo, pronto sacaré otro fanfic y espero que ese les guste :(
—Codito.
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