El celo esta a nada de llegar, el aroma exquisito de U.S.A se sentía en el aire, era la única época donde todos lo miraban con deseo, y el sabia lo que querían, así que solo se ponía un collar de celo, para no ser mordido, siempre se tomaba sus supresores al día.

No quería tener un accidente, no quería ser forzado, aun menos quería ilusionarse, porque ya conocía muchas historias donde un Alfa marcaba a un Omega, los primeros meses son los mejores, pero luego...luego se descubre la verdadera bestia, y el no quería ser uno de esos casos.

Así que se ponía el collar, hoy se quedaría en su casa, al igual que el resto de la semana, haría su nido, y trataría de relajarse, quería que fuera un periodo de celo tranquilo para el, quería estar consigo mismo y nada mas.

Lo que no se esperaba es que llegara una visita inesperada en su casa,estaba en su cuarto, poniendo almohadas en su cama, 2:32 PM hora de tomar su supresor, lo metió en su boca y con un poco de agua lo paso por su garganta, el calor comenzó a recorrer su cuerpo, se sentía solo, necesitaba a su Alfa.

Su ano comenzó a dilatarse lentamente, nada exagerado gracias al supresor pero su respiración comenzaba a alterarse, el color aumento en su cara, sus ojos se dilataron y el sudor comenzó a recorrer su cuerpo, iba a entrar a su cama pero escucho el timbre, ¿en este momento exacto venían a molestarlo?, podría ser Canadá, el sabia que estaba en celo y aveces le traía algunas cosas.

Bajo lentamente las escaleras, no quería encontrarse con nadie, pero si era Canadá no tenia nada que hacer contra el,sabia que no haría nada, abrió la puerta con un suspiro, miro sorprendido a la persona que esta en frente.

-¿Rusia?-Hablo sorprendido U.S.A, Rusia nunca se había acercado a el ademas de algunas veces, el bar y la vez que lo defendió, y ahora mágicamente aparece en su casa justo el día que inicia su celo.

-Hola...-Ruisa lo miro a los ojos algo nervioso, comenzó un silencio incomodo hasta el momento en que Rusia se desespero un poco.-¿Puedo pasar?

-¡No!-La respuesta sorprendió a Rusia, que lo miro confundido, hacia frió y gracias a los supresores el olor de U.S.A era muy ligero.

-¿Porque?-pregunto entrecerrando sus ojos mirando fijamente al chico de blanco,rojo y azul.

-Porque...estoy en celo, preferiría hablar desde aquí contigo, ya saabes...n-no es que desconfié de ti pero...por seguridad propia-Le explico nervioso al mas alto, pero sintió un empujón y se escucho el sonido de cerrar una puerta, abrió sus ojos sorprendido al ver al ruso dentro de su casa, estaba atrapado.

Comenzó a retroceder lentamente, mientras el ruso lo acorralaba, quedo de espaldas contra la pared, y el ruso tenia la cabeza enterrada en el cuello de U.S.A para sentir el excitante olor del americano, que respiraba agitado con los ojos llorosos, soltando un pequeño sonido en su boca de "por favor no te atrevas".