Guatemala corría detrás de su perro guía -pues era un niño ciego- Intenta atraparlo. Pues se había escapado de su correa en un parque cercano a su casa.

— Goldi. Goldi. No te encu- — Oyó un disparo. Luego como agua salpicándolo. — Goldi?

Empezó a tantear buscando su pelaje, pero es detenido por una mano. Aunque Argentina pudo ver cómo ese can sufría con mucha sangre.

— ¿Mexico?— preguntó intentando adivinar. — ¿Papi?

Oye a alguien reír, como si fuera un chiste. Le dio un ataque de pánico, ese era... ese era...

— No pequeño. Soy un amigo de tu padre.

— Oh...

— Te llevaré a casa.

Se lo lleva a una camioneta negra.