Cuando esa fecha llega me imposible no ahogar esos recuerdos en el vacío, no negaré lo mucho que me costo salir de ello, pero igualmente estoy aquí, pensando en ese ciclo que no cerré completamente.

—Que irónico. —murmuró con una sonrisa amarga mirando por el ventanal intentando encontrar tranquilidad con la vista que me regala pero de nuevo dejó que esos sentimientos me ataquen, frustrada lanzo el celular en la cama cubriéndome completamente con la manta ignorando el incesante zumbido y sonido de este.

Los sentimientos que he querido ignorar están ahí, frescos como la pintura, en especial desde que Logan llegó a mi vida.

Podría jurar que lo había superado.

—Déjenme de joder... —jadee con más frustración dejándome caer contra la cama, el ruido de mi celular me estaba empezando a enojar más de lo que debería, la música en volumen bajo me ayuda un poco con la tranquilidad nuevamente, el frío del aire acondicionado sólo me relaja mucho más que antes, concentrándome después en mi propia respiración.

Y eso lo agradezco en verdad.

Enciendo mi tablet especial para leer algunos porcentajes del trabajo, manteniendo mi mente ocupada con números y luego cuando por fin terminó de organizar todo, me pasó a leer un poco, dejando que mi mente vuele a otro mundo, minutos después ya estoy cerrando los ojos por el cansancio pasándome factura de nuevo.

Me vuelvo a concentrar en mi respiración cerrando los ojos perdiéndome de la realidad y dándole la bienvenida al sueño.

•———•

Mi vista se desplaza del techo hasta mi celular, este no para de zumbar me debato en sí debería tomarlo o no.

Llevo dos días sin responderle mensajes a nadie, sólo comiendo, durmiendo y escuchando música aparte de estudiar cosa que consiga.

Sé que mamá me está llamando para que me levante y así cumpla con ir al instituto, pero no quiero, no quiero abandonar la comodidad del refugio que yo misma he creado.

Eso implicaría verlo aún, por el simple hecho de tener festividades juntas.

No estoy lista, soy consciente de que no sé cómo voy a reaccionar cuando le vea, pero necesito salir de casa o sino me perderé más en el lamento.

Así que no importa más, repito con fuerza en mi cabeza vistiéndome sin preocuparme en tomar algo equivocado, pues tenía un cajón con ciertos conjuntos listos. Agarro el bolso al mismo tiempo que una manzana y salgo de casa.

Apenas y he tomado una ducha antes de ponerme la ropa como para preocuparme con el dichoso maquillaje, no siento nada de interés más que en llegar y concentrarme en otras cosas.

Lloré lo suficiente todo el fin de semana.

Camino un rato hasta llegar al Instituto, apenas entro le echo un vistazo a todos los chicos mayores que yo pasar por mi lado después de mirarme, ignoro eso y me adentro al aula donde me tocaba clase fingiendo una sonrisa.

—¡Emily!, Hoy tenemos partido contra los amarillos, tenemos que ir a las gradas ahora. —uno de mis compañeros, uno de los que me gustaba conversar, me avisa con una sonrisa amable y yo me esfuerzo en sonreír asintiendo.

Hago un recorrido con mi mirada por el lugar notando que esta vacío casi por completo.

Típico.

—Vamos, pero sólo porque no hay nada que hacer.—murmuré dándole una mirada con los ojos  entrecerrados y escuchándolo reír saliendo después detrás de mí.

—Vamos, enana.—sonríe en mi dirección, algo que me anima más que antes y por misma distracción chocar con alguien al mismo tiempo, no tardo mucho en levantar la mirada encontrándome con una de sus amigas.

Claro que me reconoce, aunque eso me lleva a preguntarme.

¿Ellas también sabían que él me engañaba?

Ahogo esos pensamientos en lo más profundo de mi ser y es cuando entonces caigo en cuenta de algo.

No contaba con un detalle importante, es cierto que todo su instituto está aquí, y que él posiblemente también esté.

—Hey. ¿Qué tal?, perdona pero no tengo tiempo ahorita para charlar mucho.—hago una cara de pena y ella me mira con una sonrisa.

Ni se inmutó.

—Hola, no te preocupes, oye irás al partido, ¿no?, sí vas puedes sentarte con nosotras. —añadió con una sonrisa amplia, pero esta vez se falsa aquella sonrisa.

Esa es la última palabra que puede definir a cualquier persona que supiese la verdad y estuviese relacionada con él.

Niego siendo sutil con aquella sonrisa que le devuelvo ladinamente.

—Uh... lo siento es que prometí sentarme con él. —señale a mi compañero con disimulo, este siquiera estaba pendiente de que estaba pasando conmigo sólo revisando su celular esperando.— Además iremos ahorita después de que coma.—fingí una última sonrisa pero incómoda, ella asintió y se dio la vuelta yéndose con esa misma sonrisa que tenía desde que nos chocamos.

—Toma. —mi compañero se acercó hasta mi tendiéndome su celular en especial con la cámara, ahí fue cuando por lo menos me agradecí mentalmente por cubrir las ojeras debajo de mis ojos, porque parecían bolsas.— ¿vamos o quieres casarte con tus ojos? —bromeó haciéndome reír por el tono juguetón de su voz, le pegó suavemente en su hombro rodando los ojos.— tranquila, enana. —se quejó con la misma sonrisa antes de devolverle celular. Dante siempre era divertido.

Sin responder nada sólo me da por darme la vuelta y mirar a la entrada, cosa que no debí hacer.

Sus ojos oscuros conectan con los míos cuando sonríe, se está acercando, mientras yo retrocedo lentamente, tal cual víctima dándole la cara a su asesino, varias personas se cruzan en su camino y aprovechó para escapar corriendo abandonando a mi acompañante antes de buscar la biblioteca pero vuelvo a chocarme de nuevo con alguien.

No quiero que sea él.

Entre tanto apuro ni siquiera veo el rostro del chico pero sí me disculpo, cuando escucho su voz.

—Hey, perdona es que no te vi, soy Luke.—ahora sí lo veo, pero mi mente sigue nublada por ese encuentro, lo hago a un lado preocupada de que me encuentre esa persona de la que estoy huyendo.

Me es difícil reconocer el rostro del chico entre un poco de oscuridad que nos rodea en la biblioteca por algunas ventanas cerradas y las luces igual.

—Hola, y no te preocupes, soy Emily... pero justo en estos momentos debo esconderme, así que necesito tu ayuda ahora.

Me mira confundido y luego asiente, una pequeña sonrisa aparece en sus labios mientras me observa dejando su confusión de lado.

—¿Novio?, o ¿ex? —me da una mirada cómplice, pero yo sólo me meto debajo de las mesas.

Me congelo apenas agachada.

Lo supo y no le dije.

—No es nadie, gracias entrometido.—le doy una mala mirada  y luego me acomodo debajo de la mesa, él copia mi acción y se adentra.

Parece que le divirtiera el juego, además creo que lo he visto pero no recuerdo dónde.

No puedo recordar con mi mente nublada de esta forma.

—Creo que ya nos conocíamos desde antes... —menciona mirándome con una linda sonrisa y cierro los ojos unos segundos, analizo su rostro en mi mente buscando algún lugar donde lo haya visto y entonces proceso todo.

—Un momento... ¡LUKIE!—grito bajo con una sonrisa amplia y me lanzo a sus brazos.—los dos años te sentaron bien en ese instituto.—me burlé con una pequeña sonrisa divertida y él me la devolvió con el mismo sentimiento.

Esta demasiado cambiado, y no sé cómo pude ser tan tonta para no reconocerlo.

Escucho ruido en la entrada y Luke me tapa la boca para ver quién fue la persona que entró, pero reconozco los zapatos y sé de quién son.

Es él...

¡Ahg!

Aprieto el agarre en la mano de Luke y me tenso cuando escucho una voz femenina.

Eso labios que tantas veces me besaron también la besaron a ella, esas manos también la tocaron a ella, y esas palabras que fueron alguna vez para mi, eran para ella también.

Mi mente me tortura con el poder que puede ocasionar una gran verdad.

Claramente tienen una conversación donde pinta que no es de amigos por sus descarados coqueteos, me pego en la frente con suavidad escuchando todo lo que dicen.

Una parte de mi duele, otra nada más esta ida de la tierra ahora, al principio cuesta procesar el momento en el que los escucho que se besan, me duele el pecho y niego con tristeza, el castaño me abraza ocultándome en sus brazos y me tapo los oídos.

Aparte de esto, viene esto de dos personas que me han destruido.

Porque esa chica era quien yo afirmaba ser mi "familia"

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Me levanté rápidamente de la cama mirando todo a mi alrededor exaltada, bien, estaba en mi habitación, no es esa realidad, suspiro con alivio relajándome contra el respaldar de la cama manteniendo mi respiración a raya de nuevo.

No siento ánimos como debería, puedo reconocerlo, ese es uno de mis más amargos recuerdos, después de todo.

Tomo mi celular y miro la hora 5:45 am

Dormí todo el día anterior hasta ahora mismo, me gustaría decir que me impresiona pero la verdad es que no, tengo todos mis pensamientos vueltos un total lío, con todo lo nuevo que ha estado pasando y el pasado atormentándome de nuevo, por eso no me extraña dormir de más.

¿Qué voy a hacer ahora?

Corrección.

¿Qué demonios está pasando conmigo?

¿Por qué esos sueños vuelven justamente ahora?

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Sin palabras.