V
Nunca se había sentido tan extraño en su vida, había un calor que se apoderaba de su cuerpo y de su mente, su cuerpo lo pedía, su mente lo repetía, lo necesitaba, necesitaba alivió.
Gimió en el piso al no poder controlar esa sensación, una gota de sudor le recorrió su cara, estando sonrojado y agitado.
Pero no era ajeno a la situación, cómo omega debe saber que eso sucede, que estaba teniendo su celo, su primer celo.
No sabía si sentirse afortunado de encontrarse solo en su casa, por una parte, así no molesta a nadie, por otra solo lo hacía sufrir a él.
Pero su inquietud se detuvo un momento cuando captó el aroma de alguien.
No, no, no.
¿Qué hacia el aquí?
— Sasuke, ¿Estás en tu casa? — escuchó la pregunta, intentó quedarse callado, pero no pudo, su omega se lo estaba pidiendo, su alfa, quería a su alfa — ¿Sasuke?
— Naruto... — susurró necesitado.
Las palabras fueron captadas por el nombrado, quien, al no entender exactamente, subió a la habitación, grave error.
Las feromonas de Sasuke estaban por todas partes, y diablos, olían tan bien.
Observó la habitación, buscando con la mirada, arrodillado en el piso, el azabache estaba tratando de pensar algo coherente.
Naruto miró sorprendido, por un momento su alfa salto de alegría, pero se controló, este era el momento en el que tenía que mantener la calma.
— Supresores, ¿En dónde están tus supresores? — preguntó buscando en el cajón que tenía enfrente, pero el azabache no respondió — Sasuke.
— Naruto te necesito... Tómame — dijo con algo de desespero en su voz.
El rubio tiró lo que estaba agarrando al escuchar eso, rápidamente siguió buscando.
— Naruto, tómame, hazme tuyo — habló casi como orden.
— Tus supresores, ¿Dónde están? — volvió a preguntar.
— Solo ven conmigo — pidió nuevamente, pero el rubio salió de la habitación para buscar en el baño — Tks...
— No están — murmuró vaciando el cajón.
— No tengo — escuchó en un grito, eso llamo su atención — Este es mi primer celo, no tengo supresores.
— Entonces iré por unos — caminó hacia la salida del pasillo.
— ¡No!, Solo... Solo tómame Naruto, te lo estoy pidiendo.
El rubio trato de ignorarlo.
— Por favor... — eso último sonó con dolor, no solo se sentía mal por el fuego que era su cuerpo, lo estaba rechazando, Naruto no quería estar con él, eso era más doloroso.
— Sasuke... — un clon apareció a su lado y este salió de ahí, volteo para verlo, su alfa estaba enojado, pidiéndole que hiciera caso, que tomara al omega.
Con pasos decididos llegó hasta él, lo tomó en brazos y lo llevó a su cama, se estaba metiendo en problemas, trataba de mantener el control, pero si seguía ahí mucho tiempo, caería ante toda esa sensación.
— ¿Por qué me rechazas? — preguntó dolido.
— No es eso — el aroma que desprendía era tan dulce y perfecto, se acercó un poco a él, y aspiro ese olor, tan lindo.
Sasuke se acercó y se apegó a su pecho tratando de olerlo, el rubio por instinto dejo salir sus feromonas.
Se alegró inmediatamente al sentirlo, por un instante todos los pensamientos coherentes desaparecieron, solo estaba Sasuke, pero en un momento su mente se iluminó y reaccionó.
Se alejo de la cama, miró al azabache confundido y salió corriendo de ahí.
Kakashi llegó corriendo a la casa, se había encontrado con el clon del rubio, quien le contó todo, obviamente preocupado porque pasará algo que no debía se dirigió a la casa.
El clon desapareció y le dio los recuerdos al original, gracias a eso pudo reaccionar, bajo las escaleras y se topó con el sensei, un poco agitado le pidió que cuidara a Sasuke, para salir corriendo a su departamento, cualquier lugar que sea lejos.
Kakashi subió rápidamente, esperaba encontrar todo bien, Sasuke estaba abrazando la almohada, Naruto dejo sus feromonas impregnadas, solo suspiró aliviado.
(...)
Después de seguir pensando en sus posibles soluciones, llegaron a la conclusión de que no tenían ninguna posible solución.
Los tres se quedaron sentados en una banca, sin tener idea de que hacer ahora.
— Hola Naruto, ¿Qué haces tan desanimado? — llegó Sai, con una pequeña sonrisa.
— Estamos buscando respuestas, pero ya no sabemos que hacer y me preocupa, quiero ayudar a su amigo.
— ¿Qué estás buscando exactamente?
— Estamos buscando a un alfa, de preferencia rubio y atractivo, pero puede que no sea el caso.
— Mm... — Sai se puso a pensar seriamente, el rubio en el cabello no era muy común en Konoha, de hecho, con excepción de Naruto e Ino, no había alfas de su edad con esas características — ¿Qué tal tu padre?
Naruto lo miró como si estuviera loco, los otros dos lo miraron intrigados.
— No lo creo Sai, yo creo que se debe a que está muerto — recalcó con obviedad.
— Si, eso tiene sentido, pero la única persona que es alfa, rubio y me aparece atractivo, eres tú Naruto.
— Yo no puedo, lo sabes.
— Entonces no tengo otra opción, a lo mejor no se encuentra en esta aldea, quizás si ahora buscan en otra, puede que tengan mejor suerte.
Naruto lo pensó un poco, podía tener razón, conocía a su aldea y la verdad no veía mucho avance, volteo a ver a sus dos acompañantes.
— ¿Ustedes que opinan?, ¿Podemos buscar en otra aldea?
— Creo que es la mejor opción, ya paso bastante tiempo, me preocupa la salud de mi amigo — habló triste.
— Hagámoslo — secundó Suigetsu.
El rubio los miró sonriendo, no se rendirían.
— Bien, solo habrá que pedirle a Kakashi-sensei que me lo de como misión para que pueda salir con ustedes de la aldea, será sencillo.
....
— No — sentenció.
— Pero... Shikamaru, la decisión es de Kakashi-sensei, no tuya — dijo enojado, por rechazarle la misión.
— Da igual, el Hokage está de acuerdo, no irás a una misión que te acabas de autoimponer.
— Ah, pero... Kakashi-sensei, diga algo.
— ¿Mm?, ¿Estás seguro Naruto que quieres ir a esta extraña misión?
— Si — dijo moviendo la cabeza rápidamente.
— ¿Por qué?
— ¿Eh? — la pregunta lo había descolocado un poco.
— ¿Por qué quieres ir a esta misión?, ¿Paso algo que deba saber?
El rubio lo miró pensativo, ¿Si pasaba algo?, Si, en definitiva, estaba pasando algo, pero no sé lo podía decir, porque en realidad ni siquiera lo entendía, solo sabía que tiene que hacerlo, algo lo llama, hay algo que le dice que debe hacer caso.
— Tengo que hacerlo, solo se eso.
Kakashi estuvo conforme con su respuesta y pese a que Shikamaru se negaba, lo dejo ir a esa misión.
— Ustedes sabe cómo es Naruto, se va a meter en problemas, ¿Por qué lo dejo ir?
— No lo sé, pero sé que es lo correcto, es un presentimiento — agregó sonriendo.
— Que problemático.
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