Capítulo 07
Había llegado a mi limite,había conseguido algo de dinero pues el señor Quivera había vendido todos mis cuadros, sin embargo ese dinero no sería eterno y todo se iba de mis manos con rapidez, tenía tanto que costear, tantos esfuerzos eran en vano, ya no importaba si reducía mis clases o si dejaba algunas actividades extras, incluso el segundo trabajo ya no sería importante si los gastos escolares iban a incrementar el doble, sentía como si el universo estaba en mi contra. Y aunque e pasado por cosas peores en esta vida y algo como no terminar la universidad no sonaba tan terrible comparada a otros sucesos, pero aún así me sentía tan triste, había hecho tanto por lograr estar donde estoy ahora que ahora todo se sentía como un desperdicio de mi tiempo, bueno al menos puedo decir que lo intente. Mire alrededor para observar a un matrimonio mayor quienes conversaban alegremente, gire para volver a ver otra pareja y quise maldecir, ¿realmente el matrimonio es la única opción que me queda? Odiaba admitirlo pero parece que si, lo cierto es que lo pensé durante muchos días y tenía muchas dudas al respecto sobre esta propuesta en especial al investigar un poco a Mark Serkin y descubrir que a pesar de esa apariencia tan feroz e indiferente era muy popular, un hombre muy codiciado lo cual me hacía preguntarme cada vez más el porque quería contraer matrimonio con alguien como yo.
—¿Qué piensan respecto al matrimonio? —me atreví a preguntar por fin mientras miraba por un momento a una pareja de avanzada edad para luego mirar a ambas femeninas. Bonnie y Megan se miraron entre sí para luego mirarme un tanto confundidas, pero también algo curiosas.
—¿Con quien te vas a casar? —interrogó Bonnie dejando la bandeja a un lado.
—No me voy a casar —probablemente —tan solo preguntaba, últimamente veo muchos matrimonios por aquí.
—Bueno, soy más de relaciones casuales y sin compromiso así que una atadura como el matrimonio no es una posibilidad, más bien es un estorbo —confesó Megano observando a la pareja mayor que yo antes miraba—aunque creo a algunos si les gusta ese tipo de estorbo, aunque sea para calentar su espalda.
—Hasta cierto punto concuerdo con Megan, ciertamente el matrimonio no es para todos, en especial para alguien como ella—dijo señalando a Megan—se requiere de mucha madurez —Bonnie también observó a la pareja casada quienes ahora reían.
—¿Qué opinan de los matrimonios por contrato? —interrogue curiosa.
—¿Por contrato? ¿Así como en las películas o la realeza? —interrogó Bonnie y yo asentí. Puede decirse que en parte será así o en parte no, ni yo lo sé con exactitud.
—Supongo que como en las películas —expliqué —Que si un día están en grandes problemas y su única opción es casarse con un hombre rico.
—Opino que pesque un gran pez gordo y debo aprovecharlo—dijo entre risas Bonnie.
—Que si es un pervertido y anciano moribundo—hablo Megan mientras hacia ademanes.
—Bueno, no vivirá mucho así que antes de que fallezca solo debo asegurar que mi nombre este en su testamento.
—A veces me preocupa tu manera de pensar, Bonnie—declare pues aunque se que es muy bromista suele tener más tacto que Megan o al menos en algunas ocasiones.
—Hay que ser inteligentes ante la vida y aprovechar cada oportunidad—concluyó Megan.
—¿Realmente crees que es una oportunidad?
—Claro, es decir estoy en graves problemas y ese hombre rico me va a sacar de ahí, ¿Por qué rechazarlo? Desde cuando un hambriento se niega a comer pan gratis.
—Ciertamente, pero la vida no es tan bella y los hombres ricos no son tan bondadosos, es obvio que va a pedir algo a cambio.
Ese comentario de Bonnie me hizo pensar un poco y es que tenía razón de hecho ese mismo argumento me ha hecho pensar sin parar.
—Si es un completo adonis no me importaría hacerle ningún favor que me pida a cambio—Megan bailo sus cejas a lo cual Bonnie soltó la carcajada.
—No sé si la que me preocupa más eres tú o Bonnie.
—Oye, yo no fui la que empezó con los cuestionamientos tan raros.
Era un punto que tenían a su favor, era realmente extraño en mi que dijera cosas tan descabelladas.
—Cierto, además es raro que digas cosas tan extrañas—Megan se acercó y la vi oler a mi alrededor, me aleje un par de pasos para verla confundida —Huele a misterio y muchos secretos.
—Solo me quedé pensando en una encuesta de los alumnos de literatura —mentí con la esperanza de que me creyeran. A veces podían detectar las mentiras a miles de kilómetros.
—¿Le creemos? —interrogó Megan pero al parecer Bonnie no le presto tanta importancia.
—Cada día los escritores tienen ideas más raras—expreso Bonnie y yo evite suspirar con alivio, parece que me creyó aunque sea un poco—en fin, supongo que todo depende del ¿Por qué quiere casarte contigo y bajo que circunstancia? Aunque admito que también depende mucho de la persona que lo propuso.
—Ciertamente no me importaría decir que si siempre y cuando sea atractivo.
Pensé un poco la respuesta de Bonnie y es que la verdad no tenía mucha información del por qué quería contraer matrimonio conmigo, él solo dijo que sería beneficio para ambos, pero también debía pensar si eso me traería problemas después, no quería pasar el resto de mi vida atada a un loco o asesino oculto, además el divorcio es muy caro, si no tengo dinero para la colegiatura mucho menos para un divorcio. Creo que después de todo tendré que hablarlo con el señor Serkin para aclarar varios puntos, aunque ahora que lo pienso un poco, no se como contactarlo, no tengo su número y mucho menos sabia donde vivía, lo único que se es que aparece tan sorpresivamente y que arrolla personas con su elegante auto, supongo que tendré que esperar a que él me contacte primero, pero no se cuando lo hará y ya pasaron varios días desde la última vez que lo vi, creo que será una larga espera.
Al terminar la jornada de trabajo pensé en ir a descansar un poco, pero me desvíe hacia la ciudad al observar un anuncio sobre una nueva exposición de arte en el museo, necesitaba verla y tranquilizar mi mente, me encantaba entrar y observar los mundos tan fascinantes de cada pintor, la perspectiva de cada persona a través del arte siempre me llenaba de inspiración. Aparque mi bicicleta fuera de la entrada del museo para poder entrar, me sentí un poco nerviosa al ver a varias personas con vestimenta algo formal, parecía que había un área vip y muchos estaban entrando a una sala especial pues dos enormes hombres de negro custodiaban una entrada, miré a una joven de elegante vestido rojo para luego ver mi vestimenta, mis pantalones blancos con una simple camiseta negra, bueno no estoy tan a la moda eso es cierto, pero al menos estoy decente, creo... bueno como sea solo iré a ver esa nueva pintura de la cual Cameron me habló. Y como si la vida estuviese preparada para burlarse de mi me llene de una gran decepción al notar que la pintura solo se trataba de un gran lienzo en blanco con tres trazos de color rojo en medio de esta, ¿Qué demonios es esto? Ese maldito de Cameron se que lo hizo a propósito.De acuerdo Shenna no seas tan pesimista, puede que esto tenga un significado oculto o trate de alguna lección de vida, me aleje para contemplar mejor el cuadro, pero no había ningún otro color o trazo, solo estaba ese color en medio, me acerque un poco más para ver si encontraba algún detalle, gire la cabeza a la izquierda y luego a la derecha, ¿si me pongo de cabeza se vera diferente?
—¿Algún problema señorita? —escuche preguntar a mis espaldas.
—Si, no hay nada.
—¿A que se refiere? —interrogó la misma voz a lo cual señale el cuadro de pies a cabeza.
—Hablo de ese sentimiento mágico que se siente al contemplar el arte y me refiero al arte de verdad no esta estupidez, se nota que esta olvidando la creatividad, los mensajes, ese cosquilleo de emoción o incluso miedo, ni siquiera esta esa sensación de verlo y solo decir wou —comente con sinceridad observando el cuadro, en verdad que sentia la enorme necesidad de quitarlo de ahí para lanzarlo lejos—pero que asco de pintura, ¿Quién es el idiota que...
Guarde silencio cuando mire la pequeña placa con el nombre del artista.
Oh maldita sea.
—Mark Serkin —dije en voz baja.
—Señorita Persson —solté un grito al escuchar su voz detrás de mi llamándome.
—Ay la invocación del diablo...Oh maldita sea —tape mi boca con mis manos cuando gire a verlo, sentí como si hubiera invocado a un demonio, no esto es peor que esto. Me sentía tan avergonzada y las risas del hombre al lado del señor Serkin no eran de ayuda, mire al señor Serkin quien solo arqueo sus cejas, retire mis manos lentamente para aclarar mi garganta bastante avergonzada —Señor Serkin, que grata sorpresa.
—Parece más bien lo contrario a algo grato, más bien a la invocación del diablo.
—Oh vamos Mark, no seas duro con la señorita, no es como si fuese del todo mentira por que bueno, ese rostro no ayuda de mucho—dijo Alexey señalando todo su rostro —¿o acaso te ofendió a ti al gran Mark Serkin la crítica que hizo respecto a tu pintura? —comentó para guiñar un ojo en mi dirección.
—Yo no, es decir, no era una crítica como tal, es solo que...
—No estoy ofendido, de hecho, estoy de acuerdo con la señorita Persson, esa es una pésima pintura solo la hice para callar a Dier.
Alexey comenzó a reír antes de asentir en concordancia con él. Si no mal recuerdo Dier es uno de los críticos más importantes del arte, de hecho fue uno de los que reconoció el talento del señor Serkin.
—Tan típico de ti, aunque admito que Dier es un gran dolor en el trasero —bromeó Alexey mientras me miraba con una sonrisa. Ahora que lo pienso, ¿Que hace él aquí? Parece que conoce al señor Serkin, ¿trabajará con él? —por otro lado es un gusto volver a verla, Shenna.
—Ah claro, igualmente Alexey—dije en concordancia pero sinceramente me sentía apenada, no lo había visto desde esa ocasión donde conduje su auto y... Espera un momento, si ambos se conocen entonces es probable que él... No, no lo creo, aunque es una posibilidad y si... Espera,no es el momento, concéntrate Shenna Persson, tienes frente a ti al señor Serkin, no es momento de teorías locas y las preguntas innecesarias más bien debes hablar de lo verdaderamente importante.
—Disculpe señor Serkin, pero, ¿podría hablar con usted? —pregunte para luego ver a Alexey quien no parecía tener ni la más mínima intención de alejarse—es un asunto privado.
—Auch, rechazado en un instante —Alexey se alejo a un par de pasos, pero yo lo observe, él me miro y yo le indique que se alejara un poco más pero él negó.
—Es algo super privado y personal, ¿podrías retroceder? Solo un poco más—pedi a lo cual él solo retrocedió un paso, vaya que este hombre me está sacando de quicio.
—Señorita Persson—hablo el señor Serkin captando mi atención.
—Se que debe estar ocupado y lamento si tomo mucho de su tiempo, pero es un asunto en verdad importante, me gustaría hablar respecto a su propuesta... de matrimonio —susurre lo último mientras me acercaba un poco más a él.
—Señor Serkin, el público aclama su presencia —una melodiosa voz se hizo presente, gire para observar a la joven alta y esbelta con vestido rojo que se ajustaba a su cuerpo, me miro de pies a cabeza para acomodar su cabello azabache—podra hablar después con su admiradora.
¿Quién yo? ¿Admiradora de él?
Evité hacer un mal gesto por lo cual solo sonreí de una manera un tanto forzada.
—Alexey, escolta a la señora Barnes—le ordeno al joven con un ademán, ni siquiera observo a la joven solo me miraba con atención.
—¿Señora? —Preguntó un tanto ofendida la joven del sensual vestido rojo.
—Por favor señorita Barnes, deme el gran honor de escoltar su preciosa presencia —Alexey ni siquiera le dio el tiempo de responder cuando ya se había llevado a la joven por el pasillo. Volví mi mirada en el señor Serkin quien me miraba.
—Perdone, parece que esta muy ocupado hoy y... —guarde silencio cuando vi que me extendió una tarjeta la cual tome un tanto confundida.
—Envíame un mensaje y yo iré para encontrarme con usted.
—¿Ahora mismo? Pero, parece que está ocupado y no...
—Solo será breve, además conversar con usted es más importante para mi, señorita Persson.
—Ah si, claro. Entonces yo le envío un mensaje.
—Le veré en un momento, señorita Persson.
Observe al señor Serkin marcharse y yo mire aquella tarjeta donde solo se encontraba un número telefónico, salí del museo para observar alrededor, necesitaba encontrar una cafetería algo lejana, no quería que algún pintor conocido por el se entere de esto. Subí a mi bicicleta para ponerme en marcha e irme a varias cuadras lejos del museo, encontré una cafetería que se veía poco transitada, subí al segundo piso para tomar asiento en la mesa más aislada, no era como si el señor Serkin fuese súper famoso, pero quería evitar todo lo posible el llamar la atención. Tome la tarjeta y envíe un mensaje con mi ubicación exacta, ahora sólo faltaba esperar.
Al pasar los minutos yo solo me aburrí, algo como tener una vida en donde solo tienes tiempo para respirar me había hecho alguien que no le gustaba desperdiciar ni un segundo, necesitaba hacer algo, lo que sea, no puedo estar solo sentada aquí esperando sin hacer nada. Saque mi cuaderno de mi mochila y mire alrededor en busca de algo que dibujar a lo lejos visualice unos rosales, funcionaba para mi.
—Utilizar la técnica básica de sombreado le dará una mejor imagen, señorita Persson.
Cerré mi cuaderno en cuanto escuche su voz, mire al señor Serkin tomar asiento y mire la hora en mi celular para notar que solo habían pasado treinta minutos desde que le envié el mensaje con mi ubicación.
—Bienvenido y una disculpa si esta reunión interfiere con sus asuntos importantes.
—De ser así no estaría aquí, así que dígame señorita Persson, ¿Qué es lo que le gustaría discutir conmigo respecto a la propuesta?
Vaya que él quería ir directo al punto.
—Si bueno, yo lo estuve pensando mucho y creo que antes de aceptar su propuesta me gustaría hacer un par de preguntas, bueno en realidad varias preguntas, es decir, ¿Por qué? ¿Por qué necesitas una esposa? Aunque más específicamente ¿por qué casarse conmigo? Es decir comparada a otras mujeres creo que tiene mejores prospectos, tienen fama, dinero y mucho prestigio, ¿Por qué escogerme a mi? No tengo nada más que problemas y un poco de deudas lo admito,¿es un asesino? ¿quiere vender mis órganos? ¿Tiene un malas intenciones? ¿Algo que quiera ocultar con una esposa? Acaso usted, ¿No puede.. ya sabe?— él arqueo sus cejas se que fue muy atrevido de mi parte insinuar eso, pero no se me ocurrió otra opción por lo cual no pudiera tener una esposa de verdad —¿tiene alguna grave enfermedad?
—Puedo asegurarle señorita Persson que no soy ningún tipo de asesino y que tampoco requiero de sus órganos. En cuanto a por qué la requiero a usted como mi esposa la respuesta es bastante sencilla señorita Persson, es por que me detesta.
—¿Qué? Yo no, es decir, ¿se nota mucho?
Él no dijo nada al respecto más bien continuo con su explicación sobre mis tontas preguntas.
—Más que una esposa necesito a una socia de trabajo, alguien que comprenda por lo menos a lo que me dedico y no interfiera en mi vida, esas otras mujeres no son mejores que usted solo por tener más privilegios monetarios, ellas como opciones serian un estorbo a mis planes, no necesito a alguien con un sentimiento tan banal como el amor, prefiero que me desprecie.
—Lo hace sonar de una manera bastante cruel, además no es que lo desprecie — él arqueo sus cejas y yo me sentí más nerviosa, vaya que hacía mucho ese gesto de alguna forma sentia que era su manera de demostrar su desagrado en vez de palabras—más bien diría que nuestras personalidades no coinciden... Entonces, exactamente ¿para que quiere una esposa?
—Tengo asuntos de mayor interés para concentrarme que una relación, sin embargo, tanto mis parientes como los medios intentan relacionarme con alguien, no necesito ser el centro de atención de todos solo por ser soltero.
—Entonces, ¿realmente solo quiere una esposa de apariencia?
—No tengo ninguna intención impura hacia a usted si es lo que piensa señorita Persson.
—Yo no pensaba en cosas impuras —dije avergonzada aunque la verdad si pensé en la posibilidad de que el fuese algún tipo de pervertido —es solo que fue algo muy extraño, es decir somos desconocidos y una propuesta tan repentina como esa me tomo por sorpresa.
—Comprendo su inquietud. En cuanto a sus otras dudas, solo quiero guardar las apariencias nada en particular que quiera ocultar realmente, no tengo una enfermedad que requiera de su atención y no tengo problema con usted ya sabe.
Podía sentir mi rostro debido a la vergüenza, ahora entendía las preguntas tan absurdas que había hecho, pero que aún así él presto con mucha atención sin interrumpir.
—Entonces, si me caso con usted, ¿realmente pagará todos mis gastos universitarios? —pregunte cambiando de tema.
—Tengo preparado un contrato por si gusta leerlo, señorita Persson. Soy un hombre de palabra, pero siempre es bueno tener la ley de su parte —dijo mientras me extendía una carpeta la cual tomé para comenzar a leer, vaya que era bastante minucioso.
—¿Solo será por un año? —pregunte al ver el punto tres dónde también estaba a la vuelta unos papeles de divorcio los cuales ya tenían su firma.
—Todo se encuentra redactado en el contrato y como específica en la sección tres en caso de ser requerido por menos tiempo se acortará el tiempo de matrimonio.
Asentí con la cabeza para continuar con mi lectura, ¿voy a tener un salario solo por fingir ser su esposa? ¿Aparte de pagar mis gastos escolares también tendré un salario? Vaya que este hombre me sorprendía, incluso contaba con un bonus por presentación a su familia. Nunca pensé ver tantos ceros juntos. Realmente los ricos hacen lo que quieran con su dinero, nunca pensé que me casaría por dinero pero que más daba no es como si tuviera otras opciones.
—¿Tiene alguna duda señorita Persson?
—Si, ¿Cuándo nos casamos?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top