-Dime de quien te enamoraste joder!!-

-no puedo, es que es, es difícil de entender-

-si no me dices será más difícil estúpido-

-bueno quieres saber, pues, pues me ENAMORE DE TI JODER!!- Sali rápidamente de la habitación, mis pensamientos no me eran claros en ese instante.

Y como acaban de leer mi historia comienza mal, pero no crean que ese es el inicio de esto, es aún peor.

Tres meses antes...

-Queridos hermanos estamos aquí reunidos para...-Bla bla, eso es lo que oía, mi cabeza no podía prestar atención a nada solo me dedicaba a llorar y pensar en porque no le dije adiós.

Así es estoy en un funeral, pero no en cualquier funeral, si señores y señoras estoy en el funeral de mi mejor amigo, mi persona favorita en la vida se había marchado para nunca retornar, no se me notaba lo afectado, pero en mi cabeza no había masque un gran vacío, y como el gran hombre que soy me dedicaba a llorar en el hombro de "La chica", así que no me sentía del todo pésimo, su tacto me reconfortaba mucho.

Lo último que recuerdo de ese día fue haberle dado un beso al cristal del ataúd y después todo fue masque un nítido color negro.

Al despertarme, antes de abrir mis ojos escucho murmullos que poco a poco se van convirtiendo a voces familiares para mí, y así es uno de los mejores amigos de Gonzalo y mío, Alan está ahí en mi habitación eso es lo que reconozco al abrir mis ojos, pero no logro ver a la persona con la que Alan conversaba.

- ¿Cómo te sientes Gab? - es el apodo que me pusieron por mi nombre Gabriel.

-Pues hambriento y con ganas de ir al baño, pero dime que paso wey-

-Pues que te desmayaste justo después de ver a Gonzi y pues la chica que estaba contigo me dijo eso, pues te trajimos aquí, esas seguro de estar bien estas sudando en pleno invierno-

La verdad si me sentía bien solo tenía calor - que si hermano solo tengo calor-

-Necesitas algo, porque también quisiera descansar después de todo esto lo necesito y tú también llevabas 2 días sin dormir, era claro que tu cuerpo no aguantara tanto-

-Tranquila mama que si descansare- mi comentario nos hizo mostrar una sonrisa que yo sé que la necesitábamos,

-Ok adiós hermano, y cuídate que no quiero perderte- si y así es justo como recordé lo que había pasado.

-igual hermano, te... te quiero-

-yo igual cuídate, nos vemos-

Después de que el saliera de mi casa y lo despidiera entro al baño y lo que miro es un yo destrozado con ojeras, los ojos rojos e hinchados y muy desalineado, así que tome una ducha helada para despejarme de todo lo sucedido.

Si por algo me caracterizaba, es la rapidez en que superaba las cosa, aunque para mi me parecía cruel que ya no tener a mi amigo unas horas después de su sepulcro no me doliera igual, pero así soy y créanme no es bonito, a veces me doy asco.

Después de salir de la ducha escucho ruido en la habitación de invitados, entro y la veo, durmiendo, si amigos "La chica" está en mi casa, aunque ella ya se había quedado ahí y la conocía perfectamente, pero se veía hermosa como siempre.

Cerré la puerta con cuidado y me retiré hacia mi habitación a descasar, no sin antes pasar por la cocina a tomar un bocadillo.

Antes de continuar con la historia creo que deben de saber del protagonista de esta:

Pues primero que nada mi nombre es Gabriel Álvarez Beltrán, tengo 20 años de edad, vivo solo, soy estudiante de gastronomía, trabajo como Gerente en una tienda de supermercado y lo mejor de todo es que solo voy a la escuela los días sábado, deje de vivir con mis padres a los 17 años cuando conseguí el dinero suficiente para comprar una casa, lo hice porque seguir viviendo con ellos eran solo problemas se puede decir que tengo una mala relación con ellos y estoy perdidamente enamorado de una chica, la cual no me mira igual que yo, incluso dice que soy como su hermano mayor.

Hasta aquí este primer capítulo, saludos GAB.