Cap. 3 La bebida.

(Multimedia; ropa de Emily)

Después de la sesión de fotos, me encontraba con mis mejores amigos haciéndoles pucheros, me había acostumbrado a todo aquí.

Tanto que extrañaría este lugar, en especial en tiempo de vacaciones como ahora.

Para mi cada momento era valioso, más si se trataba de algo que me apasionaba aparte de pasar tiempo con mis mejores amigos y disfrutar con mi madre e hermana.

—¡Voy a extrañar esto! —Hice un pequeño puchero, ya estaba con mi ropa normal, ahora me hacía una coleta para que así no me molestara tanto el cabello en la cara, por la poca brisa que sentía y un poco de calor.

Habíamos cambiado la idea del cine por ir a un club, sabía que nos divertiríamos más porque podríamos hacer ruido y bueno, un poquito de ese tipo de diversión no hacía daño.

¿A quién engaño?, somos únicos con esas ideas.

—¡Ay!, babe. —Dana murmuró decaídamente.

Volviendo al presente, lejos de mi imaginación, estaba recordando la falta que me haría sólo estar con ellos, reír, hacer bromas y ser simplemente nosotros.

Iba a extrañarlos muchísimo, no lo negaba y tampoco lo ocultaba.

Pero de alguna manera sentía que este viaje me ayudaría a mejorar mi personalidad en muchos aspectos, incluyendo mi vida laboral.

Tal vez las personas no cambian, pero si mejoran.

Estábamos algo lejos tanto como del auto y mi moto, el estudio todavía estaba lleno con algunas personas, pero eso no fue importante mientras teníamos nuestra conversación.

—Nosotros te vamos a extrañar es a ti. —interrumpió Ivan "intentando subir mi animo", es muy pésimo para consolar así que no creo ayudará mucho, pero la intención es la que cuenta, más si hace aquellas expresiones exageradas para hacerme reír.

—¡No hagas eso!, No pongas cara de flufy aplastado, vamos a festejar a lo grande y disfrutaremos al máximo.—Dana sonríe alegremente ahora, siempre tan positiva y risueña, esa era mi mejor amiga. En especial, nombrando aquella frase de esa película animada que Sam nos había obligado a ver y a la vez, habíamos amado.

Hotel Transilvania.

La cosa es que su positivismo siempre nos animaba, por esa razón, quien la conocía era incapaz de decir que era alguien infeliz, porqué siempre le gustaba estar alegre. Aún sí el día estuviese gris, ella siempre veía un lado bueno o trataba de que así fuese.

Y eso era admirable.

—¡Eso sí!, nada de pasarse con los chupitos y el vodka.—Luke se queda mirándonos fijamente a Dana y a mí, nosotras reímos de manera inocente, y luego nos miramos.

Ahora nos hacemos las ofendidas, cómo las dramáticas que somos.

—Nosotras nunca nos hemos pasado con la bebida — Dana se cruza de brazos sonriendo con inocencia, sin importar que digamos una pequeña mentira.

Sin duda, perderíamos el "yo nunca" sí lo jugáramos o quizás llegaríamos a bailar en la misma calle con disfraces incluidos.

—¡Eso es cierto! —le apoyo ahora con su misma sonrisa, aunque con un tono de niña pequeña.

Ambos chicos nos miran alzando una ceja sabiendo que mentíamos y por supuesto se ríen a carcajadas.

—¡Sí, claro! y yo soy una Kardashian. —Luke responde irónicamente viéndonos a ambas, quién más nos protegía, era él.

—¿Dónde quedó tu estilo entonces? —se burló la morena a mi lado y yo me carcajeé.

—¡Ay ya!, no las fastidies Luke, sí ellas quieren tomar que tomen, ¡déjalas vivir! —le reprocha Ivan como la mamá gallina que es de nosotras dos, hace que el castaño gruña en desacuerdo y que nos siga lanzando aquellas miradas serias.

Sabe que no tiene las de ganar.

—¿Saben qué?, mejor los espero afuera —opina y sale maldiciendo por lo bajo, mientras nosotras nos reímos por enfadarlo un poco más.

Es toda una diva.

—¡Gracias mamá! —bromea Dana viendo a Ivan quien ríe sin entender por el momento.

—De nada... —sonríe orgulloso y sigue riendo para parar de hacerlo y mirarla abriendo los ojos como platos.—¿Espera?, ¿¡Me dijiste mamá!? —se pone serio y le da una mala mirada.

Eso provoca que ahora nosotras nos estemos muriendo de la risa, más que antes, mientras él nos sigue viendo mal, aunque luego se nos une porqué no puede evitar no contagiarse de nuestra risa.

—Aire... —cuando más o menos me calmo de reír, toco mi estomago, limpiándome algunas lágrimas de mis ojos.—vámonos antes de que gruñón Luke se moleste más y se le caiga el pelo por el estrés. —sonreí divertida mirándolos y la castaña de mi mejor amiga aún seguía sujetando su estómago algo inclinada de tanto reír.

Ahora tomamos nuestras cosas y salimos directo al estacionamiento cuando ya estábamos tranquilos.

—¡Al fin!, tardaron horas —Luke exagera quejándose mientras que esta apoyado en su deportivo negro, exactamente a lo galán de película.

—¡Exagerado!—Dana lo ve y rueda los ojos aparte de que le enseña su dedo de en medio, Ivan ríe negando.

Estos son mis mejores amigos en sus mejores momentos, sí.

—Ya, vamos a divertirnos —sonreí cuando ya estaba dentro del auto saltando un poquito en el asiento.

—¡Oh sí! —Dan se emociona y salta conmigo, Luke pone el auto en marcha ignorando nuestro momento infantil.

Y yo me aseguró de recordar que le presté mi moto a uno de nuestros compañeros.

—Eso sí no se pasen con la bebida —El castaño nos mira por el retrovisor repitiendo aquello por tercera vez en el camino.

—Pffs, no nos pasaremos de nada. —respondo de manera aburrida por su tonto reproche.

—Eso espero.

—No seas aguafiestas, prometemos no pasarnos con la bebida. —mi mejor amiga afirma inocentemente y yo rió negando ya que se lo habíamos dicho más de cinco veces.

Una suerte que la castaña siempre tenía un bolso con ropa de "emergencia" para salidas nocturnas, bueno realmente cualquier situación.

[...]

2:35 am

—ONE DANCE... —comenzamos a cantar la canción de Drake que teníamos pegada en ese momento.

—Primitimis ni pisirnis cin li bibidi! —Luke imita la voz de Dana, quién bailaba con un chico moreno y yo con un rubio mientras él estaba pasando por nuestro lado burlón.

—Aguafiestas.—Murmuré con la voz un poco temblorosa, gracias al alcohol, dejándome llevar por la canción.

—¡Emily!—Dana me llama y la miro para que prosiga.—escucha... ¡es nuestra canción! —. Chilla MUY feliz e emocionada, pare de bailar y seguí escuchando atentamente, alejando al chico con el que bailaba al igual que yo.

Say it- flume feat. To love.

Me dejo llevar por el ritmo y me uno a mi mejor amiga mientras bailamos solas ahora.

—¿Vamos por otro chupito? —me pregunta con una pequeña sonrisa, asiento y vamos a la barra dónde tomamos asiento.

El lugar se sentía bastante animado a nuestro alrededor, un pequeño efecto de nuestro mejor compañero; el vodka.

—¡Hola preciosas!, ¿En qué puedo ayudarlas?—El barman sonríe coqueto, le miró y no está nada mal pero es igual a los demás, Dana esta embobada viéndolo ahora.

Tonto Adonis.

—Dame dos chupitos, por favor. —sonrió falsamente y él se va pero no sin antes guiñarme el ojo, cosa que pareció como si le hubiera caído limón justo ahí, una sonrisa coqueta más, por lo cuál yo ruedo los ojos y me dispongo a jugar un rato con mi propia mano.

¿Me darían un Oscar por sonreír tan falsamente?

Es en serio el chico ese es todo un bombón.

¿¡Qué hablas juanita!? es igual a los demás, ¡recuerdas!

Pero es que esta bueno!, Además no estaría mal coquetearle.

Creo que el alcohol ya me esta afectando porque eso de hablar sola no es normal.

Dejo de pelear con mi conciencia y tomo mi bebida.

—Amiga, estabas viendo lo interesante que es la barra y no te fijaste de esto... —ella me da un papelito el cuál abro, veo el número del barman-guiño-limon.

Recuerdo malos momentos y frunzo el ceño.

Lo sospechaba, se llama Brad, lo deduje, arrugo el papel dispuesta a tirarlo a la basura pero Dana me lo quita y lo guarda.

Por un momento siento que alguien me mira, pero con todo el alcohol recorriendo mi sistema, lo dejó pasar, el pasado es pasado.

El presente es lo más importante.

[...]

—¡Yupi! —me rió sujetándome desde la espalda de Luke, quien me carga como saco de papas.

—¿Emily? —la voz de Dan arrastra las palabras pero igual ríe desde la espalda de Ivan, levanto mi cabeza un poco mirándola.

—¿Dani? — me mira cómplice a lo que le entiendo.

Las miradas que se dan siempre las mejores amigas cuando quieren planear algo del mal, bueno no tan así pero sí, son únicas.

—Work work... —canta y yo le sigo repitiendo la palabra como unas diez veces. 

—Work work... —le sigo nuevamente sonriendo mientras los chicos resoplan en frustración.

—¡Ay no, por favor! esto es en serio me basta con que la hayan puesto diez veces para que ustedes la canten de nuevo diez veces más! —nos dice Luke de mala manera.

Rihanna no tiene la culpa de sacar una canción muy pegadiza.

—Eso es cierto nenas dejen ya de cantar.—espeta Ivan cansado y nosotras reímos alzando nuestros pulgares tarareando la canción nuevamente.

objetivo logrado.

Los chicos nos acomodan en los asientos traseros del deportivo de Luke, Ivan entra por el lado del copiloto y nuestro gruñon por el del piloto, ponen el auto en marcha y nos vamos.

En serio voy a extrañar sacar de quicio a Luke...

Y las salidas como nos divertirnos siempre.

Bien extrañare todo.

Pero esto es parte de madurar.

De olvidar...

*************

😎

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top