Mina hacia lo posible para que el pie de Marsha no cayera en su boca, pero Marsha realmente empujaba su pie con fuerza en la cara de Mina, Mina se la acababa la fuerza en sus brazos así que no tuvo mas opción que dejar caer el sudoroso pie de Marsha en su boca.

-¡Oh! ¡tu boca se siente genial, Mina! mi pie se siente tan cálido dentro de ti-. Dijo Marsha mientras sentía una enorme satisfacción. -¿sabes cómo mejoraría esta sensación? ¡Lamiendo entre mis dedos!-. Le dijo Marsha a Mina mientras la forzaba a lamer entre sus dedos-.

Marsha hizo que Mina lamiera su pie durante 3 minutos, Hubiera durado más pero Mina empujó a Marsha haciendo que esta caiga del sofá al suele. Acto seguido Mina corrió a su cuarto cerrando la puerta y evitando el pase de Marsha. Mina quedaría sola con Becky en su habitación tratando de olvidar lo que paso.

Marsha solo se quedó afuera de la habitación de Mina, como si esta fuera un animal que se portó mal. No tuvo más opción y solo se puso su pijama y se acostó a dormir en el sofá de Mina, pensando en lo que había hecho. -¿qué me pasó? Esta no soy yo ¿actué así por comer tantos dulces y chocolate? Si no fuera por ese empujón que me dio Mina no hubiera cobrado el sentido,   ¿Porque? ¿¡Porque!? ¿Porque tuve que hacer esa tontería? Ahora Mina no me perdonará o peor aún tal vez ya no quiera ser mi amiga. Me merezco dormir aquí sola en esta fría sala-. Dijo Marsha con una voz decepcionada y para nada animada.

Paso la larga y fría noche hasta que por fin el sol pudo abrazar la tierra, eran ya las 7AM y Marsha se despertó, ella vio que alguien ya había desayunado porque había algunos platos con migajas de pan en la mesa, fue al cuarto de Mina y vio que Becky no estaba, al parecer se había ido ya porque sus cosas nice estaban en la habitación de Mina. Marsha aún en pijama decidió vestirse e irse a su casa. No encontró su ropa por ningún lado y la puerta de Mina ataba cerrada con llave, así que Marsha no tuvo mi opción que quedarse en pijamas a esperar a que alguien viniera.

Pasaron algunas horas y Marsha se volvió a dormir para aguantar el hambre ya que no había desayunado. En eso llegó Mina y despertó a Marsha. -levántate Marsha-. Dijo Mina con un toque seco y sin sentimientos. Marsha solo le hizo caso y siguió a Mina hasta la cocina. -¿porque me traes aquí?-. Pregunto Marsha. -No hagas pregunta y solo sígueme-. Respondió Mina.

En eso Marsha pudo percatarse que Mina llevaba una bolsa negra en la mano. Marsha se preguntaba que puede haber dentro de esa bolsa. -Y si Mina lleva algún arma en esa bolsa y piensa matarme en la cocina? ¡¿Qué tal si es algún veneno o ácido que quiera echarme por lo de anoche!?-. Se dijo Marsha así misma en su mente. -¿debo preguntar que lleva en esa bolsa o solo me quedo callada? -siéntate en esta silla Marsha-. dijo Mina.  Marsha decidió hacerle caso a Mina y se sentó en la silla. -Mina, no sé qué me pasó anoche, creo que comí muchos dulces y chocolates y La azúcar me hizo perder la razón y actué así, lamento mucho todo lo que hice y te obligué a hacer, me siento muy apenada.- dijo Marsha roja de la vergüenza. -Shhh, no hables ahora "Marsh"-. Respondió Mina con una voz seria. Mina colocó su mano en la bolsa negra y saco un poco de miel de abeja y lo coloco en la mesa, acto seguido  procedió a quitarse sus zapatos y calcetines.

-Marsha respecto a lo de anoche... me has pedido que te perdone, pero todo tiene un precio Marsha, te perdonaré con una condición-. Dijo Mina. -lo que sea por recuperar nuestra amistad-. Respondió Marsha.

Mina tomo con su mano el frasco de Miel y se lo hecho en el pie. -¿quieres desayunar Marsha? ¿Qué tal si hoy comes algo de miel?-.

Eso sería todo por hoy chicos, estén atentos para ver el siguiente capítulo.