11. Un encuentro inesperado

Jimin POV.



Estaba caminando por la playa, el clima estaba bastante desfavorable, nublado y con una gran ventisca. Pocas eran las personas que andaban por allí, el tiempo estaba así desde hacía varios días, por lo que no muchos habían podido disfrutar de la playa esa semana.

Me acerqué al muelle, mirando desde abajo los barandales donde se posaban las gaviotas a descansar antes de emprender vuelo nuevamente.

Pude divisar a una pareja al final del muelle, una chica y un chico, ambos sentados mirando al mar.

Me recordó a mi vecindario, a aquel día que pasé con Jungkook en la playa, sentados en ese muelle perdido al cual me había llevado.

Era curioso cómo las cosas habían cambiado, lo lleno que me sentía en ese entonces y lo vacío que estaba ahora. Era casi como si no pudiera reconocernos, como si hubiera pasado hacía tanto tiempo, en una vida pasada. Así de lejano se sentía.

Lejano como el horizonte frente a mí, separando el mar y el cielo. Inalcanzable e imposible.

Aunque me sentía vacío, también podía sentir mis sentimientos devorándome, comiéndome poco a poco, y yo me hacía cada vez más pequeño, cada vez más débil.

Cerré mis ojos, sintiendo el viento en mi rostro, el latir de mi corazón doloroso y agudo.

Hubiera querido hundirme en la arena, dejar que me tragase, porque las cosas que había descubierto la anterior semana no me habían dejado tranquilo, no se habían ido de mi cabeza ni por un momento.

No era extraño que Jungkook estuviera en esa situación lamentable y odiándome teniendo todo eso coexistiendo en su cabeza. Teniendo los recuerdos latentes de los últimos meses y lo solo que había estado.

Me sentía terrible, y me sentía aún más culpable que antes. Al principio sentía que había hecho las cosas realmente mal, pero cuando recordaba que él me había "engañado", de alguna manera eso me ayudaba a enojarme y pensaba que no había nada de lo cual debía sentirme culpable. Pero estaba viviendo en una mentira.

Estaba tan equivocado, y fui un auténtico bastardo.

Suspiré, soltando el aire que había tomado por mi nariz en un intento de sentir la salitre que flotaba en el ambiente. La playa siempre me había parecido un gran lugar donde siempre había estado acompañado, pero en ese momento, estando solo, era triste y deprimente.

¿Cuántos errores se pueden cometer? Ni si quiera sabía cómo continuar. Era un remordimiento tan grande que me había dejado sin poder pensar en nada más, con un dolor instalado en mi pecho que nada podría sacármelo. Únicamente podía recordar las palabras llenas de dolor de Jungkook y su mirada rencorosa dirigida únicamente a mí.

Únicamente podía pensar en cómo Yugyeom aún le rondaba y a él parecía no importarle, mientras que a mí me volvía enfermo de simplemente pensarlo.

Aunque Yugyeom le hubiera ayudado de alguna forma, ¿Era necesario que tuviera contacto con él? Ni hablar de que me había provocado y parecía divertirle el hecho de que yo no tenía pruebas en su contra, no parecía ni un poco preocupado, al parecer tenía bien claro que no había forma de que se supiera lo que había hecho.

Jungkook también había dicho que había recibido sus amenazas durante todo ese tiempo, gracias a la familia de Soojin. Todo era realmente una locura.

Las cosas habían resultado de una manera que aunque me costara comprender, al final la realidad era esa. Lo que me había contado Jungkook, de todas formas, no le hacía justicia a cómo sufrió. Vivir eso en carne propia habría sido un infierno, y el cansancio y la tristeza en sus ojos me hacían entender que él seguía pasando por esa interminable tortura de tener que aceptar una realidad que nunca quiso.

El pasado de Jungkook había quedado atrás, yo mismo lo había visto, le vi pasar de ser una persona frívola y abusiva, a una persona capaz de preocuparse por el resto, alguien que había aprendido a amar. Él me había mostrado facetas que jamás hubiera esperado ver, cosas que me parecían tan dulces y especiales que me llenaban de alegría el alma. Me hacía sentir tan bien, se sentía tan correcto, pero como él mismo me había dicho; no había sido suficiente para mí.

Realmente no sabía qué esperaba, qué más estaba esperando que él me diera para yo confiar completamente en él, porque él lo había dado todo, él había enmendado todos sus errores, fui yo quien no le dio lo suficiente, fui yo quien terminó guardándose una porción para mí mismo y terminé por aferrarme a eso para "protegerme", pensando que él me lastimaría en algún momento.

Y todo ya había sucedido. No había forma de poder deshacer los destrozos en la vida de Jungkook. La desesperanza me sacaba el aire.

Y allí estaba yo, caminando hacia mi actual departamento cuestionándome mis acciones y qué era lo que quería hacer con mi vida.

Me preguntaba si en algún momento podría olvidarme de él, porque eso era lo mejor para los dos. Me cuestionaba si algún día podría empezar a vivir mi vida como si nada de eso hubiera pasado, como si no hubiera perdido a la persona más importante de mi vida, y como si los momentos más hermosos que había vivido aún no hubieran sucedido.

Tenía la leve esperanza de poder olvidar todo, de que en algún momento lo mío con Jungkook fuese una simple memoria amarga y melancólica, con recuerdos difusos, primordialmente borrosos. Esperaba que con el tiempo mi corazón dejase de latir con rapidez al pensar en él, que cuando su imagen viniera a mi mente ya no sintiera absolutamente nada.

Sin embargo, mis pensamientos se cortaron de golpe.

Me detuve bruscamente, casi clavándome en mi lugar cuando divisé a alguien en la puerta de mi apartamento. Parpadeé varias veces, no estaba seguro de estar viendo bien, pero cuando se giró y me miró, inmediatamente entendí que sí se trataba de él, de ese chico, el que salía con Jungkook. Era ese tal Wooyoung.

Me dispuse a seguir caminando, acercándome a él, probablemente mi cara fue lo suficientemente expresiva como para que percibiera que estaba demasiado sorprendido y confundido por verle ahí. Sonrió apretando sus labios y habló al instante.

- Hola, Jimin - dijo él, con una leve reverencia - No me he presentado adecuadamente el otro día. Soy Jung Wooyoung, amigo de Jungkook - "sí, claro, amigo" pensé - Disculpa que te moleste, pero estaba buscándote - le escuché atentamente, aún algo aturdido por su repentina aparición. 

- ¿Buscándome? - ladeé un poco mi cabeza. Él metió sus manos en los bolsillos, asintiendo.

- Quiero hablar contigo. Es sobre Jungkook.

Era extraño que no supusiera que se trataba de Jungkook la razón por la cual él estaba ahí, pero de todas formas no sabía qué esperar, ni si quiera sabía cómo había dado con mi dirección, ni tampoco estaba seguro de qué le había motivado a hablar conmigo, la situación no dejaba de parecerme incómoda y extraña, pero él parecía actuar de lo más normal en mi presencia.

- ¿Te importa si vamos a tomar un café? - preguntó - Acabo de cobrar, así que puedo darme el lujo - sonrió. Me sentí algo mal por su comentario, supuse, luego de ver cómo él y Jungkook vivían, que el dinero les hacía bastante falta.

- Está bien - respondí algo quedado.

Nos dirigimos a una cafetería cerca de mi apartamento. Estábamos en silencio mientras caminábamos e incluso al buscar una mesa en el lugar. Me sentía bastante cohibido por su presencia. Era un chico lindo, casi de mi estatura, y quien también parecía ser bastante amigable, su actitud parecía ciertamente relajada y fácil de llevar. Yo, por otro lado, estaba demasiado rígido.

A penas nos sentamos en una mesa cerca de la ventana, un mesero vino a tomarnos el pedido y luego se eso se fue, dejándonos en privacidad.

- Siento mucho si te pone incómodo que haya venido a verte - se disculpó haciendo una mueca, parecía bastante apenado.

- No, no te preocupes, es sólo que es... inesperado...

- Sí lo sé.

- ¿Qué sucede con Jungkook? - me atreví a preguntar. Mentiría si dijera que no estaba nervioso, cualquier cosa relacionada con él me ponía nervioso y me preocupaba - ¿Él... está bien?

- No del todo - bajó su mirada a sus manos, y lo que dijo fue suficiente para hacerme tragar duro y suspirar pesado - He venido a verte porque quería decirte algunas cosas de Jungkook... porque él nunca te las dirá.

- Wooyoung, ¿Él está bien o no? - me impacienté, probablemente sonando algo descortés.

- Hace una semana que está durmiendo.

- ¿Qué? - abrí mis ojos, alarmado - ¿Una semana durmiendo?

- Se despierta por momentos, pero luego sigue durmiendo. Él... él toma unas pastillas...

- ¿Qué clase de pastillas? - pregunté impaciente. Él se inclinó sobre la mesa, apoyando sus codos y habló en voz baja.

- Es oxicodona.

- Oxicodona... - me alejé de él mirándole incrédulo - ¿Jungkook... él-

- No puede dejarlas... - dijo con cautela para no ser escuchado. Permanecí unos segundos mirándole, pensando en lo que me había dicho y no pude hacer más que apoyar mi rostro contra las palmas de mis manos y soltar una exhalación llena de agotamiento - No la ha pasado nada bien estos últimos meses, y al empezar a vivir conmigo... él tenía problemas para dormir y yo... cometí el error de darle una pastilla...

- ¿Tú le diste eso? ¿Cómo lo conseguiste?

- Eso no importa.

- Dios santo... - me eché hacia atrás, contra el respaldo de mi silla y miré hacia el techo. Las sorpresas no acababan.

- Ha aumentado la frecuencia con que las tomaba hasta volverse dependiente de ellas... y desde el día que tú viniste, él ha aumentado la dosis... está todo el día en cama y tengo miedo... tengo miedo de que haga una estupidez... - volví a verle, y podía notar en su mirada que estaba realmente preocupado, aunque me había sentido enfadado por el hecho de que él mismo le había dado de probar esa porquería, pero no podía culparle, él habría visto a Jungkook en un estado realmente terrible, un estado que yo no pude ver por no estar allí con él - Cuando no podemos conseguir las pastillas, él entra en abstinencia y su comportamiento es... desastroso. Se vuelve casi imposible de manejar y da miedo... - al escucharle no pude evitar sentirme inquieto, el ver que parecía afectado por eso me hacía imaginarme que Jungkook estaba más mal de lo que pensaba - Estoy acostumbrado a tratar con adictos... pero no quiero que él pase por esto, y necesita ayuda, porque puede llegar a consumir algo peor y no quiero que caiga en eso, por eso intento no dejarle solo... él no puede estar solo, ¿sabes? No puede estar solo por mucho tiempo, no le gusta, y cuando salgo me siento nervioso de dejarle.

Me costaba imaginarme a Jungkook así. Me costaba pensar en que le había visto tan a la evasiva la última vez, parecía tan duro y distante, pero paralelamente estaba sufriendo por sentirse solo. Estaba completamente echado a su suerte, a la deriva entre sus monstruos y la droga.

El café finalmente llegó para nosotros. La cafeína podía llegar a aumentar mi ansiedad, pero al menos sentir algo caliente y húmedo pasar por mi seca garganta fue ciertamente aliviador.

- ¿Él está solo ahora?

- Él está... con Yugyeom.

- Es broma, ¿cierto? - él desvió su mirada, probablemente para no ver cómo yo intentaba matarle con la mía - Wooyoung, ¿Qué mierda se traen ustedes? En serio no entiendo esta locura de que ese psicópata esté con Jungkook luego de lo que le hizo - me removí en la silla, acomodándome, la situación me exasperaba. Apoyé mis codos sobre la mesa - ¿Cómo es posible que le dejes solo? A Jungkook drogado con ese hijo de puta allí - hablé rápido y algo alto, por lo que hizo un sonido de "Sh", para que bajara la voz.

- Cálmate, entiendo lo que sientes pero-

- No, no lo entiendes. Si lo entendieras le darías una puta patada a Yugyeom en el culo, o mejor aún, llamarías a la policía.

- Si hago eso me quedo sin casa y Jungkook también. Yugyeom nos ha permitido vivir allí sin pagar. Yo he vivido ahí por más de un año, y luego Yugyeom trajo a Jungkook para que se quedara conmigo bajo las mismas condiciones - masajeé el puente de mi nariz, cerrando mis ojos e intentando respirar con calma - Yugyeom nunca me hizo daño a mí, y le conocí antes que a Jungkook, y me enteré luego de un tiempo lo que había sucedido por notar que algo no andaba bien. Pero si te preocupa de que Yugyeom pueda hacerle daño, no lo hará.

- ¿Cómo estás tan seguro?

- Ambos hicieron las pases hace tiempo... no es como si Jungkook estuviera del todo grato con su presencia, pero lo soporta. Y ellos... no se llevan tan mal... follan de vez en cuando.

Sentí mi mandíbula endurecerse, mis dientes doliendo por la fuerza entre ellos, y mi garganta se cerró. Mi mano tembló mientras sostenía la taza de café.

Respiré forzado, sentí por un momento que estaba a punto de llorar, pero de repente algo cálido se posó sobre mi fría y sudorosa mano. Era la mano de Wooyoung. Él la apretó con una fuerza que sentí reparadora, claramente notó lo mal que me había puesto.

- Perdón por decirte esto, pero él no le hará nada, Jimin. Puedo asegurártelo, pero la razón por la cual te estoy contando todo esto es porque necesito tu ayuda.

- ¿Mi ayuda? - levanté mi mirada.

- Sí, necesito que me ayudes a que Jungkook deje esta vida de mierda.

- ¿Cómo esperas que ayude con algo así?

- Ven conmigo, ven a verle.

- ¿Estás loco? - le pregunté algo indignado - No quiere verme, me lo dejó bien claro. Me odia porque fui un bastardo con él.

- No te odia, jamás lo haría.

- Sí lo hace - torcí los ojos.

- No. Él siempre me ha hablado bien de ti, de lo mucho que te ama.

- Ya no me ama - negué.

- Sí que lo hace. No por nada está en esta situación. Haberte visto y haber estado contigo le hizo sentirse desolado.

- Eso no es muy alentador... - desvié mi mirada a mi taza de café.

- Me refiero a que siente cosas por ti, y la droga es lo único que le saca todas esas cosas que no puede calmar dentro suyo - Él aún sostenía mi mano, y yo estaba bien con eso, era un consuelo, porque realmente sentía que si no lo hacía me iba a desmoronar - Cuando le conocí y me habló de ti, yo sólo podía imaginar que eras un chico muy lindo por todas las cosas que él decía.

- ¿Te habló de mí? - sentí como si una pequeña luz hubiera resplandecido en mi interior con ilusión. Wooyoung sonrió.

- Sí, él me decía "Woo, no sabes lo hermoso que es cuando sonríe".

Al escuchar aquello reí por lo bajo, sintiendo un cosquilleo en mi estómago y mis mejillas ardiendo un poco. Quizás era un atisbo de felicidad, pero inmediatamente aquello se sintió demasiado triste, una ráfaga de pesadez y melancolía me invadió. La sonrisa se me borró y bajé mi cabeza, comenzando a llorar sin emitir sonido alguno, sólo algunos quejidos ahogados contra mi mano libre.

- Lo siento... no... no quería que te pusieras triste... - se disculpó, poniéndose algo inquieto. Negué con la cabeza. Quería decirle que estaba bien, que no se preocupara, pero no podía hablar.

Al final dejé de llorar luego de unos minutos y pudimos terminar nuestra conversación en paz.

Le pedí al mesero la cuenta y no dudé en pagar la parte de Wooyoung también, aunque se había negado rotundamente, le pedí que por favor me dejara invitarle. Era lo menos que podía hacer por su buena obra de haber venido a contarme lo que sucedía con Jungkook. Podía ver que al menos él era una buena persona, y le había estado cuidando como le fue posible.

- Eres muy dulce, Jimin - sonrió cuando yo pagué en su lugar, invitándole lo que habíamos merendado - Ya veo por qué eres tan especial para él.

No podía evitar sentir ese sabor agridulce en mi boca, el hecho de que Wooyoung me dijera que Jungkook no había perdido sus sentimientos por mí me daba una cierta alegría, pero pronto esta se opacaba cuando recordaba que eso no solucionaba las cosas, todo era demasiado complicado, más de lo que imaginaba.

Wooyoung también me había dicho que debía tener algo de paciencia, que Jungkook, como ya le conocía, era demasiado evasivo y solía cerrarse a compartir lo que le ocurría, más luego de haberse encontrado solo, sin nadie a quien contarle lo que le había sucedido. Para él era difícil confiar en que alguien pudiera preocuparse por él.

Le avisé a Wonho que no volvería al apartamento hasta la noche, que saldría con un amigo. Claro que él no sabía nada de lo que pasaba con Jungkook, ni de que me había acostado con él. Luego vería qué haría con eso.

Acompañé a Wooyoung hasta aquel barrio donde vivía. No pude decirle que no cuando su misión era ayudar a Jungkook a mejorar, pero antes, debíamos hacer lo posible por que saliera de aquella cama.

Estaba demasiado nervioso, no quería que me viera y me mirara con rechazo otra vez, con dolor y remordimiento. No quería que me dijera otra vez que me quería lejos, que no quería verme.

Yo tenía tantas ganas de estar a su lado, pero él me quería bien lejos.

Fue cuando entré a la habitación que mi corazón se estancó en mi pecho cuando vi a Jungkook durmiendo en la cama y Yugyeom a su lado, también dormido.

El estómago se me removió de la rabia, tanto que apreté mis puños para intentar controlarme.

Mierda, le quería lejos de allí, lejos de él, y el maldito estaba en la puta cama con él.

Lo bueno era que ambos estaban vestidos, no parecía que hubiera hecho nada mientras Jungkook dormía, por lo que intenté pensar en eso para calmar el fuego que se esparcía incontrolablemente por mis venas.

Wooyoung me dijo que esperara a un lado y se acercó a Yugyeom.

- Hey, Yu... - le llamó en un susurro, tocándole el hombro. Él sólo respondió con un sonido ronco - Ya he venido, puedes irte.

- Acuéstate con nosotros... - susurró y le agarró del brazo. La situación se estaba tornando demasiado incómoda para mí.

- No podemos, necesito que te vayas ahora, ¿Quieres? - fue entonces cuando él se levantó un poco, sentándose sobre el colchón y finalmente vio que yo estaba ahí y que era la razón por la cual le estaban echando. Me miró con seriedad - Por favor, compórtate, sabes que Jungkook le necesita, así que no le molestes - Wooyoung realmente parecía ser el único cuerdo allí, el único que parecía querer mantener las cosas en su lugar. Porque incluso yo ya sentía que estaba fuera de mi mente.

- Intenta despertarle, está dormido como un tronco... que tome algo de agua y hazle ir a mear para que largue toda la mierda - habló con voz rasposa.

- Lo haré.

Yugyeom se alistó, por suerte sin dirigirme la palabra, lo último que quería era terminar en una pelea con él. Terminó por dejar la habitación rápidamente.

Pude sentir por fin el aire volviendo a mis pulmones, la pesadez irse poco a poco. No podía soportar estar en su presencia.

Pude entonces centrarme en Jungkook. Me acerqué con cautela, estaba de costado, sus ojos completamente cerrados. Su cabello estaba despeinado completamente, mechones esparcidos sobre la almohada y algunos sobre su cara. Sus labios algo fruncidos porque tenía el rostro apoyado en una de sus manos y su mejilla estaba algo apretada. Sonreí un poco, se veía tan inocente. Pero todas mis sonrisas se opacaban, la culpa se esparcía por todo mi cuerpo en cuestión de segundos.

Wooyoung se acercó a él, arrodillándose en el piso al lado de la cama y le acarició el cabello cariñosamente.

- Kook... - le llamó en un susurro - Kook... despierta.

- Hmm... - soltó él con sus labios apretados - Woo... - le llamó muy por lo bajo.

- Sí, ya volví... - le peinó el cabello - Alguien vino a visitarte... - dijo, y yo me sentí nervioso al instante - Yo tengo que ir de compras, y no quería seguir dejándote solo... ¿Harías el esfuerzo de despertar y tomar algo de agua?

Jungkook no respondió. En cambio, se removió en su lugar, entre las sábanas, de manera muy perezosa, parecía que el cuerpo le pesaba. Soltaba algunos sonidos roncos y ásperos.

- Acuéstate... - dijo poniéndose boca arriba, aún con sus ojos cerrados. Parecía como si estuviera hablando en sueños, su boca a penas se movía, y se relamía los labios de vez en cuando en una clara señal de estar luchando contra el sueño - Quiero dormir...

- Ya has dormido lo suficiente... es hora de despertarse...

- No quiero... - susurró.

Se hizo un gran silencio por unos segundos. Me mordí el labio. Me devastaba verle tan ido. Wooyoung suspiró algo rendido, aun acariciando su cabello.

Me destrozaba ver que Jungkook a penas parecía ser capaz de articular palabras, a penas parecía ser capaz de mover su cuerpo o abrir sus ojos. A penas estaba consciente.

Me destrozaba ver en lo que se había convertido.

- ...no quiero despertar...

.

.

.

.

.

Hola, gente bella. Acá les dejo un cap.

Estaremos viendo cómo Jimin termina metiéndose en el mundo de Jungkook.

De a poco va a empezar a entender la situación que Jungkook y Wooyoung están viviendo.

Gracias por leer! ♡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top