CAPÍTULO 18 ¿A QUÉ TE REFIERES?...

Nam

Después de escuchar todo, le pedí a JiMin que las acompañara, este salió con Kook y Hobie, mientras tanto Tae y yo...

- Cálmate, que es lo que sucede- le dije con rudeza pues no se detiene y solo caminaba como loco en la sala.

Tae

-Eres un terco, Jin, estas por perder todo lo que anhelas por soberbio, creo que tu orgullo es más grande que tu amor y ahora tu egoísmo nos está arrastrando a todos, mira Antonia me mando al carajo por tu estupidez- Lo miraba con mis ojos cristalizados, él ya llorando.

Jin Hyung tomó su teléfono llamando a Jimin, le dijo en que estaban camino al hospital, eso nos alarmó a todos, sin pensar más, tomamos camino hacia ellas, todo era confuso y dramático, llegamos lo más rápido que pudimos, cuando entramos en el pasillo, Antonia se lanzó nuevamente hacia Jin hyung, golpeando su pecho; yo, la tomé en mis brazos mientras sollozaba.

Antonia

Lo vi llegar y solo pensé en golpearlo pero Tae me sostuvo en sus brazos.

- Ella no se merece lo que le haces, ella no se lo merece, Maldita sea Jin-

Sentía como mis fuerzas me abandonan, ya no quería verla así, es frustrante y duele.

Tae

La sujeté más a mi cuerpo, no quería que cayera, es triste verla así.

-Mi amor, lo siento, ya no llores más, mi vida, me partes el corazón en pedazos mi amor- la abrace más fuerte mientras ella pasaba sus brazos por mi cintura, sin despegarse de mi.

Escuchamos como el médico llamaba por su familia, ella no se movió, solo espero que Jin hyung entrará, ambos sabemos que ellos deben hablar y que Jin hyung debe escuchar.

Cuando salió nuevamente Jin hyung, nos encontrábamos esperando noticias, pero el solo se sentó junto a Hobi hyung, él empezó a hablar pausado con Jin Hyung se levantó exaltado, se quedo sin aire, casi perdiendo el sentido, mientras Nam hyung le gritaba a Hobi hyung, al reaccionar vio a Antonia y se acercó casi corriendo pidiendo explicaciones.

Jin

- Dime la verdad,¡ dímela!-

Antonia

-Esto no me corresponde a mí, Jin. Debes entrar y hablar con ella. - Me levanté, tomé mi bolso y salí rumbo a la cafetería, sentía mi corazón arrugarse, porque tampoco quería ver a Tae, temía que si lo hacía me desquitaba con él, no era justo.

Tae

Sali detrás de Antonia, no dejaría que esto nos separará, hablar siempre es mi mejor arma, la seguí hasta la cafetería ella se sentó junto al ventanal que daba al patio artesanal del hospital, saco su teléfono y comenzó hablar con alguien, usaba su idioma, esperé pacientemente a que terminara y me acerque abrazándola por la espalda.

-Sé que estás enojada- suspire - se que no es nuestra culpa, también que quieres estallar y que no quieres que sea yo quien reciba tus esquirlas- le di un beso en la sien - pero no puedo dejarte sola con todo esto- la escuche sollozar y metí mi nariz en mi lugar favorito, su cuello y clavícula, asfixiándome con su olor - no me apartes nena, yo estoy para ti, mi amor- sentí como se relajaba llevando su mano hasta mi cabello y dejando su cabeza recostarse en mi hombro. Y así estuvimos un rato, un buen rato solo los dos sin el resto del mundo agobiarnos.

Antonia

El me da la paz que necesito en este momento y para todo lo que posiblemente pueda suceder, mi tía llegará en unas horas, la había llamado días atrás pidiéndole que viajara con Sebas; nada estaba bien con Victoria, necesitaba refuerzos, ella cree que llegarán en unos días, pero me adelante.

-Llame a mi tía, llegará en unas horas al hospital con Sebas, dedicare mis siguientes días a mi familia- me levanté y lo invite a sentarse junto a mi- necesito la ayuda de mi tía- lo vi fruncir el ceño -¿ porque te enojas? - cambie mi tono de voz a uno casi de de incomprensión - no entiendo porque te pones así, si todo lo ha causado el idiota de tu hyung- cruce mis brazos y mi postura fue rígida - ¿no vas a decir nada, verdad?

Tae

Cuando empezó a hablar y me molesto que llamara a su tía, solo creo que ellos deben solucionar las cosas, no poner más muros para separarlos, uno no debe de meterse en problemas de pareja, pero parece que la dinámica de ellas funciona diferente.

-No debiste, no es prudente meterse en peleas de parejas - trate de tomar sus manos, pero las retiro, bufando - sabes, ellos se van a arreglar y tu terminarás siendo la mala por inmiscuirse en esos asuntos- la vi tomar su celular y sin voltear a mirarme se levantó, tomó su bolso y salió sin dejarme decir nada más, realmente el carácter de ella es todo un huracán, termine siendo el malo y ella enojada conmigo, esto es una mierda.

Antonia

Él no entiende.

Mejor lo dejo así, mi tía ya me está esperando en la recepción.

Caminamos por el pasillo y al llegar, pobre Jin, mi tía le dio otra bofetada, ya siento pena por él y las palabras de Tae giran en mi cabeza.

Entramos a la habitación, Sebas entró corriendo para abrazar a Victoria, ella apenas lo vio llegar, se sentó para poder abrazarlo, es como si el alma volviera a su cuerpo, se fundieron en un abrazo, mientras mi tía entre lágrimas también los abrazaba.

Tae

Esperábamos todos afuera de la habitación de Victoria, se escuchaban sus sollozos, la angustia y todo lo que su corazón contenía. Mientras Jin hyung...

Nam

-Jin, levántate, vamos a comer algo y volvemos para que puedas hablar con ella, al menos disculparse- Intentamos levantarlo, su condición emocional lo está arrojando en un pozo sin fondo, debemos intentar que coma algo para que pueda soportar lo que viene. Lo llevamos casi a rastras para comer. Todos nos mirábamos, mientras nos sentamos en la cafetería.

-Jin, levanta la mirada, a veces nos equivocamos, es de humanos, también pedir disculpas y disculparnos por lo que hicimos o dejamos de hacer, ahora te toca tener paciencia y entender que va ha ser difícil- sus lágrimas caían, solo asentía como niño pequeño.

Tae

No siento rabia, pero estoy molesto, pues Antonia no me mira, no me habla, sé que es por el lío de Jin y Victoria, pero por qué debo yo ser uno de los perjudicados, prefiero estar alejado para que mis palabras no hagan el pozo de Jin más oscuro.

Nam

Nos levantamos para ir a la habitación, cuando vi correr a Jin, pues veía como entraba y salían enfermeras, pensamos lo peor.

Jin

- ¿Qué sucede? - pregunte a una enfermera que salía, lo que escuche solo me hizo salir corriendo.

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