Capítulo 33
Hyunjin abrió la puerta encontrándose con el cuerpo de Seungmin en el suelo, encima de un charco rojo, era obvio lo que había pasado, a su lado vio a Felix y luego a Jisung, de reojo miro a Jeongin.
—Seungmin... —lo nombró en un susurro.
—Jisung, ve abajo y llévate a Hyunjin, enseguida bajo. —le ordenó.
—¿Le informó a Seo de Seungmin? —pregunto.
—No. Se lo diré yo en un momento.
—De acuerdo, mi señor. —le hizo una reverencia y salió, llevándose a Hyunjin del brazo.
—Antes de irme, quiero decir algo. —murmuro el de cabello negro.
Felix lo miro con el ceño fruncido.
—¡Ya vete!
—¡No! —Lo miro también seriamente. —Antes de eso... —Dirigió su mirada a Jeongin. —Tienes que saber que si matas a Felix no será el fin de los Lee.
El rubio se sorprendió de las palabras de su pareja e inmediatamente entendió lo que iba a hacer.
—Cállate, no te atrevas.
—Felix y yo tenemos un hijo. —confeso y salió de la habitación con Jisung.
Jeongin quedo atónito, un primogénito de los Lee era un problema, todo cambiaba si era cierto.
—Los Lee siempre son un problema, incluso desde pequeños. —murmuro el menor para salir de la habitación.
Felix salió detrás de el, pero justamente Jeongin estaba frente a el apuntándole en la cabeza.
—Vamos, dispara, eso es lo que quieres.
—Antes de eso, traere a tu hijo y haré que lo maten frente a tí para que sufras tal y como yo lo hice. —Jeongin solto el arma, cosa que sorprendió a Felix.
Ese descuido lo hizo quedar descubierto, Jeongin lo tomó del cuello para estamparlo contra la pared varias veces.
—¿Qué se siente perder, Lee? Por fin, después de años.
No respondió, la sangre de Felix quedaba en la superficie y este simplemente no se podía defender porque los golpes en la cabeza no lo dejaban pensar.
«Debí imaginar que algo así pasaría.» pensó y pronto no supo más de el.
Jeongin lo dejó caer al suelo cuando lo dejó inconciente y camino hacia las escaleras, los hombres al verlo se detuvieron, algunos más desconcertados que otros.
Jisung y Hyunjin que también habían bajado también lo miraron, la preocupación los inundó inmediatamente.
—¿Dónde está Felix? —pregunto Hyunjin.
—Lo mande a dormir un rato. —confeso mientras bajaba las escaleras para luego detenerse frente a uno de sus hombres. —Quiero que busquen a un niño que debe estar en la casa de los Lee, cuando lo encuentren, traiganlo aquí con vida. —ordenó y un grupo de hombres se dirigió a las salidas.
Changbin y Jisung iban a ir tras ellos, pero otros hombres no se lo permitieron.
—Tranquilos, de ellos me encargaré yo, principalmente de Christopher y de Changbin. Ustedes ayúdenme con los demás. —Jeongin se posicionó frente a Changbin para golpearlo en la cara, pero este sacó su arma, la cual fue despojada de sus manos con una patada del menor. —Primero tu, hyung.
La mirada de Jeongin se volvió fría, Changbin sólo tragó saliva.
Felix abrió los ojos después de un rato, pero no estaba en el hotel, eso era seguro, el lugar se le hacía familiar, pero no lograba recordar. Al menos hasta que frente a el vio pasar a dos niños corriendo mientras reían alegremente.
«Ah, ya veo, así que son mis recuerdos.»
Los niños se quedaron quietos observando a las dos parejas que estaban frente a ellos y de un momento para otro se hallaban peleando como entrenamiento.
Y otro que se les unió, el Jeongin de muchos años atrás.
Su yo de ese momento corrió y lo siguió para ver a donde iba, para su sorpresa vio a su madre adoptiva con el entre sus brazos.
Inconscientemente también se acercó para abrazarla, pero al sentir sus brazos rodearlo se sorprendió.
—Mi pequeño Felix. Tanto tiempo sin verte. —Le sonrió mientras pasaba su mano por su mejilla.
—Mamá, te extrañe mucho. —Felix hizo más fuerza, sin lastimar a la mujer y empezó a llorar.
—No llores, nada de esto es tu culpa, es culpa del tonto de tu padre que no supo sobrellevar la situación y entender que eras un niño inocente que no tenía nada que ver en el bajo mundo. Aún así te convertiste en alguien mejor y peor que el.
—Lo se, te decepcione. —Agachó la cabeza, pero la mujer la levanto del mentón para que la viera.
—Para nada, aunque nunca me gusto que fueras incluído en este asunto has hecho un gran trabajo sin derramar sangre innecesaria, con razón eres tan importante para la mafia, pero no debes pensar solo en eso, debes pensar en tu hijo y en tu amado.
—Así que lo sabes.
—Yo lo se todo, hijo, soy tu madre y aunque tu no me veas yo siempre estoy a tu lado. Tu pareja es un hombre guapo y tu hijo un niño muy lindo, si le das una buena crianza será alguien muy bueno.
—¿Por qué lo dices así? Nada garantiza que viviré para estar con ellos.
—Oh creeme que así será, estarás con ellos muchos años. Tu nombre sonara en todos lados como un hombre bueno y malo a la vez, solo necesitas hacer que a Jeongin se le baje el rencor, dale una pequeña lección tal como lo tienes planeado. Te deseo suerte, mi pequeño, aún no quiero que estés aquí conmigo. —Le dio un pequeño beso en la frente y después le sonrió.
Felix abrió los ojos y aunque le dolía la cabeza se levantó, revisó la habitación y tal como estaba planeado el cuerpo de Seungmin ya no estaba por lo que solo sonrió.
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