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Y ahí estábamos, Tsireya, Aonung y yo, sentados, frente a papá.

— Creí haber dicho que les enseñaran nuestras costumbres, no que se pelearan con ellos — comenzó a decir.

— Bueno, en sí, yo no me peleé con ellos...— mencioné.

— No, no peleaste con ellos, peleaste con tu hermano — señaló al nombrado.

— Y le gané —.

— No me ganaste — le miré con molestia.

— Ah~ ¿Qué voy hacer con ustedes? — mi padre con pesar llevó su mano hasta su frente y negó.

— Bueno, lo que decidas hacer con nosotros, no involucra a Tsireya, ella no ha hecho nada, de hecho, llegó cuando ya estábamos menos violentos — toqué el hombro de mi hermana que yacía cabizbaja.

— Tsireya, puedes irte hija — ella asintió, se levantó y se marchó no sin antes despedirse — Bien, ¿Entonces que pasó?

— Ah, la respuesta es muy fácil,  Aonung insultó a Kiri, Lo'ak defendió a su hermana, golpeó a Aonung, empezaron a pelear, Rotxo y sus amigos se metieron, así que se volvió una pelea injusta —.

— Y adivino, quisiste emparejarla — asentí, el suspiró con pesar — _____ no puedes involucrarte en pleitos sin importancia, eres la siguiente líder y la hermana mayor, tienes que ser el ejemplo, algún día, todo el clan te va a seguir y tienes que demostrar que puedes dirigirlos y protegerlos, para que ellos puedan estar bien tú debes estar bien — yo rodé los ojos.

— Siempre que sucede algo o me equivoco en algo, dices lo mismo, ¿Qué debo ser el ejemplo? ¡Ya lo sé! Lo dices desde que nací, tengo esas palabras encarnadas en mi ser, no soy perfecta papá, no siempre debes esperar lo mejor de mí, así no terminarás decepcionado, ¿Sabes cuan mal me siento? Quiero hacer otras cosas, divertirme como Aonung, convivir con el pueblo como Tsireya, divertirme un poco, pero no puedo solo porque tu y las tontas obligaciones que tiene el ser un futuro líder no me lo permiten — confesé — Ni siquiera sabes si yo quiero ser líder, dime, ¿Qué pasaría si yo decidiera escapar? ¿Me buscarías para volver o comenzarías a presionar a Tsireya y Aonung para que alguno de los dos sea el siguiente? — en ese momento, me dí cuenta de que se me habían escapado palabras que nunca había pensado confesar, respiré profundo y retomé mi postura — ¿Qué castigo me toca?

Mi padre estuvo en silencio unos segundos, respiró profundo y negó un poco.

— No podrás salir del arrecife una semana y tú Aonung, no podrás montar en Ilu por dos semanas — finalizó.

— Pero...—.

— Solo acepta tu castigo Aonung — exclamé, el guardó silencio.

— Por favor, no causen más problemas y aprendan a disculparse — lo último lo dijo mientras miraba a Aonung, el asintió.

Después de aquello, salió del lugar.

Aonung y yo nos quedamos en el cuarto un rato más en silencio.

— No me ganaste — dijo de repente mientras se ponía de pie.

— Claro que sí — reí mientras recibía su ayuda para pararme.

— ¿En serio piensas eso? — preguntó sin soltar mi mano.

— ¿El qué? —.

— En escapar — yo negué mientras me soltaba — _____, puede que algunas veces sea muy agobiante, lo sé, te he visto cansada, molesta e incluso triste, pero no estás sola, tienes dos hermanos en los que apoyarte, ¿Entiendes?

— Habla el que hace unos minutos me tiró de la cola —.

— Tu me tiraste del cabello — reprochó — Como sea, papá lo dijo, esos son pleitos sin importancia, ten por seguro que cuando nos necesites, ahí estaremos — sonreí.

— Muchas veces me pregunto, ¿Cómo haces para ser tan inmaduro y algunas otras veces maduro? —.

— No lo sé, talvez tu puedas decirme — negué divertida.

— Haz caso al castigo de papá y deja de molestar a Neteyam y su familia — me dí la vuelta para marcharme.

— Tu también haz caso —.

Salí de ahí y solo caminé en dirección al hogar de los Sully, iba a dar disculpas por la conducta de mi hermano para que Jake no les regañara.

Al llegar al sitio, todos estaban en silencio.

La primera en verme fue Neytiri.

— Perdón por llegar de esta manera — comencé a decir — Venía a disculparme por lo sucedido.

Jake se puso de pie y camino hacia mí.

— No pasa nada _____, ya he hablado con mis hijos — giró a ver a Neteyam, quién al igual que yo, estaba algo golpeado, no ví a Lo'ak por ningún lado, fue quién de los tres quedó peor — No volverán a causar problemas, Lo'ak ya fue a disculparse.

— Oh, no es necesario, todo fue culpa de mi hermano y mía por involucrarme en la pelea en lugar de intervenir, he aclarado el asunto con mi padre, no tiene que preocuparse por futuros problemas, lo lamento — me incliné levemente a modo de disculpa.

El suspiró con cansancio, supongo que llegué tarde y ya ha regañado a sus hijos.

— Gracias por venir hasta aquí, entonces hablaré con mis hijos más tarde — asentí, el sonrió un poco.

Me despedí de todos amablemente y me marché.

Terminé en el muelle, sentada a la orilla remojando mis pies en el agua.

No sé porque, pero hoy me siento tranquila.

Supongo que saqué mi estrés golpeando a Aonung y los demás.

— Nunca creí que fueras a involucrarte en la pelea — giré un poco mi rostro para ver a Neteyam, le indiqué que se sentara a mi lado, así hizo.

— Era 1 contra varios, alguien debía intervenir — comenté — Tampoco creí que fueras a involucrarte.

— Bueno, no lo iba a hacer porque Lo'ak me lo pidió, pero cuando ví que uno de ellos te mordió supuse que las cosas se pondrían feas — yo reí fuerte.

— Lo sé, no sé que pensaba Rotxo cuando me mordió, talvez era su última opción, si bien me dolió, me da bastante risa cuando lo recuerdo — miré la marca de la mordida en mi pierna con algo de diversión.

— En serio te dejaron muchos moretones — comentó observando las marcas de golpes.

— ¿No te has visto? Pareces fruta magullada — reí, el se observó los brazos y piernas, notó que era cierto y negó un poco.

— Perdón por causar problemas — yo negué.

— Ya dije que no fue culpa de ustedes, todo está bien, además, gracias a que vinieron, papá me asignó la tarea de enseñarles, de esa manera me libró de mis otras responsabilidades, al menos por un tiempo — confesé.

— ¿Tus otras responsabilidades? —.

— Si, todas esas cosas que debes hacer y saber para dirigir el clan en un futuro — el asintió.

— Entiendo, también hacía todo eso antes de venir aquí, es duro ser el primogénito de un líder — asentí dándole la razón — Pero es más duro cuando también eres hermano mayor.

— Te he estado observando junto a tu familia, son bastante curiosos, la forma en la que tu y tú hermano se dirigen a tu padre, diciéndole señor y acatando órdenes, supongo que tiene que ver con el hecho de que fue soldado del cielo, pero...no son un escuadrón ni nada parecido...— bajó su mirada al agua — Pero seguro también es difícil para él, dejar a los suyos, adoptar otras costumbres, dirigir un clan...

— ¿Cómo sabes tanto? — cuestionó él.

— Oh, eso, mi hermano espiritual me cuenta historias cada vez que vuelve...— confesé — También aprendí de el a contarlas, nunca he ido más allá del mar, así que, al menos, a través de sus cuentos puedo conocer un poco más.

— ¿Nunca te has alejado del mar? — negué.

— Papá dice que soy muy joven para viajar sola, además, ¿Cuando se ha visto a alguien sin clan? ¿O viviendo solo? Además, temo a lo que pueda encontrar más allá y con las personas del cielo tomando cada vez más tierras...—.

— Si, es peligroso viajar solo...pero...si es algo que quieres, puedes lograrlo, ya verás que algún día se presentará la oportunidad de ir más lejos —.

— Si es algo que quiero, incluso muchas veces he pensado en la posibilidad de escapar pero...no quiero que mis responsabilidades pasen a mis hermanos, ya sabes eso de tener que ser el líder, proteger a todo un clan, un compromiso por el bien del pueblo...y menos ahora que Tsireya parece... no sé, entenderse con Lo'ak...me dolería verla deprimida...— confesé — Además, al llegar más lejos del Mar tendría que dejar a mi Ilu y decirle adiós a mi hermano espiritual.

— Veo que son bastantes cosas las que te detienen, en algún momento todas esas cosas cosa me agobiaban, en especial lo de cuidar a otros y yo en serio agradezco que mis padres nunca hayan tocado el tema del compromiso — sonreí poco.

— Que suerte eso, imagina tener que unirte con un desconocido, aunque claro, la gran madre primero debe bendecir esa unión, en fin, cosas de clanes —.

— Si, talvez por ese lado tuve suerte, pero en lo que a otras cosas se refiere...papá tuvo que abandonar su puesto de líder para proteger nuestro pueblo, también tuvimos que huir para mantenerlos a salvo y...tuvimos que abandonar nuestro hogar...—.

— Y en su defecto, vinieron aquí y nos pusieron en peligro a nosotros — su semblante se endureció un poco — Solo bromeo — me lancé al agua — Papá se mantiene firme en su decisión de tenerlos resguardados aquí y yo estoy de acuerdo, somos hermanos y debemos ayudarnos — me acerqué a él y tomé su mano, jalando de él para que entrase al agua conmigo, así lo hizo — Mamá ha dejado en claro que si su guerra los sigue hasta acá, el pueblo no peleará...pero yo no estoy de acuerdo, bien, no nos quieren a nosotros, pero solo es por el momento, porque una vez que lleguen a ustedes, todos los demás seremos los siguientes, ustedes son buscados solo porque tuvieron el valor de ser los primeros en resistirse a esto...y eso para mi, claramente merece respeto, así que, ante cualquier problema, cuenta conmigo para defender a tu familia.