Un demonio, un monstruo, una abominación.

Fuera lo que fuera Alice, era despreciable ¿Cómo un maldito ser maligno puede estar con un humano? Es posible ¡Pero siempre termina mal! Y sin embargo, Oliver la ama.

¿Porqué? ¿Qué tiene ella que no tenga yo?

Yo soy mucho mejor, lo puedo amar más, lo voy a apreciar más y no voy a fingir mis sentimientos.

¡La odio, la odio!

Oliver, ya verás y notarás que te amo más de lo que Alice te ama.

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—¿¡Pero porqué?!— Exclamó Riley levantándose de su asiento y mirando incrédula a la maestra de artes. —¿¡Porqué tengo un seis?!— La mayoría del salón soltó un suspiro, no era raro que la chica se pusiera a discutir con los profesores por su calificación, aunque de alguna manera lograba sacar un mínimo de seis.

La maestra Sasha junto sus manos y sonrió un poco, parecía algo sorprendida de que Riley le alzará la voz, aunque fuera casi de a diario.
—Riley, por favor, te pido que te calmes, cuando pedía un trabajo de unos dibujos tu siempre hacías dibujos de cierto alumno.— Aunque Sasha no dijera nombres, ya todos sabían a qué alumno se refería.

Oliver.

Oliver era el tipo de chico que era jodidamente molesto, junto a sus dos amigos, aunque no por eso era muy conocido, era por ser muy inteligente y tener una relación con el ser más poderoso y temible de la escuela, Alice, ella era un demonio, un monstruo que solo quería masacre y sangre, era una loca sádica. Ambos eran una pareja extraña y temible, nadie se atrevía a impedir esa relación o intentar hacer algo para arruinarla por miedo.

A excepción de Riley.

El timbre sonó, Riley tomó sus cosas con fuerza y molestia, miro a la maestra de artes. —¡Te odio!— Exclamó, saliendo del salón seguida a Ruby, la cual se disculpó por el comportamiento de su amiga.

—Riley, de verdad, deberías de dejar de actuar así... Sabes que eso no va a mejorar tu calificación...— Pidió la robot, Riley la miro y golpeó su pantalla, Ruby retrocedió y miro a su amiga con preocupación, no dijo nada, pero parecía preocupada por el estado mental de la de baja estatura. —Riley, últimamente estás muy agresiva, no solo con los profesores, también conmigo y con tus otros amigos.—

—Entonces no sé metan en mis problemas y si los profesores quieren que les deje de gritar, entonces que me suban un punto.—

—No es así de fácil...— Skell apartó la vista de su celular para verla. —Tienes que esforzarte y dejar de pensar en Oliv-...—

—¡Oliver!— Exclamó Riley, una gran sonrisa se dibujo en su rostro y rápidamente corrió hacía el, aunque el peli-blanco no iba solo, iba con una figura totalmente negra y muy alta.

—No ¡Riley!—

Riley se tiró al suelo y tomó la pierna de Oliver, sin notar la compañía que tenía. —¡Oliver, que bueno que te encuentro!— Exclamó la de baja estatura con una sonrisa y un sonrojo en su rostro, el chico la miro y frunció el ceño, intentó mover su pie para alejarla, pero no hubo manera.

—Riley ¿Podrías quitarte?— Preguntó con irritación, la menor lo miró y se acercó más, aunque, por suerte de Oliver, su novia intervino tomando con sus garras a Riley. La mirada peligrosa de Alice y la mirada indignada de Riley se cruzaron, la expresión de la de baja estatura cambio a una totalmente seria, mientras Alice la miraba con diversión.

—Cierto Riley.— Empezó Oliver mirándola con burla. —Se me olvidó decirte que estoy saliendo con mi novia ¿Podrías dejar de interrumpir?—
Riley no lo volteó a ver, su mirada estaba fija a la demonio.

—Maldita...— Susurró Riley, empezó a moverse para intentar salir del agarre, Alice rió, lo que irritó más a la de baja estatura, Riley agarró el brazo de Alice y empezó a tirar, rasguñarlo e incluso morderlo, eso no molesto a Alice, le parecía patético y divertido sus intentos de liberarse.

—Eres patética ¿De verdad crees que mi Oliver te ame?— Inquirió, soltó a Riley, la cuál iba a tener un impacto doloroso y fuerte si no fuera porqué apareció Ruby y la tomó en sus brazos, la robot miró a Alice.

—Disculpe las molestias.— Dijo Ruby, la de baja estatura intentó salir de los brazos de su amiga pero ella puso más fuerza, evitando que volviera a hacer algo estúpido, se dió la vuelta y empezó a caminar.

—¡No!— Exclamó Riley retorciéndose en los brazos de Ruby, miserablemente fallando.
—¡Alice, juró que Oliver ya no te amará, te ve como un premio, el me ama a mi, Oliver es mío!—
Alice y Oliver observaron como Riley y Ruby se alejaban, cuando finalmente se alejaron, el chico suspiró.

—Esa loca...— Susurró, miro a su novia y sonrió.
—Amor, deberías matarla ¿No crees? Ya me tiene harto.— Alice no respondió al instante, miraba donde se habían ido las dos chicas, le sorprendía que no le tuvieran miedo, de la robot lo esperaba, era una máquina con cables y ya, pero de Riley, a pesar de ser una humana patética, débil y frágil, no parecía temerle. Incluso, su obsesión por Oliver era divertido de presenciar.

—No.— Respondió Alice, dirigió su mirada a Oliver y sonrió con diversión. —Es divertido ver los intentos patéticos de esa pequeña.— la demonio tomó un mechón de Oliver y lo enredó en su dedo, el chico sonrió con dulzura.

—Bien, si tú lo dices—

Ruby finalmente bajó a Riley frente a su casa, la de baja estatura la miró con una expresión llena de molestia e irritación.

—¿¡Qué te pasa, porqué me cargas?!—

—No podía permitir que volvieras corriendo a Oliver.— Dijo la robot, Riley miró su casa, gritos e insultos se escuchaban dentro, seguido de una ráfaga de gritos de dolor por golpes y unas botellas de vidrio rompiéndose en el suelo después de impactar con alguien.

—Riley...— Susurró Skell, guardando su teléfono y colocando una de sus manos en el hombro de su amiga, ella miraba con miedo y preocupación su casa, su cuerpo temblaba ligeramente.
—¿Segura que estarás bien?— Riley miro a Skell con molestia y se apartó de el.

—¡Qué te importa si lo voy a estar!— Exclamó, corrió a la puerta de su casa y entró, cerrándola de un portazo, Skell suspiró y empezó a caminar junto a Ruby y Robbie.

—Me preocupa Riley.— Empezó el azabache de baja estatura, mirando el suelo con algo de tristeza. —Pero aún así, no quiere ayuda... No ve que la intentamos apoyar...— Robbie y Skell suspiraron.

—Con lo más lógico ¿Y si intentamos llamar a la policía?— Propuso Ruby, intentando buscar una solución para que Riley saliera de esa pesadilla viviente que vivía todos los días.
—Riley podría delatar a sus padres y como ella tiene heridas, les podría decir.—

—Ruby... Riley ama mucho a su padre y a su madre.— Dijo Skell, la robot miró al frente sorprendida ¿Cómo podría amarlos si ellos le hacen mucho daño? —Y aunque le hagan daño, ella los seguirá queriendo, ella está... Ajena al daño que le hacen, ella está convencida de que ellos la aman y además, tienen un buen abogado que es parte de su mentira...—

—...— Ruby se quedó en silencio, miro a sus amigos y se puso enfrente de ellos.
—¡Oigan, pero podemos intentar hacer algo, tal vez podemos intentar hablar con Riley para que ella delate los maltratos que sufre con sus padres!—

—Ruby...— Skell soltó un largo suspiró irritado, miro a su amiga robot con cierto fastidio, cansado de la insistencia de aquella. —Riley ama a sus padres, aunque ellos no lo hagan, ella si los quiere... Pasa lo mismo con Oliver, ella lo ama y piensa que el la ama, aunque claramente no es así y sin embargo... Tiene ese pensamiento, no hay nada que podríamos hacer... Nada.— Skell y Robbie siguieron caminando, la robot los miró, su mirada decayó al suelo y los siguió en silencio.

Riley asomó su cabeza y miró a la sala de estar, su padre estaba sentado en el sillón, mirando la tele y susurrando cosas con molestia, aunque eran casi inaudibles, Riley podía adivinar que eran insultos hacía ella y su madre.

Se aseguro que no la vieran y rápidamente corrió a su habitación, cerró la puerta y sacó sus cuadernos para hacer tarea, aunque claramente sabía que no iba a hacer toda, solo las más importantes para ella.

Miro su ventana, la calle se veía silenciosa y pacífica, todo parecía tan tranquilo por ahí, lástima que su casa era todo lo contrario.

Aunque... No odiaba el lugar después de todo, ella sabía que sus padres la amaban, solo que la querían hacer fuerte.

—¡Es obvio!— Exclamó para si misma, terminando su tarea de matemáticas y empezando la de Lenguajes.

Aunque ¿Cómo podría saber si la amaban? Si era insoportable, odiosa y agresiva.

No es su culpa, ella actúa así porque se crío en un ambiente agresivo y sin falta de amor, aunque la gente siempre le hecha la culpa a ella, sin conocerla, sin saber nada de ella...

Para todos e incluso para la mayoría de sus amigos, ella era patética.

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Si lo sé, linchenme si quieren, pero nada hará cambiar mi opinión de que el ship está infravalorado 🗣️🗣️‼️‼️

Digo ¿Una loquita con problemas mentales y un demonio? Definitivamente está es mi tribu, aunque no es superior al canon.

En fin, mis mamis.

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