Capítulo 06
Este es un buen momento para pensar de una manera positiva, recuerda Shenna Persson haz pasado por peores momentos que este, no es momento de entrar en pánico, hasta ahora e tenido la inteligencia, astucia y algo de suerte para salir adelante, algo como estar en la quiebra no esta tan mal, puedo limitarme en algunas cosas, además aunque tarde en graduarme puedo reducir mis horarios de clases para así poder tomar más horas en el trabajo, incluso estoy pensando en un horario nocturno, si pude llegar hasta aquí puedo ir más allá.
Puedo lograrlo.
Voy a lograrlo
Seré invencible
Si se puede
Si se puede
¡SI SE PUEDE! ...
¡NO PUEDO HACERLO!
No puedo hacerlo
No puedo hacerlo
No soy invencible
No voy a lograrlo
No puedo lograrlo
Tengo un gran deseo por maldecir a todo el mundo, nunca pensé que esto fuese tan agotador, las clases, el turno nocturno, el trabajo en la cafetería, las tareas y proyectos, los gastos cada vez se van triplicando y no veo ninguna ganancia, tal vez debería dejar la universidad por un tiempo, pensar en tener un ahorro para después terminar la universidad, pero si quiero hacer eso primero debo terminar este semestre para así no dejar ninguna clase pendiente y no volver a empezar de cero. Solté un largo suspiro, me siento agotada en todos los sentidos posibles a este paso no se si va a colapsar primero mi mente o mi cuerpo.
-Shenna.
Miré al frente para encontrarme con Bonnie que me miraba con preocupación mientras que Megan me observaba un tanto curiosa para luego mirar abajo le seguí la mirada para notar que había derramado la leche, maldije en mis adentros para tomar un trapo y asi apresurarme a limpiar la barra, no puedo creer que estuviera soñando despierta.
-Si, este... ¿Qué sucede?-pregunté mirando a Bonnie.
-Me gustaría preguntar lo mismo, últimamente estas más distraída de lo normal -comento Bonnie acercándose para ayudarme a limpiar.
-¿Es por un chico? Más específicamente Cameron -con gran curiosidad se acerco Megan en espera de mi respuesta.
-¿Que? Claro que no, solo es la universidad. Estoy trabajando en un nuevo proyecto.
Uno que me está llevando a la locura. Bueno últimamente todo en mi vida me estaba llevando a la locura, estaba a nada de terminar en un centro psiquiátrico. Ambas femeninas se miraron un tanto preocupadas y no las culpaba, mis últimos proyectos acabaron conmigo.
-Deberías tomarte un descanso, ese proyecto está provocando que te veas horrible-Bonnie me miró para peinar mi cabello con sus dedos.
-Estás a nada a ser uno con el mapache -bromeó Megan lo cual lleve mis manos a mi rostro para luego observar mi rostro en uno de los espejos de la cafetería, en verdad me veía terrible.
-Ve a casa y duerme un poco. Nosotras te cubriremos -sugirió Bonnie para palmear mi cabeza por un momento.
-Pero el señor...
-Y no te preocupes por nuestro santa Claus, él también noto que caminas como zombi. Ve a casa -Megan se acerco para quitar mi mantel, me tomo de los hombros para que diera media vuelta y me saco de mi área de trabajo.
-Gracias chicas, prometo compensarlo.
-Solo descansa -ordenó Bonnie a lo cual Megan asintió en concordancia con ella.
Me apresure para ir a los probadores, me cambie de ropa con rapidez con la esperanza de llegar a tiempo para una merecida siesta, solo esperaba no desmayarme a medio camino. Al salir por la puerta trasera observé a un hombre cuando el giro casi suelto un grito, pero me contuve de hacerlo aún así no pude evitar ocultar mi sorpresa, retrocedí un poco para verlo mejor.
-Señor Serkin, ¿Qué hace usted aquí?
-Señorita Persson, estuve esperando por usted.
-¿Por mi? -pregunte confusa. No nos había vuelto a ver desde ese día y sinceramente pensé que era lo mejor en especial tras todo lo acontecido.
-Le recuerdo que aún es mi discípula.
-Ah, cierto -no puedo creerlo, lo había olvidado por completo, ahora con esto, ¿Cómo se supone que voy a tener tiempo? ¿puedo renunciar? Pero que dices Shenna Persson, te costó mucho esfuerzo estar en esta posición o eso creo, es decir ni siquiera se si lo dice de verdad. Tengo mi cabeza hecha un desastre que ya ni se que hacer.
-Le parece si hablamos respecto a ello -mencionó abriendo la puerta de su auto, yo mire dudosa cosa que el noto, arqueo sus cejas -Solo hablaremos como maestro y alumna, respecto a la propuesta anterior no será mencionada durante las clases.
-¿Propuesta anterior? -interrogue confusa, él me miro y entonces lo recordé, me aclare la garganta un tanto avergonzada, había olvidado esa extraña propuesta con tantos problemas apenas y recordaba como respirar -Cierto, si, el matrimonio digo no. Solo voy a entrar al auto.
Subí al vehículo para tomar asiento en el lugar del copiloto, lo vi cerrar la puerta para luego verlo subir también, le di una media sonrisa antes de llorar en mis adentros, creo que es un gran no y un nunca jamás a partir de esta vida en adelante a un merecido descanso, voy a morir joven.
-Para no intervenir entre tus labores escolares, le parece un horario fijo los fines de semana -hablo el señor Serkin tras un largo silencio.
-Si, digo no -el señor Serkin me observó por un segundo un tanto confundido -es que trabajo los fines de semana, pero tengo tiempo entre semana creo, es decir si le parece bien, que tal un lunes a las seis, no, mejor a las siete de la tarde.
Sentí un gran nerviosismo cuando hubo un gran silencio de su parte y es que ni siquiera yo sabía lo que estaba diciendo, ¿realmente tengo algo de tiempo? No lo creo, pero podría darle ese pequeño espacio a mis tutorías.
-Parece que mis sugerencias no serán útiles ya que no tengo conciencia de su horario, de acuerdo señorita Persson, serán los días lunes, pero se consciente que Roma no se construyó en un día.
Comentó y no sabía si lo decía como un regaño o consejo por ese tono de voz tan neutro.
-Se que necesito más tiempo, pero ahora mismo no gozo de algo así, no todos somos tan privilegiados como para tener algo de tiempo libre -solté sin querer como signo de reclamo, ahora mismo envidio el tiempo de este hombre pues si se quedó esperando por mi detrás del restaurante se significaba que tenía mucho tiempo libre.
-Nadie goza del privilegio del tiempo, señorita Persson. Es algo que no se controla como la vida misma, pero lo que si es un privilegio son las decisiones y lo que decides hacer con ellas para disfrutar del tiempo.
Mire al señor Serkin, nunca me espere tal consejo de su parte y es que ahora sí había notado un tono de voz más tranquilo. Me acomode en el asiento para disfrutar un poco de este pequeño silencio que había entre ambos, de alguna forma agradezco que sea alguien de pocas palabras o de lo contrario no iba a poder relajarme un poco. Miré la hora que marcaba la pantalla en el auto y cerré los ojos por un momento, solo será un pequeño pestañeo hasta que el auto se detenga, además él no parecía que fuese a decir nada más, solo será por un par de minutos.
Abrí los ojos un tanto confundida, una fragancia exquisita llegaba a mi, mire arriba para encontrarme con el techo del auto, ¿mi asiento esta abajo? Levanté un poco la mirada para observar la pantalla y quise soltar un gran grito al notar que habían pasado dos horas, ¡Dos horas! me levante de golpe y observe como algo cayo en mis piernas, miré alrededor pero no había ninguna señal del señor Serkin, acomode de nuevo el asiento y tomé el saco para tratar de quitar las arrugas, solté un pequeño grito cuando la puerta se abrió de sorpresa, vi al señor Serkin entrar me miro un momento me extendió una bolsa la cual tome por inercia, le sonríe un tanto incomoda pero él no mencionada nada solo tomo el saco cuando se lo ofrecí.
-Debería descansar, señorita Persson.
-Estoy bien, ya descansé mucho.
-Dormir en un auto no es descansar, hablo de comer y dormir en una cama. Señorita Persson, el sobre esfuerzo es dañino, sea consciente que como seres humanos tenemos limitaciones y que siempre necesitaremos la ayuda de las demás personas.
-Estoy bien, enserio.
-Señorita Persson, baje del auto y vaya a descansar.
-Pero yo... -me calle cuando el señor Serkin me miro, baje con prisa del auto y le extendí la bolsa que antes me había brindado pero el negó y solo me pidió que cerrará la puerta lo cual hice, bajo el vidrio de la ventana del auto.
-Descanse señorita Persson-dijo más como una orden que como una sugerencia.
Y con esto dicho él se marcho, miré alrededor notando que me encontraba cerca de la universidad, bueno al menos esta vez no caminaría por un lugar desconocido. Aún así no podia creer que me haya quedado dormida, recuerdo que solo cerré los ojos por un momento, realmente debí haber estado bastante cansada si me quedé dormida con tan solo cerrar los ojos de alguna forma agradecía el haberlo encontrado, algo me decía que si me hubiera desmayado a media calle, aún así no pude evitar sentir algo de vergüenza, debió haberme despertado para fijar las tutorías, es más, ¿en qué momento se dió cuenta que caí dormida? ¿Por qué me dió su saco? ¿Por qué acomodo el asiento? ¿Y por qué esperar hasta que despertara por mi misma? Más que eso, ¿que fue lo que me entrego? Me detuve un momento para abrir la bolsa, ví algo de comida y algunos frascos los cuales tomé para verlos mejor, era vitamina. Vaya que este hombre no es tan malo aún así es un completo raro, ¿cómo demonios le propones matrimonio a una desconocida?
Al llegar a los dormitorios observé a Cameron quien se puso de pie en cuanto nuestras miradas se cruzaron, al llegar a su lado lo vi cruzarse de brazos.
-¿Que haces aquí? Si te ven en los dormitorios de chicas solo me darás problemas-dije mientras dejaba la bolsa en uno de los muebles.
-¿Por qué no me dijiste nada?-pregunto molesto.
-Se mas específica-pedi ante su reclamo, ¿ahora que le pasa?
-Sobre la cancelación de todas las becas y programas de ayuda.
-Ah eso, no es importante-dije tratando de restarle importancia.
-¿Cómo que no es importante? Eres pobre, la más pobre en todo este lugar.
-No digas eso, me haces sonar como una vagabunda.
-No lo eres, pero estas a casi nada de ser.
-Oh vaya, pues gracias por tus halagos -comente sarcástica.
-Lo que trato de decir es que no tienes muchas opciones, ahora todo tiene sentido, tu cansancio, tus constantes desapariciones a este paso solo vas a morir de cansancio.
-No te preocupes, en serio estoy bien, tengo todo solucionado- mentí. Incluso yo soy consciente de que todo esto está acabando conmigo pero no quería admitirlo.
-¿Todo solucionado? Estas a nada de volverte transparente. Sabes que tengo una buena idea...
-No, no, nada de ideas en especial tuyas, sabes muy bien que son pésimas.
-¿Por qué eres tan terca?-pregunto frustrado.
-Puedo decir lo mismo de ti. Hablo enserio, tengo todo solucionado-asegure aunque no fuese así.
-¿Así? ¿Cómo? Ni trabajando turnos extras podrás pagar la matricula, ni los materiales de arte ni los cursos extra obligatorios, ni hablar de todos los gastos de graduación. No hay trabajo en la tierra que te haga ganar tanto al menos que... ¿te vas a prostituir?
-¿Qué?-pregunte ofendida-¿Cómo te atreves a decirme algo así? Primero me tachas de vagabunda y ahora de zorra fácil, ¿Qué crees que soy como para hacer algo así? Eres un ser horrible y tan despreciable.
-Shenna, perdón, no fue...
-Olvídalo Cameron.
-Es que yo... Perdón Shenna.
-Al demonio Cameron.
Lo empuje para poder sacarlo de mi dormitorio sin darle la oportunidad de seguir hablando, este maldito le daré una paliza y haré que se arrepienta,pero aunque tengo mis razones para estar molesta él no esta muy alejado de la realidad, estoy a nada a ser una vagabunda, alguien que podría desfallecer en cualquier momento así que es fácil llegar a pensar que terminaré en malos pasos. Al cerrar la puerta me lance a la cama solté un largo suspiro de cansancio, estoy a nada de echarme a llorar, todo esto se está saliendo por completo de mis manos, no tengo nada solucionado y mis opciones son pocas por no decir que nulas, escuché el rugido de mi estómago y me levanté con pereza para tomar ls bolsa que el señor Serkin me dió, solo espero que durante mi siesta en su auto mi estómago no haya rugido con esta intensidad. Abrí el envoltorio para observar varias piezas de sandwiches en forma de cuadro, podía notar que cada pieza era de un sabor diferente, ¿Ese hombre me vio como alguien de mucho apetito? Era demasiado para mí, aún así no voy a desaprovechar su gesto, creo que podría guardar algunos para desayunar mañana, eso me ahorraría el almuerzo de mañana, mire con más cuidado para ver qué también había botellas de jugo eso explica porque estaba algo pesado está bolsa, vaya que ese hombre con mirada tan feroz no es tan malvado como aparenta, puede ser amable cuando se lo propone, aunque no tiene nada de tacto y es un idiota en algunas ocasiones, aun asi todas las veces en las que nos encontramos y no está tratando de arrollar con su auto es algo agradable de ver, me abre la puerta de su auto incluso me ofreció una vez su mano y cuando lo rechacé no hubo reclamo alguno, le gusta que las personas caminen a su lado, me deja dormir en su auto, incluso me ofreció su saco, sin mencionar que compro todo esto para mí, tenerlo de esposo no sonaba tan mal, ademas dijo que solo sería de nombre no tendríamos una relación verdadera y aún podría realizar mis actividades con naturalidad sin mencionar que iba a costear todos mis gatos y... ¿En qué demonios piensas Shenna Persson? Nada en esta vida es grátis, estoy segura que pedira algo a cambio, lo más probable es que este planeado algo pero, ¿Que sería? No tengo nada que ofrecer ni nada que él pueda sacar provecho, realmente no entiendo el porqué de su propuesta, estoy segura que es algo que tendría que preguntarle... No, Shenna, dijiste que no aceptarías pero... Parecía ser la opción más sencilla, solo llevo un par de días y el cansancio ya está acabando conmigo, no creo poder continuar de esta manera hasta que termine este semestre, además mis ahorros se están terminando y Cameron tiene razón en algo no voy a poder pagar ni siquiera la colegiatura.
Estoy entre la espada y la pared, simplemente no puedo hacer esto sola.
Respire hondo mientras me tumbaba en la cama, debo pensar esto con cuidado y meditar en mis opciones o más bien en mi única opción.
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