Besos

Amaba sus besos, siempre me causaban ternura y a veces, sin importar nada, yo era el que se los robaba.

Ahora los extraño.

Extraño el dulce tacto de nuestros labios.

Extraño esos primeros besos de niños chiquitos e inexpertos.

No había lengua de por medio.

No había manoseo.

No había lujuria.

Solo había amor, nada mas que eso.

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