Neteyam.

— Mamá ha dejado en claro que si su guerra los sigue hasta acá, el pueblo no peleará...pero yo no estoy de acuerdo, bien, no nos quieren a nosotros, pero solo es por el momento, porque una vez que lleguen a ustedes, todos los demás seremos los siguientes, ustedes son buscados solo porque tuvieron el valor de ser los primeros en resistirse a esto...y eso para mi, claramente merece respeto, así que, ante cualquier problema, cuenta conmigo para defender a tu familia — ella me sonrió con calidez y confianza.

Mantuvo el contacto visual conmigo, por lo que traté de imitarla, pero en el intento, terminé perdiéndome en sus ojos y siendo indiferente de mi alrededor.

Sus ojos cambiaron de expresión, ahora denotaban curiosidad.

— ¿Sucede algo? — su pregunta finalmente me sacó de mi trance.

Ella aún sujetaba mi mano, hice un poco más firme el agarre, ella notó esto pero por alguna razón no dijo nada.

— Solo un día y ya pasaron mil cosas — comentó.

Era cierto, ya habíamos causado mucho alboroto para llevar solo un día en el sitio.

— Hey, ¿Qué tal les fue aprendiendo a montar en Ilu? — cuestionó, suavemente deslizó su mano y soltó la mía.

— Tsireya nos enseñó muy bien, me atrevo a decir que lo tengo casi dominado —.

— Que bueno, porque en una emergencia, es la única alternativa de escape o ataque — explicó.

En ese momento recordé a su Ilu.

— Ahora que recuerdo, esta mañana, dijiste que tardaste a causa de tu Ilu —.

— Oh sí, verás, es muy inquieto, pero supongo que eso es mi culpa, juego mucho con él, así que...varias veces hace lo que quiere y ya no puedo cambiar eso si es que ahora forma parte de su naturaleza — entendí a lo que se refería — ¿Quieres conocerlo?

Yo asentí.

Movió su cabeza indicando que le siguiera, así lo hice.

Ambos nos sumergimos y nadamos, alejándonos un poco del clan.

Un rato más nos detuvimos.

Salimos a superficie y entonces ella silbó.

No sucedió nada.

Ella miraba en todas direcciones esperando por el Ilu, ni siquiera había rastro de él.

Y en segundos, la cabeza de _____ se hundió en un parpadear.

Asustado me sumergí para notarla a varios metros jugando con un Ilu, supongo, el suyo.

Así como me sumergí volví a salir en seguida, el susto había sido tal que ni siquiera había toda aire y estando abajo aspiré algo de agua.

Comencé a toser.

— Hey, hey, ¿Qué pasó? ¿Estás bien? — ella llegó hasta mí y comenzó a golpear levemente mi espalda para que el agua que había tomado saliera.

Miré como el Ilu asomaba la cabeza fuera del agua.

Finalmente me recuperé.

— Lo siento, desapareciste tan de repente que me asusté un poco y tomé agua al sumergirme —.

— Ya, ya, está bien, lo siento, Tu'ik hace eso de vez en cuando — comentó, el mencionado salió a la superficie.

— Así que este es tu Ilu, bastante travieso, por lo que veo, aunque, por lo general, las criaturas son el reflejo de aquellos con los que conviven — giré a verla.

— Si, hay mucha verdad en ello, pero ¿Qué importa si Tu'ik es un revoltoso? Es un ser libre, puede ser como el deseé...—.

— Y tú...¿Eres como deseas? — ella pensó un poco.

— Ya ves que no, como te dije, todo es obligaciones, responsabilidades y al lado de mis padres ni siquiera puedo expresarme del todo bien, no sé me permite expresarme tal cual soy — confesó — ¿Sabes qué? En lo que va del día ya he hablado mucho de mi, más que en toda mi vida, no quiero seguir siendo el centro, mejor hagamos esto, que tal si me cuentas más sobre tu hogar.

Accedí a su propuesta.

_____ dijo que conocía el lugar perfecto donde podríamos platicar sin ser molestados.

Ambos nos montamos en Tu'ik y fuimos fuera del arrecife.

Indico que estaba un poco más lejos de las rocas tres hermanos.

Finalmente llegamos al sitio, el cuál parecía una pequeña isla, solo que de roca.

Nos quedamos charlando en aquel lugar un buen rato, Tu'ik había conseguido una roca de algún lado y _____ se la arrojaba de vez en cuando para que se divirtiera.

Estuvimos ahí hasta que oscureció, fue entonces que decidimos volver a la tribu.

Por alguna razón había un alboroto.

De inmediato _____ descubrió de que se trataba, al parecer Lo'ak había estado desaparecido todo el día y Aonung había sido el culpable de aquello.

— Si causas otro problema, te haré un nudo en la cola — miré a papá regañando a Lo'ak de inmediato me acerqué y _____ me siguió — ¿Entiendes?

— Si señor — Lo'ak agachó la cabeza y se marchó del sitio resignado.

— ¿Y tú dónde estabas? — mamá me miró molesta.

— Yo solo...—

— Te dije que cuidaras de tu hermano — esta vez fue papá quien habló.

— No, esperen, todo es mi culpa — _____ se puso entre mis padres y yo — Yo lo mantuve ocupado, lo saqué del arrecife desde temprano, por eso el no estaba aquí.

— ¿Saliste del arrecife? — Tonowari se acercó y entró a la conversación.

Su hija guardó silencio.

El líder del clan negó con pesar y sobó sus sienes.

(...)

_____.

— Y...¿Qué hiciste? —.

— Monté en Ilu, ¿Y tú? —.

— Salí del arrecife —.

Ahí estábamos Aonung y yo de nuevo.

Era ya la segunda vez en el día que estábamos en aquel lugar.

— Si seguimos así, papá nos atará la cola a un árbol y nos dejará ahí por tres días — comenté, mi hermano me dió la razón — Aonung, creí que ya habías entendido, tienes que dejar de pelear con ellos — le reproché.

— Ya lo sé, no te preocupes, ya resolví las cosas con Lo'ak, estamos bien — sonreí por sus palabras.

En ese momento papá entró a la habitación y nos miró a ambos con decepción.

— ¿Qué voy a hacer con ustedes? — me encogí de hombros — ¿Qué tienen los hermanos Sully que tanto les atrae como para meterse en problemas?

— Ni idea, pero Tsireya también podría saber — comenté a broma, Aonung entendió.

— ¿Acaso tengo que atarlos de la cola? — Aonung y yo nos miramos de reojo — Si vuelven a causar problemas, _____ volverás a tus obligaciones y Aonung te volverás el vigía y no te moverás de ti sitio, ¿Han entendido? — asentimos — En serio no entiendo que es todo este comportamiento de ustedes — él negó.

Finalmente salió de ahí.

Aonung lentamente se puso de pie.

— Iré a nadar un poco —.

— Solo no te metas en más problemas — se marchó.

Me quedé en el sitio, aún en mi posición por un rato.

Estaba ocupada con mis pensamientos hasta que mi madre entró.

— ¿Sucede algo hija? — yo negué — Todo el día, tu hermano y tu han estado fuera de control...

— Lo sé, lo siento...es solo que...bueno, me emocioné con la llegada de los Sully y creo que me dejé llevar, por su lado, Aonung siempre ha sido un atrae problemas — ella sonrió minimamente u negó.

— Deberías mantener tu distancia con los hijos de Jake Sully...— sus palabras captaron mi atención — En cualquier momento podrías comprometerte y no quisiera que salieras lastimada — suspiré.

— Tranquila mamá, no pasa nada, mantengo mi distancia con ellos lo suficiente, nadie va a salir herido — ella se acercó a mí.

— De acuerdo mi niña, ve a descansar — acarició mi mejilla, sonreí y me despedí.

Salí de ahí y fuí hasta mi dormitorio.

No dormí esa noche.