Me arrepiento tanto de todo.
Tanto, tanto, tanto.

Te necesité, te necesito, y necesitaré.
¿Por qué me has dejado, eh?

Sabías que te necesito como a nadie más en mi vida, ¡y te fuíste, sin más!
Ni una explicación, nada.

¡Te necesito y te vas! ¿Es algún tipo de juego, un castigo, broma?

¿Por qué te vas de mi lado cuando yo nunca lo hice?
Siempre estube ahí, contigo.
Desde el inicio hasta el final.

O bueno, final.
El final que diste tú al dejarme en un frío ambiente de impotencia.

¿No era suficiente para tí, acaso?
Si te molestaba mi actitud, ¡podías decirmelo!
Si te avergonzabas de mí, ¡dejarme no era la solución!

Yo no lo hubiera hecho. Pero tu sí.
Veo el amor que nos tenemos.
El que tengo yo y el que tenías tú.

Me arrepiento tanto de todo.
Tanto, tanto, tanto.

Confiar en tí fue un error, tal vez.
Confiar en tus palabras también podría serlo.

Sinceramente, ¿llegaron a ser sinceros los 'te quiero' que me decías?

Ahora puedo comprender, que no eran para mí. ¡Eran para otra!

¡Esa otra por la cual me dejaste!
¿Era mucho mejor que yo, no?
Mucho más brillante, más útil. Más todo.

¿Tendría que seguir amándote?
Ya te fuiste, ya no me ves. Ya no existo para tí.

Y yo, y yo sigo aquí, esperando tu regreso, pensando que vale la pena.
Rogándo por tu llegada, cuando probablemente, no llegues nunca.

¿Tan inútil era? ¿Tanto?
Si la quieres más, adelante.
¡Pero no me dejes, maldita sea!

Necesito tus abrazos, tus consejos, tus besos, tus conversaciones, tu compañía.

¡Te necesito, y tú no estas!
¡No me necesitas, y yo sigo aquí!

Me duele tanto verte con otra.
Me duele tanto tu despedida inexistente.
Me duele tanto que me hayas dejado.

Me duele tanto.
Tanto, tanto, tanto.

Siento no haber sido la mejor persona para tí.
Ni tampoco la más importante, ni nada de lo que esperabas de mí.

Siento no poder hacer nada más.
Siento no haber podido ser la niña que tienes al lado ahora, la que te hace feliz.

Siento no haberte enorgullecido.
Y también, siento haberte decepcionado.

Siento no ser tu esperanza.
Siento asustarte, mamá.
Siento no ser la que te hace feliz como lo hace ella.

Me arrepiento tanto de no haber podido hacerte sentir querida.

Me arrepieto tanto, tanto, tanto.