CAPÍTULO 11: TE AMO MAGGIE
Disfrútenlo muchas gracias!!.
El día Domingo había llegado a Royal Woods, y con eso algo que el albino haría, algo que le diría a una persona especial para él, que tiene atorado en su pecho y que quería decírselo ese mismo día. Luego de haber tenido una y excelente cita con Maggie, nuestro peliblanco favorito Lincoln empezó a mirar a Maggie de otra manera, no la veía como una simple amiga si no más bien como una chica especial, dulce y muy interesante.
Y es por esas mismas razones que Lincoln sentía algo en su corazón por la chica emo, aunque para otros Maggie era una chica "rara" para Lincoln no lo era, al contrario al albino le parecía una excelente chica con una gran actitud y de la cual sería interesante conocer.
Pero ahora nos iremos a ver al albino el cual se encuentra saliendo de su habitación con la intención de ir a casa de Maggie para poder decirle lo que sentía, se había armado de valor para hacerlo porque si no lo decía hoy no lo diría nunca, o quizás en un largo tiempo.
Lincoln salió de su casa con intención de ir a la casa de Maggie para poder confesarle lo que sentía por ella, el problema era que no sabía cómo hacerlo, pero debía hacerlo. Cuando Lincoln salió de la casa, se dió cuenta que el cielo estaba muy nublado y parecía que muy pronto iba a llover.
—Al parecer lloverá muy pronto, será mejor que me apresura a ir a la casa de Maggie antes de que llueva —dijo Lincoln, mirando el cielo de Royal Woods el cual estaba totalmente nublado.
Así nuestro albino favorito de fué a la casa de Maggie y lo cual en pocos minutos llega ya que el camino de ida se le hizo corto debido a que iba pensando en cómo se le iba a declarar a Maggie y como decirle sus sentimientos hacia ella.
Al llegar a casa de Maggi, Lincoln tocó el timbre, y a los pocos minutos sale la chica de sus sueños.
—¿Lincoln? Vaya que sorpresa, no te esperaba el día de hoy. —dijo Maggie mirando al albino con una sonrisa.
—Si jeje, quería darte una sorpresa Maggie, perdón por no haberte avisado antes de que venía el día de hoy —Lincoln con una sonrisa y colocando su mano en sus bolsillos.
—No te preocupes por eso, no me molesta al contrario, me alegra que estés aquí conmigo y hayas venido —dijo Maggie, con una pequeña sonrisa.
—¿Te alegra que haya venido Maggie? —preguntó el albino con una sonrisa de gracia.
—No lo sé... tu dime jajaja —respondió Maggie con una linda sonrisa, la misma sonrisa que Lincoln está enamorado.
— Yo creo que sí te alegra que halla venido a tu casa —dijo Lincoln igual con una sonrisa en su rostro.
Lincoln y Maggie estuvieron hablando sobre ese tema mientras se miraban como un par de tontos enamorados, y siguieron así hasta la mamá de Maggie salió también puesto que tenía que salir a su trabajo.
—Hola Lincoln, no sabía que venías el día de hoy —dijo la señora Jhonson, aparentemente la cual iba de salida.
—Si jeje, quería darle una sorpresa a Maggie y ¿Acaso van a salir ahora Señora jhonson? —preguntó Lincoln mirando como la mamá de Maggie traía su cartera con la intención de salir.
—En efecto Lincoln, tengo que salir a mi trabajo, me llamaron y quieren que asista de urgencia pero, tenía algo de dudas en dejar sola a mi hija el día de hoy.
—Vamos mamá, yo ya no soy una niña a la que no se la puede dejar sola —dijo Maggie sintiéndose avergonzada de como la trata su mamá.
—Es la verdad cariño, me daba algo de duda dejarte sola un domingo pero, ahora que Lincoln está aquí me puedo quedar más tranquila porque te puedes quedar con alguien más. ¿Lincoln podrías quedarte con mi hija hasta que yo regrese? Yo regreso en la tarde —preguntó la señora Jhonson,cpidiéndole al albino que se quede con su hija hasta que ella regrese.
— ¿He? Pero señora Jhonson, no creo que eso sea una buena idea, digo, no quiero que usted se moleste —dijo Lincoln casi tan rojo como un tomate.
— No te preocupes por eso, yo confío en ti y se que eres un buen chico, por eso me voy tranquila mi trabajo —dijo la madre de Maggie terminando de alistar sus cosas en su cartera.
—¿Mamá estás segura? —preguntó Maggie mirando a su mamá muy sonrojada.
— Si, confío en que cuidarás a mi hija Lincoln, por favor te lo pido. Bien nos vemos luego cuídense y diviértanse —dijo esta mujer, despidiéndose de los dos chicos con rumbo a su trabajo.
—E-Espere un minuto, ¿Y cuando yo acepté quedarme a solas con Maggie? —se preguntó el albino a si mismo mirando como la mamá de Maggie de alejaba de la casa.
Estos dos chicos se quedaron literalmente como dos rocas mirando como la mamá de Maggie se alejaba de la casa con rumbo a su trabajo, y así se hubieran quedado de no ser por Maggie que inventó al albino a pasar adentro de la casa.
— ¿Lin-Lincoln n-no te gustaría pasar adentro? —preguntó Maggie, hecha todo un manojo de nervios con su corazón palpitando a mil por hora.
—Este yo, e-está bien Maggie, con gusto pasaré jeje —dijo Lincoln, tan nervioso como lo estaba Maggie.
—Gracias —dijo Maggie dejando pasar al albino delante de ella.
Maggie una vez que dejó pasar al albino a su casa, cerró la puerta detrás de ella y prosiguió a pasar también para la sala de su casa.
Cuando Lincoln ingresó adentro de la casa de Maggie y caminó hasta la sala se dió cuenta que Maggie tenía una casa muy linda con muebles acogedores y al parecer algo costoso.
Pero lo que más le llamó la atención al albino fue el hecho de que en la sala, en un rincón de esta se encontraba un piano que al parecer lo habían usado hace poco y eso le dió curiosidad al albino.
—Muy bien Lincoln, ¿Q-Qué te gustaría hacer ahora? Podemos ver una película o leer algo, tengo algunos libros que podrían gustarte —comentó Maggie mirando como Lincoln miraba toda la sala con curiosidad.
—¿He? Bueno creo que podemos ver una película primero, ¿No lo crees así? —preguntó el peliblanco.
—Perfecto, mira aquí tengo algunas películas que podemos ver —dijo Maggie indicándole al albino dónde estaban las películas.
Maggie le enseñó al peliblanco todas las películas que tenía guardada ella. Ambos comenzaron a mirar las películas que la jóven tenía, lo curioso vendría cuando los dos miraron la misma película al mismo tiempo y, al tomarla se tocaron sus manos otra vez.
Cuando sucedió eso, estos dos se miraron muy sonrojados para después continuar con lo que iban a hacer. Después de pocos minutos más ambos decidieron ver una película que combinaba el terror, el género favorito de Maggie, y de ciencia ficción, el género favorito Lincoln.
Así Maggie puso la película y comenzaron a verla. En si la película estaba muy entretenida pero, al albino le llamaba más la atención ese piano que estaba en la sala. Así después de casi dos horas, la película por fin había terminado.
—Wow, me gustó mucho la película, es más divertido verla en compañía de alguien ¿Verdad Lincoln? —preguntó Maggie, no obstante, el peliblanco estaba distraído.
—¿Lincoln?, ¿Estás bien?.
—¿He?, Perdón Maggie, si la película estaba muy divertida pero, me llamo la atención ese piano que tienen ustedes.
—Ha eso, sí ese piano es de mamá, y ella lo toca de vez en cuando, cuando quiere desestresarse un poco de su trabajo.
—Interesante, ¿Puedo? —preguntó el albino con una amable sonrisa.
—¿Tocar el piano? ¿Tu sabes tocar el piano Lincoln? —preguntó Maggie con curiosidad.
—Algo así, bueno un poco, mi hermana Luna me enseñó un poco desde pequeño. ¿Puedo tocarlo un momento Maggie? —volvió a preguntar el albino mirando a Maggie.
—Bueno, creo que sí puedes, mamá no se va a molestar por eso.
—Gracias, Maggie —dijo el albino con una sonrisa.
Así Lincoln se levantó del mueble y caminó hasta donde estaba el piano, lo miró y se dió cuenta que parecía algo costoso por lo que decidió tocarlo con cuidado.
—Muy bien, ¿Qué melodía puedo tocar? —se preguntaba el albino a sí mismo.
—¿Te sabes alguna?, Si te soy sincera no se mucho de estas cosas, mamá es la que más sabe —confesó Maggie parada a un lado del albino.
—¡Ya sé! Voy a tocar esa, espero que te guste Maggie —dijo Lincoln dispuesto a tocar el piano.
Así Lincoln se sentó en el pequeño asiento del piano y comenzó a tocarlo, y la melodía que tocó fue esta...
Para entrar en ambiente, por favor.... escúchala....
Maggie había quedado completamente asombrada con el talento del albino para tocar el piano, talento que consiguió gracias a su hermana Luna. Cuando Lincoln terminó de tocar el piano Maggie lo miró muy pero muy sorprendida.
—¡Lincoln eso fue increíble! ¿Dónde aprendiste a tocar así? Ni mamá toca tan bien como tú —preguntó la emo, muy emocionada y sorprendida del talento del peliblanco.
—Como te dije, mi hermana me enseñó a tocar el piano, de ahí, en muy pocas ocasiones practiqué —dijo Lincoln con una sutil sonrisa.
—¿Y cómo se llama esa melodía Lincoln?
—Se llama "Un viaje por las nubes", Así se llama esa melodía —respondió el peliblanco.
—Wow, que hermoso nombre —dijo Maggie con una sonrisa también.
En ese momento, mientras Lincoln y Maggie estaban hablando sobre lo que había tocado el albino, de repente comenzó a llover suavemente creando una ambiente y sonido agradable para los dos.
El ambiente era muy especial, el sonido de las gotas de lluvia al caer en el suelo, la sutil oscuridad gracias al cielo nublado, y ese sentimiento acogedor hacia del momento, algo inolvidable.
Y dado a eso, Lincoln decidió tocar otra melodía que, combinada con las gotas de lluvia...sonaba así...
Por favor... escúchala...
Maggie miraba al albino con sus ojos cristalinos, al haber escuchado la melodía que Lincoln había tocado, en pocas palabras....era el momento perfecto para decir lo que sentía cada uno...
—Eso fué hermoso —dijo Maggie colocándose a lado del albino.
—Si —la mira a los ojos—, hermosa.
Maggie al mirar a Lincoln, empezó a sonrojarse levemente pero no estaba nerviosa, solo tenía una expresión neutral como la de Lincoln.
Combinando el sonido de la lluvia, el lugar ligeramente oscuro y acogedor, y las miradas de ambos, parecía una escena de una película romántica. Estos dos se quedaron mirándose sin decirse nada al respecto escuchando el sonido de la lluvia caer...
Hasta que sintieron algo, un sentimiento, una fuerza invisible que los así acercarse poco a pocos, sin decir nada. Así, estos dos una vez estando cerca, poco a poco comenzaron a cerrar sus ojos y, después de eso, ambos sintieron una suave y hermosa sensación en sus labios, cuando se dieron cuenta, ya se estaban besando suavemente con sus ojos cerrados por completo, lo único que callaba el sonido de sus labios rozar, era el sonido de la lluvia hasta que se alejaron un poco pasa mirarse de nuevo a los ojos unos pocos segundos y volver a besarse suavemente.
Una sensación única, un sentimiento brotaba de lo dos, sin nada más, Lincoln pasó su mano por detrás de la cabeza de Maggie acercándola más a él, hasta que por falta de oxígeno... Tuvieron que separarse.
Estos dos al terminar de darse ese lindo beso, se miraron a los ojos y...
—Maggie yo, quiero decirte algo. Quiero decirte que yo, estoy enamorado profundamente de tí —dijo finalmente el peliblanco, mirando los ojos cristalinos de Maggie.
—Lincoln, yo, yo también... estoy enamorada de tí, me enamoré de tí, y no se cuándo exactamente —dijo Maggie soltando una pequeña sonrisa.
—Yo tampoco no se cuándo me enamoré de ti, pero lo único que sé es que quiero hacer esto —dijo Lincoln acercando sus labios a los labios de Maggie.
Estos dos comenzaron a besarse de nuevo está vez con un poco más de intensidad hasta que volvieron a separar por falta del condenado oxígeno.
—Maggie, te amo —dijo Lincoln uniendo su frente con la de Maggie.
—Yo también, también te amo, Lincoln —dijo Maggie mirando los ojos del albino directamente.
Estos dos se quedaron mirándose a los ojos nuevamente, y volvieron a besarse, sin embargo, aquel beso se vería frustrado por...
—¡Ejem!, ¿Interrumpo algo? —preguntó la señora Johnson, mirando aquella hermosa escena de esos dos.
Lincoln y Maggie al escuchar eso, separaron sus labios lo más rápido posible, y tan rojos como un tomate dijeron al mismo tiempo.
—Ho no.
Fin del capitulo.
Continuará...
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