_____.

— Tsireya me dijo que hablando con él podrías hacerlo cambiar de opinión...

— Parece que todos estuvieron hablando con Tsireya hoy...— comenté con diversión — Tendré que tomar cartas en el asunto...

— Solo quiere ayudar...— el se giró a verme — _____, yo...

— ¡Kiri despertó! ¡Kiri despertó! — la hija menor de los sully salió de su hogar dando saltos con alegría y avisando a todos los cercanos.

Miré a Neteyam incentivandole a ir y ver como estaba su hermana.

Guardó silencio unos segundos y finalmente asintió, se puso de pie y rápido se apresuró a entrar en su hogar.

Sentí como la preocupación abandonaba mi cuerpo tras la noticia de Kiri.

En serio estaba preocupada, no quería que nada malo le sucediese a ella, ni a ninguno de los Sully, por lo que sé, han pasado por muchas cosas desde la llegada de las personas del cielo que solo les atormentan.

Ya es hora de ir a dormir, mañana será otro día, espero que uno más tranquilo.

Neteyam.

— ¿Qué sucede hijo mío? — mi madre llegó a sentarse junto a mí, estábamos sobre la maya, a orillas del mar — ¿No te sigues culpando por lo que pasó con Kiri, o sí? — acarició mi mejilla con delicadeza — No es tu culpa, no sabías que algo así pasaría...

— Lo sé — respondí — Papá también lo ha dicho — comenté.

— ¿Entonces porque tienes esa cara? ¿Alguien de la tribu a ha vuelto a decir algo de ti o tus hermanos? De ser así, solo debes señalarme quién ha sido y me encargaré de que no vuelva a ver la luz del día cariño — rápidamente negué ante su suposición.

— Yo...verás...— comencé a decir — Hay alguien que...me hace sentir cosas — intentaba buscar las palabras correctas para expresarme — Yo..no sé como explicar las cosas que me hace sentir, tengo una idea pero...le conozco hace solo unos días así que me parece exagerado, cada mañana al despertar, lo primero que hago es salir y buscarle con la mirada — mi madre escuchaba atenta.

— Doy por hecho que se trata de _____, — dijo con seguridad, me sorprendí un poco y claramente lo notó — Hijo, es obvio, además de Tsireya, es la única con la que convives a menos que se trate de un chico — negué lentamente.

— Sí, se trata de ella — reafirmé — Ella es la que me hace sentir cientos de cosas — volví a decir — Desde que la vi cuando llegamos, captó mi atención y ya no pude quitarle la vista de encima, me gusta pasar el tiempo con ella y tener su atención, yo...creo...no, sé que en verdad quiero estar a su lado y también quiero que ella quiera estar a mi lado, pero...parece que hay una situación, ya sabes, eso de que sea la primogénita del Olo'eyktan la consume por completo y cree que debe casarse con quién sus padres decidan — expliqué con pesar, sintiendo lástima por mi y mi situación.

— Oh hijo...y creer que seguía pensando que tanto tu como Lo'ak aún eran mis pequeñitos, pero veo que están creciendo tan rápido — expresó con ternura — Ahora entiendo porque lucias tan pensativo los últimos días, escuchando lo que me cuentas...si suena algo difícil, pero sabes que al final uno siempre debe seguir a su corazón, si ella te quiere, hará lo posible por estar contigo incluso si debe ir en contra de sus padres.

— Es solo que luce tan determinada a seguir los deseos de ellos — suspiré con cansancio — ¿Y si ella no me quiere? He estado pensando esa posibilidad, digo, no me he confesado abiertamente, pero con lo que pasó hace rato claramente me dejé en evidencia.

— Ni siquiera preguntaré que pasó — con una de sus manos me jaló y me acercó a ella abrazándome — No te pongas triste hijo, eres maravilloso, verás que las cosas se pondrán a tu favor y si ella no te hace caso, bueno, algo tendré que hacer.

— Mamá...— ella rió un poco.

(...)

_____.

— ¿Qué pasa con esa cara? — Aonung me ofreció una de las frutillas que estaba comiendo — Te ves horrible...

— No pude dormir anoche — tallé uno de mis ojos mientras mordía la fruta — Yo...estaba pensando en muchas cosas...

— ¿En tu novio? — casi me ahogo con la frutilla ante sus palabras, Aonung rió a carcajadas.

— No es mi novio...pero si, pensaba en él...ya sabes, eso de lo que hablamos — le comenté — Me encuentro perdida, no sé...que es lo que siento, no puedo gustarle en serio, ¿O sí? Apenas nos conocemos de unos días, no es racional.

— El amor no es racional _____, solo...no puedes evitarlo, llega cuando menos lo esperas — Tsireya llegó con un cuenco con frutillas.

— Que lindo, justamente contigo quería discutir algunas cosas, algún cara de pez me dijo que le hablaste sobre mi situación de ayer — Aonung estornudó.

— Oh...eso...— sonrío nerviosa.

— Si, eso...— puntualicé.

— Bueno, necesitabas consejos y...no sé...no tengo la cabeza para dártelos —.

— Lo imagino, ¿Cómo podrías darme consejos sobre amor a mí si aún no has avanzado con Lo'ak? —.

— ¡_____! —.

Reí.

— Pero en serio...nunca admito mis sentimientos y anoche estuve pensando que por una vez en mi vida, me gustaría no quedarme con un nudo en la garganta — comenté — Tampoco sé mucho sobre el amor, nunca lo había experimentado antes, ni siquiera sé si lo que siento ahora tiene que ver con él pero...talvez no estaría mal darme una oportunidad para descubrirlo...

Mis hermanos sonrieron.

(...)

Neteyam.

— Oh dulce tormento — la chica llevó una de sus manos a su rostro en señal de sufrimiento — ¿Porqué será tan difícil amar? ¿Porqué hay tantos obstáculos para estar juntos? ¿Será que la mayoría de historias de amor terminan de esta manera? Sus padres no les permitieron estar juntos y en consecuencia, ambos decidieron acabar con sus vidas con la esperanza de unir sus almas por la eternidad, ahora solo queda esperar que la gran madre se apiade de ellos y les permita encontrarse en otra vida — finalizó.

— ¡Qué bonito! — Tuk se puso de pie y comenzó a aplaudir a la chica que antes hablaba y que ahora tenía la cara cubierta con sus manos.

— ¿_____? ¿Estás bien? — Tsireya se puso de pie y caminó a ella, _____ se descubrió la cara — ¿Qué? ¿Por qué lloras?

Al escuchar la pregunta, me puse de pie y caminé hasta ellas.

Al llegar a _____ me dí cuenta de que si lloraba.

— Es que...es triste...él se murió y luego ella también...y...y...no pudieron estar juntos — confesó aún entre lágrimas.

— Y si es triste, ¿Por qué nos la cuentas? — Aonung le miró confundido.

— Para que sufran conmigo — respondió señalando a Kiri quién también se había puesto a llorar y a Lo'ak quién negaba haberlo hecho, pero sus ojos llorosos lo delataban.

— Son unas nenas — soltó Aonung.

— Una nena que puede darte una paliza — respondió su hermana mayor superando la tristeza de hace unos segundos — En fin, ¿Quieren oír otra? — cuestionó mientras me sonreía para demostrar que se encontraba bien.

— ¿De dónde sacas tus historias? — cuestionó Tuk.

— Oh, de mi hermano espiritual, cada vez que el y su manada vuelven, trae historias para contarme, algunas las inventa él y otras las escucha en algún lugar — confesó.

— Hmmp, quisiera ver un Tulkun — expresó mi hermana pequeña.

— Talvez puedas — comentó Tsireya — No estamos seguros, pero hay rumores que dicen que nuestros hermanos y hermanas llegarán muy pronto.

— Pero, no es nada seguro — añadió Aonung.

— Siempre hay que tener esperanza — Tsireya se puso de pie — ¿Qué tal si vamos a recorrer el arrecife? — cuestionó para después saltar al agua.

— ¡Vamos! — Tuk fue la primera en seguirle.

Después fueron todos los demás.

Miré como Lo'ak nadó hacia Tsireya apenas entrar al agua, ambos juguetearon un poco, después Tsireya comenzó a llamar a su Ilu mientras mi hermano seguía pendiente de ella.

— Que bonitos se ven juntos — comenzó a decir _____ — Lastima que son demasiado tímidos como para decir algo, de lo contrario, ya estarían en una relación — explicó.

— Lo sé, he estado observando a Lo'ak con más atención desde que llegamos, parece que fue amor a primera vista —.

— No soy mucho de creer en esas cosas...o al menos así era, pero al verlos a ellos, no sé, ¿Me da esperanzas? — sonreí un poco.

— ¿Necesitas más pruebas para creer en el amor a primera vista? — al ver que mis hermanos y los de ella no nos estaban prestando la más mínima atención, me acerqué.

Al estar a su lado, tomé su mano, ella apartó la miradas de los chicos y me miró directamente.

— _____ yo...ayer estuve pensando muchas cosas — comencé a decir — Y...no sé como decir muchas cosas — saqué un collar de caracoles — Yo...recogí algunos caracoles el primer día que estuvimos aquí y...está mañana Tsireya me apoyo para poder hacerte esto — si atención completa fue al mismo — Es una forma de mostrarte lo que siento, no quiero sonar intenso ni  nada por el estilo — ella volvió a mirarme — Pero necesito decirlo claramente, captaste mi atención desde el día en que llegué aquí, así como hablábamos hace unos minutos, para mí, fue amor a primera vista.

— Neteyam...

— No tienes que decir nada...ya me has dicho antes que no puedes, solo quiero que sepas que es así como me siento respecto a ti — comenté — ¿Recibirías mi regalo?

Ella soltó mi mano para tomarlo y pronto se lo puso.

Verlo en su cuello me hizo tan feliz.

— Neteyam...gracias...— me sonrió con calidez mientras con una de sus manos tocaba el collar — Me gusta mucho...y... debo admitir que no llamaste mi atención a primera vista...— comprendía eso — pero...ahora no puedo decir que soy indiferente, me pareces un chico muy dulce y realmente me gusta como eres, siendo sincera, sí, me tienes cautivada — llevó una de sus manos a mi rostro y lo acarició un poco, se sintió tan bien su tacto.

La distancia entre ambos comenzó a acortarse, enserio creí que esta vez me besaría, pero no fue así.

— ¡_____! — ante el llamado de Aonung,  me arrojó al agua.

*
*
*
*
*
*
*
*
*

Veo lecturas, pero no veo comentarios o votos a comparación 😔.

Si me desanima un poco, pero en serio espero que si les esté gustando la historia ❣️.