Era temprano en la mañana, cuando sus ojos se abrieron, la luz se filtraba por la ventana, pero aún estaba un poco oscuro.

Instintivamente, llevo su mano a su cuello, en busca de algo, pero se dio cuenta de que no había nada, fue triste, esperaba encontrar una marca.

Sus pensamientos se desviaron cuando escuchó la puerta abrirse.

— Ah, Sasuke, ya estás despierto, buenos días, te traje el desayuno, debes tener hambre — agrego sonriente, entregándole una bandeja.

Fue entonces que se dio cuenta, estaba casi desnudo, pero lo cubría la playera de Naruto, su mente dio un pequeño colapso.

— ¿Sasuke? — le pregunto al verlo tan confundido.

— ¿Qué pasó? — pregunto, dando a entender a qué se refiere.

— Tú... ¿No te acuerdas?

Él negó, en realidad había muchos recuerdos, pero necesitaba saber cuáles eran verdad y cuál solo un sueño.

— ¿Qué fue exactamente lo que pasó?

— En... Bueno, ayer te llegó tu celo a media calle de esta aldea, así que fui a ayudarte, te traje aquí para que no te pasará nada.

El azabache entendió, pero eso no explicaba por qué estaba desnudo.

— ¿Y mi ropa? — sonaba algo nervioso.

— Eh... Bueno... Debido a tu celo, tú estabas bastante insistente, y yo estaba controlándome, no quería hacer nada que no fuera hablado antes, pero tú estabas siendo muy insistente y pues... Pues sucedió — hablo rascándose la nuca.

Sasuke miro extrañado, ¿Cómo qué sucedió?

Con cuidado se levantó un poco, intentando sentir algún dolor, pero no pasó.

— Pero...

— No, no te preocupes, no llegamos hasta ahí, tranquilo, solo te estimulé lo suficiente hasta que terminarás, parece que fue suficiente.

— ¿Dije algo malo? — preguntó volviéndose a sentar.

— ¿Algo malo?

— Sí, algo fuera de lugar, o de que ahora me arrepienta.

— No lo sé Sasuke, dijiste varias cosas, pero no creo.

— ¿Qué dije?, ¿Qué me atreví a decir?

— El celo puede hacer que digas cosas que no querías, porque no estás en tus 5 sentidos, en realidad no importa mucho, tranquilo.

— Solo dímelo.

Naruto tragó saliva.

— Bueno, tal vez le dijiste zorra a Sakura, o te me declaraste un poco.

— ¡¿Qué dije qué?! — su rostro se coloreó solo un poco, al intentar imaginarse.

— Pero no te preocupes, entiendo que Sakura es tu amiga, solo estabas confundido.

— ¿Qué?, No, eso no importa, ¿Lo de la declaración?

— Completamente, a manos del celo, lo entiendo perfectamente — se defendió moviendo sus manos.

— ¿Tú que respondiste?

— ¿Perdón?

— ¿Qué me respondiste?

— Nada... No lo recuerdo bien, también estaba perdido en el momento.

Sasuke bajo la mirada, y se dispuso a comer su desayuno, o se iba a enfriar.

— ¿No vas a desayunar? — preguntó entre bocados.

— Tranquilo ya comí, me desperté más temprano.

— Bien.

— Toma — su mirada se dirigió hacia su mano, la cual tenía unas pastillas, lo miro devuelta.

— Te dije que no funcionan, lo he intentado miles de veces.

— Inténtalo una vez más, la verdad ya te veo más tranquilo, es solo por precaución, estos son buenos.

Visiblemente enojado, agarro las pastillas y se las trago, para seguir comiendo.

Naruto sonrió y peino un poco su cabello, que estaba algo alborotado.

Sasuke se dejó hacer, estaba decepcionado, pero después de todo Naruto no tenía la culpa.

— ¿Puedo preguntar que estabas haciendo en esta aldea?

La pregunta lo regreso a la realidad, tal vez dejo a las personas que estaba ayudando en medio del bosque.

— Eh, una misión, solo una misión.

— ¿Qué clase de misión? — pregunto aun comiendo.

— Una misión Sasuke, deja de interrogarme — añadió nervioso.

El nombrado lo miro extrañado, solo estaba preguntando.

— ¿Era una misión en equipo?

— Eh, sí, algo así.

— ¿Con quiénes?

— Ah, este, con ya sabes los de siempre.

— ¿Quiénes son los de siempre?

— Eh...

— Naruto, si sabes que no nos hemos visto en 3 años, ¿Verdad?, Y de la nada te apareces en la misma aldea en la que estoy, diciendo que es una misión, solo quiero una explicación.

— Estaba buscando a alguien con unas personas, en una misión que me encomendó Kakashi-sensei, al llegar a esta aldea sentí tu llamado y te salve de los alfas, estoy consciente que no te he visto en mucho tiempo, pero ¿Qué querías que hiciera?

— No estoy diciendo que hiciste mal, solo me parece algo extraño, está casualidad, es todo.

Los dos se miraron fijamente.

Sasuke solo observaba a Naruto, se veía tan Naruto, ropa naranja, su mismo cabello de siempre, su banda ninja en la frente, era mucho más alto, y mucho más atractivo, esos ojos azules que tanto le gustaban seguían brillando igual que como los recordaba.

Naruto por su parte también estaba fascinado con volver a ver a Sasuke, y se veía tan Sasuke, su cabello de siempre, sus facciones eran finas, su piel se veía suave y delicada, su mirada tan fría y oscura, pero que a la vez le parecía adorable y fascinante, además verlo con su playera puesta, hacía que la imagen y su belleza se multiplicará al mil, simplemente Sasuke es perfección.

— Te extrañé tanto — menciono el rubio, mirándole directamente a los ojos.

Sasuke abrió un poco más los ojos de la impresión, las palabras de Naruto sonaron tan dulces y tan necesitadas, su corazón dio un vuelco y su omega no podía sentirse mejor.

— Yo también lo hice, te extrañé mucho — solto aún impresionado, tratando de procesar el momento.

Se quedaron mirando fijamente, perdiéndose en sus ojos, su corazón anhelaba una respuesta.

Naruto sin poder contenerse más, pero sabiendo lo que hacía, solo se lanzó a abrazarlo.

Sujetándolo con fuerza, pero delicadamente, siendo lo más dulce posible.

— Oh, Sasuke, cómo te extrañe, fueron los tres años más largos que he tenido, solo esperaba poder volver a verte y poder tenerte entre mis brazos — hablo lento y seguro, tratando de trasmitirte sus sentimientos.

Sasuke escondió su rostro en su cuello, inhalando su aroma, el dulce aroma de Naruto, el cual había extrañado tanto.

— Naruto, solo quería volver a verte — prácticamente ronroneo en su cuello, todo estaba siendo tan irreal, para los dos esto parecía un sueño.

— Sasuke... Quiero decirte que después de todo este tiempo separados, yo...

— ¡Naruto!, ¡Sasuke! — gritaron en la puerta, espantando a los dos nombrados, que del susto se separaron rápidamente.