SCOTT

Dicen que los gemelos comparten un vínculo desde que están en el vientre materno, quizá no sea cierto, pero sé que en mi caso, con mi gemelo Nick, sí que lo es.

Siempre hemos estado unidos, y viviendo con dos mujeres con dones en casa, nuestro padre siempre insistió en que necesitaban ser protegidas, en especial, nuestra hermana Aurora. Ella es doce años mayor que nosotros y su don es extraño y doloroso.

Ninguno comprende bien lo que le ocurre, pero es capaz no solo de hablar mentalmente con alguien que no está cerca, sino que en caso de que esa persona sufra algún tipo de daño, ella padece el mismo.

Oírla gritar o ver esas heridas en su piel es espantoso, por eso prometimos que siempre vamos a cuidarla.

A menudo nos colamos en su habitación y la abrazamos mientras se recupera. Creo que de alguna manera, tenernos a su lado la calma.

La familia es importante para nosotros y ambos esperamos poder formar la nuestra con el tiempo.
Por ahora, estamos centrados en los estudios.

Vivimos en Italia. Nuestros padres se conocieron aquí cuando mamá viajó con su mejor amiga Tess, y se tomaron un año sabático en este país.

Tess acabó saliendo con Luke, el mejor amigo de papá y en una cita doble, les presentaron.
Mamá estaba enamorada de otro chico en aquel entonces, pero no salió bien y acabó con papá.

Quedó embarazada de Aurora a los pocos meses. Cinco años después ocurrió de nuevo, pero lo perdió. Fue muy duro para ellos.

Se casaron cuando se embarazó de nosotros después de que Aurora cumplió los doce. Afortunadamente salió bien esa vez a pesar de su miedo a que se repitiera la pérdida anterior.

Papá siempre dice que mamá se lo puso difícil, sin embargo, no cambiaría un solo día a su lado.

-¿Dónde tienes la cabeza?

Miro a Nick que sonríe como si no necesitase una respuesta.

-La excursión de mañana. Estoy deseando ir.

Eso no es mentira tampoco. Vamos a viajar a una granja mañana y estoy emocionado. Sé que Nick también.

Hace años que sabemos cuál es nuestra meta en la vida. Amamos a los animales y queremos estudiar para ser veterinarios.
Con suerte, y si la cosa sigue como hasta ahora, llegaremos antes a nuestro objetivo. Somos inteligentes y vamos un curso adelantados.

-Lo sé. No puedo esperar. De todos modos, he venido a decirte que mamá está haciendo galletas.

Tiemblo. Mamá puede cocinar, pero los dulces no son lo suyo. Es absolutamente desastrosa en eso.

-¿Por qué insiste en seguir haciéndolas?

-Porque papá se las sigue comiendo.

Ambos nos reímos porque es cierto.
Papá se comerá cualquier cosa que ella cocine, aunque luego se sienta mal del estómago.

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NICK

La excursión es una maravilla. Este lugar es una pasada. Lo que daría por tener un sitio como este.

Nos pasamos el día recorriéndolo, disfrutando del buen tiempo y de las vistas. Además, nos han permitido también alimentar a los animales.
No es hasta después del almuerzo cuando uno de los chicos que trabaja allí entra corriendo en la casa principal donde nos encontramos todos para decir que una de las yeguas está de parto.

Me pongo inmediatamente en pie con Scott a mi lado. No hay forma de que ninguno de los dos vaya a perderse esto.

Hay que esperar a que llegue el veterinario, pero ambos estamos en primera fila para verlo todo.

La yegua está nerviosa y no es de extrañar. Debe ser doloroso como la mierda.

Puedo sentir a Scott nervioso a mi lado, igual de emocionado que yo. Este va a ser el mejor día de nuestras vidas.

El veterinario llega veinte minutos después y la cosa cambia.

Al principio parece que todo va bien, pero después de casi una hora, el potro está mal encajado y hay que ayudarle a salir.

Después de lavarse bien las manos con agua y jabón, introduce una en la vagina para descubrir la causa del problema. Igual que con las vacas y las ovejas trata de corregirlo y lleva los miembros anteriores y la cabeza a la posición correcta para el parto.

-Voy a necesitar ayuda para tirar de la cría.

No lo pensamos. Damos un paso adelante y, al igual que el veterinario antes que nosotros, nos lavamos bien las manos. Cada uno de nosotros coge una de las patas mientras el hombre presiona un poco sobre el vientre.

-Tirad cuando os avise.

Escuchamos atentamente cada una de sus órdenes y tiramos cuando es el momento.

El potro sale finalmente y nos alejamos para que la yegua pueda limpiarle.

Miro a mi hermano y tiene los ojos llorosos igual que sé que están los míos.
Nada podrá nunca superar esta sensación.

Por la tarde, cuando llegamos a casa ambos somos incapaces de dejar de hablar para contarles a nuestros padres y hermana lo impresionante que ha sido lo ocurrido.

Nos escuchan fascinados e igual de emocionados que nosotros, sin embargo, durante la cena es Aurora quien tiene algo que decir. Se marcha.

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Empezamos historia!!!!

Esta pertenece a la Serie Love y es la historia de los hijos de Max y Alex (Serie Love 05). Los gemelos también necesitan su final feliz.

Espero que os guste y nos leemos pronto😘.