08; reasons


Al día siguiente en la mañana atravesé el estacionamiento de la escuela sosteniendo ambas cintas de mi mochila sobre mis hombros. La primer vista que tuve casi antes de pisar la entrada fue a Ruth flirteando con Will.

Si yo fuese ella, también estaría haciéndolo, la verdad. Sus ojos son azules como el cielo, su cabello lo desacomoda haciendo que de una manera pareciese perfecto, es agradable y tiene esos lindos hoyuelos cuando sonríe.

Tomé un respiro alejando esos pensamientos de mi mente justo al pasar al lado de ellos.

— ¡Hey, Violet! —Llamó mi atención Will.

Mierda.

En el tiempo que llevo en esta escuela nunca jamás ningún chico que llamase la atención de Ruth me hacía caso ni de broma.

Y ahora no tiene que estar pasando esto.

Quiero decir, el rostro de Ruth se veía más emocionado con él que con ningún otro y no quisiera tener problemas con ella solo por el chico nuevo. No tuve más remedio que seguir con mi andar hasta que de alguna forma Will estaba caminando a mi lado.

—Hola —dijo él.

—Oh, vaya.

— ¿Qué sucede?

—Nada —dije aclarando mi garganta—, nunca nadie deja sola a Ruth.

Will emitió un sonido parecido a una risa y me miró: —Sí... no veo por qué le hacen tanta fiesta a esa chica; como si fuese la reina.

—Will, ella de hecho es la reina.

—Vaya, que escuela tan superficial es ésta.

Paré al llegar a mi casillero.

— ¿A qué te refieres? —Quise saber poniendo la clave a mi candado esperando una respuesta, a cambio, Will se quedó mirándome —, ¿qué sucede?

—Mi casillero está al lado del tuyo.

La voz de Will y él en general casi había logrado hacerme olvidar la razón por la que no quería venir a la escuela hasta que vi a Ashton en los pasillos. Caminaba prepotentemente deslizándose con elegancia, llevaba un traje casual negro y una cara que decía que no estaba contento.

Tragué saliva queriendo meter mi cara en el casillero.

—Señor Armstong.

¿Por qué diablos Will tenía que ser el nuevo?

—Profesor Irwin.

—Veo que ya tiene una nueva amiga —indicó él haciendo un ademán hacia mi—. Señorita O'Neil, hágame el favor de ayudar al Señor Armstong con sus apuntes.

¿Qué está pasando aquí?

La actitud de Ashton me desconcertó tanto que solamente atiné a asentir.

Cuando al fin se fue, Will soltó un suspiro: —No lo entiendo.

— ¿No entiendes el qué?

—Llevo unos pocos minutos en esta escuela y he escuchado a muchas chicas hormonales vueltas locas por ese profesor.

—Y no has estado en su clase aún.

— ¿Quieres decir que hay más quiero que me folle en su maldita clase?

Me reí por el tono de voz que usó en esa frase y rodé los ojos cerrando el casillero.

—Básicamente, Will.

—Diablos, me saltaré cada una de sus clases.

—No creo que eso sea una buena idea.

El timbre sonó justo cuando Will sacaba una hoja algo arrugada de su mochila negra. La desdobló frunciendo el ceño.

— ¿Es ese tu horario? —Will asintió con la cabeza—, déjame ver.

Me acerqué a él para ver sus clases correspondientes dándome cuenta que coincidía con las mías. Giré mi rostro hacia Will para decirle que lo llevaría al salón correspondiente y fue cuando me di cuenta que el suyo estaba demasiado cerca del mío.

Me miró sonriéndome, aclaré mi garganta dando unos pasos hacia atrás.

—Tienes las mismas clases que yo, Will.

— ¿Eso es bueno? —quiso saber guardando de nuevo su hoja.

Me encogí de hombros ajustando mi mochila para ir al salón: —Si no quieres que Ruth se te acerque, tal vez sí es bueno.

Will se rió y con la cabeza le indiqué que me siguiera para dirigirlo a la primer clase.

A la segunda hora, Will todavía seguía conmigo y me pareció alucinante que una persona —además del Profesor Irwin— lograra aguantar tanto tiempo conmigo.

—No tienes muchos amigos aquí, ¿cierto?

Miré al suelo pateando una pequeña piedra del camino y negué con la cabeza.

—Bien, me alegro.

—Nunca antes conocí a alguien que le gustara que alguien no tuviese amigos.

—Así nadie me quitará tu atención.

Sentí la sangre subiendo a mi rostro y escuché a Will reírse.

—Aw, mírate rojita como un lindo jitomate.

— ¿Qué diablos, William?

Will infló sus mejillas dejando de reírse, en el lapso de anoche y hoy, había notado que a él no le gustaba mucho que digamos su nombre.

— ¿Por qué no te gusta tu nombre? Es uno muy lindo —repliqué antes de que hablase—, dos de mis personajes favoritos de libros se llaman así.

—Se me hace un nombre muy serio —me respondió y luego se detuvo—, ¿a dónde diablos estamos yendo? No es al baño ¿verdad?

—Bueno —contesté riendo—, tú me estás siguiendo y yo solo decidí no decirte nuestro próximo destino.

Cuando llegamos a los sanitarios, Will se detuvo un bloque antes de dar la vuelta para entrar indicándome que me esperaría allí.

Al poner un pie dentro del sanitario, quise dar media vuelta e irme de inmediato.

—Hey, Vi.

Mi cuerpo entero se tensó al darme cuenta que mi presencia no había pasado desapercibida. No para Ruth.

La escuché caminar hacia mi.

—Así que ¿ya estás de puta con el nuevo?

— ¿Qué? Yo no...

— ¿No tienes suficiente con follarte al Profesor Irwin, Vi?

Tomé un profundo respiro apretando mis puños un poco antes de que Ruth me tomara del cabello arrojándome contra la pared del baño.

—Eres una molestia para mí, Violet.

Me lanzó al suelo aún sujetando mi cabello, alcé mis ojos lagrimosos hacia Ruth y pude ver algo.

En el cuello de su playera a rayas, justo antes de que comenzara el bordado grisáceo, tenía una pequeña marca morada verdosa.

Era un golpe.

Antes de que siquiera pudiese decir algo, sus dos amigas comenzaron a patear mi estómago, espalda y piernas.Lo último que recuerdo fue a Ruth tomando mi cabeza estampándola contra el suelo y luego de eso, todo fue oscuridad.



—Bueno, hola, Violet —escuché una lejana voz cuando empecé a abrir mis ojos.

Me encontraba en una habitación blanca y un pitido llenaba mis oídos, estaba cubierta por unas sábanas blancas y un suero estaba inyectado en mi muñeca.

Estaba en un hospital.

— ¿Will? —Pregunté, incorporándome —, ¿qué sucedió?

—Ayer que fuiste al baño te habías tardado mucho y...

—Espera un momento ¿ayer?

Will asintió repetidas veces.

—Ruth salió riéndose de allí con sus amigas, entonces el Profesor Irwin iba pasando, me preguntó por ti y luego Ruth dejó de caminar y, diablos, Violet, ¿por qué no mencionaste que ella te golpeaba?

—No es algo que le dices al chico nuevo —dije encogiéndome de hombros.

—Como sea. El Profesor Irwin se puso más o menos agresivo y al final Ruth le dijo lo que te había hecho. Te trajimos aquí cuanto antes.

¿Trajeron?

—Así es. Creo que al Profesor Irwin le interesas más de lo que debería...

Su frase quedó a medias cuando la puerta, de un color café, se abrió levemente y la figura de Ashton vislumbró en una sombra.

—Violet —dijo él casi corriendo hacia la camilla—, ¿cómo te encuentras?

—Uh yo... creo que me iré.

Will se rascó la nuca antes de salir de mi habitación y dejarme sola con Ashton.

—Estoy bien —le hice saber al ver que veía desesperado todo mi cuerpo.

Ashton se acercó a mí dejando varios cortos besos en mis labios a la vez que decía mi nombre.

—Violet... joder, no sabes lo mucho que me preocupé por ti y Dios, Ruth es una zorra.

—Estoy bien —repetí—, ¿puedo irme ya a mi casa?

—No lo sé, preciosa, yo... iré a ver.

Salió de la habitación dejándome sola con mis pensamientos.

Cuando estaba preguntando por mí, sus ojos demostraban preocupación pura y sus besos no habían sido como los toscos que siempre me da, éstos habían sido delicados y... llenos de amor.

A los minutos Will entró a mi habitación diciéndome que podía irme del hospital pero que no podría acompañarme porque debía hacer algo en su casa, así que me fui con Ashton y él me llevó a su casa.

—No entiendo por qué me trajiste a tu casa.

—Vives sola, Violet.

— ¿Y eso qué?

—Que voy a cuidarte hasta que mejores.

Él me sonrió corriendo hacia su sala y me miró: —Ven.

—Te estás comportando como un niño pequeño.

—Violet, hablo en serio, ven —dijo riéndose.

Caminé hacia él lentamente ya que mis piernas seguían doliendo y le miré.

—Anoche fui a comprar cosas que te gustan —dijo buscando en unas bolsas de plástico—. Traje galletas con chispas de chocolate, café, té, papitas, yoghurt...

Fruncí el ceño agachándome junto a él: — ¿Y tú cómo sabes que me gusta eso?

—Bueno, tomé tus llaves anoche y fui a tu casa para traerte ropa. Vi envolturas de galletas en la basura... las demás cosas tú me las dijiste.

—Te las dije hace un año, creo.

Se encogió de hombros tomando las asas de las bolsas y se puso de pie caminando a su cocina.

Apuntó a su sien sonriéndome: —Tengo buena memoria, preciosa.

Sonreí negando divertida la cabeza.

— ¡Oh, lo olvidaba! También te compré cajas de macarrones con queso.

— ¡Imposible!

— ¿Quieres que te haga unos?

—Definitivamente sí.

Me sonrió desde la cocina y sacó la caja de macarrones.

—Sube a mi cuarto, te los llevaré en un rato.

Asentí varias veces y subí con cuidado las escaleras.

Esta era la primera vez que estaba en casa de Ashton haciendo algo más que tener sexo con él y se sentía realmente bien. Quiero decir, es la primera vez que he podido ver a Ashton siendo Ashton y no el Profesor Irwin o el Señor, como hace que lo llame.

Entré a su cuarto aspirando su aroma y me senté en una de las esquinas de la cama. Alcé un poco mi playera para encontrarme con la mayor parte de mi estómago morada, supuse que mi espalda y piernas estarían más o menos igual.

Fruncí el ceño recordando el hematoma que había visto en Ruth, eso podría haber sido algún chupetón, pero los chupetones son rojos; éste era morado verdoso.

Ashton entró al cuarto con una charola en sus manos, cerró la puerta con la punta del pie y caminó hasta mÍ.

—Olvidé decirlo, también compré nuggets de pollo.

Miré a la charola con cuatro platos; un par llevaba macarrones humeantes y otro par estaba repleto de nuggets.

—Te estás tomando muchas molestias, Ashton.

—No lo creo, Violet —dijo él sentándose al lado de mí.

Empecé a jugar con mis dedos aún pensando en Ruth.

Alguna vez leí que los chicos abusivos en las escuelas pueden llegar a golpear y ofender debido a que fuera de la escuela hay alguien que les hace lo mismo; como un causa-efecto.

Te pegan y tú pegas por desquitarte. Simple.

— ¿En qué piensas, Violet?

—Ayer... cuando Ruth estaba golpeándome, yo...

—Oye, no tienes por qué decirme.

—No, Ashton, no entiendes —repliqué poniendo las palmas de mis manos sobre las sábanas—, alcé mi vista para verla y... vi moretones cerca de su pecho.

Ashton no dijo nada durante unos segundos; se acercó a mí dejando un suave beso en mis labios, luego habló: — ¿Estás segura de que eran moretones y no...?

—Ashton, eran moretones.

Bajó su mirada a la comida.

—Será mejor que comas, es tarde. Mañana hablaremos de esto.

Comimos platicando de varias cosas, él bromeaba y yo reía; era casi como cuando comenzábamos a hablar después de clases, unas cuantas semanas después de que Ruth empezase a golpearme.

Extrañaba esto.

Demasiado para ser verdad.

n/a: como que yo estaba buscando hacer un maratón pero me quedé atorada a la mitad del segundo capítulo, me harté y dije: pues publico éste para no dejarlas sin capítulo.

¡Y AQUÍ ESTAAAAAAAA! espero que les guste muchísimo el capítulo, no hubo acción, gracias; pero hubo más will. quiero que conozcan a will, cinnamon apples, que le agarren amor y que saquen conclusiones del por qué a middleofnow se le ocurrió meterlo a la historia.

¿QUÉ OPINAN DE LO QUE VIOLET DESCUBRIÓ ACERCA DE LA PERRA DE RUTH? re intenso todo. en los próximos capítulos explicaré todo esto mejor, lo prometo.

leí por ahí a muchas niñas comentando acerca de will y que alguno de sus personajes favoritos en los libros se llama así y bue, de hecho le puse así por will herondale de the infernal devices y por will cooper de slammed ggg.

voten y comenten qué team son ¿#teamashton o #teamwill? 

nos leemos pronto, cinnamon apples.

middleofnow xx.

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