Narra ______:

Esta mañana al despertar y recordar que tenía que irme a clases, cierro mis ojos soltando un suspiro pesado mientras me sentaba en mi cama. No soy fanática de despertarme a las cinco a.m. todos los días. Salgo de mi cama para arreglarme e irme a la academia con mala gana, como es habitual.

—Aquí vamos de nuevo con lo mismo... —maquillo un poco mi rostro y cepillo mi larga melena castaña, para no demorarme más y no llegar tarde.

[...]

Al llegar a la academia y ver a todos los alumnos; pude ver nuevos rostros entre la multitud, dejándome intrigada. Frunzo el ceño curiosa de saber si habrá algún nuevo alumno en mi salón. Alzo los hombros desganada dando vuelta atrás para llegar a mi clase, e iniciar este maldito suplicio.

Dentro del aula y sentada en mi asiento, pude ver a mi mejor amiga Karlya entrar por la puerta y saludarme a lo lejos. Correspondo su saludo con una sonrisa al ver cómo se acercaba a mi lugar para sentarse a mi lado, y simplemente platicar.

— ¡______! ¿Te diste cuenta que hay nuevos alumnos? —asiento mirándola con mis cejas arqueadas al ver su emoción— Varios son chicos bastante guapos; que espero aunque sea uno esté en nuestro salón.

— ¿Acaso alguno te llamó la atención? —pregunto mirándola con aire burlón, sabiendo que probablemente alguno que otro sí le gustó. Su silencio a mi pregunta respondió todo— Pues a ver si te toca suerte y esté el afortunado. —agrego junto con una risa que se le contagió al instante.

—Oh, ahí vienen los que están en nuestro salón...

En ese momento, miro la entrada del salón curiosa de ver quiénes estarían con nosotras por un largo tiempo. Lo cual no sé si deba preocuparme o agradarme. Justo en eso pudimos presenciar a dos chicos entrar por la puerta. Karlya dio un pequeño grito de euforia al verlos, lo cual consideré que alguno sería su "crush".

La maestra le pidió a ambos que se presentaran. El chico de pelo azabache detenía su mirar de vez en cuando sobre mí, cosa que Karlya notó al instante y por instinto suyo, golpeó mi brazo con su codo. La miré molesta.

—Mi nombre es Dark, y me gusta mucho jugar videojuegos y los deportes. —comenta el chico pelinegro con ojos carmesí; que me miraban junto una gran sonrisa.

—Yo me llamo Asger, y me gusta mucho la pintura y leer. —finaliza el chico pelirrojo de ojos celestes, quien miraba a la profesora impaciente de ya finalizar.

—Ahora quiero saber quién es el susodicho. —escupo de manera entrometida al ver como Karlya no separaba la mirada de Asger— Veo que te gusta Asger... ojo que tendrás que dejarle a Lyrelle el que le guste más a ella...

—Ush no me recuerdes a esa estúpida engreída. Siempre quiere quedarse con todo porque "según" ella, es la más bonita de toda la academia. —escupe molesta cambiando su voz junto una mueca de desagrado.

—Lo sé, pero en ese caso tendrás que conquistar al chico antes que ella... —agrego con voz baja mirándola un tanto apenada. Pude notar con su mirada como me suplicaba por ayuda. Agarro aire apretando mis labios, moviendo levemente mi cabeza de arriba a abajo— de acuerdo Karlya, te ayudaré a conquistarlo. Solo no te confíes de mi del todo.

[...]

Al terminar la clase, salimos a receso para almorzar y aprovechar para conocer a los nuevos chicos, e intentar llamar la atención de Asger. No podía creer en lo que me estaba metiendo.
Mientras caminábamos por el pasillo, Karlya iba jugando con sus dedos bastante nerviosa.

—Tranquila Karlya, solo hay que encontrarlo antes de que la estúpida de Lyrelle lo haga...

— ¡A quién llamas estúpida, maldita idiota! —en ese preciso instante, siento como mi cuerpo choca con otro que se encontraba frente mía. Lyrelle me había escuchado— Aparte de idiota no miras por dónde vas. ¿A quién buscan? ¿Acaso es uno de los nuevos de su salón?

—Qué te importa, mi reina. ¿Llegas a insultarme y a preguntar eso después? —me pongo de pie sacudiendo mis piernas levantando el tono de mi voz, a uno más molesto— No creas que por ser la popular y según "la más bonita"; vas a ganarte todo tan fácil en esta vida.

—_____....

—No me importa si te irrita que los hombres no te quieran a ti, ni te deseen como lo hacen conmigo. Te vienes bien fachosa y tu maquillaje ni resalta. —gruñe molesta acercando un poco su rostro al mío— Y buscaré como nunca a ese chico, porque algo me dice que te gusta y por algo te gusta. Ahora quítate de mi camino.

Pude sentir como colocaba sus manos en mis hombros y me empujaba fuertemente al suelo, cayendo de espaldas contra este mismo causando que pierda un poco el aire. Me senté rápidamente colocando mi mano en mi estómago sin poder controlar mi respiración. Esa perra.

— ¿¡_____ estás bien!? —escupe Karlya agachándose un poco colocando su mano en mi hombro derecho. Negué al instante.

— ¿Amiga estás bien? —pude oír una voz masculina a mi izquierda preguntar lo mismo. Volteo a la dirección de aquella voz y pude ver al chico de pelo azabache de antes. Dark estaba junto con Asger— Ven, déjame ayudarte. —coloca sus brazos bajo los míos para ayudarme a ponerme de pie. Una lágrima de dolor se había escapado y deslizado por mi mejilla enrojecida. Sentí como Dark con su pulgar la había limpiado— Tranquila tranquila, vamos afuera un rato. Ven Asger.

No pude evitar hacerle una seña a Karlya con mi mano de acompañarme. Aquí estaba Asger, ya podía hablar con él. Solo me quedaba a mi recuperar el aire.