Jeongguk suspiró cuando Seokjin y Hoseok entraron a su departamento mirándolo con una mueca en sus labios. Seokjin quería reír, pero Hoseok estaba preocupado. Él no estaba mal, realmente no, pero algo estaba molestando de igual forma.

— ¿Qué hacen acá?—Preguntó hosco. Jin encogió sus hombros mientras se tiraba en el sofá de la sala de estar—. Dejá de mirarme así, Hoseok. Estoy bien, boludo. Encima esto era algo que veníamos hablando con Jimin hace rato.

—Desde el primer día le dije que podía ser un catfish, pero no me dio bola. Cuestión, la minita de la foto era muy perfecta, se notaba que era o idol o actriz—Jimin sonrió tan tierno como él podía ser y luego abrazó a Hoseok para molestarlo.

—Pero entonces ¿qué vas a hacer?—Hobi puso la mano en todo el rostro de Jimin cuando este estiró sus labios para darle un beso en su mejilla, luego, lo empujó para que se alejara—. ¿Ya sabes quién es? Yo sé que Jimin sabe, pero vos ni idea.

—Sí, es el pibe del mercadito de acá, a unas cuadras. Es copado, pero bastante intenso.

—Eso lo dice nomás porque el flaco le gritó porque entró al lugar todo enchastrado de barro. Taehyung siempre lo tiene limpio al piso, entonces este mononeuronal que tenemos de amigo, se creyó que podía hacerse el grande y nooo, lo bajaron de una patada en la cabeza—El más bajito se rió cuando Jeon hizo el amago de correrlo.

—Pero yo qué sabía, boludo. Yo vi que se me había quedado mirando fijo y pensé que me quería chamuyar o algo por el estilo. Y resulta que no, me quería cagar a puteadas porque le había ensuciado el piso—Mientras intentaba tener una conversación con sus amigos, sus ojos estaban puestos en su celular mientras trataba de que le contestaran los mensajes que había mandado hacía unos minutos.

¿Sos Taehyung, no?

Mirá, seguro fue re vegonzoso mal,
pero tranqui, no me molesta que
hayas sido vos.

¿Podemos hablar en algún lado?

No sé, así aclaramos las cosas y vemos
qué onda, qué puede pasar.

Daaaaaaaaaaaaaa, ¿no vas a contestar?

Bue

Me bloqueaste JAJAJAJAJAJA

PERÓN NO ERA PARA Q ME
BLOQUEARAS

PERO*

Negó con su cabeza soltando un sonido sarcástico que hizo que Jimin lo mirara con una ceja levantada, esperando que él hablara o dijera algo. Le hizo una seña con sus manos y su cabeza, como preguntándole indirectamente qué mierda le sucedía, pero su amigo dio una corta negación que le indicó al otro que no iba a decir absolutamente nada de lo que estuviera molestando en ese momento.

—Me tengo que ir—Murmuró tomando una campera del perchero y colocandosela rápidamente antes de calzarse sus zapatillas y salir del departamento.

Hoseok miró a Jin, preguntándole silenciosamente qué le sucedía a Jeongguk y porqué estaba actuandl de esa manera. Literalmente, parecía un loco mientras se apresuraba a salir, sus ojos grandes y brillantes mientras murmuraba por lo bajo algunos insultos a nadie en particular.

— ¡Nos hubieras dicho que te tomabas el palo, forro de mierda!—Gritó Jimin y tan ensimismado estaba en sus pensamientos que solo escuchó palabras inentendibles—. Buen, ¿quién quiere un matecito?—Preguntó sonriendo y encogiendo los hombros.

Sus pies parecían moverse más rápidos que de costumbre, por sí solos. Su cabeza estaba puesta en una sola cosa que tenía que hacer y no iba a perder la oportunidad que sabía, no iba a volver a tener. Guardó su celular en el bolsillo de la campera que tenía puesta cuando contestó el mensaje que Jimin le había enviado preguntando adónde iba tan apurado y así tan de repente.

Respirando hondo y mirando fijamente el cartel de la tienda de convivencia que decía que estaba abierto las veinticuatro horas del día. Sus manos temblaron porque no era algo que antes hubiera hecho, pero desde que Jimin había llegado a su vida, sus pensamientos y sus actitudes habían cambiado mucho, y él sabía que muchas veces eran para bien. Así que entró al lugar, Taehyung estaba muy entretenido atendiendo y no le había dirigido la mirada. Si daba algunas vueltas por la tienda, podía llegar a esperar hasta que las 3 personas que estaban haciendo fila se fueran, pero habían otras seis aún comprando algunas cosas. Tomó un paquete de paaps fritas sin mirar bien y se puso en la fila, su pie derecho moviéndose impaciente, su corazón golpeando con fuerza en su pecho.

Los minutos parecían ir cada vez más y más lentos, y la persona que estaba delante de él parecía haberse comprado una cosa de todo lo que había en la tienda. Cuando su turno llegó, sus manos estaban sudando y su corazón había comenzado a latir más fuerte, más rápido haciéndole creer que en cualquier momento podía tener un ataque. Pero, ¿por qué? ¿por qué se sentía así? ¿por qué los nervios? ¿por qué todo el manojo de sensaciones que lo tenían en un hilo? Taehyung lo había tratado bien, luego de los encuentros en donde ambos se la habían pasado nada más que peleando, habían encontrado un balance y habían comenzado a hablar. Tae le había dado el respeto que él le había brindado y estaba dispuesto a conocerlo más a fondo, quería saber más de él y seguir admirando lo extraña que su sonrisa era.

—Buenas tardes—Dijo monótono, su voz saliendo cansada. No había levantado el rostro en ningún momento y no tenía cómo adivinar quién era la persona a quien estaba a punto de atender—, ¿va a querer algo más?—Aunque parecía tener un carácter bastante complicado y ser más sarcasmo que otra cosa, el respeto aún seguía ahí.

—Dame unos Marlboro—Dijo Jeongguk y Taehyung levantó su rostro. Sus ojos mieles estaban abiertos y desde su gran altura, Jeon pudo ver las oscuras ojeras que los bordeaban—. Tenemos que hablar.

— ¿Vas a llevar eso nomás? Son 4,500 wons—Dijo colocando el paquete de papa y los cigarrillos juntos.

—Tenemos que hablar—Volvió a decir el pelinegro.

—No puedo. Hoy salgo tarde y hay más personas que quieren pagar sus cosas, flaco—Dijo casi molesto, Jeongguk siguió parado ahí, insistiendo. Taehyung soltó un suspiro molesto antes de desviar unos segundos su mirada y luego, volverla a la oscuridad de la contraria—. ¿Tenés libre el sábado?—El más alto asintió—. Entonces vamos a vernos en ma cafetería que está a seis cuadras. Creo que se llama rayito de sol o algo así, ni idea.

— ¿A qué hora?

—A las cuatro, ¿podés?—Otro asentimiento—. Bueno, pagame ahora.

—Quédate con el cambio. Nos vemos el sábado, no me vas a fallar porque me lo debés 

— ¿Qué poronga te debo?—Arrugó el rostro en una mueca de fastidio y negó con la cabeza—. Pero son.... diez mil wons, pelotudo—Suspiró antes de seguir con su trabajo algo ansioso porque el sábado llegara.

Y Jeongguk salió feliz de la tienda porque sabía que podría tener una oportunidad para conocer a Taehyung.

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El sábado había llegado demasiado rápido para Taehyung quien nervioso se paró frente a la puerta de la cafetería rayito de sol y se quedó analizando la situación, si debía entrar o simplemente escapar. Estaba nervioso, no iba a mentir, tenía miedo que Jeongguk le dijera algo por lo sucedido, pero él tenía una buena excusa porque no lo había hecho con intención sino que, había sido todo una apuesta y realmente había sido algo del destino u otra cosa para que él diera justamente con el número de Gguk.

— ¿Vas a entrar?—Preguntó una chica detrás suyo con una sonrisa de burla, se hizo a un lado para que pasara.

—No sé qué te causa gracia, pedazo de tarada—Murmuró y ese respiro pareció darle la suficiente valentía para entrar dentro de la cafetería.

El lugar estaba algo lleno y Jeongguk se encontraba hasta el fondo, sentado en una mesa bastante escondida mientras tenía un libro en las manos. Taehyung hizo una mueca, ¿qué estaba, dentro de una historia cliché o un manhwa? Porque eso es lo que parecía. Burlándose por lo bajo del pensamiento que había tenido, comenzó a caminar hacia donde el mayor estaba que lo quedó mirando unos segundos antes de que su cerebro reaccionara.

—No pedí nada, ahora llamo alguien para que nos tome una orden. Yo pago, no te hagas drama.

—Bueno, pero ¿para qué querías que nos viéramos?—Jeongguk suspiró antes de llamar a una chica que trabajaba ahí. Ambos hicieron sus órdenes rápidamente—. Si me vas a putear o a darme algún tipo de sermón por lo que hicez, déjame decirte que no fue apropósito. No te conocía antes de que fueras al mercadito y fue raro dar justo con tu número, pero posta no lo hice queriendo. Perdí una apuesta con mi amigo y me obligó a hacer eso.

—Bueno, al principio sí pensé que me conocías y por eso me hacías una joda así, pero después de pensarlo más era raro. Fue mejor saber quienes en realidad éramos temprano a que tarde ¿no?—Tae asintió con la cabeza—. Pero en realidad no te dije para venir acá para hablar de eso. Lo que quería preguntarte es que si podemos seguir hablándonos y no sé formar una amistad, y después qué sé yo, llegar a algo más—Taehyung hizo una mueca porque no había entendido lo último, Jeon había hablado tan bajo que se había tenido que acercar un poco más e igualmente de esa manera no había escuchado.

— ¿Qué? Habla más fuerte que soy medio sordo—Soltó y el contrario rió algo incómodo, sus mejillas sonrojadas 

—Nada, más adelante de esta amistad que se va a formar te lo voy a decir, pero no ahora porque alta vergüenza.

—Bueno a mí no me importa así que decime qué dijiste o me voy.

— ¿Vas a ser así?

—Obvio.

—Bueno, no sé, que capaz más adelante podemos llegar a más que una amistad y...

—Banca, ¿te la comes?—Preguntó porque él juraba que Jeongguk era el tipo más heterosexual que alguna vez iba a conocer.

—Bi, pero me van más los chicos—Taehyung asintió con la boca abierta.

—Yo juraba que eras paki, la puta madre. No, te juro que pensé que eras re paki mal, osea las veces que fuiste a la tienda te comportaste como todo un hetero.

— ¿Posta? Y yo que pensaba que todo el mundo se había dado cuenta que no era exactamente hetero.

—Bueno, ya ves que no—Tae rió y negó con su cabeza—. Dejando eso de lado, también me gustaría llegar a algo más. Probablemente me caías del orto las dos primeras veces que cruzamos palabras porque literal eras re molesto, boludo. Pero hablar fue copado y quería conocerte más, pero primero, flashe que eras re paki y segundo pasó lo de la videollamada. Yo pensé que eras el flaco ese—Soltó una carcajada y Jeon se deleitó de tan lindo sonido—. Después mi amigo me dijo que era un actor famoso y que me la habían re hecho.

—Estamos a mano—Se rió.

—Gracias por dejar eso de lado—Jeongguk negó con su cabeza dándole un trago a su café mientras que Tae lo hacía con su té de frutas.

Y se quedaron ambos ahí, drisfrutando de la compañía del otro mientras reían de algunas cosas que se contaban. Lo que había empezado como una broma había terminado de la mejor manera y todo parecía ser un plan del destino para unirlos a ambos.

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Con ustedes, el capítulo final se TJQSM. Muchísimas gracias por el apoyo y lamento haber tardado algunos días largos para actualizar. Espero que les haya gustado de la forma que a mí me gustó crearla. La inspiración vino de un video que vi por ahí y dije, ¿por qué no hacerlo y hacerla argentina?

Nuevamente muchas gracias y si quieren pasarse, tengo más fics en mi perfil que pueden disfrutar con distintas temáticas y géneros.

Saludos y cuídense♡