Epílogo

2 años

Pov's Luffy

19:11 p.m.

Ya no puedo más, este tiempo ha sido el peor de mi vida.

Estoy casado con una persona que no amo, no me respeta, no tengo libertad para tomar mía decisiones y me han obligado a dejar mis sueños.

Por mucho lujos, fiesta exclusivas y prestigios que pueda obtener no quita el sufrimiento que me debora lentamente por dentro.

Todavía sigo enamorado de él, de lo que hemos pasado y de lo que podíamos haber logrado juntos. Pero por lo menos esta a salvo.

Zoro: Me voy a una cena trabajo—me dijo, seguramente se irá con otra de sus amantes—no te atrevas a recibir a nadie y mucho menos a salir ¿entendido?—él me ha prohibido tener cualquier contacto con el exterior. Yo hubiera protestado desde hace años, pero el me amenaza con que le hará daño, me siento impotente.

Yo: Que disfrutes de la cena—le dije, ignorándolo y yendo a mi habitación.

1:41 a.m.

Oigo unos ruidos provenir del salón. Zoro no puede ser, el suele llegar más tarde. Oigo unos pasos acercarse, tengo miedo. No me da tiempo a llamar a la policía ni coger algún artefacto para defenderme ¡¿qué hago?!

Aprovecho y me enconado en el armario, no la solución más inteligente pero a lo mejor se va y me tiempo para huir. Noto la puerta de mi cuarto abrirse y pasos recorrer la habitación.

El miedo me invade por completo ¿será el fin? Aunque tampoco tengo mucho por lo que luchar. Veo una sombra delante del armario, estoy perdido. Abren lentamente la puerta y me cubro con mi brazos, esperando lo peor.

¿?: Por fin te encontré—esa voz.

Yo: ¿Qué haces aquí?

4 años

Pov's Luffy

14:00 p.m.

Acaba de llegar a mi casa, después de una reunión importante con los directores de mi cadena de hospitales. Pero no me quedé mucho tiempo, ya qué un embarazado no puede hacer mucho esfuerzo, o eso decía mi marido.

Y si, al final me casé, formé una familia con él pero eso no impidió que yo siguiera adelante con mis sueños. Por lo menos, eso lo respetó.

Hoy ya hace cuatro años desde que nos casamos y nos mudamos a Holanda, un país hermoso y tanto él como yo hemos salido adelante. Alejados de la presión de nuestras familias y sin preocupaciones.

Escuché como el garaje se abría, ya ha llegado. Termino de poner la mesa y dar los últimos toques a la comida. Oigo la puerta abrirse y unos pasos acercarse, me giro y le sonrió.

Yo: Bienvenido a casa cariño—se acerca, dándome un suave beso y acariciando mi barriga de cuatro meses.

Sanji: ¿Cómo han estado mis dos tesoros?—me encanta incluya al bebé, además de que esto de la paternidad se le ha dado bien.

Yo: Agotados, no me da un respiro pero los niños se han portado bien.

Sanji: ¿Y en dónde están mis bebés?—desde mi primer embarazo, siempre ha cuidado a Bianca y a Alba como princesas, nuestras pequeñas princesas de tres y dos años.

Yo: Están arriba durmiendo, tuvieron un largo día de juegos en la guardería y cuando las recogí se durmieron en el coche así que no decidí molestarlas—le expliqué, sirviendo la comida.

Sanji: Hoy ya hace cuatro años—dijo de forma nostálgica, le entiendo.

Yo: Ya hace cuatro años desde que fuiste a Tokyo a buscarme—me senté en su regazo y pase mis brazos por su cuello—la verdad, pensé que nunca te volvería a ver, pero me equivocaba—le dije sonriendo—gracias por seguir creyendo en mi, a pesar del daño que te hice.

Sanji: Tu no me hiciste ningún daño, llegaste a mi vida como un ángel y has conseguido que viva un sueño—me da un ligero beso—me has dado más de lo que yo haya podido hacer por ti.

Yo: Por esa razón te amo cada vez más—le besé, esta vez de forma intensa.

Sanji: Recuerda esto, yo siempre te volvoré a ver, a pesar de todo.

Alba: ¡Papá y papi se están besando!—nuestra situación se ve interrumpida por la infantil voz de mi hija ¿por qué aparecerán siempre en estos momentos?

Bianca: Alba dejalos, se necesitan el uno del otro—Sanji y yo la miramos perplejos ¿de dónde se saca eso una niña de tres años?

Sanji: ¿Ya no saludan a su padre?—y solo faltó tres segundos para que todos estuviéramos en un abrazo familiar.

A pesar de todo lo que hemos pasado, a válido la pena para llegar hasta lo que tenemos ahora y construir hermosos recuerdos, pero lo importante, estamos juntos.

Nota: Y esto se acabó! ;-; *se va al rincón a llorar* No mis queridos lectores, yo no os voy a dar nunca un final que os haga llorar como focas! Os doy gracias a todos por llegar hasta aquí, a los nuevos que han ido llegando y a los futuros que vangan. Esta historia no sería nada sin ustedesEsperó que la hayan disfrutado leyendo, igual que escribiendo. Nos vemos en otras de mis historias (si quieren claro XD) y bye~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top