POV ######

Nombre. Kairo.

Altura. 1,25m

Peso. 60 Kg.

Rasgos faciales. Rostro semi ovalado con una cicatriz en su mejilla, cabello blanco oscuro con mechones morados y ojos del mismo morado.

Antecedentes legales. Ninguno.

Antecedentes médicos. Sufriendo un trastorno mental de agresividad animal, el sujeto ha sido el sujeto más estudiado y tratado, pues se sacrificaba por los otros "prototipos" haciendo que estos no sufran daños graves, a costo de perder partes de su cuerpo, siendo reemplazados con nuestro más novedoso prototipo de "Nanotecnología".

"¿Esto es cierto? Un niño.... Desde su nacimiento fue secuestrado por unos sujetos quienes asesinaron a sus padres... Y han experimentado con el, ¿Solo porque tiene  el poder de hacerlo?" —Fueron las palabras de un agente de una organización del gobierno, el agente Rogers, líder del grupo F.B.I hablando con su amigo, líder de su propio grupo, S.W.A.T (Special Weapons And Tactics) quien también estaba en la misión, digiriendo la información.

"No puedo creer hasta donde es capaz de llegar la codicia y la estupidez humana.... Será mejor que escapen, porque si mi segunda al mando de entera los va a castrar y los hará tragarse sus propias bolas... Casi siento pena por ellos..... CASI." —Fue la declaración del líder de las SWAT, el agente Sanders, quien estaba tomando un café con su amigo el agente Rogers.

"¿Entonces, esto está programado para partir mañana en la noche? A veces pienso que lo hacemos a esa hora por ser más épico." —Fue una declaración de Rogers, algo vaga, pero también fue algo acertada por igual.

"Si, según me informaron, mañana a las 00:00 horas iremos al laboratorio, que al parecer es uno subterráneo según me dicen." —Declaró Sanders antes de terminar su café y levantarse.

"Bueno, en ese caso me despido, nos vemos mañana a la noche, y dile lo que hacían cuando hayamos recuperado al chico, no me gustaría ver cómo los hace tragarse sus propios huevos...." —Pagando su bebida, Rogers se levantó, ambos se dieron la mano y luego se fueron a sus propios caminos.

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Ya era de noche, y la SWAT estaba llegando junto a la FBI. La casa estaba apagada por dentro, pero el equipo de FBI no se dejó engañar y detectaron actividad por debajo de la casa. Por lo que dieron señal para que avancen.

Radio: [Bien, avancen avancen. Vayan en silencio para que nadie se de cuenta de ustedes.]

SWAT: [Entendido, vamos a entrar.] -Apagando el comunicador, los agentes de la SWAT y el FBI entraron en la casa. Preparando sus armas, entraron en silencio.-

Callados.... Silencio sepulcral.... Todo estaba en un silencio que daría miedo.... Pero todo se puso solo más aterrador en cuanto se acercaron al sótano, gritos de un infante se hacían escuchar en eco por toda la casa, la piel de algunos oficiales se puso de gallina y las pocas mujeres que habían en el grupo de rescate casi lloran de manera involuntaria por los gritos..... Gritos, llantos y súplicas era lo que se escuchaba, pero al entrar al sótano, no vieron nada, los ruidos cesaron.... El sitio era realmente grande, pero los gritos y llantos solo aumentaron la frecuencia en el eco, escuchando incluso el sonido de una sierra pequeña se hacía presente, haciendo que los gritos poco a poco, bajen la intensidad.... Esto hizo que ambos bandos de agentes corran como si la ONU fuera a por un loliconero, pues el paso al que iban era jodidamente rápido, cuando llegaron, solo patearon la puerta con fuerza, incluso estando bien sellada desde adentro, no fue problema para el agente Rogers, quien es padre de un niño y una niña, el llanto de dolor del niño que tenían literalmente despertó una bestia en su interior, al momento de patear la puerta, todos apuntaron a la pared, pero como si fuera la Matrix, Rogers esquivó las balas con maestría, disparando a los que estaban portando armas de fuego, su enojo era tal que sin saberlo ni importarle daba disparos entrecejo y en la frente, dejando solo al doctor que se encargaba de esto, Rogers solo le disparó en las piernas y fue por el chico, el cual estaba tan pálido que si lo movias bruscamente podrías separar un miembro de su cuerpo por la falta de sangre y la mala alimentación que recibía, todos al ver esto se enojaron a más no poder, rodeando al doctor  hasta que una puerta más se abrió, revelando a uno de los líderes de mafias más poderosas y más buscados, Ryan Garfield, líder de la mafia "Puerta del Eden maldito", quienes usaban niños como sacrificios, usando sus órganos y sangre como talismanes y el cuerpo moribundo como sacrificio, cabe decir que si verlos todo se quedó en silencio, hasta que vieron a Rogers cargar con cuidado al niño, y caminar junto a su compañera "Sasha Solokov", una agente rusa que viajó a América para prestar su servicio al país para poder formas una alianza con sus líderes.

Todos quedaron espectantes a lo que pasaría, hasta que solo una palabra, una palabra que juraron daría miedo, sumando el hecho de que si lo miras a los ojos podría atravesar tu cráneo solo con la mirada....

"Ejecutenlo....." —Esa orden por lo general se discutiría con su segunda al mando, pero incluso ella, siendo más seria, tiene miedo.... Miedo de enfrentar a aquel que fue llamado "Padre Muerte", siempre que se emocionaba asesinaba a sus enemigos, pero eso no es lo mismo que esto.....

Cuando el estaba emocionado podías detenerlo con una cerveza o con su comida favorita, pero..... Ni siquiera sus altos mandos pueden detenerlo cuando está enojado, el demostró ser leal a su país, pero si llegan a hacerle daño a su familia.... No le importa manchar sus manos.....

Al salir de la casa, lentamente se subió a la camioneta mientras le daba cuidados al niño, en eso, y más al rato, los demás agentes desmantelaron el laboratorio y la secta, asesinando a los cultistas de la secta, uno por uno....

Al llegar todos, solo dijeron que conducieran, cuando este iba a preguntar, solo "la mirada" de su líder bastó para hacerlo entender, a el y a los líderes del ejército, quienes conocían la reputación del jefe del FBI, cuando lo enfrentaban en ese modo, solo era cuando estaba emocionado, pero cuando lo enojaban, lo mejor que podían salir era con un brazo dislocado y una pierna mirando al lado contrario....

Sanders le contó sobre lo ocurrió a sus superiores.....

"¡¿Que?! ¡¿Por que hicieron algo así sin autorización?! — Su enojo era notorio por todos, pero Rogers solo lo ignoraba, estaba más concentrado en el pequeño zombie de sus brazos, mientras le sanaba las heridas y le daba algo de agua, mientras era alimentado por medio de un tubo que va a sus venas.

"Verá señor..... Fue Rogers quien nos dijo que lo hiciéramos....."

"¡¿Y a mi que me interesa si se emocionó con matar a esos idiotas?! ¡Debieron traerlo para ejecutarlo aquí!" — Este solo no podía creer que el más irresponsable diera la orden de eso, iba a reprender a su más energético agente por esa irresponsabilidad de su parte.

"No señor.... El no estaba para nada contento.... Estaba dispuesto a matarnos a todos si llegábamos a negarnos o a contradecirlo....." — Sanders es conocido por ser serio, no le gustaba bromear con los reportes, aunque se divertía cuando no estaba en su trabajo, que el dijera que el "Padre Muerte" regresó por esa misión, es que no podía hacer nada.

"¿En serio?.... Bien, lo dejaré pasar esta vez, denle primeros auxilios urgentes al niño y dejenlo al cuidado de la señorita Sasha Solokov, el agente Rogers debe enfriarse antes de volver." —Por más que se escuche serio y estoico, en su oficina, este estaba temblando como gelatina por lo que le dijo el líder de SWAT, pero supo manejar su temblor y estar tieso nuevamente.

"Señor, si señor. Con su permiso, me retiro." — Dijo Sanders para luego colgar y ver como el niño estaba más estable, mientras Rogers le daba primeros auxilios, la agente y segunda al mando de las fuerzas FBI tenía al niño acostado en su regazo, el pequeño estaba prácticamente traumatizado, sus ojos parecían de un verdadero cadáver, poco a poco los cerraba en señal de estar agotado hasta el infierno.

Todos al llegar a la base del FBI, los de SWAT se quedaron un rato para reponerse luego de aguantarse las ganas de vomitar por la presión que daba el tosco líder del FBI, el cual estaba en la zona de hospital, para que los médicos lo curen y le den la alimentación necesaria con sus equipos....

"Sanenlo.... Ya." — Como su fuera la forma física de "Su palabra es sagrada", los médicos le dieron cuidados intensivos al niño.

Mientras el agente Rogers iba al gimnasio y se iba a una columna de concreto, este solo se puso en posición y empezó a golpear con fiereza, cualquiera se detendría a los 5 golpes debido a que la columna estaba rasposa, pero Rogers literalmente destruye el concreto con sus manos, puños, patadas, ganchos, codazos, rodillazos.... Todo eso era un arma letal en el arte marcial del Muai Thai, arte marcial que se especializa en usar puños, patadas, rodillazos y codazos para matar a tu oponente........

Arte marcial que Rogers conocía al derecho y al revés, el concreto cedía poco a poco, hasta que la imagen de ver ese niño lastimado, sumado a la imagen de ver a sus propios hijos así, lo hizo no romperlo..... El puño de Rogers atravesó el concreto que era un rectángulo de 40cm de grosor.... Su mano estaba sangrando, pero eso no le impidió sacar la mano con furia, haciendo que la columna se derrumbe por completo.... Viendo su puño, su ira se alivió un poco, su ser pasó de estar "Modo Berserk" a estar simplemente amargado....

Yendo a la enfermería para que sanen su mano, supo que el niño está estable, pero que necesitará estar un mes con la maquinaría para que tenga mejor forma, solo salió y fue a la cafetería a pedir lo único que lo calma en ese momento a excepción de sus hijos.... Un filete de carne del largo de su pecho, empezando a comer su carne con amargura, poco a poco este se iba calmando, hasta estar más tranquilo, en eso, llega su segunda al mando, Sasha Solokov.

"Señor, ¿Como se siente?" — Su pregunta fue directa, y si bien, no se le debe hablar así a su jefe, también está preocupada por aquel que le instruyó en el inglés.

"Si señorita Solokov, lamento que hayas visto ese lado de mi... Por lo general me gusta mostrarlo solo cuando estoy feliz...." — Hablando algo amargado por su actuación de hace unas horas, se disculpó con su compañera, quien tenía consigo una ensalada rusa y unas galletas de soda (o saladas) mientras se sentaba frente a él algo ruborizada debido a que asi ella veía el como flexiona los músculos de sus brazos al moverlos.....

Solokov y Rogers terminaron de comer sus respectivas comidas, y aunque Sasha es más discreta, su líder era más expresivo, este se estaba estirando con los brazos hacia arriba, dejando ver su pecho marcado casi rompiendo la ajustada camisa blanca que tenía puesta, Sasha literalmente guardó cada milímetro de esa imagen en sus retinas, sentía que si flexionaba un poco más sus músculos, su camisa saldría volando, y claramente ella estaba en su espacio mental con un derrame nasal más grande que el de una represa de agua.

Al cabo de un mes, el pequeño pudo despertar, se encontraba en una camilla más cómoda, cuando las puertas fueron abiertas entró una mujer de cabello celeste ondulado con un moño de flores amarrando su cabello, lentes y una sonrisa cálida, mientras tenía un lápiz y papel en mano, la mujer se sentó al frente del chico y se presentó.

"Hola pequeño, mi nombre es Lucía M. Maguire y seré tu especialista psicóloga durante el tiempo que necesitemos, ¿Ya me hablaron de ti, pero puedes presentarte, por fis?" —La mujer, identificada como Lucía era una mujer que rondaba en los 38 años, se veía con experiencia, y el hecho de tener una actitud muy amable, casi infantil le ayudaba a lidiar con niños.

"~....~~~~....~~..." -El niño hablaba en susurros, pies estaba muy nervioso por la presencia de esta mujer, pero porque nunca fueron amables con el desde que fue seleccionado como "objeto de castigos".

"¿Hmm? No te escuché cariño, ¿Puedes repetirlo?" — Preguntó la mujer aún con su amable sonrisa.

"K-Kairo...." — El niño vi alimente pudo hablar más audible, tratando de sonar menos timido para que la mujer lo escuche.

"Ya veo, un gusto conocerte, pequeño Kairo." — Lucía sonrió dulcemente y le pasó una paleta para que se sienta más cómodo con ella.

El niño, confundido, miró la paleta de un lado a otro sin saber que hacer, volviendo su mirada hacia Lucía.

Desde ese momento, habían pasado días, semanas, meses y años, años en los que el pequeño Kairo fue creciendo, superando su trauma y convirtiendo este mismo en poder.... Poder que le da la fuerza para seguir adelante y encontrarla.....

Un día cualquiera en la base de las SWAT, se encontraba Kairo hablando con el general Sanders, o como el lo llamó desde niño, su "Tío Sanders".

"Tío Sanders, ¿Pudieron encontrar algo?" — Preguntó el chico de aproximadamente 17 años mientras miraba una cápsula de tamaño humano con cables conectados a quien sabe que.

"Lo siento mocoso, pero aún no tenemos na- ¿?" — Su respuesta fue cortada por la respuesta de su computadora. Quien al revisarlo llamó a Kairo para que vea lo que encontró.

"¿Que es tío? ¿Ya la encontraste?"

"Asi es mocoso, pero por lo visto no tiene mucha suerte en tratar de encontrarte a ti, ella está en Japón y nosotros en América, pero descuida."

"Si si, cuando tenga un rango mayor podré salir de aquí son problemas, pero no entiendo, ya soy segundo al mando de la tía Sasha, ¿Que rango debo tener?" — Cuestionó Kairo ante el nuevo obstáculo frente a el, y si, el agente Rogers se jubiló y se casó con una chica de cabello castaño claro hasta la cintura, tez cremosa clara y limpia, cuyo nombre es Ciel Hernández, una mujer de América Latina que viajó a los Estados Unidos para pasar vacaciones, donde por azares del destino se encontraron y platicaron hasta conocerse, poco a poco es alar hasta ser pareja y luego de un año se casaron, actualmente están en la espera de un bebé.

"Mira chico, si quieres tener tu pase de salida gratis, simplemente debes ser un agente nivel "S" para salir, pero apenas eres rango A, es alto, pero solo saldrás a misiones en otros estados." —Explicó su tío Sanders mientras dirija la mirada a la cápsula. "Veo que va mejorando..."

"Si..." — Mirando la cápsula, se acerca y pone su mano en el cristal con suavidad. "Va creciendo mi bebé...." — Alejando la cámara, se ve a un niño de ya 5 años en la cápsula, dormido mientras su cuerpo poco a poco crecía ganando algo de masa corporal.

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3 años después.... Podemos ver a Kairo caminando en el parque con un niño de 8 años tomando su mano y a una bebita de 3 años jugando con su ropita y su chupete. Caminando por el parque. Kairo tenía 21 años, pero eso no significa que tuvo a su hijo antes de los 12, lo que la máquina que lo formaba hacía era acelerar su crecimiento para que fuese más rápido, haciendo que en solo 2 años tenga 5 y los otros tres los pasó junto a él en la realidad para que aprenda a moverse pronto, mientras que creaba a su hija más joven.

En el parque, Kairo miraba su celular mientras su hijo jugaba en el arenero, y su pequeña junto a él, la pequeña de pronto escuchó un silbido, y sin saber porque, gateó hasta el origen, encontrando a una chica de 17 años con ropa de estudiante de la academia de héroes, está se acercó a la chica, quien al sentirla la cargó y miró a los alrededores, hasta que vió a un adulto, por lo que se acercó a preguntar si conocía a la niña, pero cuando llegó..... Solo pido pronunciar un nombre.....

"¿K-Kairo....?"

—En una cafetería.

"Y eso fue lo que ocurrió.... Al menos lo que sé, que fue lo que le dijeron, espero me puedas perdonar, Nana....." — Terminó de explicar nuestro protagonista a la chica que tenía enfrente, mientras tomaban algo en la cafetería aue estaba en el parque.

"Todo este tiempo que me mantuviste escondida a salvo para que escape...... Tu... Tu solo sufrías por los demás niños y por mí...." — Decía Nana entre sollozos por todo lo que tuvo que soportar su ángel guardián para que ella no sufra y pueda escapar. Algo que jamás había imaginado que pasaría...

"Nana, te dije que siempre te cuidaría a ti y a los demás.... Los nanorobots que crearon esos muertos eran inútiles, solo hacían que el dolor baje de intensidad y aceleraba un poquito el proceso de sanación, los americanos los mejoraron, y ahora puedo convertir cualquier parte de mi cuerpo en lo que sea, lo malo.... Es que solo tengo probabilidades del 17% de poder tener hijos" — Dijo algo decaído, pero sin dejar de tener su sonrisa en su cara, esa sonrisa que a Nana le gustaba ver en su salvador que le traía confianza y seguridad.