Capitulo 32
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El tacto de sus labios es casi como sentir el cielo en la tierra, es como éxtasis. Se siente muy bien.
-¡¡BUAHHHHH!! - se emparé de Sebastian y fijé mi mirada en James.
-c-creo que está sucio - Sebastian miró hacia la ventana, como si no estuviera hablando con el - te estoy hablando zoquete
-¿a mí?
-no tienes remedio. Limpia a tu hijo, se ha hecho en el pañal
-no pienso limpiar al bebé
-lo limpias o te castro
-está bien, está bien
Sebastian agarró a James y subió las escaleras.
Me recosté un rato y escuché el timbre resonar sutilmente.
Me levanté del sofá y caminé hasta la puerta para ver quién podría estar allí.
Sebastian
No sabía que cambiar a un bebé fuese tan complicado.
Cerré el pañal y pude ver que una rayita subió.
-vamos James, necesito que subas rápido para poder estar con tu madre - el bebé solo me veía con sus hermosos ojos verdes.
Bajé las escaleras y me sorprendí al ver la persona que estaba en la puerta.
-s-señor Faustus, ¿Qué lo trae por aquí?
-por favor llámame Claude - maldito Claude. Mi sangre hierve al ver a Claude en mi casa.
-señor Claude, es un gusto verlo por aquí.
Claude volvió su rostro hacia mí y pude ver como _______ se relajaba un poco.
-Sebastian, cariño... ¿ya cambiaste a James?
-si cielo - me acerqué a _____ y le entregué a James -¿necesita algo de mi esposa Señor Claude?
-n-no, solo quería verlos para ver cómo va su proceso
-pues va perfectamente, ya solo nos restan tres rayas - dijo _____ con una sonrisa cautivadora en su rostro -¿no le parece a usted eso magnifico?
-s-si- cuando salga Claude, le voy a dar su maldito merecido.
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El señor Faustus me hace sentir un poco incomoda. Cuando estaba en la puerta, me entregó una carta.
-S-Sebastian ¿te puedo decir algo?
-dime- su voz era fría al igual que su gesto
-¿crees que Faustus siente algo por mí? Realmente me hace sentir incomoda.
-¿te dijo algo? ¿Te entregó algo?
-s-sí, me entregó una carta-tengo miedo Sebastian - Sebastian me abrazó y una sensación extraña surgió en mi pecho. Seguridad.
-¿me muestras la carta? - asentí y le pasé el papel. Cuando se lo entregué, enseguida Sebastian lo soltó
-maldición - la mano de Sebastian estaba al rojo vivo
-ven te voy a curar - me levanté del sofá pero Sebastian agarró mi mano
-no me importa si me odias, pero te voy a proteger de cualquier persona, no importa si es un demonio o un Angel. Te voy proteger y como siempre- se levantó y juntó nuestras frentes...te voy a conquistar
Sonreí aliviada por la promesa que me acababa de hacer Sebastian. Realmente es algo que me gustaría que sucediera.
Pero...si ocurriera, ¿Cómo podría reaccionar ante eso?
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