Hola de nuevo queridos y apreciados lectores.

Esta pequeña novela, se me ocurrió de un momento a otro y espero que la disfruten tanto como yo.

TN_________

Buzz Buzz Buzz

¡Maldita sea! Es el primer día en el instituto y ya voy llegando tarde.

Salte de la cama como un resorte, salte hasta el baño y me di una ducha rápida y Salí de igual manera.

Saque unos jeans, una blusa de tiritas blanca y un suéter de lana verde menta junto a unos vans del mismo color.

No me aplique maquillaje y no me arregle el cabello.

No alcance a desayunar, solo bebí un poco de jugo de naranja que había en la nevera.

Agarre las llaves del dpto. Y las del auto que era un Volkswagen Jetta GLI subí rápidamente.

Iba en el tercer semáforo para llegar al instituto, cuando se me dio por verme en el espejo.

- Estoy hecha un maldito desastre - me agarre el flequillo con un pinza plana negra y me hice una trenza desordenada.

El semáforo cambió a verde y seguí mi camino.

Al llegar al instituto, aparque en mi sitio y me dispuse a maquillarme un poco.

Me aplique un poco de rímel y un poco de polvo.

- Para que utilizas maquillaje, si te ves hermosa sin el

- ¡Mierda Matthew! Me has asustado, desde hace cuánto estas en mi ventana - Matthew que es mi mejor amigo, estaba estudiando el arte ninja y al parecer le estaba yendo muy bien en sus clases ocultas- ¿te he dicho lo bueno que eres como ninja?

- No, pero acepto tu cumplido hermosa - ¡Dios! Odio que me diga así

- No me digas así Math, sabes que lo odio

- Muy bien no te lo volveré a decir... a pesar de que eres bastante hermosa

- Cállate

Bajé de mi auto y me estiré un poco.

- Otro día en el infierno - murmuré y me fui hacia la entrada principal.

Yo no soy una chica, como llamarlo...llamativa.

No soy muy alta y mis ojos son jade. Nada común y nada atractivos.

Mi figura no es muy esbelta y mi cabello tiene alzhéimer, no recuerda donde debe estar.

Subí las escaleras de mármol y llegue a los casilleros.

Caminé hasta mi casillero el cual estaba posicionado frente al baño de chicos (¿Qué conveniente no?) y al lado del casillero del chico as "atractivo y sexy" de todo el instituto.

Hasta ahora no me lo he encontrado y rezo todos los días para no hacerlo.

Matthew solía acompañarme hasta mi casillero, pero como lo había mencionado SOLÍA acompañarme, ya no lo hace por todo eso de la popularidad. ¡No lo odien! Es solo que yo le hice la petición de que cuando estuviésemos en el instituto no me hablara por nada del mundo. Él se negó al principio, pero lo fue aceptando.

Cuando llegué a mi casillero, agradecí eternamente a Dios por no haber puesto en mi camino a Sebastian.

- Muy bien, espero que no se me olvide - digité la clave y mi casillero se abrió

Saque los libros correspondientes a la primera hora, la cual era biología, y lo cerré.

Cuando la puerta del casillero se selló por completo, alcé la vista y pude ver unos ojos rojos como la sangre y una tez pálida.

- Mierda- murmuré bajito y solo ignoré la mirada de Sebastian sobre mi

- Hola- dijo de manera seductora

- ¿hola?- fruncí el ceño y me dispuse a caminar

- ¿tienes biología?

- Así parece - dije con notable tono tajante

- Bueno, pues vamos a clase juntos - abrí mis ojos como platos y lo mire de pies a cabeza y me dispuse a caminar hacia el salón de biología- no vayas tan rápido hermosa

- No me digas así - exclamé de manera pausada como si estuviera regañando a un niño pequeño - y no gracias, no quiero ir a clase contigo

- Cuantas chicas no matarían por estar en tu lugar- dijo con orgullo el muy idiota

- Y yo cuanto quisiera estar en el lugar de ellas en vez de estar a tu lado - lo miré por última vez y me fui al salón de clase.

Me senté en la silla de siempre, la cual estaba al lado de la ventana.

Todos los alumnos nos pusimos de pie ya que llegaba el señor Brown que estuvo en la marina y por ende era bastante disciplinado.

- Pueden tomar asiento- todos nos sentamos en silencio en nuestros respectivos puestos- Muy bien, hoy entra un nuevo compañero a la clase de biología, ya lo conocerán por su "popularidad" - el señor Brown hizo unas comillas con sus regordetes dedos e hizo un ademan para que el estudiante entrase - este es el joven Michaelis, acójanlo con mucho cariño.

¡Al carajo con mi vida!

Trate de mantenerme serena, pero la serenidad no tenía lugar allí y en ninguna otra parte.

- Como usted, no tiene compañero de trabajo, tiene la libertad de escoger entre: el señor Mackenzie, Johnson y la señorita Clark

Las chicas botaban babas por Sebastian.

- Naturalmente escojo a la señorita Clark

- ¡¿Qué?! - no inventes, que ese tipo me acabó de escoger.

¡Esto es una pesadilla!

PRIMER CAPITULO, DISFRUTENLO.