VI "¿Budo Masuta?"
Ya era martes y había sonado el despertador indicando que ya era hora de ir a la escuela. Ayano aun tenía sueño. Había sido un lunes muy pesado para ella. Apagó el despertador por cinco minutos más y siguió durmiendo. No habían pasado ni diez segundos y sonó el timbre de la casa.
"Kokona... -pensó-ayer soñé que tenia tu cabeza en un plato y se lo servía a tus descerebradas amiguitas"
Abrió la puerta y no fue para su sorpresa (ni de su agrado) ver a Kokona.
-Buenos días Yan-chan- le dijo mientras la escaneaba con la mirada- ¿Qué haces en pijama todavía? Se nos va a hacer tarde Yan-chan.
-no es para tanto, a esta hora me levanto todos los días y llego a horario- contestó Ayano enojada, sin contar que recién había despertado y ver a Kokona en su casa la ponía de mal humor.
Kokona solo asintió sin decir nada, y con el permiso de Ayano entró a su cocina para buscar todas las cosas que habían comprado el dia anterior. Mientras tanto, Yan-chan regresó a su habitación diciendo que tenía que ponerse su uniforme, y cerró la puerta con llave, para que la joven no viera el santuario de su senpai y empezara a hacer una infinidad de preguntas.
No tardó mucho en vestirse. Cuando terminó, volvió a la cocina y Kokona ya tenia todo preparado en cajas para que de esa manera sea más fácil y cómodo llevarlas hasta la escuela. Solo eran dos cajas, pero eran algo pesadas. Ayano se colocó su mochila y luego agarró una de las cajas del piso. Kokona hizo lo mismo.
-bien, todo listo-dijo Kokona con una sonrisa.
-vamos- fue lo único que comentó Ayano.
De camino a la escuela, Kokona no pudo evitar preguntar algo que en verdad le daba mucha curiosidad.
-Yan-chan...y tus padres?- preguntó la muchacha
-están de viaje- dijo Ayano sin mirarla- no volverán por algún tiempo
-¿quiere decir que vives sola?- dijo Kokona con un tono algo nostálgico- debe ser difícil para ti, llegar todos los días a tu casa y no ver a tu familia.
Ayano solo la miró por algunos segundos y luego volvió su vista al frente, pensando lo que iba a responder.
-a veces. Hay días mejores que otros- fue lo único que se le ocurrió contestar. Tampoco quería darle demasiada confianza a alguien que podría ser su rival.
-disculpa Yan-chan- menciono de repente- no quería...
-no te preocupes- la interrumpió Ayano- ya estoy acostumbrada...
"a las preguntas que siempre me haces"- pensó sin decirlo.
De repente sonó el celular de Kokona. Era su mejor amiga Saki, avisándole que debía apurarse porque la directora de la escuela estaba hablando con todos los lideres de clubes para conocer cómo se van desarrollando las actividades y pidiendo algunos informes, y ella debía estar en el lugar de la del club de cocina. Inmediatamente Kokona miró a Ayano, la cual no entendía lo que pasaba.
-Yan-chan, necesito llegar a la escuela lo antes posible, yo me adelantare. Nos veremos en el club.
Antes de que Ayano pudiera responderle Kokona había salido corriendo aun llevando los alimentos en la caja.
"no sé cómo puedes correr con una caja tan pesada, podrías tropezarte-pensó Yan-chan con una mirada maquiavélica viendo como Kokona se alejaba rápidamente- al menos ahora ya no tendré que estar con tu insoportable presencia"
Ayano caminaba más tranquila, pero debía admitir que la caja que ella llevaba era bastante pesada, y ya le dolían los brazos.
"seguramente me diste la más pesada a propósito, maldita"
Se distrajo tanto maldiciendo a su compañera de club que terminó tropezándose y tirando todas las cosas al suelo. Se había lastimado las rodillas, pero aun podía caminar. Esto provocó que maldijera el doble.
Mientras juntaba todo y lo iba colocando nuevamente en la caja, se le había acercado una persona.
-oye, ¿estás bien?- dijo un muchacho , posicionándose al lado de Ayano.
Ella solo lo miró. Su cara le era familiar. Era un estudiante de un curso superior al de ella, pero no recordaba su nombre.
-si, solo me tropecé- contestó ella, dando una respuesta obvia.
-ya me había dado cuenta- dijo el chico ayudando a Ayano- déjame llevar eso por ti, estas lastimada.
-ya te dije que estoy bien- contestó ella firmemente, algo irritada por la persistencia del joven
Ya con todo ordenado, Ayano se agacho con intención de levantar la caja, pero no podía levantarse. Sus rodillas no le permitían aguantar ese peso. Ella suspiro con enojo. Entonces el muchacho sin permiso levantó la caja. Aparentemente era una persona bastante fuerte, pues no le había llevado esfuerzo alguno hacerlo. Luego extendió su mano para ayudar a la chica a levantarse, pero ella se paró sola, algo molesta.
-por favor, no me molesta ayudarte.
Ayano se cruzo de brazos, pero no tenía otra opción más que aceptar la ayuda. El joven le dedicó una sonrisa. Justo en ese momento, Ayano se percato en ese instante que en su brazo izquierdo llevaba una banda de líder.
-¿Cómo te llamas?- preguntó el chico amablemente
-Ayano Aishi- contestó aun mirando la banda, y luego dirigiendo su mirada a los ojos del joven- ¿y tú?
- Budo Masuta- dijo y luego se dio cuenta de que Ayano seguía viendo su brazo izquierdo con interés y continuó- soy el líder del club de artes marciales- mencionó con gracia, a lo que Ayano asintió sorprendida.
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