Cap.28 No puedo.
Ese chico de mirada intensa y yo estábamos manteniendo un concurso de miradas, ninguno se perdía, mientras que él bailaba con la rubia dejándola apegarse a él yo bailaba de espaldas a un chico que recién había conocido y se llamaba Court.
—Nena, sí quieres ganar el concurso tienes que mover más las caderas al estilo de Beyonce. —logré escucharle asintiendo con una pequeña sonrisa invitándolo a guiarme y luego soltarme con esa canción en específico.— ¡demuestra quién gana, reina! —añadió emocionado disimulando ante la mirada intensa de mi contrincante.
Ambos nos reímos dejándonos llevar por la música disfrutándola a la vez, no me preocupaba si se sobrepasaba porque sabía que no lo haría cuando sus gustos no eran conmigo.
Tras unos diez minutos, sonreí ampliamente cuando él dejó de mirarme y se alejó a la barra, mi nuevo conocido y yo festejábamos riéndonos sin parar volviendo a la pista con salsa.
—Ganamos, preciosa. —chilló él chocando los cinco conmigo guiñándome un ojo.— bien, cariño, espero te pases por el salón algún día, ahora tengo que conquistar a ese semental en la esquina. —me abrazo antes de despedirse mirando a donde había dicho con esa sonrisa pícara.
Estaba siendo una noche divertida, después de todo, tomé la botella de agua que tenía en la mano sonriendo antes de recuperarme un poco para volver a bailar aprovechando la "latin hour"
—Sigues sin control todavía, ¿no?
—¿Disculpa? —ni siquiera miré al dueño de aquella voz relamiéndome los labios suavemente cerrando la botella de agua.— ¿te conozco? —encare al hombre y... ya no estaba.
Ignorando ese escalofrío que me recorrió el cuerpo me convencí que sólo era producto del alcohol, me aleje de la columna adentrándome nuevamente a la pista de baile relajándome poco a poco.
—Cosas mías. —murmuré centrándome en bailar y sacar ese mal presentimiento de mi cuerpo dejando que aquel desconocido rodeara mi cintura y bailara conmigo, no lo conocía, pero sabía moverse bien, lo admitía.
Cuando su voz empezó a tararear la canción la familiaridad con ese hecho me inundó, deseaba girarme y verlo para así acabar con mi curiosidad, pero él no me lo permitía y yo ahora no dejaba de mirar nuevamente esos orbes llamativos desde la barra, esta vez lo evado y sólo sigo bailando, distraída por esas nuevas sensaciones que aquel desconocido provocaba en mí.
Quién sea que baila conmigo está cantando en español.
—Dime que me amas aunque sea mentira y dile en su cara que a por mí suspiras... sabes que no hay nadie como yo... —se me eriza la piel, una reacción que desconozco de mí, ahora más que nunca quiero girarme a ver. Él sólo me voltea cuando quiere logrando que me sorprenda más que nada para querer correr fuera de este lugar.—Esta claro que tú mereces a alguien mejor, no sé en qué falle pero no hay otro como yo... sí entre más me alejo más te pienso... dime cuál fue mi error, sí mi único delito sólo fue amarte, hoy soy el perdedor que se ha robado el truco para enamorarte.
>>Y dime que me amas aunque sea mentira y dile en su cara qué por mi suspiras.
¿Por qué a mí?
Me mira fijamente a los ojos y yo también lo hago, con ese nudo en mi garganta.
Me siento hipnotizada.
<<Esta claro que tú mereces a alguien mejor, no sé en qué falle pero no hay otro como yo, dime cuál fue mi error, sí mi único delito sólo fue amarte hoy soy el perdedor que se ha robado el truco para enamorarte. —me miraba con intensidad, pero eso ya no provocaba la misma sensación que antes por muy raro que se escuchara, lo único que obtuvo fue mi confusión.—perdóname, Emily —dijo ya cuando nuestros rostros estaban a un centímetro, iba a besarme pero me aparté, el alcohol me tendrá idiota pero no tanto para no saber lo que hago.
Lo empujo del pecho abriéndome pasó hasta la salida asfixiada hasta decir no más con esa rareza que me invade. Destiny viene riendo al igual que las otras chicas, las miro y ellas a mí, mi paso es interrumpido por una mano sosteniendo mi brazo, me giró nuevamente para encarar a la persona.
Cristian.
—Por favor, perdóname. —puedo oler a kilómetros el alcohol impregnado en su aliento, esta mas que ebrio y eso sólo es una alarma para que huya antes de caer nuevamente en su trampa.
No pensaba encontrármelo de nuevo ni mucho menos pasar por un momento como este.
—No Cristian, yo... yo no puedo.—en ese momento siento que las lágrimas se acumulan en mis ojos.—déjame ya en paz.— me suelto de su agarre, sintiéndome mareada y débil, quizás por esos viejos recuerdos que me trajo su toque.
—Prometo que te voy a volver a conquistar y voy a sanar cada una tus heridas. —eso llega a mi pecho pero las chicas me sacan a tiempo.
—Ya es demasiado tarde. —aseguró en voz baja y rota.
—Cariño, no llores... no, cielo. —Sky me abraza y eso hace que me reconforte un poco.
—Vámonos. —Jazz pasa su brazo por encima de mis hombros para que nos vayamos, no hace falta preguntarme más cuando soy consciente que presenciaron aquello.
—Tranquila, linda. —Caroline me hace sonreír un poco y juré haber visto un poco de disgusto en su mirada, pero quizás es sólo el alcohol.
—Vámonos de inmediato en mi auto.— Destiny y todas sonreímos estando de acuerdo.
—Necesito mi cama, vamos a mi casa. —propongo y nos montamos en su auto el cual es un deportivo rojo.
Precioso auto, yo aquí recordando el dolor de una traición y a la vez apreciando un auto.
Bipolaridad.
Le doy la dirección e inmediatamente la rubia emprende la marcha hasta mi hogar.
Cuando por fin llegamos a casa, los de seguridad me reconocen y yo abro la puerta principal después de haber aparcado el deportivo, me dirijo por las escaleras con pasos torpes, pero logramos llegar a la puerta de mi habitación, entramos y me cambio por la pijama, las chicas ya están cambiadas con las pijamas que les he dado, nos acostamos en la cama sin decir más nada y sólo nos dormimos.
Ninguna ha tomado tanta insistencia con el tema anterior, sólo dormir y ya, esperando por el día de mañana.
Algo que agradezco.
Tratando de olvidar malos recuerdos.
En especial ese último.
Logan's POV.
¿Podía llevarse mi atención una desconocida que deseaba totalmente?, la respuesta es si, la despampanante rubia no había obtenido ni un poco de mi atención o reacción cuando bailaba contra mí, yo sólo tenía la vista fija en ella.
Ella tenía rato bailando con aquel desconocido y juraría que me gustaba ese juego que ambos parecíamos haber iniciado con nuestras propias miradas.
—¡Logan!, préstame atención. —la inconfundible voz de Tiffani después de aquel baile me tomó por sorpresa, ella apoyó sus manos sobre mi pecho con una sonrisa coqueta.— vamos. —no me moví de mi lugar, le guiñe un ojo negando y ella me miró mal antes irse a sentar con sus amigas.
—Hoy no. —murmuré observando nuevamente a esa belleza andante bailar, ella me miro y yo deseé poder captar más de ese fuego que poseía en esa potente mirada, me relamí los labios tomando el vaso con whisky que me había servido el barman concentrándome en ella.
¿Ahora me ignoras?, eres divertida, pequeña Collins.
Cuando Tiffani abandonó mi regazo irritada y se fue a bailar con sus preciadas amigas, pues esa charla de Chanel y demás marcas no habían sido de mi interés, no cuando estaba mirando a la castaña, esa mujer que se había robado mi atención con una sola mirada.
Aproveche la oportunidad de ir a la barra de abajo y así seguir con ese especie de concurso entre nosotros, fue ahí cuando reconocí al mejor amigo de Ethan, rodeando su cintura de espaldas, yo sólo estaba al tanto como cualquier espectador.
Pero esa expresión, iba a quedarse grabada en mi mente por un largo tiempo, cuando el rubio por fin soltó la mano de la diosa de ojos hipnotizantes sentí la ira recorrer mi cuerpo, ella había dejado recorrer unas cuantas lagrimas sus mejillas antes de desaparecer.
Ni siquiera la conocía, sólo sabía su nombre y que era la hermana menor de uno de mis mejores amigos, socio y un excesivo sobreprotector, lo último era más de a ratos.
Y aún así estaba dispuesto a jugar con fuego sin importar si me quemaba.
Recordé a el ángel de la lluvia sintiendo cierta familiaridad con dicha chica.
—Logan.
—Connor. —Respondí sin quitar mi vista de la salida del club apretando el vaso aún en mi mano derecha, ganas no me faltaban de golpear a aquel idiota.
¡¿Qué demonios?!
—Taylor está vuelto nada en la segunda planta, Josh y Drake están intentando levantarlo pero es imposible. —mencionó el rubio en un tono aburrido.— tendrás que llevarlo contigo, no tiene ni la menor idea de dónde están sus llaves.
Cerré los ojos volviendo a la realidad carcajeándome sin poder evitarlo.
—¿No estaría ocupado hoy?
—Parece que no.
—Según algo que confesó es que tiene una idea de quién es el la sombra, el empresario anónimo ese.
—Tendré que preguntarle mañana, porque con esa cara que lo traen dudo que apenas pueda siquiera pronunciar su propio nombre ahora mismo.
—Con tal y el tiempo no se siga retrasando...
—Tendremos todo en control. —le interrumpí seguro.
**********
Malumaaaaaa beibi
Nos vemos arepitas 💕
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top