capitulo 18

—Con el paso del tiempo el príncipe se encontraba cada vez mejor, pero los asuntos del reino seguían siendo controlados por su madrastra mientras su padre no volvía de su misión.

Entrando en la historia

(Arpas de entrada)

Mi estado de ánimo ha estado en el mejor estado desde que mi salud ha mejorado y he podido pasar más tiempo con Hiccup mi excelente enfermero que hizo un remedio muy efectivo para mí, los médico decidieron convertirlo en mi médico personal ya que ha aprendido muy rápido de ellos. La tarde es de lo más normal y tranquila, ahora mismo me encuentro en mis estudios mientras Hiccup Lee tranquilamente en el balcón, Otis y Altie entran a la habitación con la comida y dejando el estudio por fin Hiccup toma asiento en la mesa a mi lado, él me sonríe con calma apenas todos salen y tranquilamente comienza a contarme más de su pequeña villa donde vivía con sus padres y amigos.

—Pero ciertamente está un poco lejos... —sonrio por lo bajo dejando los utensilios de lado.

—Jack ¿Crees que algún día podríamos ir? —me mira entusiasmado —Solo de ese modo podría terminar tu medicina.

Un poco decaído bajo la mirada —No creo que sea posible... A decir verdad jamás me han permitido salir de estas paredes.

—Bueno —sonriente toma mi mano sobre la mesa —Te aseguro que a mis padres les caerias de maravilla.

—Es realmente bueno escucharlo —me acerco un poco más a su lado —Realmente me aterra no agradarles.

Hiccup sonríe muy animado y no puedo evitar querer besarlo, con cariño acarició su mejilla y viajo a su barbilla acariciando sus labios con las yemas de mis dedos, él se aleja algo avergonzado cubriendo levemente donde mis dedos tocaron.

—Pero Jack...

—Nadie nos molestará hoy —me levanto tomando su mano —Ademas ya es tarde como para que alguien venga —lo guío hasta mi cama.

—Mas tarde... Te traerán la cena —su mirada baja avergonzada mientras lo hago tomar asiento.

—Confia en mi.

Y con esas palabras lo hago recostarse mientras empujo su hombro, sus mejillas se enrojecen y con fuerza su mano se aferra en la ropa sobre su pecho, él está avergonzado, pero no quiero detenerme... Mi mano viaja a su mejilla de nuevo mientras acerco mi rostro al suyo y una sonrisa escapa de sus labios, en un suspiro cierro mis ojos ignorando el anaranjado sol que se vuelve más opaco entre las cortinas, su respiración contra la mía... Mi pecho late con fuerza mientras nuestros labios se rozan sin tocarse, y entonces sus manos vienen a mi sujetándome por la mejilla y nuca, sus labios uniéndose a los míos en un candente beso que hace unir nuestros cuerpos aún más, mis respiraciones profundas mientras sujeto su cintura pegandola aún más a mi, sus suspiros y sus manos enredando mi cuello para evitar que me aleje de sus labios.

En un leve suspiro mis labios viajan a su cuello y entre un collar de besos él abre sus piernas para mí dejando que nuestros erectos miembros se froten con más libertad, sus suspiros y mis manos soltando las ataduras de su cuerpo, la tela deslizándose por su morena piel, su pecho... Mis manos no pierden el tiempo y mientras mi lengua juega con su pezon, las yemas de mis dedos acarician la suave piel de su pierna palpando con firmeza hasta llegar a su cadera, su cuerpo se contrae... Y sus suspiros... Su respiración profunda que hace eco en la habitación, sus dedos del pie aferrándose a la ceda bajo ellos y sus morenas manos cubriendo su boca con desespero. Alejandome mientras arreglo mi cabello hacia atrás puedo verlo sobre mi cama hecho un lío, sus ojos vidriosos, su ropa mal aliñada dejándome ver su pecho y piernas... Avergonzado él trata de cubrir su miembro con sus ropas, pero a mi vista ésto solo lo hace aún más sexy... las marcas en su cuello dejadas por mi boca, quiero exparcirlas por todo su cuerpo... Con un suspiro intento calmarme y le ofrezco mi mano, él la toma y se sienta frente a mi sabiendo que le doy permiso para desnudarme.

Con calma él se deshace de mi ropa dejándome completamente desnudo mientras su mirada viaja de mi vientre hasta mi sonrisa manteniendo sus mejillas rojas, sus manos entonces viajan a mi pecho y suben a mis hombros, con lentitud sus labios se acercan a los míos robando un beso y con un suspiro la piel de su mejilla se desliza por la mis hasta llegar a mi hombro donde sus labios continúan el trabajo, dejando un camino de besos y mordidas lo siento avanzar por mi pecho hasta llegar casi por completo a mi miembro, lo detengo antes de que siga y hago que su mirada suba a la mía, él quiere besarme, puedo verlo en sus ojos... Pero yo solo acarició su cabello detrás de su oreja mientras lo observo desesperarse, sus labios enteabriertos y su cuerpo tan cerca del mío.

—Jack... —sus manos en mi pecho —Be... Bésame por favor.

Con una sonrisa lo sujeto por la cintura —Tus deseos son órdenes.

Y con eso atraigo sus labios a los míos, sin apartarme de nuestro beso tomo la loción de al lado de mi cama y lo hago levantar sus caderas mientras sus brazos rodean mi cuello yo dejó caer la loción sobre su espalda baja haciendo erizar su piel, un leve gemido escapa de su boca apenas mis dedos frotan aquella parte especial, su cuerpo temblando ante mis manos... Sus labios jugando con los míos, poco a poco lo recuesto nuevamente en la cama y con mi mano entre sus piernas lo hago gemir ahogando esos quejidos de placer en mis labios, no hace falta que digamos nada... Amo esto, amo sentirlo y escuchar su voz como un suspiro en el aire, sentir sus manos deslizándose por mis hombros mientras muerde sus labios y sus piernas abiertas ante mi tiemblan de placer, sus caderas subiendo y bajando... Entre besos continuo en lo mío y por fin saco mis dedos y me alistó para penetrarlo acariciando con mi miembro su húmeda entrada.

—Ja... Jack...

Sus manos viajan hasta aquella parte húmeda y desastrosa mientras sus piernas se abren de par en par, con la vergüenza pintando sus mejillas posa sus dedos sobre aquella entrada abriéndola para mí, completamente excitado colocó la punta comenzando a meterla lentamente mientras su cuerpo se contrae y sus manos se aferran a mis hombros, con mi miembro a la mitad me acerco a sus labios nuevamente mientras sus brazos se aferran a mi cuello mi miembro continua entrando y haciendolo suspirar del placer... Puedo notar un poco de dolor en su mirada, pero aún así me pide que no pare, y yo continuo penetrando lo lentamente una y otra vez mientras el ritmo sube y sus caderas me siguen el compás, con un rápido beso me despido de la calma y comienzo a embestirlo con más fuerza haciéndolo gemir enloquecido.

—Hiccup —susurro.

— ¡Aah Ja... Jack! ¡Jack! ¡Aaaah, aaah! ¡Jack! ¡Mngh! ¡Aaaah! ¡Aah!

—Te amo —suspiro contra su boca —Te amo! —lo beso con rapidez en el cuello.

— ¡Mngh! —sujetando su propio pecho con desespero me mira — ¡Yo también! —sus piernas cerrándose alrededor de mis caderas —Te amo... —me atrae por las mejillas —Te amo... —entre sus suspiros me besa deslizando sus labios entre los mios.

Mis caderas ceden ante su dulce tacto y solo comienzo a besarlo embistiendolo con pasión lenta y profundamente... Nuestras respiraciones chocando... Creo que pronto me vendré... Observo sus ojos verdes frente a los míos.

Saliendo de la historia.

(Arpas de salida)

—Detro de la habitación ambos jóvenes consumen su amor entre los... Gemidos ahogados de ambos... Mientras en las afueras un chico duda de si entrar o no a la habitación aún escuchando esos indecorosos sonidos provenientes de la habitación, con un suspiro el pequeño chico decide no entrar y solo rasca su nuca incómodo avanzando por el pasillo sin darse cuenta que muy cerca de allí una mujer sonreía divertida con su nuevo descubrimiento —las observo perdidas aún en la historia y solo dejo caer mis manos sobre mis piernas — ¡Muy bien! Es todo por hoy —sonrojado desvío la mirada sujetando mi nuca —Por favor nunca me pidan que haga esto de nuevo... Por favor.

— ¡Pero de qué hablas si ha Sido hermoso!

Las mujeres asienten en su mayoría con una enorme sonrisa en sus caras y yo solo podía sentirme morir rostizado por las palabras que habian salido de mi boca... Tomando un poco de aire me despido de ellas y salgo del lugar, es muy normal que me sienta avergonzado, después de todo no es una actividad casual el salir y contarles a extraños los detalle de cómo tuviste intimidad con el amor de tu vida... Aunque no me molesta presumir lo maravilloso que él era en esa actividad, pero aún así... Con una sonrisa idiota bajo la mirada entre el espléndido recuerdo llegado a mi, mordiendo levemente mi labio echo mi cabello hacia atrás, recordarlo siempre ha Sido asi... Siempre que él viene a mi mente no puedo evitar sonreír.

—Jack...

Con total sorpresa me quedo inmóvil y tragando saliva me giro hacia su vos, él sonríe apretando la correa de su mochila.

—Creo que llegue tarde —sonrie mirando hacia la biblioteca —Amm... —su mirada baja dudosa —Sobre mi cumpleaños...

— ¿Perdón? —cuestiono dudoso.

—Bueno —rie levemente —Brutilda y Brutacio no son tan buenos guardando secretos... 

Mi corazón late al volver a observar esa sonrisa encantadora y sus ojos tan brillantes como una esmeralda...

—Pero da igual, gracias por el regalo... —mira su muñeca —creo que es completamente mi estilo.

Tragando saliva me atrevo a dar un paso más — ¿Que... Qué haces aquí Hiccup?

—Bueno...

— ¡Jack! —me grita del otro lado de la acera corriendo detrás de los coches — ¡Oye hombre! —sonrie abrazándome por el hombro —Perdon por tardar, mi entrenamiento se alargó y por eso...

Aster había llegado tan apesurado que siguió hablando un poco más hasta que noto mi mirada, con una leve sonrisa levanta su mano.

—Hola.

—Hola... —aprieta la correa de su mochila.

—A... Hiccup —sostengo el hombro y pecho de conejo —Esté es Aster —trago saliva mirando a Hiccup —Aster, él es Hiccup.

Sonriente estira su mano —Un gusto castaño.

Dudoso Hiccup estrecha su mano asintiendo y me míra de reojo algo dudoso, dando un paso atras observa a Aster.

—Un gusto... —dirije su mirada a mi —Entonces... Gracias por el regalo Jack —su mano se dirige a mi, pero termina sosteniendo su propio brazo —Yo... Supongo que será mejor que me vaya.

— ¡A no! —lo detengo por el brazo —Yo... ¿No quieres venir con nosotros? —lo suelto sonriente —Iremos por unos batidos aquí cerca.

—No quisiera ser una molestia...

— ¡Pa... Para nada! Verdad Aster.

—Si... —menciona por lo bajo —Esta bien, solo íbamos a pasar el día de todas formas.

—Mm... Entonces si no molesto...

Sonriendo sujeto mi nuca mientras me acerco a su lado y le comienzo a decir la dirección de aquel lugar, con un leve sonrojo él sonríe y sujetando mi espalda amistosamente comienza a contarme lo terrible que terminó siendo su fiesta, al parecer los gemelos comenzaron a pelear dejando un desastre en su casa, también por lo bajo me dice que hubiera Sido bueno tenerme ahí... Obviamente Hiccup intenta incorporar a Aster en nuestra plática mencionando le la relación de los gemelos y sus demás amigos.

Al llegar al lugar Hiccup toma asiento a mi lado mientras Aster se sienta frente a ambos contándonos sobre su entrenamiento y lo cansado que terminó, la estamos pasando sorprendentemente bien y el tenerlo a mi lado... Es lo mejor que me ha pasado en esta vida, verlo sonreír... Notar su mirada sobre mi mientras bromea con Aster. Pero la fiesta termina y es hora de irnos, Hiccup viene a mi lado mientras Aster paga en la parte de dentro, con un suspiro ya en acera de la calle se abraza a mi y sin dudarlo me aferro levemente a su cuerpo.

—Gracias por esta tarde Jack.

—  ¿Pero que dices? —lo alejo despeinando su cabello —Gracias a ti.

Sin pensarlo mi mano viaja de su barbilla a su mejilla acariciándolo, él se sonroja y baja su mirada algo nervioso, puedo verlo tragar grueso y con una sonrisa volver a posar sus ojos en mi.

—Yo... Quisiera seguir encontrándome contigo —algo inquieto trata de mantener su mirada sobre mi —Como dije... Siento, algo... Extraño cuando estoy a tu lado y quiero descubrir porque me siento así...

Entre una leve risa sujeto su mano con delicadeza —No sabes lo mucho que me encantaría seguir viéndote.

—Pe... Pero —su mano duda de alejarse de la mia y solo me mira —Astrid sigue odiandote asi que trata de mantener tu distancia si la vez.

Sonriendo doy un asentimiento mientras el se despide soltándose de mi mano, Aster no tarda mucho en salir por lo que no puedo disfrutar por más tiempo su silueta en la lejanía... Le sonrío a mi amigo quien algo serio me mira de frente apuntando con su pulgar hacia atrás.

—Asi que él... ¿Es tu...

—Viejo amigo se podría decir —lo abrazo por el hombro — ¿Vamos al parque?

—... Claro... —aleja mi mano de su hombro.

Algo dudoso de su respuesta solo le doy un pequeño golpe en la espalda mientras comienzo a avanzar, pero me detengo al no verlo seguir mi paso... Me preguntó que pasara con él... ¿Quizá Hiccup no le agrado?

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