— "Es un asunto importante" dijo ella, apenas él volvió de las afuera ella lo escoltó con prisa hacia la habitación de su hijo... Ella sabía que el joven tenía relaciones con su médico personal por esas horas...

Entrando en la historia.

(Arpas de entrada)

El emperador aún dudoso seguía a la mujer que lo llevaba, o más bien era arrastrado por ella... Detrás de la pareja un grupo de guardias iban con ellos. Al abrir la puerta la pareja se vio sorprendida en el acto, con prisa el albino cubrió a su pareja y levantándose le dió su ropa para que se cambiara mientras él hacía lo mismo, mirando a su mujer con extrañeza suspira.

—No entiendo a lo que me has traído —extiende sus brazos hacia su hijo —Es muy normal que mi hijo quiera liberarse Sexualmente.

Molesta lleva sus manos a su cabeza — ¡Es verdad que no tienes idea alguna!

Dudoso el albino avanza —Padre... ¿A pasado algo? ¿Porque...

Molesta avanza frente a su esposo — ¡Tu hijo no piensa dejar linaje!

— ¿Pero que dices mujer? —Dice algo molesto —Eso es imposible mujer —suspira cansado apretando el tronco de su nariz—Mi hijo dejará linaje, eso es seguro —le sonríe sujetando su hombro.

Con algo de sorpresa el joven baja la mirada tensando de ese modo a su padre, el emperador sujeta a su hijo por los hombros con tranquilidad.

—Tu salud a mejorado últimamente... Él doctor dijo que era imposible que la medicina normal te salvará... —sonrie con cariño —Pero pareces mejor... Lo suficiente como para engendrar un heredero, nuestro linaje se debe mantener Jack...

Los ojos se le agrandaron al joven príncipe y de reojo observo la mirada baja y algo dolida del castaño sobre su cama, el joven apretando sus labios agachaba aún más su cabeza, y Jack solo podía suspirar con algo de tristeza apartando la mano de su padre.

—Padre... Mi idea no es acostarme con cualquier persona, no pienso tener solo... Una relación corporal... Solo entraré en la cama —sonrojado mantiene su vista en alto —con la persona que amo.

El chico se mantenía firme a su palabra mientras la sorpresa de hacia de su padre quien tragando saliva dirigía la mirada hacia el chico castaño detrás de ellos, el joven que apenado mantenía la mirada baja sujetando sus manos con temor.

—Necesitamos descendencia —Dice con calma —hay muchas formas Jack, podrías... Quedarte con él y solo... Fingir tu matrimonio...

Dudoso el príncipe observa al joven detrás suyo y vuelva vista a su padre dudoso de lo que dirá después, mordiendo sus labios aprieta la mirada tratando de no llorar por lo que diría.

—No pienso entrar en una relación con una mujer que ni siquiera conozco, así sea fingida... Además si yo aceptará es seguro que esa mujer lo haría pasar malos ratos, y las veces en las cuales yo saliera... —observa a su madre con disgusto —Estoy seguro que lo harían servirles... —niega —Y tener relaciones con esa mujer... ¿No sería como mentirle sobre mis sentimientos?

Con un suspiro el hombre sujeta su nuca —Lo siento Jack... Solo tienes una semana para pensar sobre lo de tener un hijo, si no decides al final de la semana yo... Lo siento, pero tendré que tomar medidas.

Y con paso firme el hombre avanza a la puerta de salida repitiendo la amenaza con algo de dolor, el joven albino apretó la dentadura y solo se giró hacia el joven castaño que detrás de él parecía consternado. Con una sonrisa toma la mano de su pareja quien mira preocupado al joven albino que le sonríe con calma y esperanza.

—Tienes que casarte —menciona vencido.

—No lo haré —se acerca sujetando sus mejillas —Eso significaría traicionar mi relación contigo, y no solo es cuestión de casarme —besa sus nudillos —Debo tener un hijo... Y no pienso dejarte de lado por casarme con alguien que no amo.

—Necesitas casarte —Dice dolido desviando la mirada —Tu lo oíste Jack, si no lo haces tú padre tomará medidas.

— ¿Que podría hacer? —lo sujeta por la cintura —No creo que quiera dañar a su hijo y a la persona que su hijo ama, además de que me curaste... Más o menos.

Riendo besa los labios de su pareja, y aunque sorprendido Hiccup accede al toque besando lentamente y con cariño los labios de su pareja, al alejarse los ojos verdes del joven castaño se posan sobre los de su pareja mientras entrelazan sus manos.

—Tienes que casarte...

—Hiccup...

—No me molesta... Solo quiero verte seguro Hiccup, necesito que te vuelvas rey —Dice muy entusiasmado —Para que podamos irnos de aquí y hacerte una cura.

—Pero —Dice preocupado tratando de negarse.

—Jack, piensa claro —pide preocupado —Solo será una vez, ahora vivo en las sombras a tu lado, pero en un futuro si te conviertes en rey podríamos... Vivir juntos como esposos frente a todos, contigo a salvó, curado.

La mirada pronfunda y sincera de aquel chico lo llenaba, lo hacía sentirse vivo, seguro de las cosas... Una sonrisa por fin iluminó su rostro.

—Bien, me casare... Pero a cambio quiero que nunca te alejes de mi lado.

Riendo levemte sonríe —Nunca lo haría.

Con fuerza ambos chicos se abrazaban aferrándose a su pareja, en las afueras de la habitación un hombre sonreía complacido al escuchar aquella noticia.

Saliendo de la historia.

(Arpas de salida)

Soltando un suspiro subo la mirada del suelo, las nubes negras adornan el cielo... Es seguro que lloverá, con un suspiro presionó mis ojos, es que... Es obvio que él terminará casado... Pero no debo hacerme ideas tan estúpidas, él se estara casando por su propia decisión, no es culpa del pasado, no es una venganza o algo así...

— ¿Jack?

Oh dios, eso no ha sonado para nada bien, y es que yo conozco esa vos, pero no es la vos que yo quisiera oír... Apenas levanto la mirada sus brazos me aprisionan con fuerza.

— ¡Que bueno que te encuentro! —me sujeta por los brazos mirándome — ¡Te mudaste! —rie sentándose a mi lado —Jamas pensé que lo harías.

—Aaa... ¿Gracias? —menciono incómodo — ¿Qué haces aquí? —Digo con más normalidad —Si vienes con tu esposo, más vale que no me toques, no quiero más golpes por hoy.

— ¿Que golpe? —rie dándome un manotazo en la espalda — ¡Yo te veo en excelentes condiciones!

Me quejo un poco ante la "pequeña" palmadita en mi hombro que casi me hace caer al suelo, y ella solo ríe y más seriamente sujeta mi hombro.

—Necesito ver a Rapunzel.

— ¿Para que necesitas verla? —alejo su mano con un suspiro —Merida, te dije que si no recordabas... Era mejor que te ahorrarás el venir.

Su mirada baja y sonríe dolida —Se que hay algo...

Algo ida se recarga de sus piernas mirando su maleta roja frente a ella, la escucho suspirar mientras adentra su mano entre sus rizos rojos.

—Algo... Que no me permite estar lejos de ella, la necesito... Y sé que... Suena extraño, pero realmente la necesito... Necesito verla, tomar su mano... Necesito...

—Pero ella no te necesita... —con firmeza la observo —No te necesita si no recuerdas nada.

Molesta me mira enderezandose en el asiento —No seas tan imbécil por favor... Estoy tratando de hacerlo, de recordar... —suspira —Pero es difícil.

Riendo levemente niego algo molesto —Te lo tomas con tanta calma... Cómo si siquiera supieras de lo que hablo.

Su entrecejo se frunce y ella desvía la mirada —Siempre lo dices, que buscas a alguien... "Tú lo conoces, pero esa persona no te conoce a ti"

—Si... Ahora me conoce... Pero aún así decidió irse con alguien más.

Dirigiendo la mirada al cielo trato de contener mi furia y dolor... No la recuerda, pero está intentando hacerlo, está intento hacer algo para estar a su lado.

—No estará feliz de verte —Digo con tristeza —Posiblemente va a huir y va a llorar apenas te vea.

—Estoy lista para seguirla.

— ¿Estas segura? —la observo con seriedad —Lo único que conseguirás si no la recuerdas... Va ha ser lastimarla más.

Su mirada baja pensativa, pero como siempre Mérida levanta la mirada más que decidida a ir por ello, moviéndose un poco toma aire y da un asentimiento decidida mientras suelta un suspiro.

— ¡Estoy lista para recordarla!

Me levanto luego de una respiración profunda y ella me sigue sin preguntar nada, quizá teníamos razón, quizá nos conocimos porque nuestras historias son similares... Ahora mismo ella avanza en silencio apesar de que suele ser tan curiosa como Rapunzel, me supongo que puede notar que ahora mismo no estoy para bromas.