SEBASTIAN

Estábamos en las gradas del campus, cuando llegó Matthew.

-          Hola chicos – saludo como de costumbre - ¿alguno de ustedes sabe como debo conquistar a una chica? – la pregunta nos tomó por sorpresa a todos, Matthew siempre tenía a unas chicas realmente hermosas ¿y ahora sale con este cuento?

-          ¡wow!- exclamó Albert, mientras se ponía de pie y se acercaba a Matthew – debe ser alguien demasiado especial como para que vengas a pedirnos concejos

-          O estas muy desesperado – dijo James desde el fondo

-          ¿Quién  es la chica? ¿es linda? – pregunté tratando de mostrar interés, aunque no quisiera ni mostrarlo

-          ¿Qué si es linda? ¡Dios! Es hermosa – Matthew tenia cara de idiota cuando hablaba de esa chica

-          A las chicas les gusta que les digan hermosa o princesa o cualquier otra cosa – dijo Mark

-          Si yo le digo eso me crucifica, ella no es muy del común

Eche una última mirada a los chicos y decidí que iría por mis libros para la primera clase.

Cuando caminaba por el pasillo, pude ver una chica con una figura casi celestial.

Tenía unos jeans y un suéter verde menta.

Su cabello recogido y de tez pálida.

Estaba cogiendo sus libros.

¡Wow! Esa chica es tan hermosa.

Me acerque lentamente y me di cuenta de que su casillero estaba al lado del mío.

Fui a mi casillero y escuche como murmuraba alguna grosería.

-          Hola – dije de manera seductora. Cuando se volvió hacia mí, su mirada era profunda, sus ojos color jade me enloquecieron.

-          ¿hola? – frunció el ceño y ¡me ha ignorado! Y se fue caminando.

¡No señora! Ninguna chica se puede escapar de mí.

Le alcance el paso y me puse a su lado.

-          ¿tienes biología? – pregunte de manera casual

Miró su libro  y por ende me crucé con sus manos, son tan finas y perfectas- así parece- dijo de manera tajante, si las palabras mataran medio mundo estaría bajo tierra y ardiendo en el infierno.

-          Bueno, pues vamos  a clase juntos- abrió sus ojos hasta no poder más y me vio de pies a cabeza como si yo fuese algún fantasma. Cuando terminó de examinarme, caminó rápidamente hasta el salón de biología – no tan rápido hermosa

Se volteo y me miró enojada – no  me  digas  así  - exclamó de manera lenta, como si tuviese problemas, esta mujer me va a matar

Me empecé a frustrar y exclamé sin pensar:

-          Cuantas chicas no matarían por estar en tú lugar- dije con orgullo ya que, véanme, soy hermoso

-          Y yo cuanto quisiera estar en el lugar de ellas en vez de estar a tu lado – sonrió de manera sarcástica y se fue hasta el salón de biología.

La sorpresa que se iba a llevar esta mujer.

Cuando la perdí de vista me encontré con una chica la cual me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

Tenía una falda verde y una blusa negra, no dejaba nada a la imaginación.

Solo me limité a sonreír y me fui al salón de clase.

-          Muy bien, hoy entra un nuevo compañero a la clase de biología, ya lo conocerán por su “popularidad”- el señor Brown me presentó a los estudiantes y me hizo un ademan para que entrase – este es el joven Michaelis, acójanlo con mucho cariño – escuche unos suspiros por parte de todas las chicas a excepción de una, la cual lanzó un gruñido (algo nada femenino)- como usted no tiene compañero de trabajo, tiene la libertad de escoger entre: el señor Mackenzie, Johnson y la señorita Clark.

Miré fijamente a Tn, la cual estaba nerviosa a pesar de que trataba de conservarse serena.

La miré   aún más y pude sentir una conexión extraña entre nosotros dos.

Me sorprendí al ver varias chicas botando babas, literalmente, era algo desagradable de ver.

-          Naturalmente- mi voz resonaba por todo el salón de clase- escojo a la señorita Clark

-          ¡¿Qué?! – Tn se levantó de su puesto algo exaltada.

-          ¡señorita Clark! Si quiere gritar y alzar la voz, le pido que salga de este salón

-          ¿puedo hacerlo? – esperen ¿Qué? Esta chica prefiere irse de clase que tenerme como compañero – ¿no me hará suspender su materia?

-          Claro que lo haré

Solo se escuchó un gruñido y se volvió a sentar.

Caminé hasta la silla de mí ahora compañera y me senté.

-          Hola hermosa- agarré su mano y la besé delicadamente

-          No me digas hermosa y no me toques la mano – Tn me miraba con enojo pero pude ver un poco de rubor en sus mejillas.

-          ¿entonces prefieres que te toque otra cosa?

-          Deja tus insinuaciones sexuales para otra chica – ella sí que es difícil

-          ¡ustedes par de tortolitos!

-          ¿tortolitos? ¿nosotros? No invente profesor – la mirada furibunda de Tn era bastante atractiva

-          Muy bien, estamos viendo reproducción humana. No les voy a hacer la abertura al tema ya que lo conocen a la perfección – se escucharon muchas risas y muchas chicas me veían, quizá eran las mujeres con las que ya me había acostado. Volví hacia mi compañera y vi que rodaba los ojos.- ahora ustedes van a ser padres de un bebe que les voy a dar, ustedes le harán su cabello y aspectos que los hagan parecidos a ustedes y van a estar casados por un mes

-          ¡¿Qué?! – agarré a Tn por la cintura y la senté

-          Creo que el embarazo la ha alterado un poco, cariño no creo que te siente muy bien tener esos ataques, no quiero perderte – agarré el rostro de Tn en mis manos y ella lo retiró de manera brusca

-          ¡así es como deben actuar! Muchas gracias señor Michaelis – hice una reverencia y me volví hacia Tn que estaba roja como un tomate- muy bien, aquí les entregó un anillo, lo que quiere decir que ustedes están casados y tiene una responsabilidad que es su hijo y deben ser muy responsables.

Me volví hacia mi “esposa” con una sonrisa arrogante en mi rostro.

-          Ahora estamos casados

-          No lo creo – mi cara se tornó seria- no estamos casados hasta que me pongas el maldito anillo – sonrió  y salió corriendo.

No sabe con quién se ha metido esa mujer.

Salí detrás de ella.