• Maratón 3\3 •

No creía en las casualidades de la vida, muy rara vez pensaba en ellas siquiera, pero encontrarme con una de mis amigas de España, siendo ella la hermana menor de los dos amigos de mi hermano mayor.

¡No me lo creo!

—Ostras, ¡tonta!, por fin. —salta a abrazarme y yo correspondo el abrazo también de inmediato.

—Sabes que jamás me olvidaría de ti. —le sonreí ampliamente sin soltarla riéndome un poco.

—Vale, tía pero es que no te he visto desde hace tres años, tontuela. —ríe separándose de mí y mirándome con clara sorpresa aún.

—Ostia, lo sé, pero mírate estás muy cambiada. —ella sonríe asintiendo de manera efusiva antes de aplaudir entusiasmada.

—No más que tú, mírate estás bella. —vuelve a abrazarme regalándome una mirada orgullosa al igual que su sonrisa.

—Esperen, ¿se conocen? —Sky interrumpe mirándonos confundida mientras nosotras asentimos riéndonos de nuevo ante su estupefacción, pues sí nos conocíamos desde antes.

—Sí, da la casualidad que estudiamos juntas. —dice Daniela achinando un poco sus ojos antes de rodear mis hombros con su brazo.

—¿De dónde? —Jasmine en la segunda en preguntar con una mirada más confundida que la de Sky, ninguna de las chicas está entendiendo qué sucede realmente, por eso la sorpresa de todas.

—En España, también porque ella me acompañó un tiempo en Argentina. —le explicó brevemente por lo larga que era esa historia para contarla.

—Eso es genial. —Destiny aplaude con una sonrisa acomodándose en el sofá tal cual niña escuchando una historia de navidad apoyando sus manos bajo su mentón.— el mundo es como un pañuelo.

—Entonces supongo que hablaron en español. —Caroline nos observó divertida con una sonrisa torcida, por lo cual asentimos nuevamente.

—Sí. —afirmé yo y ellas fruncieron el ceño, Jazz hace gestos con sus manos como sí estuviese haciendo una especie de suma, mientras las demás nos dan una mirada sorprendida pero curiosa, supongo que quieren saber qué es lo que dijimos y cómo logramos desenvolvernos en español excepto Sky que está tranquila.

—¿Qué fue lo qué dijeron exactamente?

Sí, estaba en lo cierto.

—Se saludaron en ambos idiomas mezclados con varios acentos del español. —explicó Sky antes que dijéramos algo, todas dirigimos nuestra mirada hacía ella confundidas.

La confusión esta formando mucha parte del día, hoy.

—¿Cómo?

—Porque en mi familia a juro tenía que aprender el español, es una tradición bueno... de todo, lo cierto es que tenemos que hablarlo. Aunque no muchos lo pueden manejar con claridad, pero los que sí, logran identificar varios acentos y así, como yo.

—Vaya tradiciones. —murmuró Caroline negando con una mueca pequeña cruzándose de brazos al mismo tiempo.

—Oooh.

Eso fue lo único que pudimos responder, Daniela le echo un rápido vistazo a las demás y estas sólo se encogieron de hombros.

—Muy random.

—Demasiado.

[...]

Ahora estábamos en mi auto de camino al centro comercial, por lo poco que hemos seguido hablando y compartiendo, he notado que tenemos muchos artistas en común, especialmente de nuestro teñido favorito, no, está vez no es Blake, ahora escuchábamos;

Let me love you.

Me pegó en mi corazón, no sé qué dolió más, si la letra o los tontos recuerdos.

—¡Es la pizza! —se quejó Jasmine antes de seguir discutiendo con su prima y yo aparcar riéndome escuchando esa pequeña discusión.

Al llegar nos bajamos y directamente fuimos a la entrada, lo primero que hicimos fue ir a algunas tiendas de ropa, compramos algunas cosas, comimos pizza y acabamos en el cine.

—¡Yo te había asegurado que la protagonista moriría!, ahora, cumple con la apuesta. —chillo Sky pegando pequeños brincos como una niña pequeña sin darle importancia a las miradas de la gente y las chicas.— tienes suerte de que no lo escogí yo. —aseguró sonriendo tranquila con diversión. —ahora, ¡vamos! —añadió entusiasta, enganchando su brazo con el mío jalándome para llegar a esa tienda.

—Recuérdenme no hacer más apuestas con Skyler.

—Anotado. —dijeron las cuatro menos la mencionada en unísono con una pequeña risa.

La castaña sólo me seguía guiando sin perder esa sonrisa al estilo grinch buscando un lugar donde hicieran tatuajes.

—Así sí das miedo, Sky. —reí cuando ella me miró de reojo con la misma sonrisa de antes carcajeándose.

No sé por qué me dio por mirar a un lado en el centro comercial, había un hombre vestido de negro, para ser precisa, estaba en traje, de espaldas, cosa que me dio un escalofrío repentino por todo el cuerpo.

—¡Ahí está! —mi compañera grito emocionada llevándose mi atención en el mismo momento que me sentía observada.

—¡Que bueno! —ironicé y ella se carcajeó ante mi expresión, aunque por dentro estuviese temblando de miedo.

—Hola, señoritas, ¿en qué les podríamos servir? —preguntó una mujer de cabello rosado fluorescente y el brazo tatuado con una especie de enredadera con flores.

—Sí, verás mi amiga aquí presente quiere hacerse un tatuaje. —mencionó la castaña que tenía enganchado su brazo con el mío aún sonriente.

—¿Quiere hacerse un tatuaje? —preguntó la pelirosa mirándome a mí ahora con una ceja marrón alzada, en un claro gesto de confusión.

—Sí, quiero hacerme algo pequeño pero que no se note mucho. —le sonreí y ella relajó su entrecejo, asintiendo.

—¿Alguna más de ustedes se quiere hacer un tatuaje? —preguntó la chica mirándolas, Caroline negó sin despegar la vista de la pantalla de su celular, Destiny y Daniela también se negaron, menos Jasmine.

—Yo sí quiero, pero voy después de Emily.

—Excelente, bien pasa por aquí. —me indicó la pelirosa la cuál seguíamos sin saber su nombre, ella tocó una puerta y a los segundos un chico de brazos tatuados, sumando parte de su cuello sonrió ampliamente.— se va a hacer un tatuaje, mira, es algo pequeño, ¿vale?

—Cristy, ¿cuándo he hecho mal mi trabajo? —se burló él con arrogancia dándome espacio para pasar.

—Sólo decía, Kev, no seas imbecil. —rodó los ojos la chica llamada Cristy ante la sonrisa de su contrario, se dio la vuelta y se perdió por el pasillo por el cual habíamos llegado, dejándome a solas con el azabache.

—Bien, lindura. ¿Qué es lo que escogiste?

No le tomé importancia a su forma de llamarme porque estaba terminando de decidirme por eso que quería hacerme.

—Un infinito, justamente aquí. —señale detrás de mi oreja.— ¿podrías intentar que parezca una rosa?

—¿Bromeas, lindura?, soy el dios de los tatuajes, ¡claro que puedo! —él se enderezó más con una sonrisa coqueta señalando la especie de camilla.— eso sí, puede que te duela un poco.

¿Doler un poco?, como quería arrepentirme de haber decidido dónde hacerlo.

No sé cuánto tiempo pasó, sólo vi a Jazz llegar y tomar mi mano en un gesto cariñoso, asintiendo ante las indicaciones que ¿Kev?, le decía mientras yo intentaba recuperarme del ahora.

—Bien, ya deja el drama, pequeña. —pidió el chico con una pequeña sonrisa asegurándose de que el tatuaje estuviese bien cubierto.— recuerda la crema para que pueda cicatrizar. —pidió con calma.

—¡Ahora sigo yo! —la pelinegra se quedó ahí y yo sólo salí hasta donde estaban las demás, Cristy, me dijo que mi amiga ya había pagado, así que le agradecí a Sky y dos horas después estábamos tomando en un bar lejano al centro comercial, escuchando a Jazz hablar del chico tatuado y su cita con él.

—¡Somos fans!, tenemos derecho a verlo. —tras ese momento de quejas y extrañas cosas Caroline terminó con una mano vendada, satisfecha por poder habérsele lanzado a su cantante favorito del cual no teníamos idea que estaría ahí y bueno, ser ella.

Al final de la medianoche, sentí a alguien tomarme de la cintura, cuando bailábamos en el mismo bar, eran manos tatuadas que así como aparecieron se desaparecieron como el mismo escalofrío en mi cuerpo.

Lo último que le escuché decir a una mujer fue, "la sombra vino"

Después de ahí concluimos el día, ellas por cansancio y yo por miedo, miedo de ese escalofrío en mi cuerpo.

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Sin palabras. 👀