Te encontré

—Hace sientos de años atrás ¡Cuando aquellas bestias escupe fuego existían... Y atacaban a las aldeas humanas! Nuestra civilización en la antigua Grecia ¡Comenzó a oponerse a ellos! —mas relajado sonríe soltando sus tensos brazos —Los humanos en ese tiempo eran reinados por una familia real, un emperador —fingia ser un hombre fuerte —que era el cabecilla de la familia real formada por su esposa y sus herederos. En ese tiempo el emperador era la persona más respetada y su palabra era ley —sonrie con tranquilidad —él tenía un hijo y a su esposa, y en ese tiempo su reino vivía en total calma —se inclina rodeando su boca con sus manos y susurra —Aunque no era todo gracias a él —las risas de hacen de su público y enseguida el vuelve a su pose normal —Todos adoraban al emperador que les brindaba la paz absoluta, pero el logro siempre había Sido de los anteriores emperadores que habían batallado día y noche atrapando dragones, peleado con los reinos enemigos y atrapando ladrones, los emperadores que había luchado para que la comida alcanzará para todos —inspirando profundo los mira poner suma atención —... El último emperador, el padre del príncipe Carlos el respetado, murió en una expedición en busca de uno de los dragones más poderosos y caros del mercado ¡Se decía que su piel era negra como la noche, y sus ojos obscuros podrían distraerte en cualquier momento para que él te tragara a una velocidad increíble... El furia nocturna... —sonrie.

— ¡Pero Jack! ¿Que es un furia nocturna?

— ¡Si! —mencionaba con prisa — ¿¡Cómo eran los dragones!?

Entre una risa lleva su dedo índice sobre su labios —Silencio chicos, estamos en una biblioteca ¿Recuerdan?

—Lo sentimos —mencionan al unisono con la cabeza gacha.

—Los dragones son reptiles gigantes, sus tamaños varían pero el más grande quizá podria tener el tamaño de una ballena, su piel está cubierta de escamas como si fuera un pez, de hecho hay mucha cantidad de dragones, o los había... Las crías eran pequeñas y algunos dragones como el furia nocturna también lo eran... Aunque no tanto.

—Jack ¿Y el emperador? ¿Qué pasó con él?

—Um... El emperador fue en busca del furia nocturna, se decía por leyenda que esas místicas bestias habitaban en las cimas de las montañas más altas, muy alejados de la gente... El hombre tomo un escuadrón y un día salió en busca de ese ser, pero... —aprieta los labios apenado —Dias después solo regreso un hombre con quemaduras muy graves, y la noticia de la muerte del emperador alertó al reino entero, el príncipe Carlos hijo del antiguo emperador se vio en la necesidad de tomar el control del reino antes de que la locura tomara el control, entonces... Una búsqueda y casa de dragones comenzó, desde los lugares más bajos todo tipo de personas cazaban dragones y los llevaban al reino para conseguir mucho dinero a cambio, información sacada de personas interesadas en esas bestias logró hacer más fácil la captura... Había forma de atraparlos...

— ¿Y para que los atrapaban?

—Eso... El rey hizo una tradición, muchos guerreros entraban en un lugar especial de lucha para matar a los  dragones, como dije, ya que eran unas dificiles bestias de atrapar, sus colmillos, pieles, cada parte de ellos, hasta una simple escama valía demasiado... El príncipe los odio por ser las bestias que habían matado a sus padres... Miles de personas se volvían gladiadores para matar a los dragones y obtener sus pieles tan valiosas... Era una época en la que el dinero se necesitaba mucho.

— ¿Y que más paso Jack?

Entre una risa niega —Saben que solo tengo permitido contarles hasta ahí por qué lo demás solo un adulto lo puede escuchar...

— ¡Pero Jack! ¡Siempre venimos solo por esta historia! —se levanta enfadado — ¡Mañana vendremos y esperamos una respuesta!

—Bien, bien —Dice divertido —Esperen —suspira vencido —La historia no gira en torno al emperador, es sobre su hijo...

Todos se sientan atentos y no puedo evitar sonreír sonreír ante ellos, solo... Espero no ser regañado por ésto.

—El hijo del emperador Carlos desde pequeño tuvo problemas con su cuerpo, él solía enfermarse mucho y esa fue la razón por la cual su abuelo, el padre del príncipe Carlos salió en busca del furia nocturna...

— ¿¡He!? ¿¡Porqué!?

—Se decía que mezclado con algunas otras cosas, ciertas partes de los dragones podían curar las enfermedades y para la enfermedad que él tenía... Se necesitaba la saliva del furia nocturna, una bestia salvaje y muy agresiva según decía la gente, pero claramente a su abuelo no le importó con tal de ver bien a su nieto, la enfermedad del chico era en...

— ¡Jack! —levanta la mano con prisa — ¿Cómo era el hijo del emperador Carlos?

Con algo de nostalgia ríe —Bueno... Él era algo delgado y con cabello como el mío... Solía... Estar solo por causa de su enfermedad, encerrado y alejado de la gente...

— ¿Pero era guapo? —cuestionaba con encanto.

— ¡Agh! —mencionaba asqueado — ¡Sofi ya quiere buscar novio!

— ¡Cállate! —lo empuja enfadada —Una historia no es nada si no tiene un romance muy apasionado que atraviese por muchas dificultades

Mientras su hermano finge vomitar ella une sus manos imaginando muchas cosas en su cabeza, con una leve risa asiente.

—Eso es verdad Sofi, y esta historia claramente también cuenta con un romance... Pero... —Dice algo incómodo —No es para nada un romance normal y es justo por ese romance que no me permiten contarles la historia.

— ¿He? —cuestiona muy interesado —Esta vez hasta yo tengo curiosidad ¿Que es lo malo de ese romance Jack?

—Mmm... —menciona incómodo —La cosa es que... No es un romance de un chico y una chica...

— ¿He?

Los jóvenes se miraban extrañados mientras el albino se preguntaba cómo reaccionarian esos niños si les dijera que dos chicos se enamoraron.

—Jack, se te hace tarde para la escuela —menciona inclinándose desde la barra.

—Ya voy señor Russel —avisa con una sonrisa.

—Apresurate o llegaras tarde... Otra vez...

—E... Espera Jack! —lo toma del brazo — ¿Si no era un chico y una chica...

— ¿Que eran Jack?

—Mmm... —menciona dudoso — ¿Prometen que no le dirán a nadie? Si lo hacen terminaré metido en problemas y no podré contarles más historias.

— ¡Seguro! —Dicen al unisono.

—Bien... Bueno... Lo raro de este amor para muchos es que... Las personas que se querían, aunque fue un amor sincero hasta el final ambos eran... Hombres... Dos chicos.

Los jóvenes de la sorpresa abrían sus bocas y ojos lo más grandes posible mientras parecía que caerían hacia el frente por la impresión.

—No es nada malo de hecho —menciona con prisa —Ustedes niños deberían de comprender que todos nosotros hemos Sido creados para dar amor a los otros, aún... Cuando hay solo una persona destinada ha estar a tu lado.

Con la mirada en su recuerdo su mente lo mencionaba.

—Si tu corazón late al mirar a esa persona —el sonrojo se hace de sus mejillas —Si te sientes a gusto a su lado —sonrie —Si sientes que él o ella es la persona en la cual siempre puedes confiar —sus labios dudan mientras su mirada se mantiene en aquel lugar —No importa si es hombre o mujer, si tú lo quieres debes de darle ese amor que tienes dentro de tu cuerpo para que ambos puedan ser felices como en las historias... Porqué a veces estás destinado a esa persona sin saberlo.

—Mi... Mis vecinos son dos chicos que se gustan...

—Eso es verdad Sofi, ellos parecen estar felices como papá y mamá cuando están juntos.

La sorpresa se hace del chico por dos razones, la primera la comprensión de los niños hacia el amor dirigido ha cualquier sexo y en segunda por haberlo encontrado por fin.

— ¡Entonces! —Dice animado —Si eso es normal, Jack ¿Mañana puedes seguir con el resto de la historia?

— ¿He? A.. si... Claro chicos! ¡Ha! Sus madres los esperan afuera chicos, deberían ir ya.

Levantandose sonríen —Gracias por tu historia Jack.

— ¡Nos vemos mañana!

—Asi que... —se levanta hacia él —Jack ¿Que sigue en la historia?

—Lo siento —toma su mochila sonriente —Ahora debo de ir a la escuela.

—Pero —insiste deteniendolo por el brazo —Mañana estarás aquí ¿Cierto?

—Si —sonrie con calma — ¿Acaso escuchabas la historia?

—Desde el comienzo... —duda bajando la mirada —Me llamo mucho la atención ¡Por cierto! —sonrie tendiendo su mano —Soy... Hiccup.

Con total confianza toma su mano —Jack, un placer.

«volver a encontrarnos» pensó con alegría soltando aquella mano morena.

— ¡Jack! La escuela... —se inclina sobre su barra.

—Voy —anuncia con calma cargando su mochila al hombro.

—Sera mejor que vayas rápido —sonrie sin más.

—Si —se detiene te avanzar para mirarlo —Nos vemos pronto Hiccup.

—Nos vemos pronto Jack.

«Por fin... Por fin te encontré Hiccup y está vez te prometo que nuestro final será feliz.»

Pensaba con algo de dolor avanzando por la acera fría de la calle, la decisión se hizo de sus ojos mientras cruzaba la calle con una sola meta en mente y una absoluta confianza en si mismo.

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Hola.

Luego de mucho tiempo he decidido volver a subir esta historia, realmente amaba esta historia, pero... Soy muy inestable conforme a mi seguridad y sentí... Que era mala y hoy por fin aquí la tenemos de nuevo.

Espero poder continuarla, de verdad tengo muchas historias que amo entre mis borradores y deseo ponerlas en el foco.

La forma de escribir está actualizada ha como lo hago ahora, espero les guste.