Cap. 47 Cueva y hibernación.

A pesar de estar trabajando desde la comodidad de mi habitación y todo lo demás sigo recordando el pasado, no sólo en sueños, sino también viejas fotografías, como las que estoy mirando ahora mismo, una en específico me llama la atención y la sonrisa en mis labios no tarda en aparecer.

Ese chico de cabellera rubia y mirada llamativa está a mi lado en aquella foto, ambos sonreímos divertidos mirando a la cámara y no evito recordar esos momentos.

Enamorarse era una cosa; pero que uno de tus amigos te confesará que te ama y que has sido la única que ha hecho que quiera cambiar... vaya pues que meses más hermosos he tenido, ¿no?, súper cliché.

Un corazón hecho añicos, sentimientos encontrados, traición familiar, un engaño y justo ahora un chico que me "quiere", súper cliché al doble.

Lo triste de la historia es que no tengo la menor idea de qué demonios está ocurriendo en mi vida, pero sí que fue directo al punto cuando hablamos ese día en el internado.

Y ahí viene la teoría de que, si esa persona ya estaba jodida y busca ser cambiada por otra persona, nada va a salir bien, él mismo pensaba que era malo cuando no era así.

No teníamos mucho de estar hablando por mensajes a medianoche, pero sí le había dejado claro que no pensaba volver a entrar en una relación ni mucho menos esos dramas que traían consigo y si, lo admiro, fui totalmente fría en cierta manera, pero estaba tan harta de ese estupido sentimiento que me había cegado por lo cual no me importaba decir lo que sentía en verdad.

No negaré que movió muchas emociones en mí, menos esa que él quería; corresponder su confesión y cariño en ese sentido.

—No tiene sentido. —me quejé entre dientes bloqueando el celular sin revisar su última respuesta a mi mensaje; opté por fingir que nunca respondió y llorar con Daniela por un día entero al sentirme impotente de tal forma matando cada sentimiento respecto a esos momentos.

Hasta hoy; que encontré la foto que tanto me hizo preguntarme por esa mata rubia que estaba parado a mi lado sonriendo y lo que sucedió en su vida después de esos meses en el internado.

Era cierto que mi propia vida se convirtió en un drama total con los hombres, en sentido amoroso, porque amigos tenía, rollos también, menos importancia con lo último pero ahí estaba, disfrutando mi vida sin tener que pasar por ese dolor asfixiante que una vez había experimentado.

—Pero... —murmuré bajo, sólo para mi.

Y todo se volvió patas arriba desde que conocí a cierto hombre que lograba acelerar mi pulso con una tonta sonrisa. La cosa es que no me molesta, he conocido maravillosas personas estos últimos años, y si, él también va incluido.

Pero no pienso admitirlo en voz alta, no cuando ni yo misma conozco ese sentimiento que está empezando a llegar nuevamente pero ahora desconocido.

No quiero enamorarme o siquiera tomar un aprecio similar.

No deseo que me rompan el corazón de nuevo.

Me pone de mal humor sólo pensarlo siquiera, pero no negaré qué hay una pregunta que me tiene intranquila desde anoche.

¿Me estará empezando a atraer Logan?

—Buenas noches Dracula he venido desde mis más humildes moradas, para sacarlo de su cueva ya que hay quejas en el palacio de que en realidad pueda volverse un vampiro de verdadero en cuestión de una semana. —la puerta se abre de golpe dejando ver una cabellera rubia y otra marrón atrás de esa, gruño cubriéndome con los edredones de nuevo, pero estos son jalados y las luces son prendidas de golpe, me quejo cubriéndome el rostro con una de mis almohadas.

Dejando escapar una posible maldición que es ahogada contra la misma almohada y no se entiende nada.

Sé que la responsable es Destiny por lo que me veo obligada a abrir mis ojos cuando me arrebatan el "escudo" que yo misma he tomado para evitar la luz.

—En serio que es peor de lo que me mencionaste Dest, a una jamás la recibirán como se debe. —era esa voz que conocía a la perfección aparte del drama que pintaba su tono.

Lo primero que encontré fueron cuatro pares de ojos mirándome, no tarde mucho en reaccionar antes de saltar sobre mi mejor amiga castaña y llevarme a Destiny en el proceso conmigo.

—¡Dana del Carmen Rocio Thompson! —chille emocionada ignorando sus quejas por cómo le había llamado sonriendo ampliamente.

—¡Emily del Vaie Lotto! —chilló llamándome también de una forma que no me gustó pero igual reí bajo aplastándola más y después soltarla recordando esa semana que siempre me tomaba como hibernación cada año, en el dichoso mes, reflexionando de mi vida y así sacando esas malas vibras.

¡No voy a salir!

—¡No voy a salir! —repetí en voz alta mirándolas a las dos. —me niego a que me saquen de mi cómoda cama. —me cruce de brazos y las chicas frente mi arquearon una ceja en forma de decir.

¿Quieres apostar?

Sea lo que intenten no me van a sacar de mi preciosa e hermosa cama, ni que me ofrezcan el nuevo álbum de mi grupo favorito o miles de chocolates.

<————>

—Las voy a matar a las dos cuando termine mi preciada pizza.—murmuré con amargura después de señalarlas con mi dedo índice y morder un pedazo de mi dulce amante, aparte de la Nutella.

Cada persona tiene algo que le sube el ánimo cuando come.

—Nos amas y lo sabes, además estás loquita al traerte esa caja de pizza a este bar, pero que se le puede hacer, así loca te queremos. —responde Dana sonriente ignorando esa mirada asesina que le doy antes de seguir comiendo lo que yo conozco como el manjar de los dioses, bajo la a atenta mirada de mis dos amigas.

—Loca tu...

Destiny pone su mano sobre mi boca callándome antes que insulte a la castaña que es mi mejor amiga, y cuando me hace prometerle que no mataré a Dana hoy, me sacan casi arrastrándome para ir a bailar en la pista ahora que suena una canción, siendo más específica, salsa.

No tardo mucho en sonreír siguiendo el ritmo de la música primero con los ojos cerrados concentrándome en cada uno de mis pasos antes de abrir los ojos, recordando lo que había aprendido hace años.

—Pensé que no te vería nunca más... —murmura alguien cerca de mi oído y me hace dar una vuelta de manera que quede de espaldas aún.

Culpó a mis amigas por traerme a un bar latino si esto iba a pasar  y me culpó a mi por siquiera haberlo pensado.

Estoy sin escapatoria ahora.

Una escapatoria sin probabilidades y alguien a quien enfrentar.

Pero no siento miedo.

Esta vez no siento temor del qué podrá ser o pasar.

*****

Ayyyyyy, que se prendió esto, mis aliens.
👀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top