Cap. 8 Morir + juego.

Lo que resto de día, fue entre risas y sonrisas con mi hermana y madre, recordando buenos momentos y riéndonos de las bromas de mi hermana menor; pero en esos momentos ya me tocaba alistarme para salir con mis mejores amigos y a la vez huir de las técnicas de Sam en plan secuestro.

—Mamá. —la llamo y ella me mira, dejando de tomar café.—Ya me voy a duchar antes de que la enana venga y me amarre a la silla para que no salga.—conté mi teoría riendo y ella asintió rodando los ojos sonriendo divertida.

No creo que mi hermana me deje salir, no es suposición, porque sé que es capaz.

—Ya sabes hija, llegas temprano para que puedes dormir un poco más para mañana. —la mirada que me da mamá dice "es en serio, hazme caso", asiento con una pequeña sonrisa y beso su mejilla.

—¡Sí, capitana! —Le sonreí una última vez y subí a paso veloz a mi habitación.

Lo primero que hago al entrar a al baño es quitarme la ropa, entrar a la ducha y dejar que las gotas de lluvia artificial caigan sobre mi cuerpo libremente logrando que me relaje.

Veinte minutos después, salgo de mi baño y me dirijo a mi armario, busco un conjunto cómodo tanto fresco para salir.

Me dejo el cabello suelto y tomo una foto para subirla a mi Instagram.

Había posado frente el espejo como aquellas típicas fotos referentes a este, sólo que sonreía de lado.

—Media hora después. —

Emy_Collins

3.100 personas más
Emy_Collins 🎡

Guarde mi celular y proseguí mi camino hacia la puerta la cual abrí encontrándome con mis amigos. 

—Hola, nenes. —sonreí de manera animada haciéndome a un lado para que ellos pudiesen pasar.

—Hola preciosa, ¿estás lista para divertirte? —me pregunto Ivan besando mi mejilla, asentí sin perder la sonrisa y recordé que me faltaba algo cuando tomé el bolso.

—Sí, sólo déjenme buscar mi chaqueta y salgo rápido.—reí  y subí corriendo las escaleras para tomar dicha prenda y las llaves.

Nuevamente volví a bajar corriendo las escaleras.

Pero claramente esta que no tengo buena suerte, pues me tropecé en un escalón y cuando espere el impacto abrí los ojos frunciendo el ceño, Luke me miraba preocupado, gracias a él no había terminado en el suelo, ya que me tenía rodeada con sus brazos.

—Tienes que dejar de correr, Emy. —Me miro a los ojos haciéndome sentir algo extraña, no me había soltado aún.

Y cabe decir que sentía algo de incomodidad.

—Lo sé.—reí con suavidad tratando de no sonrojarme— ahora bájame, por favor. —trate de sonar firme pero estaba algo nerviosa por el susto de la caída que nunca llegó más la mirada que me había dado antes.

—Vale... —murmuro y me bajo delicadamente en lo que casi quise suspirar aunque me contuve dándole una sonrisa a los presentes.

—Gracias, Lukie. —le agradecí abrazándolo volviendo a sentirme nerviosa pero saliendo a la realidad.

—De nada, princesa. —dijo deshaciendo el abrazo de forma delicada dándome una sonrisa de boca cerrada.

—¿Nos vamos? —pregunto Dana sonriendo pícaramente, yo sólo me dediqué a darle una mirada incómoda pero la disimulé.

—¡Sí! —Respondí apenas salimos de mi casa.—¡mi precioso bebé!—casi chillé al ver mi auto, Dana se lo había llevado y no me lo había devuelto, aunque ya lo tenía frente a mí.

—¡No exageres, Emy! —se carcajeó la loca de mi mejor amiga mientras yo sólo le daba una mirada seria.

—Y dicen que yo soy el loco... —murmuro Ivan bajo riendo con cierta indignación fingida, pero lo logre escuchar— ¿Ves cómo le habla al auto? —el pecoso miró al castaño y este rodó los ojos asintiendo riéndose bajo mientras yo me cruzaba de brazos.

—¡Mejor vámonos! —Luke camina hasta su auto con Iv detrás de él y se suben unos segundos después.

—Sí, Tú iras con Luke y Dana conmigo.—hable determinada pero Dana ya se hallaba dentro de mi auto, reí notando que igual ya nos habíamos organizado, dejé mi bolso en el asiento trasero de mi auto.

—Andando.—La castaña a mi lado sonrió ampliamente mientras encendía la radio y yo reía subiéndome de piloto empezando a manejar.

Minutos después comenzó a sonar Snap Out Of It de Arctic Monkeys amo esa banda y Dana también.

Sus canciones son mi motor.

Comenzamos a cantar al ritmo de la canción mientras íbamos en dirección a la feria, estábamos de camino a un parque de diversiones, así que el viaje era algo largo.

[...]

—¡Llegamos! —Le avise a la ojiverde provocando que esta abriera los ojos rápido y brincara sobre el asiento.

—¡Al fin!—Su emoción se notaba más que nada, incluso cuando  abrió su puerta para así salir disparada a la entrada, me baje riendo asegurándome de ponerle el seguro al auto y así seguir a Dana, la cual ahora saltaba contenta.

[...]

—Chicas, no se pudieron esperar un momento? —pregunto un muy agitado Ivan que tenía rato corriendo detrás de nosotras, gozamos de reír unos segundos por la escena.

—Nop. —dijimos en unísono, el ojiazul nos dio una mirada de indignación y Luke se apresuró a hablar para así cortar el berrinche del pelinegro.

—Bien, ¿a dónde quieren ir?—Pregunto llegando a nuestro lado pasando una mano por su sedoso cabello.

No se cuidaba el cabello y lo tenía así de brillante tanto como suave, la novia que tuviera amaría pasar sus manos por esos rulos castaños.

Uh, uh, la enamorada.

Cerré mis ojos por ese pensamiento haciendo una mueca que disimule antes que me vieran, suspiré observando el lugar.

Mire a los chicos y pensé en alguna atracción, esta vez me centré en la castaña y ella asintió, creo que pensó lo mismo que yo.

—¡El martillo! —repetimos en unísono Dana y yo cuando nos miramos a lo que los chicos rieron.  

Sincronizadas.

—Bien, entonces vamos. —el castaño sonrió cuándo mi mejor amiga arrastró a Ivan a la fila, así como yo repetí su acción pero con él.

Pasamos rápido ya que no había tanta gente como esperábamos, nos subimos a nuestros respectivos asientos colocándonos la seguridad y segundos después el juego empezó a moverse lento, la adrenalina ya estaba empezando a correr por mis venas.

Cuando se movió rápido ya estaba gritando emocionada, amaba la adrenalina combinada con el peligro.

Cuándo, ¿no?

Callate.

La voz de mi subconsciente se burlaba de lo masoquista que era por lo que la ignore así dejando de mortificarme.

—¡Esto es muy divertido!, ¡Me encanta! —Le dije a Dana mientras quedábamos colgando de cabeza riéndonos.

—¡A mi también! —en su rostro se posó una amplia sonrisa sincera.

—¡Mamá! —Grito Ivan quién por otro lado estaba algo asustado cuando comenzó a descender rápido.—¡Voy a morir en este juego del laberno! —grito nuevamente haciéndonos reír por su exageración.

Luke ahora reía al igual que nosotras aunque gritáramos de vez en cuando.

—¡Soy muy joven y hermoso para morir! —Volvió a gritar y esta vez no contuve más las carcajadas.

Esto definitivamente será divertido.

**********

Ivan es un caso.

¿Qué les pareció?

El ojiazul es una ternura, ¿cierto?

Bueno mis nutelitas, nos vemos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top