Epílogo
SCOTT
Hoy era el día. Después de un mes entero sin vernos más que a través de una pantalla, finalmente iba a poder abrazar a mi chica de nuevo. Y no pensaba soltarla otra vez.
Cuando su beca fue aceptada pocos días después de que nos dieron la noticia, empezamos a movernos. Si íbamos a abrir nuestra clínica, era el momento, porque cuando llegaran, queríamos aprovechar todo el tiempo libre del que dispusiéramos para estar con ellas.
El papeleo fue agotador, y encontrar un lugar que se adecuase a lo que queríamos tampoco fue fácil, pero mereció totalmente la pena, porque estábamos listos para inaugurar, y ahora que ellas estaban aquí, todo era perfecto.
A mi lado, Nick se removía inquieto.
Nos encontrábamos en el aeropuerto de Milán como un par de adolescentes ante su primera cita. Y no podía decir cual de los dos estaba más nervioso. ¿O diría impaciente?
Su vuelo había aterrizado hacía casi diez minutos, y con cada avance de la manecilla del reloj, la ansiedad por verlas crecía.
Cuando hablamos con ellas antes de que embarcasen, nos comentaron que sus padres les habían entregado las llaves de un pequeño apartamento cerca de la academia de diseño a la que asistirían durante el siguiente año. No quedaba lejos de donde vivíamos nosotros, así que realmente no importaba. Con el tiempo, aunque esperaba que no mucho, acabaríamos viviendo cada pareja por un lado.
-Ya deberían haber salido. ¿Qué las está reteniendo?
-No son las únicas que viajan en ese vuelo. Estarán aquí pronto.
Sin embargo, empecé a removerme yo también tratando de ver por encima de la gente que estaba saliendo.
En el momento en que las vi, la sonrisa en mi rostro amenazaba con partirme la cara por la mitad.
-¡Heira! - Su sonrisa al verme y la forma en la que sus preciosos ojos destellaron, me emocionó. Dios mío, me moría por tenerla ya entre mis brazos.
Ambas corrieron hacia dónde nos encontrábamos y saltaron a nuestros brazos en el mismo instante en que chocamos.
-Estás aquí -susurré contra sus labios-. Por fin.
Había sido un mes muy duro, pero recordar todos los días que podríamos estar juntos en la misma ciudad, nos aliviaba de alguna manera.
-Te extrañé. Pensé que este momento no llegaría nunca.
Nos volvimos hacia nuestros hermanos, quienes al igual que nosotros, parecían un par de mocos pegados.
-Vamos, amore. Es hora de una nueva aventura.
Y la vivimos, de forma apasionada e intensa. Cada día que pasaba a su lado, nuestra relación se fortalecía.
Por supuesto, tuvimos algunos altibajos, pero aprendimos mucho de ellos.
La clínica iba bien, mejor de lo que alguna vez soñamos, y cuando su curso terminó, dimos un paso más. Durante una visita a Nueva York para ver a sus padres, en el mismo aeropuerto donde intercambiamos las primeras palabras, nos declaramos. Fue emotivo, hubo muchas lágrimas, no todas de ellas, pero aceptaron.
Puede que no la encontrase en Nueva York, pero sin duda fue allí dónde le entregué mi corazón.
---------------------------------
NICK (AÑOS DESPUÉS)
Enith descansa pacíficamente a mi lado y la observo dormir. Me encanta hacerlo y nunca voy a cansarme.
Estamos en casa de mis padres. Vinimos a cenar y la cosa se alargó. Aunque no vivimos lejos, hemos bebido y la verdad, mamá nos convenció de quedarnos para el desayuno del día siguiente. Nadie le dice que no a mamá.
Scott y Heira duermen en la habitación de al lado.
Una sensación extraña me recorre el cuerpo y decido levantarme. Iré por un vaso de agua y luego volveré a la cama con mi mujer. Nos casamos dos años atrás, y ya estamos pensando en formar una familia. Si todo sale bien, tal vez pronto podamos dar la noticia.
En el pasillo, me encuentro con mi hermano, quien como yo, está muy despierto.
-¿No puedes dormir?
-Iba a hacerlo, pero...
Una puerta se abre y vemos a papá salir de su habitación. No sé si él nos ve, pero parece que al igual que nosotros, va a la cocina.
Cuando llegamos, encontramos a mamá en el suelo llorando, y a papá completamente despierto hablando por teléfono.
Nadie dice nada, y por mucho que tratamos de que mamá se ponga en pie, su mirada sigue fija en un punto frente a ella.
Nunca entendimos bien su don, y aunque no era doloroso como el de Aurora, si la afectaba enormemente.
El teléfono suena rompiendo el silencio en el que nos hemos sumido y es entonces cuando realmente somos conscientes de lo que vio mamá.
Los abuelos Hannah y Jason han cerrado sus ojos para siempre.
---------------------------------------
Bueno, pues hemos llegado al final. Aunque la Serie Love tiene tres historias más, son cortas y van mucho antes que esta, por lo que cerramos la serie con Nick y Scott.
Espero que os haya gustado. Muchas gracias por seguirme en esta aventura y espero que estéis en la siguiente.
Todavía no sé que haré, pero creo que voy a tirar por otro lado . Supongo que pronto lo sabremos ;)
Un fuerte abrazo y hasta pronto.
------------------
Si quieres saber más de mi o de mis historias solo tienes que buscarme en cualquiera de estos perfiles que te dejo abajo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top