Capítulo 18

Bienvenida

Su mirada viajó hasta ese hombre que parecía estar concentrado en unos papeles, con su traje azul a su medida y su cabello bien peinado; parecía que volvía Pablo D'Monte. Había pasado dos semanas desde que despertó después del accidente y ese pelinegro siempre pasaba en la habitación del hospital trabajando, parecía que se había traído su oficina, aunque casi siempre estaba absortó en trabajo, siempre que le hablaba era amable y chistoso haciéndola reír; ninguno de los dos mencionó nada de lo que había pasado antes del accidente, él por miedo a represarías y ella por no querer sacar el tema y enojarlo. — Una foto dura más— mencionó el pelinegro con una sonrisa arrogante y ella rodó los ojos; no iba a negar que ese insoportable hombre era un maldito adonis, esas fricciones en su barbilla debajo su manzana de edén que tragaba duró cada vez que se ponía nervioso o se enojaba y eso le encantaba. —Eres un petulante— dijo la rubia negando con la cabeza.

El medico por fin le había dado la salida y en todo ese maldito tiempo en el hospital, no había recibido ni una sola visita de sus padres; eso le entristecía ya que dejaba en obviedad lo que tanto ella aseguraba "No era importante para ellos" sus hermanos en cambio sí habían venido a verla, Melissa venia más seguido siempre que salía del colegio y Julián cada vez que tenía tiempo por el bufete de su práctica y la universidad se pasaba por allí, hasta Alicia que vino a verla aunque fuera por un momento y le habían contado que cuando estaba inconsciente también venia más seguido, debía ser fuerte por ellos. — Te traje tu bolso con ropa— dijo entrando a la habitación la Gallardo menor con un bolso en su mano. — Ayúdame — sugirió la rubia mayor tratando bajar de la cama para subirse a la silla de ruedas, Melissa la abrazó por su lado derecho ayudándola apoyarse para sentarse en la silla. Su pierna no estaba recuperada por lo tanto debía estar en cama por un tiempo mientras mejoraba e iba a terapia. —Ya pronto volverás a caminar — dijo la adolescente tratando de darle ánimos a su hermana. —Eso espero— comentó Sarah retirándose la bata de hospital para colocarse el vestido con ayuda de su hermana, su brazo izquierdo tampoco estaba del todo mejorado aun le dolía.

Se encaminó al auto después que Pablo subió a su hermana en los asientos de atrás, así que la rubia adolescente se montó junto a su hermana mayor que sonreía al verla. — Nos quedaremos por un tiempo en casa de mis padres— dijo Pablo subiendo al auto ganándose la atención de las hermanas. — Nos darán una habitación en la parte baja de la casa para más comodidad para ti— comentó mirando por el retrovisor a su esposa que fruncía el ceño. —¿Una habitación? — preguntó Sarah sacando sus conclusiones; acaso Pablo iba a dormir en su misma habitación. — Si — contestó el pelinegro dando por terminada la conversación arrancando el vehículo.

Las puertas se abrieron permitiendo que Pablo corriera su silla adentrándose a la mansión detrás de su hermana Melissa que se apartaba del camino; un cartel de bienvenida resaltaba en medio del living y los señores D'Monte se encontraban con una sonrisa; Tyler su hijo estaba mirando la situación detrás de ellos, con una sonrisa a la par se encontraba su prima Dalia acompañada por su hermano que la sostenía de la cintura; los dos parecían alegres con su llegada, pero su mirada estaba en esa mano protectora aferrándose a la cintura de la joven ¿Acaso Julián sentía algo por la chica D'Monte? Esa pregunta se formuló en su cabeza, después hablaría con su hermano. Su mirada viajó hacia Alicia que se encontraba al lado de Melissa, aunque no parecía muy contenta al menos le agradecía que estuviera para recibirla algo que sus padres no habían hecho por que no estaban en la estancia, pero con tener a sus hermanos era suficiente.

Sentía una mirada que no dejaba de verla ni un segundo trasmitiéndole un poco de desconfianza, una mujer que nunca había visto, estaba mirándola fijamente con su rostro asombrado ¿Quién era esa mujer? Y ¿Por qué parecía que estaba viendo un fantasma? —Bienvenida a casa— dijo Alisa D'Monte sacándola de sus pensamientos. 

¿Qué será lo que esconde Gabrielle D'Monte? 

Les quiere Yarlin 💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top