Tn______

Subimos al auto.

¡Estoy malditamente nerviosa!

Estar sola con Sebastian no está entre mis planes, nunca lo estuvo.

-          ¿cielo que te sucede?- Sebastian estaba preocupado.

-          Y-yo estoy bien – sonreí falsamente y me apegue a su brazo. Espero que este mes se pase rápido.

El trayecto al condominio fue silencioso, de vez en cuando miraba a Sebastian y nuestras miradas se cruzaban.

-          ¿quieres otro beso?- me ruboricé y volví mi cara  hacia la ventana. Escuché como el imbécil reía.

-          Idiota- murmuré y sentí como Sebastian ponía un dedo en mis labios.

-          No digas vulgaridades cielo. No queremos que nuestro hijo diga groserías.- alcé mi mirada y vi a Sebastian con su típica y estúpida sonrisa.

-          ¿tienes claro que es un bebe de plástico?

-          ¡Shh!, él no lo sabe- sonreí levemente por lo infantil que puede llegar a ser Sebastian.

Me aleje de su brazo y me apoyé contra la ventana.

¡Me voy a fosilizar aquí! Han pasado dos horas de viaje y no hemos llegado al estúpido condominio.

-          ¿Ya llegamos?

-          No – respondió Sebastian-  pero ya puedo ver a el señor Brown

-          Entonces ya llegamos

-          En realidad no, porque no hemos parado

-          ¡pero ya llegamos!

-          Cálmate cariño, eso le hace daño al bebe

-          ¡es un puto bebe de plástico! – Sebastian me pegó a su pecho y me empezó a acariciar la cabeza como si estuviese loca

-          Tranquila, tranquila

-          Te voy a matar Michaelis

El auto parqueo frente al señor Brown *ojala te hubiesen atropellado hijo de la gran p****

-          Buenas tardes señor Brown – saludó Sebastian con felicidad.

-          Buenas tardes señores Michaelis – miré al señor Brown y me di cuenta de que me estaba viendo más de lo necesario

-          ¿se le perdió algo señor? – traté de preguntar lo más cortes posible

-          N-no, muy bien- aclaro la garganta y Sebastian entrelazó nuestras manos de manera sobreprotectora- su cabaña está al final de este sendero, por ser la pareja de recién casados tienen más beneficios que una pareja normal, pero, tendrán que realizar las actividades como todas las parejas

-          Si no se preocupe por ello- exclamé con seguridad

-          Y por favor, no vaya a matar al señor Michaelis señorita Clark

-          No le aseguro nada señor Brown

Nos alejamos del bastardo, y nos subimos a un cadi que nos esperaba para llevarnos a nuestro destino.

Sebastian

Muy bien, esto va a ser interesante.

Solos, sin nadie que nos moleste, haré muchas cosas con ella, la otra es que me permita hacerlo.

 Nos bajamos del cadí y caminamos un corto trayecto hacia la cabaña.

-          Muy bien chicos, deben comportarse como una pareja normal de recién casados. Deben intentar no matarse y sobre todo disfrutar el trabajo

-          No le aseguro absolutamente nada

-          Yo si se lo aseguro.

Tn entró a la cabaña y se sorprendió con lo que había en el interior de ella.

Aproveche esta situación y la cargué como la princesa que es.

-          ¡b-b-bájame Michaelis!

-          Te voy a conquistar

Acerqué mi rostro y ella me besó.