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Subí al auto seguida de Mathew.

-no te preocupes, él es un imbécil que solo te utilizó. El no merece ni una sola lagrima tuya

-gracias Math – sonreí levemente, pero aun así mi corazón estuvo a punto colapsar de nuevo.

¿Por qué estoy llorando por alguien que ni siquiera siente algo sincero por mí? ¿Por qué lloro por Sebastian? Todas sus acciones, todo lo que hacía eran mentiras que solo me herirían algún día. Ese día llegó.

No voy a llorar por ese zoquete, no voy a llorar por un idiota que solo me utilizó para sus fines bélicos.

Me recosté en el vidrio y cerré los ojos.

Allí estaba yo, sola en una laguna que me rodeaba por completo, en un lugar donde el sol no mi brilla, un lugar que no logró comprender, mi corazón.

“______” la voz profunda de Sebastian llamó mi atención

“¡aléjate!” Sebastian frenó en seco y pude ver como su rostro denotaba confusión

“¿Qué te sucede?” el muy desgraciado pregunta

“no pretendas que yo te crea en tu falsa preocupación”

“realmente estoy preocupado por ti”

“deja de mentir Sebastian, deja de hacerme daño y déjame en paz” caminé hacia la derecha para poder alejarme completamente

“hola” me saludó Sebastian con su típica sonrisa

“deja de seguirme” caminé hacia la derecha y solo me volví a encontrar con Sebastian “deja de ser tan atravesado y lárgate de mí puto sueño”

“en eso te equivocas”

“¿a qué te refieres?”

“que tú eres la que está en mi sueño”

“entonces…deja de soñar conmigo, idiota de mierda”

Sentí una ligera presión en mi pecho y como salía expulsada de un agujero.

-¡mierda!

-¿Qué sucede ____?

-n-no es nada, solo fue un maldito y repugnante sueño – me volví a recostar en el vidrio pero Mathew agarró mi mano

-no quiero dejarte sola nunca mas ______

-¿de que estas hablando?

-me refiero a que voy a estar contigo todos los días en el instituto, quieras o no

-has lo que quieras, ya no importa – Mathew apretó ligeramente mi mano y abrió su puerta -¿ya llegamos?

-si

Bajé al andén y agarré mi maleta.

-te ayudo

-gracias

Subimos en el ascensor y llegamos a mi piso en menos de lo que yo creía.

Abrí la puerta, y Pedro saltó a mis brazos

-pedro, ¿Cómo estas hermoso? – cargué a mi gato y entré a mi departamento.

-¿podrías dejar la maleta en la sala por favor?

-claro – Math sonrió e hizo lo que le dije.

Me senté en mi amado Sofá y acaricie a Pedro.

-¿quieres que te ayude en algo?

-no Math gracias, lo que has hecho por mi hoy es más que suficiente

-entonces nos vemos mañana, vengo por ti mañana

Asentí  y me levanté para despedirme de Math.

-hasta luego Math

-hasta luego hermosa

-te odio

-y yo a ti – Math me dio un ligero abrazo y un beso en mi mejilla

Me senté de nuevo en el sofá a pensar en lo que había ocurrido en ese mes que estuve con Sebastian.

Cuando recordé de nuevo su nombre, las lágrimas bajaron por mis mejillas y solo pude refugiarme en mi gato.

Los días transcurrieron normalmente, Anne y yo nos volvimos muy amigas al igual que Andrew y yo.

Son una pareja encantadora. Cuando le conté a Anne y a Andrew lo que sucedió, unas cuantas groserías salieron de sus labios para Sebastian. Entonces Anne enseguida me fue consiguiendo citas y todo ese tipo de cosas.

Pasaron los meses y Mathew y yo nos hicimos aún más cercanos, él iba a mi depto. Y jugábamos videojuegos o veíamos películas o comíamos. Empecé a tomarle más cariño de lo normal.

Y en cuanto al instituto, ya era el último semestre, Sebastian nunca llegó al instituto y a casi nadie le importó, tenía casi todo olvidado, casi lo iba a olvidar a él.

Pasaron unos tres meses sin tener noticias de su paradero y eso me alegro, no quería tener nada que ver con el hoy ni nunca.

El profesor Claude también desapareció misteriosamente, nunca nos dio una clase normal.

Hoy ya era la noche de graduación, Mathew me había invitado para el baile y yo accedí.

Hace menos de un mes, el me invitó a cenar en su casa y allí fue cuando se declaró.

Flashback

Me senté en la silla de madera junto a Mathew, se veía algo nervioso y ansioso.

-¿te sucede algo?

-¡¡no yo no oculto nada!! – sonreí y Mathew solo se ruborizó

-dime que te sucede, somos amigos ¿cierto?

-lo sé, es solo que no encuentro las palabras necesarias

-es simple, utiliza las que tengas en mente

-y si te asustas

-¿estas embarazado?

-¡no!

-¿entonces?

Mathew tomó una calada de aire profunda y fijó su mirada en la mía- desde hace tiempo, prácticamente desde que nos conocimos, he venido experimentando ciertos sentimientos hacia ti

-n-no te entiendo

-te amo

Fin del flashback

Desde ese momento, mis sentimientos han estado un poco confusos.

Me puse un vestido largo morado junto unos zapatos negros. Era la noche de graduación, debía verme por lo menos decente.

Amarré mi cabello con una trenza y el flequillo lo deje libre.

Apliqué una ligera capa de rímel negro y un poco de polvo en mi rostro.

Una fina capa de brillo labial y listo estaba preparada para irme a mi graduación.

Me senté en mi sofá y Pedro se acostó a mi lado.

El timbre sonó y yo emocionada abrí la puerta.

-hola Math – sonreí y el no dijo palabra alguna -¿m-me veo tan horrible? ¡No vuelvo a seguir las indicaciones de Pedro! ¡Estúpido y sensual gato!

-entonces agradécele a tu gato, te ves preciosa – sonreí y agarré el brazo de Mathew el cual me lo había ofrecido.

Caminamos hasta la limusina y entré con  la ayuda de Mathew.

El trayecto transcurrió en silencio. No me molestaba, en realidad era muy cómodo.

Llegamos a un lugar campestre y decorado finamente. En la entrada pude ver a Anne y André posando para las cámaras.

-son tan tiernos

-¡______! – Anne corrió hacia mí arrastrando a Andrew consigo. –adivina

-no lo sé – sonreí y ella explotó

-¡me voy a casar!

-¿con quién?

-con Andrew ¿cierto amor?

-si

-no lo podías ocultar mas ¿cierto?

-no, no podía – sonreí al verlos tan felices juntos, realmente se lo merecía.

Caminé junto a Mathew hasta la parte de las fotos, donde nos tomaron una captura que quedo muy bonita.

-¿me disculpas y me voy a tomar una foto con el equipo?

-adelante – sonreí y el me dio un suave beso en mi mejilla.

Caminé hasta una pequeña terraza solitaria, donde me senté y me deleite con el cielo.

-te ves hermosa – mi corazón se detuvo, esa era su voz, su olor, su aire solemne…era el…era Sebastian.