Antonia

Hemos pasado dos días juntos, sin atender a nadie, cero celulares, cero visitas, cero amistades, solo nosotros dos; charlas sin sentido, besos de todos los tipos, caricias en partes que no conocíamos, estábamos cómodos con nuestra desnudez, paseamos por toda la casa, incitándonos, hacíamos el amor por cada rincón que se nos antojara, hubo sexo también, pero lo mas importante de todo ese tiempo, fue él, fui yo, fuimos los dos.

Me contó todo lo que sucedió, con detalles, con ira y algo de impotencia, sé que él no se doblega y tampoco estará dispuesto a ceder si es algo que va contra sus principios o creencias. También entró en colación las charlas que tuvo con sus Hyung's, la posición que tomó la empresa y las decisiones que ha tomado al respecto.

Siento tranquilidad después de escucharlo, pero la rabia me consume al pensar en esa mujer y todo lo que ha hecho para lograr sus propósitos, no sé si fama o estar al lado de Tae, es una maldita... Ella me causa malestar y veo lo incómodo que está Tae.

Terminamos sentados en el sofá, yo sobre él, después de una ronda de sexo frente a frente, aún con el dentro de mí, tomamos el aire del otro mientras los espasmos de nuestro orgasmo menguaban, solo quería tener todo lo que el podría darme, su tiempo, su corazón, su mente y su cuerpo, su bendito cuerpo.

-Aamor... realmente... eres asombroso-

Tae

-¿Lo crees así?- sonreí

Antonia

Sonrió, tan lindo, tan mío.

–Estoy segura de que eres mio y todo lo mío es asombroso- Me apretó, mientras dejaba besos en mi pecho.

Tae

-Toda tú, eres genial- levanté mi mirada, -eres hermosa- me dio un beso, - no quiero separarme de ti, mi amor, eres muy importante para mí- sus ojos se cristalizaron, -haré lo que te dije, terminare con ese suplicio- volvió a besarme y sus manos terminaron acariciando el cabello de mi nuca, dando una sensación relajante.

Antonia

-¿Como pretendes hacerlo?- tengo dudas y no porque dude de él, sino por la manera en que va a realizar las cosas, es metódico y no da puntada sin dedal. Esto será épico, lo sé solo no quiero que se arriesgue. Yo lo voy a ayudar.

Tae

-He pensado en muchas formas de hacerlo- bese su pezón que volvía a respingar ante mi aliento, -quiero que todo el mundo sepa lo mentirosa que es, no la quiero cerca de nosotros nunca más, tampoco quiero que insinué, ni manifieste que tenemos cercanía- lamí su pezón y apreté sus caderas, para que sintiera nuevamente lo duro que me pone, -solo...- pase mi lengua entre sus tetas - quiero ...- empuje hacia arriba, penetrando la duro, -que sepa que ...- hundí mis dedos en la carne de sus caderas, -tu eres...- bese su cuello y arremetí lentamente contra su coño, mientras suspiraba jadeando mi nombre, -la única-.

Terminé dentro de ella y su orgasmo fue una hermosa sinfonía de gemidos y espasmos que me hacen sentir más suyo que nunca.

Mis horas con ella fueron terminadas por las obligaciones, odio mi adultez y odio más la conversación que tuve con la parte legal de la empresa, hay maneras de hacer las cosas sin hacer daño, pero odio todo lo que ha pasado.

Tengo un plan, lo pondré en marcha, solo espero no perder mucho en el trayecto.

Antonia

Ya hemos terminado con la revisión de la segunda fase en la empresa, Vicco está tranquila en su casa, viviendo con Jin, Sebas y el bebé que viene en camino, todo marcha como ella quiere y yo estoy muy feliz por eso, quiero lo mejor para ella y Jin ha aprendido a darle su lugar en el momento.

Todo es demasiado, a veces siento las miradas de las personas, las suposiciones y los comentarios de pasillo, odio sentirme juzgada. Pero odio mas que la empresa deje pasear a esa perra como si fuera su casa, no entiendo qué hace aquí y la zozobra me hace pensar de más, solo puedo pensar en que todo está bien con Tae, pero esa intranquilidad me tiene al borde.

Paso a la sala de juntas para terminar mi informe, cuando pasa por mi lado sonriendo, ¿victoriosa?, estúpida flacucha, realmente saca lo peor de mi, me desconozco y ella está haciendo fiestas con mi debilidad. ¡Ay Tae!, esto te va a salir costoso.

Jenni

Tengo una buena campaña para esta temporada y mi viaje a Francia, lo mejor de todo es que mi agenda la organice para que "milagrosamente" encaja con la de Tae, haré lo que sea necesario para que esté conmigo, no tiene por que seguir con esa mujer.

Hablando del rey de roma -Permiso- rozó mi hombro para que se de cuenta que es a ella a quien hablo, -¡ah!, pon cuidado, me lastimaste- mi voz sale más aguda de lo que es, llamando la atención de todos en la oficina.

Antonia

¿Y esta pendeja que le paso?

-Creo que la que paso sin medir el espacio es usted, ¿qué cree que es lo que está haciendo?- Me quiere sacar de quicio, es lo único que puede hacer esta flacucha.

Jenni

-Deberías de tener cuidado, no estas en tu país, aquí las cosas son diferentes- me cruzo de brazos, moviendo mi pie y mirando de arriba a bajo, subiendo mis cejas para que se sienta incomoda, -acaso no sabe que en este lugar primero son las tradiciones, sigues persiguiendo a Tae- bufo, -nosotros ya formalizamos, ¿no te diste cuenta?, lo transmitieron a nivel nacional - sonrió viendo como palidece, es una estúpida - somos una pareja ideal - canturreo y me acerco enterrando mi dedo en su brazo -¡Así que deja de perseguirlo!- grito mientras veo como se acerca la gente para mirar.

Antonia

-¡OK!- mi cabeza va a explotar con esta idiota -pero tengo una pregunta, querida- me acerco mirándola desde arriba, es chaparra y flaca, en serio da pena -¿Tae, sabe todo esto?- la veo dudar -Porque si no es así, puedo llamarlo y ponerlo al corriente- saco mi teléfono, mientras ella abre sus ojos como platos -puedo marcarle ya, si lo deseas- Abro mi teclado marcando el numero uno, iluminando la pantalla con MI OSITO, solo un tono y -Hola, mi amor, ¿estás ocupado?- veo cómo su rostro se pone de un color carmesí, creo que va a explotar -mi vida, estoy en camino a la sala de juntas, ¿vienes?- me acerco a ella, solo para que escuche como Tae me dice que viene en camino hacia mi -te espero mi vida- cierro la llamada, apartándome un paso, mirando mi teléfono, embelesada con la foto de los dos.

-Puedes irte tranquila, yo le daré tu mensaje, querida- salgo caminando por el pasillo, mientras Tae me espera en la entrada de la sala de conferencias, mirándome a los ojos, tomando mi mano, cerrando la puerta tras de nosotros, aprisionando entre él y la puerta, no dejando espacio entre nosotros, para besarme tan suavemente, dejándome sin aliento y con muchas ganas de él.

-Te amo, Tae-

Tae

-Yo te amo más, mi vida-

Ella solo marcó territorio, de la forma más elegante, me volveré loco si no está en mi vida.

Jenni

Me desespero cuando la veo salir al encuentro con Tae, él ni siquiera volteo a mirarme, es un idiota. Iré tras de ellos, no dejaré que se salga con la suya.

Justo cuando llegaba a la puerta, casi los escuchaba besarse, llegan dos guardias a sacarme como un maldito perro.

-¡Suélteme!, me las van a pagar, ¡TODOS!- salgo de mala gana, pero esto no se queda así, aun tengo una oportunidad de apartarla y será para siempre.