¡Simple Cura!

"No te jactes del día de mañana, porque no sabes que traera el día"
Proverbios 27:1
La Biblia

Londres, Inglaterra

Habían llegado al castillo, de inmediato llevarón a Lucy a una de las habitaciones de huéspedes. Estaba más pálida pero por algún motivo su rostro reflejaba tranquilidad.

Natsu: Quisiera estar en su lugar...

Levy: Te puedo preguntar, ¿Qué sientes por ella?

Natsu: ¡Amor!

Levy: ¿Tan pronto?

Natsu: Siento que desde que la ví quede atado a ella.

Levy: Sabes, jamás imagine que Lucy tendría un pretendiente.

El pelirosa la miró confundido.

Levy: En la isla, ella es prohibida; aunque recuerdo que de pequeñas, los niños hablaban de que si Lucy no fuera la sanadora, hubieran querido casarse con ella.

Los celos del capitán se despertarón.

Natsu: Incluso si Lucy hubiera estado casada al conocerla, habría hecho lo que sea para que estubiera conmigo.

Levy: Te creo... Me imagino que ese hombre que intento violarla estará sufriendo por haberse metido con la chica del capitán.

Natsu: Más le vale que este sufriendo esa escoria en el infierno.

En ese momento, Erza entró a la habitación.

Erza: ¡Gracias por traerla, Natsu! Y lo siento mucho por lo que paso.

Natsu: Aún no entiendo como supierón que ella iba en el barco; tienes un soplón en tu castillo, deberías empezar a cortar cabezas.

Erza: Lo sé pero mi prioridad es Jeral en este momento.

Natsu: Y mi prioridad es Lucy en este momento.

Erza: ¿Y quién curará a Jeral?

Levy: Majestad, si me permite, yo puedo ayudar.

Erza: Ya lo intentó mucha gente y creemé que yo tenía mis últimas esperanzas en ella.

Natsu: ¿Acaso no ves cómo esta?

Erza: ¡No es para que me levantes la voz!

Natsu: Yo hace tiempo que renuncie a la burguesía, no tengo por que reprimirme.

Erza: Mira Natsu, aunque sea por Jeral, intenta civilizarte.

Levy: ¡Basta! Ambos tienen diferentes prioridades en este momento y ambos sé que se sienten frustrados pero ahora es momento de actuar para recuperar a ambos.

Erza: Entonces, ¿crees poder hacer algo por Jeral?

Levy: Majestad, me esforzaré mucho.

Erza: Esta bien, confiaré en tí pequeña.

Sin mediar palabras, ambas salierón. Natsu se sentía mal, no es que la vida de su amigo no le importará pero el sacrificio que Lucy hizo por ellos fue demasiado.

Natsu: Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo*

Tomó la mano de la rubia y la besó. Recordar los besos que hace unas horas, en la madrugada había compartido le dolía. Le hubiese gustado saber que si podía tomarla.

Poseerla, recorrer completamente su cuerpo y marcar su blanca piel con su amor. Estaba enamorado y de la manera más hermosa que jamás había experimentado, jamás pensó que amar fuera una experiencia sublime.

Toda su experiencia se resumía a aquellas viudas, amigas de su padre que buscaban aventuras en un jóven debutante, siempre pensó que las mujeres solo servían para dirigir la casa y tener hijos.

Su hermana, Meredy, siempre le dijo que no se desposara hasta que una mujer realmente le hicierá cambiar esos pensamientos tan primitivos. ¿Cuánta razón tenía su hermana?

¿Cuánta razón tenía Byron? Al decir que ellas son el cielo en la tierra. Él la contemplaba tan delicada y pequeña que sentía que podía lastimarla con su egoísmo al amarla.

Sus pensamientos fuerón interrumpidos por Brandish y Larcade, quienes habían ido al hostal a buscar sus implementos para el ritual de liberación.

Brandish: Ya estamos listos, solo a esperar el día de la alienación.

Natsu: ¿Y Lucy por fín será libre?
Larcade: No te preocupes, así será.

La sonrisa del pelirosa era sincera pero Larcade sabía que había una posibilidad de que el alma de Lucy se unierá con la de sus antepasados e igual fuera tomada a las constelaciones después del ritual pero no se lo diría a Dragneel, no quería matar su ilusión.

Brandish: ¿Dónde esta Levy?

Natsu: Se fue con la reina a ver a Jeral.

Aposentos del Rey...

La peliazul estaba sorprendida con todo lo que el castillo tenía, era muy lujoso. Cuando estaba en la habitación de Jeral, el aspecto del rey le recordó a algo.

Erza: La fiebre ha disminuído pero paso unos días que no le bajaba con nada.

Levy: ¿Puedo examinarlo? Necesito confirmar algo pero debo despojarlo de sus ropas.

Erza: Claro, ¿qué necesitas confirmar?

La peliazul se acercó al rey, estaba dormido y sudando frío. Ella primero abrio uno de sus ojos, estaban amarillos. Luego, comenzo a despojarle la ropa, encontrando la marcas rojas que ella esperaba ver.

Levy: ¿No puedo creerlo?

Erza: ¿Qué pasa?

La pequeña de inmediato sacó de su bolso una navaja e hizo un corte en la mano del rey.

Erza: ¿Pero qué haces?

Levy: La sangre esta oscura, quiere decir que ya avanzo, ¿qué han usado para aliviar los dolores?

Erza: ¿Qué ha avanzado? Y le hemos estado suministrando Laudano.

Levy: Lo mejor que pudierón hacer, Majestad, el rey lo que tiene es una reacción causado por una sustancia extraña encontrada en un alga.

Erza: Espera, ¿cómo?

Levy: Necesito: Laudano, manzanilla, eucalipto, lavanda, agua del mar y un conejo. Prepararé un tónico.

La peliroja estaba confundida, ¿cómo esa pequeña sabía que tenía Jeral, si ninguno de los ilustres médicos de la ciudad sabían?

Erza: ¿Cómo sabes qué tiene Jeral?

Levy: Es por que Lucy tuvo lo mismo, hace un par de años y eso fue mi culpa.

Erza: ¿Cómo?

Levy: Cuando Lucy empezo con lo de la sanadora, yo empeze a experimentar con plantas para recuperarla. Un día ví una alga hermosa a la orilla de la playa, la herví y le dí a Lucy pero poco a poco ella empezaba a sentirse mal, yo asumi que eran los rituales pero su salud empeoraba. Un día encontre la misma alga y se la dí de nuevo con la esperanza de que se recuperará pero empeoró, estubo muy cerca pero empeze a crear remedios y este tónico es lo que la sanó.

La vida da muchas sorpresas y esta había sido una casualidad muy extraña, ¿cómo la sanadora y Jeral tendrían la misma enfermedad?

Levy: Me gusto esa alga por que no tiene sabor y al hervirla solo es como agua pero es muy letal, mata lentamente.

Erza: Entonces, ¿solo necesitas eso y ya?

Levy: Tomará tiempo pero sanará, lo prometo.

La peliroja abrazó a Levy. De inmediato pidio todo lo que la peliazul necesitaba y mientrás esperaban que llevarán todo, la pequeña fue a ver a su amiga.

En las calles de Londres...

Hades iba en su carruaje con un aura oscura. ¿Cómo Sting había sido tan inútil para ser derrotado por un barco? Su dinero había sido tirado a la basura.

Observó el castillo, pidiendo al cochero que se detuviera justo enfrente de este. Con el porte y elegancia de un miembro de la alta sociedad se adentro al edificio.

Ultear: Mi Lord, la sanadora esta indispuesta en la habitación de huéspedes.

Hades: ¿Indispuesta?

Ultear: He escuchado que tiene pacto con el diablo y por eso puede sanar a la gente pero que cuando atacarón al Fairy Tail, ella invocó bestias de las profundidades del mar.

Hades: ¡Patrañas mujer!

Ultear: Lo que sea, pero esta bien custodiada por el pirata Dragneel.

Hades: Esta familia cada vez se hunde más. ¿Piratas? Que bajo han caído pero...

Sacó su arma y sonrió maliciosamente.

Hades: ... Restauraré el honor de la familia. ¡Dime, ¿cuál es la habitación?

Ultear: La primera despues de las escaleras a la derecha.

Cuando Hades iba a dirigirse a esa habitación, Freed estaba llegando para ver a Jeral.

Freed: Mi Lord, ¿qué lo trae por aquí?

Hades: ¡Freed! ¿cómo vamos con la lucha contra Francia?

Freed: Mi Lord, sin ofender pero no estamos en el parlamento para discutir eso.

Hades: Tienes razón. Me dijerón que un carruaje real proviniente del puerto había llegado, me preguntaba si era Jeral que ya estaba en Inglaterra después de su viaje de España.

El pelivere miró con sospecha a Hades.

Freed: Majestad Fernandez, sigue en el extranjero.

Hades: Quería hablar con él sobre el presupuesto de guerra, para saber hacia donde se va el dinero invertido para defender a  nuestra nación.

Freed: Usted sabe, que Majestad Fernández dará el reporte pronto y si no tiene otro motivo por el cual estar aqui, le pido se marche.

Hades: Por supuesto, perdón el incoveniente.

Sin decir más el hombre se retiro pero no si antes fijar una ruta mental para llegar hacia la sandora.

Llegada la noche, Levy obtuvo todo lo que necesitaba, emocionada preparaba el tónico para el rey, cuando de pronto se escucho una conmosión.

Rápidamente corrió hacia la habitación de Lucy, al llegar ella no podía creer lo que estaba mirando.

Levy: ¿Pero qué significa esto?

Algunos hombres del Fairy Tail habían llenado la habitación con todo tipo y colores de flores. La conmosión era de las sirvientas del castillo que estaban enternecidad con la escena.

Natsu: Ellos quisierón agradecerle a Lucy por salvarnos.
Brandish: Vaya Dragneel, si que los has entrenado bien.

Erza: Es increíblemente hermoso.

La peliazul estaba agradecida pero las prioridades erán otras.

Levy: ¡Majestad tengo el tónico!

Natsu: ¿Quién diría que estube a punto de negarme a la petición de Lucy de traerte? Hubiese sido un grave error.

Levy: ¿Al fin reconoces mi superioridad al cuidar personas?
Natsu: Así es y gracias por cuidar de Lucy todo este tiempo tambien.

Levy: Eso no ha sido trabajo pero creo que ya no lo haré más, porque ella encontro a alguien más para eso.

Natsu: Te aseguro que cuando esto acabe, tambien serás libre de tu responsabilidad.

Sin decir más, la peliazul salió junto a Erza para suministrar el tónico y ya sería cuestión de tiempo para que Jeral sanará.

Además, en un par de días Lucy abriría el cofre y por fín la maldición terminaría de una vez  por todas. Al menos ese es el plan, ¿no?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top